Tengo 22 años y una relación familiar igual a cualquiera. Soy un laburante sin nada fuera de lo normal, con una suegra que está bastante buena pero con la que nunca me he llevado bien.
Desde hace un tiempo, hay grandes peleas en la familia por la cantidad de alcohol que ingiere mi suegro, por lo que nos hemos distanciado casi a punto de no vernos casi nunca.
Una tarde, recibo el llamado de mi suegra, lo que me llamó mucho la atención y me pide que por favor fuera a verla por que el tema de mi suegro cada día era peor.
Como no me parecía nada del otro mundo, le pregunto cuando quería que nos juntáramos y me dice que si podía ahora sería excelente.
Le pregunto que pasaba y me hace pasar..., al entrar en la habitación de mi suegro, lo veo dormido en la cama, con un pedo negro, y una botella de vino blanco en la mesa de luz.
Verdaderamente era dantesco ver esa imagen. No tenía palabras para decirle por que al final era muy triste.
Me dice que fuéramos a la cocina para poder hablar y cuando entro, me muestra que había tomado 4 botellas desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la tarde, más fernet, más gancia, más, más, más...
Me pide un cigarrillo y me dice que no aguanta más esa situación, que todos los días era lo mismo, que en reuniones el único objetivo era ponerse en pedo, alegre pero en pedo. En restaurantes, en bares, siempre en pedo... y así, lo único que había logrado era que ella tenía que cargar con un borracho siempre a la vuelta de cualquier evento.
Llorando, me mira y me dice que eso no era vida para nadie, que estaba desesperada, que no sabía que hacer y que no tenía idea como poder salir de esa situación.
Lo único que se me ocurrió fue tomarle la mano y decirle que tenga aguante y que me comprometía a que cuando se le pasara el pedo, hablaría con mi suegro para que se dejara de joder.
Como lloraba sin parar, le agarré la mano y le froté la espalda, intentando hacerla sentir un poquito mejor, como estaba enfrente mío, la solté y me senté al lado para tratar de consolarla, le dí un abrazo de costado y ella se agarró de mi espalda con las dos manos.
Como estábamos sentados, la posición era media incómoda, por lo que intenté pararme y ella hizo lo mismo.
Cuando estábamos parados, me abrazó con ganas y me quedaron mis brazos a la altura de su cintura.
Como lloraba sin parar, siento que su piel estaba un poco caliente, pero como tenía la cara roja de tanto llorar no pensé nada raro pero en un momento, se separa un rato y me da un beso en la mejilla, me mira fijo y me dice: “A pesar de tantas peleas, te agradezco que hayas venido tan rápido, que me hayas consolado y que me abrazaras así, con dulzura; por que hace
mucho tiempo no tengo nadie que me abrace de esta manera...” En ese momento, me sentí medio raro por que no entendía como venía la mano, pensé que era sincera pero por al forma de mirarme, reconozco que el morbo empezó a encenderse.
Como no sabía como venía la mano, le pregunté que necesitaba, además de mi promesa de hablar con mi suegro respecto a la bebida y me dijo que, siempre y cuando no me molestaba, que la abrazara un rato y que cuando yo pudiera, vuelva a visitarla.
Ya más tranquila, le dije que volvía a trabajar asi que, antes de irme, me volvió a abrazar, me miró fijo y me dio un beso muy largo en la mejilla; me miró y me dijo que esperaba verme otra vez.
Al día siguiente, me vuelve a llamar mi suegra con la misma situación, voy y mi suegro con un pedo negro.
Otra vez llantos, otra vez en la cocina, otra vez abrazo y otra vez el beso y el agradecimiento por la contención. Dos días después, la misma situación, pero eran las 12:30hs, me mira y me
dice que esta situación no la aguantaba más, que de ahora en adelante lo dejaba solo, que si quería matarse que se mate por que ella tenía todo el derecho de vivir y por culpa del alcohol, hacía mucho que no tenía vida y que ella tenía ganas de un montón de cosas... Cuando terminó, me abrazó y me volvió a dar un beso, y otro y otro siempre en las mejillas pero cada vez más mimosos.
Ahora, no tenía dudas que esos besos no eran de familiar sino que verdaderamente estaba caliente. La separé un poquito, le dí un beso en la mejilla y la miré a los ojos, le acerqué a mí y sentí que se acercó sin dudar y con mucha fuerza. Le pregunté si tenía ganas de algo en especial y bajando la vista me dijo que sí, que tenía ganas de sentir, de vivir, aunque sea un rato, pero no sabía que hacer... Yo le aclaré que podía contar conmigo y que no era justo esa situación, por lo que le pregunté si quería un café..., pero en otra parte. Me miró y me dijo que tenía ganas de un café y de algo más pero que tenía pánico de mi negativa. En ese momento, me dio un beso en la boca, muy cortito, con vergüenza y me dijo, esperá que me cambio y salimos.
Lo dejó a mi suegro dormido, en pedo y con una nota que decía “fui a dar una vuelta, vuelvo en 3 horas”.
Nos subimos al auto y me dijo: “Es ahora o nunca, tengo ganas de sentir y no se que hacer, si vos querés, dejame sola y si vos querés, lo que hagamos, va a quedar entre nosotros... por favor, tengo vergüenza pero no me digas que no”.
Le dí un beso y encaré para un hotel, donde no hay recepción sino una máquina que entrega un ticket a pedido. Entramos a la suite y con la luz apagada, me abrazó y se puso a llorar.
Le pregunté si quería salir y me dijo que no, que ese llanto era de alegría y ahí nomás me dio un beso en la boca que tpero con todas las ganas del mundo, soltó la cartera y me dijo: “Hacé que esto valga la pena...” Encendí una luz muy tenue, y la empecé a besar. Se agarró como loca, me
besaba, me decía que la acaricie, que la toque, que la penetre y un montón de cosas.
Como realmente estaba muy caliente, empecé a sacarle una blusa que tenía puesta y al ver los gigantes pechos enía empecé a besarlos y a soltarle el corpiño. Le dio un poco de vergüenza y quiso retirarse hacia atrás.
Para ese entonces, yo estaba recontra caliente, la miré y le dije: Mirá, ya somos grandes, estamos acá y vos no me podés hacer esto.
Me abrazó de un salto y me dijo, perdoname, haceme lo que quieras y no me des bola pero hacemelo ya!. Seguí sacándole el corpiño y gemía como una loca, le aflojé la pollera y
quedó con una bombachita blanca, me saqué la corbata, la camisa y cuando quise sacarme el cinturón, ella empezó a meter mano. Al bajar el cirre, mi miembro estaba que explotaba en el calzoncillo y cuando lo vió me miró y me dijo: ”Todo esto es para mi solita?, bajé el calzoncillo y apareció mi poronga caliente como una brasa y ella medio como que se asustó, no por el
tamaño sino por que según ella, nunca había tenido una tan cerca de la cara y que con mi suegro solo tenían relaciones tradicionales y que alguna vez lo había masturbado.
Cuando me dijo eso, me puso más caliente, la recosté en la cama , le saqué la bombacha (temblaba como una hoja), le di un beso en la boca, la miré y le dije: “Dejame hacer...”
Empecé a besarla en la boca, pasé por el cuello y gemía como una gata. Seguí por sus enormes pechos, los chupé los lamí, los acaricié, los apreté, la besaba, la acariciaba y seguí con la lengua por su panza, hasta llegar a su entrepierna.
Mostró cierto rechazo y le dije: “No seas tonta, vas a sentir algo que nunca sentiste” y al aflojar, empecé a chuparle la concha.... Gemía de una manera loca, me pedía que la penetrara ya mismo, me acariciaba la cabeza, me decía querido, y un montón de cosas pero yo seguía con mi tarea de chuparla toda.
Al rato, explotó con un chorro que me bañó la cara, gritó y se retorcía como loca; se incorporó y me dijo “Penetrame toda ahora” y sin más, se acostó y abrió las piernas... Como sabía que estaba muy caliente, le dije que no, que ahora le tocaba a ella darme un poco de placer con su boca e intentó darme un beso el cual recibí pero le dije que quería otro tipo de placer con su
boca y le señalé mi poronga que estaba recontra caliente.
Me dijo que nunca había chupado una y que no sabía como... Me paré al lado de la cama y le dije: Esto es simple, la metés en la boca y con todo amor, la llenas de saliva y la chupás, de arriba hacia abajo, pero toda!. Empezó a hacerlo medio rápido y le dije que fuera despacio... debo decir que aprendió rápido por que al rato estaba prendida como una loca y decía: Que
bueno que está esto.. me la voy a comer toda... Yo estaba muy caliente y le dije; hoy vas a hacer cosas y te voy a hacer lo que nunca te hicieron... Me contestó: haceme lo que quieras!!!
Siguió chupándome la pija hasta que no aguanté más y acabé en la boca sin avisarle!!!, No le gustó mucho y quiso sacar la poronga de la boca, pero la agarré de la cabeza y le dije: “Mirame! No pares, seguí chupando como yo te chupé toda y la lechita la tragás toda bombón!!!
Fue muy obediente y la tragó toda... y siguió chupando con un amor descomunal. Por la comisura de la boca escapaba un chorrito de leche, me miró y con la lengua se lo comió, me miró y me dijo: “Así te gusta pendejo”. Eso me calentó más pero me dolía un poco la pija por la chupada, así que paró un ratito y se fue al baño, se enjuagó la boca y volvió a la carga. En
ese momento, se acostó boca arriba y yo, dando un poco de descanso a mi poronga, volvió a lamerla toda. Esta vez, abrió las piernas como nunca y me pedía que la coma toda... así lo hice hasta que acabó con otro chorro que me empapó la cara.
Para entonces, ya tenía mi amigo listo para la guerra así que subí hasta ponerme en posición de misionero y empecé a penetrarla despacio... Me abrazó y me besaba diciendo “Si querido... haceme el amor... esto me encanta, lo necesitaba” y empecé a bombearla despacio. Entraba y salía de su interior con muchas ganas pero hasta el fondo y muy suave.
Mi suegra no paraba de besarme y de hablarme... me decía haceme el amor!!!
Yo estaba tan caliente que le dije: No te voy a hacer el amor, te voy a coger como nunca nadie te cogió y ahí nomás le dije que se ponga boca abajo, le puse una almohada en la panza y la empecé a coger desde atrás... Esa posición le encantó y se soltó como una puta. Me pedía a gritos que se la meta toda, que haga lo que quiera pero que la coja sin parar.
En el oído le dije, “te voy a hacer algo que te va a encantar” y sin sacarle la poronga de la concha, ahí empecé a mojarle la cola con saliva... Me miró y me dijo: “Que me vas a hacer..?” con un poquito de miedo en el tono de voz.. Le contesté relajate, cerrá los ojos y gozá esto que te va a encantar.
Le mojé todo el orificio de la cola con saliva, le acaricié el orificio de la cola y lo llené de saliva, siempre con la poronga en su concha y diciéndole que se relaje...
En un momento, empecé a meterle un dedo en la cola pero como la posición era incómoda, me retiré de su concha y me dediqué a jugar con su colita.
Al rato mi suegra tenía la cola empapada de saliva y un dedo entraba y salía muy despacio... la miro por un espejo y tenía los ojos cerrados pero con el cuerpo empujaba para que el dedo le entre mejor..., cuando legré que entrara y saliera sin dificultad, me mojé la poronga con saliva y empecé a empujar en el culo de mi suegra. Ella se dio cuenta y me preguntó que le iba a
hacer..., le di un beso en la espalda y le dije: “Ahora, te voy a hacer el orto y te juro que te va a gustar... aflojate que te voy a coger suegrita!”
me pidió que fuera suave y en verdad tardé en entrar la cabeza, siempre escupiendo la cola para que esté lubricada.
Cuando entró la cabeza, dio un gritito de dolor y me dijo que la saque...
pero le aclaré que se relaje, que ahora no dolería más y empezaba lo mejor... Gritó un poquito y le dije que se afloje... cuando lo hizo, empecé a empujar con todo y así fue entrando toda la poronga en el culo de mi suegra hasta que empezó a gozar y a decirme que se la meta toda!!
Le dije que abriera los ojos y que mire por el espejo como su yerno se la cogía... Me gritaba que se la meta toda que quería todo adentro, que quería ver , que me quería abrazar y besar...
Seguí bombeando en la cola de mi suegra hasta que no pude más y le llené la cola de leche.. Yo estaba hecho mierda y empapado de sudor, la saqué despacio y limpié mi poronga y su cola, que quedó dilatada.
Me recosté a su lado y empezó a besarme la cara, la boca y decía “Gracias querido, cuanta falta me hacía esto”.
Terminó el turno, nos bañamos, nos vestimos y nos fuimos del hotel. Cuando llegamos a su casa, mi suegro se estaba despertando y al vernos dijo: “Hay visitas!!! Que bueno, esperá que voy a comprar una cerveza para una picadita”.
Mi suegro se fue a comprar y mi suegra empezó a besarme y a decirme... Quiero repetir esto, si se puede, todos los días! Y ahí nomás me tiró el manotazo a la braqueta para empezar a chuparme la pija que la tenía reventada!!!!
Quedamos en vernos y así lo hemos hecho desde hace un tiempo.
Una vez, me comentó que, sin decirle quien era yo, hablando con una amiga le confió lo que se había animado a hacer y con lujo de detalles...., a punto tal que su amiga, le preguntó que se no me prestaba. Como su amiga me conoce, ella le contestó que NO!!! Y cuando me lo contó le
dije: Ojo con abrir la boca y empecé a reirme diciéndole: Acaso estás celosa? Y me dijo que sí, que me quería para mi sola y que no me dejaría solo con su amiga... ahí me calenté y le contesté... “como esto es prohibido, y yo no te dejaría, podemos invitarla...” Mi suegra se puso loca y me dijo que era un hijo de puta!!! La abracé, la besé y le dije: Cuando te
animes, vas a querer que siempre seamos tres en la cama!!! Por suerte ocurrió esta semana y debo decir que la amiga de mi suegra es más puta que la gallina y cuando logré que mi suegra se anime a tocar y a besar a otra mujer, confieso que la pasamos bárbaro los tres.
Ahora, cuando yo no puedo, ellas se juntan, me llaman y me cuentan por T.E. lo que están haciendo.
Cuando podemos, nos juntamos con mi suegra y algunas veces con su amiga.
¡VIVAN LAS MUJERES MADURAS...! ¡TIENEN MÁS GANAS DE VIVIR QUE TODAS LAS
PENDEJAS JUNTAS!
Un beso a todas.!!!
Desde hace un tiempo, hay grandes peleas en la familia por la cantidad de alcohol que ingiere mi suegro, por lo que nos hemos distanciado casi a punto de no vernos casi nunca.
Una tarde, recibo el llamado de mi suegra, lo que me llamó mucho la atención y me pide que por favor fuera a verla por que el tema de mi suegro cada día era peor.
Como no me parecía nada del otro mundo, le pregunto cuando quería que nos juntáramos y me dice que si podía ahora sería excelente.
Le pregunto que pasaba y me hace pasar..., al entrar en la habitación de mi suegro, lo veo dormido en la cama, con un pedo negro, y una botella de vino blanco en la mesa de luz.
Verdaderamente era dantesco ver esa imagen. No tenía palabras para decirle por que al final era muy triste.
Me dice que fuéramos a la cocina para poder hablar y cuando entro, me muestra que había tomado 4 botellas desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la tarde, más fernet, más gancia, más, más, más...
Me pide un cigarrillo y me dice que no aguanta más esa situación, que todos los días era lo mismo, que en reuniones el único objetivo era ponerse en pedo, alegre pero en pedo. En restaurantes, en bares, siempre en pedo... y así, lo único que había logrado era que ella tenía que cargar con un borracho siempre a la vuelta de cualquier evento.
Llorando, me mira y me dice que eso no era vida para nadie, que estaba desesperada, que no sabía que hacer y que no tenía idea como poder salir de esa situación.
Lo único que se me ocurrió fue tomarle la mano y decirle que tenga aguante y que me comprometía a que cuando se le pasara el pedo, hablaría con mi suegro para que se dejara de joder.
Como lloraba sin parar, le agarré la mano y le froté la espalda, intentando hacerla sentir un poquito mejor, como estaba enfrente mío, la solté y me senté al lado para tratar de consolarla, le dí un abrazo de costado y ella se agarró de mi espalda con las dos manos.
Como estábamos sentados, la posición era media incómoda, por lo que intenté pararme y ella hizo lo mismo.
Cuando estábamos parados, me abrazó con ganas y me quedaron mis brazos a la altura de su cintura.
Como lloraba sin parar, siento que su piel estaba un poco caliente, pero como tenía la cara roja de tanto llorar no pensé nada raro pero en un momento, se separa un rato y me da un beso en la mejilla, me mira fijo y me dice: “A pesar de tantas peleas, te agradezco que hayas venido tan rápido, que me hayas consolado y que me abrazaras así, con dulzura; por que hace
mucho tiempo no tengo nadie que me abrace de esta manera...” En ese momento, me sentí medio raro por que no entendía como venía la mano, pensé que era sincera pero por al forma de mirarme, reconozco que el morbo empezó a encenderse.
Como no sabía como venía la mano, le pregunté que necesitaba, además de mi promesa de hablar con mi suegro respecto a la bebida y me dijo que, siempre y cuando no me molestaba, que la abrazara un rato y que cuando yo pudiera, vuelva a visitarla.
Ya más tranquila, le dije que volvía a trabajar asi que, antes de irme, me volvió a abrazar, me miró fijo y me dio un beso muy largo en la mejilla; me miró y me dijo que esperaba verme otra vez.
Al día siguiente, me vuelve a llamar mi suegra con la misma situación, voy y mi suegro con un pedo negro.
Otra vez llantos, otra vez en la cocina, otra vez abrazo y otra vez el beso y el agradecimiento por la contención. Dos días después, la misma situación, pero eran las 12:30hs, me mira y me
dice que esta situación no la aguantaba más, que de ahora en adelante lo dejaba solo, que si quería matarse que se mate por que ella tenía todo el derecho de vivir y por culpa del alcohol, hacía mucho que no tenía vida y que ella tenía ganas de un montón de cosas... Cuando terminó, me abrazó y me volvió a dar un beso, y otro y otro siempre en las mejillas pero cada vez más mimosos.
Ahora, no tenía dudas que esos besos no eran de familiar sino que verdaderamente estaba caliente. La separé un poquito, le dí un beso en la mejilla y la miré a los ojos, le acerqué a mí y sentí que se acercó sin dudar y con mucha fuerza. Le pregunté si tenía ganas de algo en especial y bajando la vista me dijo que sí, que tenía ganas de sentir, de vivir, aunque sea un rato, pero no sabía que hacer... Yo le aclaré que podía contar conmigo y que no era justo esa situación, por lo que le pregunté si quería un café..., pero en otra parte. Me miró y me dijo que tenía ganas de un café y de algo más pero que tenía pánico de mi negativa. En ese momento, me dio un beso en la boca, muy cortito, con vergüenza y me dijo, esperá que me cambio y salimos.
Lo dejó a mi suegro dormido, en pedo y con una nota que decía “fui a dar una vuelta, vuelvo en 3 horas”.
Nos subimos al auto y me dijo: “Es ahora o nunca, tengo ganas de sentir y no se que hacer, si vos querés, dejame sola y si vos querés, lo que hagamos, va a quedar entre nosotros... por favor, tengo vergüenza pero no me digas que no”.
Le dí un beso y encaré para un hotel, donde no hay recepción sino una máquina que entrega un ticket a pedido. Entramos a la suite y con la luz apagada, me abrazó y se puso a llorar.
Le pregunté si quería salir y me dijo que no, que ese llanto era de alegría y ahí nomás me dio un beso en la boca que tpero con todas las ganas del mundo, soltó la cartera y me dijo: “Hacé que esto valga la pena...” Encendí una luz muy tenue, y la empecé a besar. Se agarró como loca, me
besaba, me decía que la acaricie, que la toque, que la penetre y un montón de cosas.
Como realmente estaba muy caliente, empecé a sacarle una blusa que tenía puesta y al ver los gigantes pechos enía empecé a besarlos y a soltarle el corpiño. Le dio un poco de vergüenza y quiso retirarse hacia atrás.
Para ese entonces, yo estaba recontra caliente, la miré y le dije: Mirá, ya somos grandes, estamos acá y vos no me podés hacer esto.
Me abrazó de un salto y me dijo, perdoname, haceme lo que quieras y no me des bola pero hacemelo ya!. Seguí sacándole el corpiño y gemía como una loca, le aflojé la pollera y
quedó con una bombachita blanca, me saqué la corbata, la camisa y cuando quise sacarme el cinturón, ella empezó a meter mano. Al bajar el cirre, mi miembro estaba que explotaba en el calzoncillo y cuando lo vió me miró y me dijo: ”Todo esto es para mi solita?, bajé el calzoncillo y apareció mi poronga caliente como una brasa y ella medio como que se asustó, no por el
tamaño sino por que según ella, nunca había tenido una tan cerca de la cara y que con mi suegro solo tenían relaciones tradicionales y que alguna vez lo había masturbado.
Cuando me dijo eso, me puso más caliente, la recosté en la cama , le saqué la bombacha (temblaba como una hoja), le di un beso en la boca, la miré y le dije: “Dejame hacer...”
Empecé a besarla en la boca, pasé por el cuello y gemía como una gata. Seguí por sus enormes pechos, los chupé los lamí, los acaricié, los apreté, la besaba, la acariciaba y seguí con la lengua por su panza, hasta llegar a su entrepierna.
Mostró cierto rechazo y le dije: “No seas tonta, vas a sentir algo que nunca sentiste” y al aflojar, empecé a chuparle la concha.... Gemía de una manera loca, me pedía que la penetrara ya mismo, me acariciaba la cabeza, me decía querido, y un montón de cosas pero yo seguía con mi tarea de chuparla toda.
Al rato, explotó con un chorro que me bañó la cara, gritó y se retorcía como loca; se incorporó y me dijo “Penetrame toda ahora” y sin más, se acostó y abrió las piernas... Como sabía que estaba muy caliente, le dije que no, que ahora le tocaba a ella darme un poco de placer con su boca e intentó darme un beso el cual recibí pero le dije que quería otro tipo de placer con su
boca y le señalé mi poronga que estaba recontra caliente.
Me dijo que nunca había chupado una y que no sabía como... Me paré al lado de la cama y le dije: Esto es simple, la metés en la boca y con todo amor, la llenas de saliva y la chupás, de arriba hacia abajo, pero toda!. Empezó a hacerlo medio rápido y le dije que fuera despacio... debo decir que aprendió rápido por que al rato estaba prendida como una loca y decía: Que
bueno que está esto.. me la voy a comer toda... Yo estaba muy caliente y le dije; hoy vas a hacer cosas y te voy a hacer lo que nunca te hicieron... Me contestó: haceme lo que quieras!!!
Siguió chupándome la pija hasta que no aguanté más y acabé en la boca sin avisarle!!!, No le gustó mucho y quiso sacar la poronga de la boca, pero la agarré de la cabeza y le dije: “Mirame! No pares, seguí chupando como yo te chupé toda y la lechita la tragás toda bombón!!!
Fue muy obediente y la tragó toda... y siguió chupando con un amor descomunal. Por la comisura de la boca escapaba un chorrito de leche, me miró y con la lengua se lo comió, me miró y me dijo: “Así te gusta pendejo”. Eso me calentó más pero me dolía un poco la pija por la chupada, así que paró un ratito y se fue al baño, se enjuagó la boca y volvió a la carga. En
ese momento, se acostó boca arriba y yo, dando un poco de descanso a mi poronga, volvió a lamerla toda. Esta vez, abrió las piernas como nunca y me pedía que la coma toda... así lo hice hasta que acabó con otro chorro que me empapó la cara.
Para entonces, ya tenía mi amigo listo para la guerra así que subí hasta ponerme en posición de misionero y empecé a penetrarla despacio... Me abrazó y me besaba diciendo “Si querido... haceme el amor... esto me encanta, lo necesitaba” y empecé a bombearla despacio. Entraba y salía de su interior con muchas ganas pero hasta el fondo y muy suave.
Mi suegra no paraba de besarme y de hablarme... me decía haceme el amor!!!
Yo estaba tan caliente que le dije: No te voy a hacer el amor, te voy a coger como nunca nadie te cogió y ahí nomás le dije que se ponga boca abajo, le puse una almohada en la panza y la empecé a coger desde atrás... Esa posición le encantó y se soltó como una puta. Me pedía a gritos que se la meta toda, que haga lo que quiera pero que la coja sin parar.
En el oído le dije, “te voy a hacer algo que te va a encantar” y sin sacarle la poronga de la concha, ahí empecé a mojarle la cola con saliva... Me miró y me dijo: “Que me vas a hacer..?” con un poquito de miedo en el tono de voz.. Le contesté relajate, cerrá los ojos y gozá esto que te va a encantar.
Le mojé todo el orificio de la cola con saliva, le acaricié el orificio de la cola y lo llené de saliva, siempre con la poronga en su concha y diciéndole que se relaje...
En un momento, empecé a meterle un dedo en la cola pero como la posición era incómoda, me retiré de su concha y me dediqué a jugar con su colita.
Al rato mi suegra tenía la cola empapada de saliva y un dedo entraba y salía muy despacio... la miro por un espejo y tenía los ojos cerrados pero con el cuerpo empujaba para que el dedo le entre mejor..., cuando legré que entrara y saliera sin dificultad, me mojé la poronga con saliva y empecé a empujar en el culo de mi suegra. Ella se dio cuenta y me preguntó que le iba a
hacer..., le di un beso en la espalda y le dije: “Ahora, te voy a hacer el orto y te juro que te va a gustar... aflojate que te voy a coger suegrita!”
me pidió que fuera suave y en verdad tardé en entrar la cabeza, siempre escupiendo la cola para que esté lubricada.
Cuando entró la cabeza, dio un gritito de dolor y me dijo que la saque...
pero le aclaré que se relaje, que ahora no dolería más y empezaba lo mejor... Gritó un poquito y le dije que se afloje... cuando lo hizo, empecé a empujar con todo y así fue entrando toda la poronga en el culo de mi suegra hasta que empezó a gozar y a decirme que se la meta toda!!
Le dije que abriera los ojos y que mire por el espejo como su yerno se la cogía... Me gritaba que se la meta toda que quería todo adentro, que quería ver , que me quería abrazar y besar...
Seguí bombeando en la cola de mi suegra hasta que no pude más y le llené la cola de leche.. Yo estaba hecho mierda y empapado de sudor, la saqué despacio y limpié mi poronga y su cola, que quedó dilatada.
Me recosté a su lado y empezó a besarme la cara, la boca y decía “Gracias querido, cuanta falta me hacía esto”.
Terminó el turno, nos bañamos, nos vestimos y nos fuimos del hotel. Cuando llegamos a su casa, mi suegro se estaba despertando y al vernos dijo: “Hay visitas!!! Que bueno, esperá que voy a comprar una cerveza para una picadita”.
Mi suegro se fue a comprar y mi suegra empezó a besarme y a decirme... Quiero repetir esto, si se puede, todos los días! Y ahí nomás me tiró el manotazo a la braqueta para empezar a chuparme la pija que la tenía reventada!!!!
Quedamos en vernos y así lo hemos hecho desde hace un tiempo.
Una vez, me comentó que, sin decirle quien era yo, hablando con una amiga le confió lo que se había animado a hacer y con lujo de detalles...., a punto tal que su amiga, le preguntó que se no me prestaba. Como su amiga me conoce, ella le contestó que NO!!! Y cuando me lo contó le
dije: Ojo con abrir la boca y empecé a reirme diciéndole: Acaso estás celosa? Y me dijo que sí, que me quería para mi sola y que no me dejaría solo con su amiga... ahí me calenté y le contesté... “como esto es prohibido, y yo no te dejaría, podemos invitarla...” Mi suegra se puso loca y me dijo que era un hijo de puta!!! La abracé, la besé y le dije: Cuando te
animes, vas a querer que siempre seamos tres en la cama!!! Por suerte ocurrió esta semana y debo decir que la amiga de mi suegra es más puta que la gallina y cuando logré que mi suegra se anime a tocar y a besar a otra mujer, confieso que la pasamos bárbaro los tres.
Ahora, cuando yo no puedo, ellas se juntan, me llaman y me cuentan por T.E. lo que están haciendo.
Cuando podemos, nos juntamos con mi suegra y algunas veces con su amiga.
¡VIVAN LAS MUJERES MADURAS...! ¡TIENEN MÁS GANAS DE VIVIR QUE TODAS LAS
PENDEJAS JUNTAS!
Un beso a todas.!!!
12 comentarios - La Suegra No Ciempre es Mala
segui garchandotela si podes postea una foto a ver q onda
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🙄 🙄 🙄 🙄 :buaa::buaa::buaa:
http://www.goceprofundo.com/LECTORES/misuegra.htm
POR LO MENOS PONE QUE NO ES MATERIAL TUYO.
CONSEJO:
Lee el prótocolo. 😉