Cuando enfiesté a mi mujer 3

Habiendo abandonado por un tiempo mi insistencia hacia mi mujer de enfiestarla con otros tipos,
Volví a sentir ganas y de a poquito se lo hacía saber en la cama en nuestros momentos más calientes de sexo y alcohol.
Entonces un día de la semana en el que yo iba a jugar al futbol con un par de compañeros del trabajo y vecinos del barrio, se me ocurrió algo.
Uno de mis compañeros del trabajo que vivía por la zona de Glew, generalmente venía a casa después del trabajo y nos cambiábamos para ir a jugar y luego lo alcanzaba con el auto hasta la estación para que tome el colectivo y lo lleve a su casa.
Un día noté que le estaba mirando el culo a mi mujer disimuladamente.
Entonces sin que él sospechara nada le propuse que para el próximo jueves que era cuando jugábamos se trajera algo se ropa y se quedaba a dormir en casa, así al otro día íbamos juntos al trabajo.
Entonces llegó el día, pasamos por casa nos cambiamos y nos fuimos a jugar, cuando terminamos
nos quedamos con un par de chicos más tomando unas cervezas así que volvimos bastante entonaditos a mi casa, yo me fui derecho a bañar y mi amigo se quedó charlando boludeces con mi mujer.
Cuando salí de bañarme entró él, me quedé con mi mujer y ahí empecé a calentarla, besándola primero, luego le fui metiendo manos y dedos en su concha que ya estaba toda empapada, creo que se lo veía venir, pero me decía pará que está tu amigo y puede salir del baño en cualquier momento, y yo le respondía, que problema hay??, al lo que no me contestaba
nada seguí chupándole la concha corriéndole la bombachita tipo tanga, ella estaba cada vez más caliente hasta que en un momento me corrió el short y comenzó a chuparme la pija, era terrible como la saboreaba, estábamos con las luces tenues, y el ambiente daba para más, hasta que
en un momento ella me dice, ya sé lo que estás planeando, no contesté nada, ella siguió chupándomela frenéticamente y eso que me dijo me calentó mucho más.
La apoye contra la mesa del comedor le corrí la bombacha y la cogí, aún vestidos los dos, escuché que mi amigo cerró la ducha así que en cualquier momento salía del baño.
Entonces cortamos momentáneamente la función.
Al salir del baño, mi mujer se fue a la cocina me quedé con mi amigo en el comedor y en eso aparece mi mujer con un vestido cortito terriblemente perra y una bandejita con tres vasos de
Vodka con limón bien helado, mi amigo no sabía que estaba pasando, nos pusimos a charlar los tres y a tomar, en eso mi mujer me pasa la lengua por mi cuello ante la mirada totalmente desconcertada de mi amigo.
Me sorprendió, tomó ella la iniciativa, se sentó en el sillón en el medio de los ambos, mientras me comía la boca y me tocaba la pija le podía la cola encima a mi amigo, no sé bien en qué momento mi amigo le empezó a meter mano, le metía los dedos en la concha y también noté que le estaba tocando las tetas, en eso mujer me deja y se le va encima a él y así de una le empieza a chupar la pija, yo me puse detrás de ella le comí toda la concha mojadita, me paré y la empecé a coger.
Ella pidió ir a la cama, ni lo pensamos y salimos los tres disparados hacía la habitación, es ahí cuando mujer saca unas esposas que tenía escondidas y nos pide que la esposemos a la cama y la violemos.
Eso hicimos la esposamos y la inmovilizamos la cogíamos alternadamente, en un momento yo me pongo debajo y la penetro por el culo y mi amigo por la concha y ella pedía por favor que paremos que la estábamos matando, pero como esto era una violación, debía continuar así, la seguimos cogiendo en eso mi amigo se la saca y me dice dejáme el culo a mí, lo deje y cambiamos la posición, en eso mujer llegó a tener dos orgasmos terribles, gozaba como una puta, mi amigo dice, no puedo más voy acabar, entonces se la saca se arrodilla frente a ella y le acaba en la cara, mi mujer adicta a la leche, se quiere meter la pija en la boca y logra hacerlo tragándose parte de la leche de él, el resto le quedó en la cara y en las tetas, al ver eso casi inmediatamente hice lo mismo pero esta vez metí mi pija en su boca y no deje escapar nada, tragándose toda mi leche.
Quedamos los tres tirados en la cama aún inmovilizada mi mujer, luego la soltamos es que con semejante calentura nos olvidamos.
Como se había hecho un poco tarde, comimos algo rápido y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente mi amigo al salir conmigo para el trabajo, nos agrace a ambos el momento de placer que le permitimos compartir, y se despide de mi mujer con un suave beso en la mejilla.