La hermana de Juan 4

Llegó la cuarta parte de la saga

Acá va el link de la tercera para los que recién se suman

http://www.poringa.net/posts/relatos/1308747/La-hermana-de-Juan-3.html

Y desde ya gracias por los comentarios!!!




- Putita, vamos a bañarnos, quiero dormir así mañana cuando nos despertamos te rompo toda de nuevo.

-Que pena que te vayas mañana, no podes quedarte un día más?, me dijo apenas nos acomodamos en la cama.
-Yo quisiera…
-No podés llamar al laburo y decir que te quedás un día más, no pasa nada Max, no seas tan controlador
-Ok, pasáme el teléfono…
-A quién vas a llamar a ésta hora.
-A LAN para que me cambien el pasaje
-En serio?!
-Si, dale.

Llamé, me cobraron una multa, pero ya sabía. Después me fui a living, agarré la compu y puse un mail al laburo para avisar a los chicos que no iba.

Cuando volví al cuarto la encontré a Mara dormida. Desnucada. Despacito me metí en la cama, la abracé, y al rato yo también estaba torrando.

Fue raro despertarme a la mañana de un sacudón y ver la cara de Juan en primer plano. Y yo en la misma cama con su hermana, que estaba en pelotas abajo del acolchado.

-Son las once boludo, vas a perder el vuelo,- me dijo bajito.
-Ya voy, salí- le contesté en el mismo tono.
Salió. Yo fui atrás en calzones. Mara ni enterada, dormía reprofundo.

-Boludo, te quedaste dormido, dale, apuráte!
-Quedáte tranquilo, cambié el pasaje ayer a la noche, me quedo un día más, y me vuelvo el mañana en el vuelo de las 5, porque en el de las doce no había lugar.
-Forro, me hubieras avisado, así no me levantaba al pedo.
-Perdón, me olvide.
-Me imagino donde tenías la cabeza…
-Cuál de las dos?
-Las dos…
-Jajajaj,- me reí.

-Bueno, ya que estamos desayunemos,- dijo Juan, y sirvió dos vasos de jugo de naranja.
-Y cómo la pasaron?
-Bien, nada….
-Que nada, estaba destruída, la dejaste de cama, jajaja…
-Y vos puto?
-Yo si nada…

-No me vas a decir que no la pusiste?
-No, no sabés. Nati no se qué tomo pero estaba re al palo. Para mi que tomó Extasys o algo así porque en un momento fue al baño con Fer y cuando volvió estaba reloca. Después nos pedimos una botella de champán con Speed para los tres, y medio que se la bajó ella sola. Fer se tomó todo el Speed y Nati el champagne. Yo no tomé casi nada. Al rato me hizo pedir otra, yo le dije que aflojara pero me insistió y le di el gusto.

-Sí, ya se, pensaste que borracha era más fácil hacerle de todo, pero al final la mina quedó destruída…
-Total. Fer se fue con un pibe y yo la tuve que cargar a ésta hasta el depto. Al final reaccionó un cachito, pero cuando se estaba despabilando llegó Fer con cara de orto y me fui.
-Ni un pete boludo?
-Me la pajeó un cacho, pero no estuvo muy bueno… Vos si la pasaste bien…?
-Si, muy bien
-Garcharon toda la noche, no?
-No un rato, dos horas…

-Y…? Le hiciste el orto o no…?,- preguntó Juan.
-Ehhh…?!
-Si no querés no me cuentes…
-Si me preguntás es porque querés que te cuente…
-Si siempre hablamos de esto…
-Querés detalles también?
-Bue, no me digas nada…,- refunfuño.
-Si, me la cogí por el culo, y le encantó, gracias..
-Gracias porqué?
-Porque con la manija que le diste casi no tuve que hacer nada. Vino ella solita con el potecito de vaselina en la mano…

-En serio?!,- preguntó Juan. Se lo notaba excitado. Procedí a darle detalles.
-Si, me dijo, hacémelo despacito, y me dio la vaselina para que le lubricara el culito.
-Y al rato te estaba puteando…
-Sabés que no…, le encantó. Le dolió al principio, pero cuando están así, tan calientes con tenerla en el orto, al final les termina gustando…
-Que suerte que tenés hijo de puta…,- dijo, y yo me quede callado acordándome de la noche anterior.

-Que pasó?,- me preguntó al verme callado.
-Me estaba acordando…que buen orto…
-Jajaja
-Hoy a la tarde tomátelas un rato que quiero comérmelo de vuelta!
-Creo que Mara tiene que laburar hoy a la tarde… cagaste… vas a tener que esperar hasta la noche.

Agarré el vaso de jugo y me tomé la mitad que quedaba de un saque. Estábamos sentados en las banqueta del desayunador que separaba la cocina del living. Me bajé y arranqué para el cuarto.

-A dónde vas?
-A ponerla ahora, yo hasta la noche no aguanto…
-Y yo qué hago?
-Quedáte, así escuchas los gritos,- dije bajito mientras me acercaba a la puerta del cuarto donde dormía Mara.
-Dale, boludo, dejáte de joder..,- me dijo pero no le di bola.
-No ves que no estoy jodiendo,- fue lo último que dije antes de abrir la puerta del cuarto y entrar en silencio.

Mara dormía desnucada boca abajo y con la cabeza hacia un costado. Un brazo por abajo del cuerpo, el otro al costado de la cabeza, las piernas semiflexionadas.

Viéndola así, y sabiendo que el hermano estaba a metros escuchando atento lo que pasaba me dio flor de morbazo. Bajé el aire acondicionado y despacito corrí el acolchado hasta dejar el culito desnudo a la vista.

Acercándome le entré a dar besitos en la cola y a pasarle la lengua por las nalgas. “Ayy déjame dormir”, pidió mimosa. Pero no le di bola. Se giró para quedar boca abajo. Le ví la empanadita depilada.

Se la acaricié con un dedo y apretó las piernas. Medio que se resistía. Yo le abrí el culo con las manos y mandé un langüetazo en la concha y el culo. Y otro, y otro más hasta que mi lengua separó el surco de su conchita. “Que hijo de puta que sos, que rápido me calentaaaassss!”, me dijo. Ya estaba despierta.

Yo me le subí encima y le dije al oído: “no sabés las ganas que tengo de volverte a clavar por el culo”. “Ayy me vas a hacer el culo de nuevo?”, preguntó a lo puta. “Primero te lo voy a comer todo ese culito, me encanta”, dije mientras bajaba otra vez hasta quedar con la cara frente a sus nalgas. Le abrí otra vez las cachas y ella ésta vez ayudó separando las piernas.

“Querés que te coma la conchita también?”, le dije. “Si, chupáme toda”, pidió en un susurro. Le metí la lengua en lo profundo de la concha. La tenía mojadita ya, y yo me comí contento sus juguitos, provocando sus gemidos. Sentía la cara mojada por sus flujos y sus nalgas abrazándome la jeta y me encantaba.

Le comí alternadamente la argollita y el ojete hasta que sus jadeos se hicieron más intensos. Entonces le mandé dos dedos en la cajeta y le clave la lengua en el orto. Yo estaba completamente sacado, pero ella también, y largó un “aaaaahhhh”, que se debe haber escuchado en toda la casa. Sabía que Juan lo había sentido.

Ahora quería hacerla hablar. Me le subí encima y ella me buscó con su boca. Al final se giró abajo mío para quedar frente a frente. Nos comimos la boca y después me fui para abajo para chuparle las tetas que tanto me calentaba.

Mis manos se apoderaron de su delantera. Estaba copado, parecía un enfermo mental. Se las masajeaba, las juntaba y las separaba, las apretaba, las movía en círculos. Y entre todo eso le comía los timbres.

-Que ricas tetas tenés putita!!
-…mmmhhh (gemía ella)
-Mierda, que tetas! ¡Son enormes!,- volví a decir yo mientras se las llenaba de saliva.

Le mordí los pezones, con la boca los estiraba bien para arriba. Le apretaba las tetardas con las manos, y se las escupí todas para lo que se venía.

Me le subí encima y sentándome a la altura de su ombligo le puse la pija entre las lolas. “Juntate tus tetas, apretatelas!!”, le pedí. Ela se las agarró con las dos manos y me hizo un sanguchito con la pija en el medio.

-¡¡Ahora pajeáme con tus tetas!!

Ella me entró a hacer flor de turca, la mejor que me han hecho, mientras sacaba la lenguita para rozar la puntita de mi pene.

-¡¡Abrí bien la boquita!!,- le pedí y me le fui para adelante mandándole la pija en la boca.
-¡¡Si puta cometela toda!!,- le dije mientras ella es la tragaba sin problemas.
-Si bebé, cómo te gusta chupar pija!!!,- dije bien fuerte para que se escuchara.

Con una mano le manotié la argolla que estaba que chorreaba. Enseguida me le acomodé entre las piernas y se la mandé de una. “Aaaahhhhh siii aaaaahhh”, dijo Mara. “¡¡Viste puta, te la enterré hasta los huevos. Te gusta no?!!!”. “Si me gusta mucho, me gustás mucho Max”, contestó. “Te voy a coger toda puta!! Te voy a coger por la concha y después te voy a hacer otra vez el orto!!! Querés?!”. “Si quiero”, dijo ella mientras yo la cogía.

-Qué lindo cómo te saltan las tetas, gritá puta, gritá!
-¡¡AAHyyyy!! ¡¡AAHyyyy!! ¡¡AAHyyyy!! ¡¡AAHyyyy!!
-Te gusta que te coja?
-Si, si, me encanta
-Vení putita quiero ver como te clavas mi verga, vení sentate!!, le dije saliéndome y poniéndome boca arriba.

Ella se acomodó arriba mío de cara a mi pero le pedí que se girara para ver su espalda -y su culito especialmente-, rebotar contra mi vientre.

Estuvimos así un rato, pero Mara no cabalgaba tan fuerte como hubiera querido yo, así que se me dio por cambiar de nuevo. “Ponéte en cuatro”, le dije. Ella se puso en cuatro en el medio de la cama, pero la traje hacia uno de los costados para poder estar de pie yo.

Le acomodé la chota en la conchita y se la mandé a fondo. Después se la revolví despacito adentro haciendo girar las caderas. Le encantó. Y me pidió que me la cogiera fuerte. Ella se agarraba fuerte de las sabanas, mientras sentía mi pelvis chocar contra sus nalgas, y el sonido de su cola haciendo ¡plop!, ¡plop!, ¡plop!

-Ayy me mojé toda. Cogéme, cogéeme!!!,- pedía.
-Fuerte querés!?
-Ayyy, si, si, cogéeeeeme, cogéeme
-Tomá puta, tomá
-Ayy cogéeme, cogéeme
-Ahhhhhhhh
-Ay,ay,ay, cogéeme bien ahí!!!!

-Así te gusta?,- pregunté mientras sentía como su culo chocaba con mi vientre y mis bolas le daban en la concha.
-Si, dame la pija que te voy a acabar toda!!
-Si acabáme, acabáme
-Ahhhh ahhh te voy a acabar otra vezzzz….,- decía mientras se entró a pajear.
-Pajeate, pajeate,- alentaba yo.
-Oaaaahhhhhh,- expulsó al acabar. Yo paré, pero ella me pidió que le diera más.

-Seguí, seguí seguí
-Sí tomá,- dije retomando la cogida fuertísima.
- Aaayyyyyyyy, cómo tenés la pija Max, la siento hasta el estómago!!!
-Es que me tenés loco hija de puta!! Tenés un culito divino!!,- dije agarrándole las nalgas para darle más fuerte.
-Si, si, si, aahhhhh ahí,- aprobó ella.
-Te quiero romper el culo!!
-Metéla toda, metéla,-contestó. No sabía si me había escuchado o no.

-Putita que culo infernal tenés!! Te la quiero volver a poner en el culo!!,- repetí.
-Más, dale, más… fuerte, fuerte, dame fuerte. Dale que acabo,- pidió ella.
-Mmmmmhhhhhhh
-Ayyy dale que te acabo. AAAAaaaaahhhhhhhh!!! Ayy así me gusta!!!,- gritó ella mientras se terminaba de pajear.

Ví su cara transpirada y su boca abierta tratando de recobrar la respiración después de la acabada. Yo me quedé quieto haciendo lo mismo. Sentía el corazón palpitar a mil pero mi pija quería seguir.

-Querés mas pija!?
-Si quiero pija!
-Donde la querés putita?
-Donde vos quieras, si querés dámela por el culo!,- dijo para mi sorpresa. No pensaba pasar por alto la invitación.

-Sabia que me lo ibas a pedir!! Voy por atrás bebé?!
-Sii
-Decíme de nuevo, dónde la querés putita?
-En el culo, quiero tu pija bien grande por el culo!!,- respondió fuerte. Esa es para vos Juancho, pensé.
-Uyy sii. Te voy a meter la pija hasta los huevos!!!

Le di un dedo para que me lo chupara, y después le masajié el agujero del orto con el dedo mojado es su propia saliva. Le metí el índice en el culo, mientras despacito le movía la verga en lo profundo de su concha.

No fue muy largo el ablande del ojete que seguía rojo de la culiada de la noche anterior. La saqué de la concha, le metí un buen escupitajo en el orto al que ella respondió con un “ayyy que cerdo”, y le apoyé la cabeza de la pija en el anillito del culo. Y empecé a empujar. “Ayy cómo me gusta esto”, me decía. “Metela toda, ayy siii, cogeme el orto hijo de puta”. Se la fui metiendo de a poco

-Que culito apretadito que tenés puta...eso, comételo todo....aaaaagggghhhh!! Tomá puta!....¡Sentí como te rompo toda!
-La siento, me estas matando, me estas rompiendo el orto aaaaahhhhh!!
-Sentila bien… te va a quedar el culo bien abierto!!
-¡¡¡AAHhhhh!!! ¡¡¡AAHhhhh!!! ¡¡¡AAHhhhh!!!
-¡¿Te gusta?! Está toda adentro!!
-¡¡AAhhhyyy!! ¡¡Despacito!! ¡¡AAhhhyyy!! ¡¡AAhhhyyy!!
-Calláte trola, si te encanta que te culee!!! No querías que te la meta toda?!!,- pregunté pero ella no contestó. T

enía los labios apretados y la cara retorcida de dolor. Me quedé un cacho quieto acariciándole las nalgas para aflojarla. Al final cedió y le empujé en el culo lo que quedaba de pija por meter.

-Mirá como lo tengo… bien ensartado,
-Mmssiiiiiiii mierda, me tenés ensartada por el culo!!
-AAAahhh puta, aaayyy que lindo que se ve tu culo ensartado!! Me encanta rompértelo!!
-¡¡Ahh!! ¡¡Ahh!! ¡¡Ahh!! ¡¡Siiii!! ¡¡Ahh!! ¡¡Siii hijo de puta me partís toda!! ¡¡Ahh!! ¡¡Ahh!!
-¡Eso puta, quiero que te la sientas bien en el culo!
-¡¡Aaaaaaaahhh!......aaaaaaaaaaayyy....mi culo
-Sentila bien… que te va a quedar el culo bien abierto!! Sentila puta, bien adentro, sentí como te lo rompo!!
-¡¡Mmmmhhhh, siiiiiiiii, aaahhhhhyyyyy, hijo de puta la siento en el fondo de mi culo, que verga tenes!!
-¡Aaaaaaaahhh!... Aaaaaaaaaaayyy
-Tomá!! Puta!! Cómo te gusta!!

Empezaron a sonar ota vez los “plop!, plop!, plop!”, mientras le serruchaba el orto.

-Toma, toma, toma, puta! Por el culo, mira…mira como te rompo el culo. ¿Te gusta la pija en el orto puta?”.
-Ayyy siiii
-Siii, te gusta….
-Siiii, siiiiii
-Te vas a cagar de placer hija de puta!!!!!
-Ayyyy que buena pija que tenés!!!!
-Viste que no te mentía tu hermano!!!
-No tenía razón…
-Viste que soy un rompeculos!?
-Si, me rompiste el culo!
-Siiii, que buen culo acabo de abrir, es mío este culo ahora?!!
-Sii, es tuyo, es tuyo, soy tu puta.
-Tomá puta, toma

Con eso aceleré hasta que me brotó un chorro de leche directo desde los huevos que pareció circular por mi pija a 100km/h, y salió disparado a lo profundo de su recto. Dos chorros, otro igual o mayor al primero, y un tercero menor siguieron a ese, y dos convulsiones más con un par de gotitas para llenarle complétamente el tanque.

-.... me duele!!,- dijo al rato.
Yo me salí y de su ojete brotó la leche mojando las sábanas.
-Ayyyy, manché?
-Si, se salió todo.
-Todo no, todavía siento la cola llena…
-Me dejaste seco jajaja!!,- largué yo.
Ella corrió al baño que estaba al lado mientras yo me tendí boca arriba en la cama, con la verga empapada.