Buenas noches Poringeros del mundo!!! Nuevecito de paquete les comento que me recorri toda la pagina, y encontre a mucha gente muy talentosa en todas las secciones (especialmente en Poringueras! POR DIOS!!!). Y bueno, entonces pense xq no mostrar mi "talento" que es el de narrar. Espero poder llenar las espectativas de toda la comunidad. He aqui la primera de mis Sexanecdotas. Disfrutenla!!!
- Como esta esa morocha!!!!
- Viste?? Es un infierno!!!
- Lo mejor que han mandado de la empresa!!!
- Sin duda…
Esos eran los comentarios que salian de nuestras bocas cuando pasábamos por donde estaba ella. Una morocha completamente exuberante. Stephanie. Pelo bien negro, 1,75 de altura y una figura interesante, a pesar que a sus 20 años ya tenia 2 hijos. En su rostro, ojos grandes y negros, una boca carnosa, depilados su bozo y sus cejas. Ademas de piercings en su ceja, su labio y uno especialmente hermoso en su lengua, que mas adelante les contare porque su Hermosura.
Stephanie parecía una chica ruda, de poco hablar, y hasta antipatica. A lo mejor la vida que había llevado, la “obligaba” a ser asi. Le toco en suerte, una pareja que dedicaba su vida a la venta de drogas y la golpeaba a menudo. Esos roba inocencia que solo les interesa saciar su sed y embaucan a chicas con poca experiencia, pero esas son reflexiones que poco interesan a la hora de contarles esta experiencia.
Ninguno de los integrantes de mi equipo de trabajo, se privaba de mirar el precioso culo de “la morocha”(asi le decíamos)cuando pasábamos por donde ella trabajaba. Y ella lo presentia. Incluso un dia pase por ahí, me frene, me quede mirando descaradamente, y en ese momento ella giro, descubriendo mi lujuriosa mirada, por lo que me quede tremendamente avergonzado. Sin embargo ella sonrio pícaramente y dejo de mirarme.
Luego de ese episodio, todo se torno en miradas y nada de dialogo. Hasta que una tarde se dio algo que cambiaria de rumbo todo. Una de sus compañeras estaba interesada en un compañero mio. Me llamo a parte y ahí se produjo este pequeño dialogo:
-Mario tiene novia? Me pregunto su compañera
-no… Porque la pregunta-conteste
-me podes conseguir su celular?
-si no hay problema-
Dicho esto hable con mi compañero y le pedi el teléfono, el accedió.
Le pase el teléfono a esta chica. Y ahí se produjo otro pequeño dialogo:
-Gracias negro!!!
-No fue nada- conteste
-bueno, te doy mi teléfono para que se lo des, pero además hay otro numero que es para vos
-de quien es?? Pregunte inocentemente
-“la morocha” dice que estas divino
-bueno, gracias.
Ahí comenzó todo. Agende ese numero en mi celular, y a la hora, el primer sms:
-“hola morocha, que antipatica que pareces!!!”
-“te gustaría conocerme y comprobar si soy antipatica??”-contesto
Entonces mensaje va mensaje viene, quedamos en encontrarnos al otro dia, tomar algo y conversar. Asi fue, al otro dia a la salida de ambos de nuestro trabajo, nos encontramos fuera de la empresa:
-Como tengo que saludarte, como una amiga, como una novia, o como alguien que me gusta mucho-pregunte
-Como te parezca a vos…
Entonces la tome por la cintura y le di un apasionado beso. Mi lengua acaricio la suya. Incluido ese hermoso piercing, y mi mano bajo lentamente a su hermoso culo.
Fuimos caminando y conversando hasta un bar cercano y no sentamos en la mesa a beber una cerveza, mientras conocíamos un poco mas nuestras vidas y nuestras miserias. Poco mas de 2 horas bastaron para darnos cuenta que nos depararía. La acompañe a tomar el bus que la llevaba a su casa y en ese momento se dio este dialogo:
- Ay morocha!!! Como me podes- Le dije suavemente al oído mientras apoyaba su culo en mi bulto en una impresionante erección
- Morocho, que es lo que queres conmigo??- pregunto
- Quiero verte esta noche
Luego de arduas negociaciones, que no vale la pena nombrar me contesto:
-Bueno, yo también tengo ganas de verte. Me pasas a buscar a mi casa??
- Por supuesto. A las 11 estoy por ahí.
Y a las 11 la estaba esperándola. Aparecio con un jean muy ajustado, y una campera muy abrigada, dado que era invierno. Pero lo importante era su jean, sin duda alguna. Me recibió con un apasionado beso que me hizo poner muy nervioso y excitado a la vez. Yo hacia poco que me había separado, y no había estado con otra mujer que no fuera mi ex, y no sabia si estaba fuera de entrenamiento.
Nos tomamos un bus rumbo al centro de Montevideo. Nos bajamos cerca del Palacio legislativo. Compramos algo para beber y no sentamos en una plaza a seguir charlando. Luego de un rato le pregunte:
- Te gustaría pasar la noche conmigo- pregunte capsiosamente
- Es que no se que vas a pensar de mi, si en el primer dia que nos conocimos me acuesto contigo
- Voy a pensar que hiciste lo que harían 2 personas que se gustan, y mucho
Eso basto para convencerla de ir a un Motel. Solicitamos habitación por la noche. No demore 1 segundo en abrazarla y besarla como la primera vez y soltarle el pelo, que siempre estaba atado. Su campera tampoco duro mucho.
Besos increíblemente apasionados aumentaban la temperatura de nuestros cuerpos. Debajo de la blusa, pequeños pero firmes senos esperaban a mis manos y mi boca, que no se demoraron. Quedo con su torso completamente desnudo. Su mano se dirigió a mi bulto acariciando por encima del jean mientras yo chupaba sus tetitas y acariciaba su culo. Me saque la camisa y al trerminar esta acción, la puse boca abajo, ella despego su pelvisa apenas para que desprendiera su jean y al bajarlos lentamente descubri su pequeñísima tanga roja, y su hermoso y exuberante culo. Eso provoco una erección mayor a la que tenia. Me saque mis jean, y con el bóxer puesto me tire encima de ella y le rozaba el pene bien duro en su culo mientras besaba su cuella. Los primeros gemidos de ella no demoraron en llegar. La gire, bese sus tetas, su ombligo, corri su pequeña tanga a un costado, y descubri su peladita concha, mojada y comencé a chuparla con delicadeza y luego hasta con violencia. Su clítoris estaba hinchado cuando me pidió de esta manera:
- Quiero chupártela ya!!!
Y a mi me encanta el 69… me gire deje mi verga en frente de su cara, y ella empezó a hacer lo que quería, y ahí sentí una de las mas maravillosas sensaciones del sexo oral. Su piercing acariciaba mi verga de una manera maestra. Asi estuvimos un buen rato hasta que no aguantábamos mas
Seque sus fluidos que estaban en mi boca a través de su piel, tome los forros que había dejado arriba de la mesa de luz y mientras la besaba apasionadamente, me ponía uno de ellos. Sublime el momento que penetre esa hermosa concha. Se fue bien rápido para adentro dado lo mojada que estaba. Sus gemidos eran constantes yo la cogía como un animal le daba bien duro. Ppuse sus piernas en mis hombros, para que la sintiera bien adentro, sentía sus gritos de placer que me pedían le diera mas fuerte. Cuando estaba por acabar le pedi que me cabalgara ella. Entonces se puso de espalda a mi, y se ensarto toda la verga y comenzó su cabalgata que duro un rato. Le pedi cogérmela en cuatro y accedió. Nuevamente le empece a dar duro, hasta que escuche unas palabras mágicas que salieron de su boca:
- Me voy a acabar de nuevo
- A mi me falta muy poco- conteste
- Queres acabar en mi boquita- me pregunto
Ni siquiera respondi; segui dándole fuerte, sentí como se acabo y cuando me venia, me saque el forro, ella se puso boca arriba, y bien de cerca deje una brutal eyaculación que lleno de leche su boca y su cara.
- Que rica lechita mi morocho
- Y tengo mas para darte- conteste
Cogimos 4 veces mas esa noche. Y todas las veces me pedia que le dejara la leche en la cara. Además ese piercing hacia maravillas en mi verga.
Nunca había acabado tanto como con esa morocha. Mis borbotones de semen eran impresionantes y ella los recibia con mucho agrado, siempre
La Morocha
- Como esta esa morocha!!!!
- Viste?? Es un infierno!!!
- Lo mejor que han mandado de la empresa!!!
- Sin duda…
Esos eran los comentarios que salian de nuestras bocas cuando pasábamos por donde estaba ella. Una morocha completamente exuberante. Stephanie. Pelo bien negro, 1,75 de altura y una figura interesante, a pesar que a sus 20 años ya tenia 2 hijos. En su rostro, ojos grandes y negros, una boca carnosa, depilados su bozo y sus cejas. Ademas de piercings en su ceja, su labio y uno especialmente hermoso en su lengua, que mas adelante les contare porque su Hermosura.
Stephanie parecía una chica ruda, de poco hablar, y hasta antipatica. A lo mejor la vida que había llevado, la “obligaba” a ser asi. Le toco en suerte, una pareja que dedicaba su vida a la venta de drogas y la golpeaba a menudo. Esos roba inocencia que solo les interesa saciar su sed y embaucan a chicas con poca experiencia, pero esas son reflexiones que poco interesan a la hora de contarles esta experiencia.
Ninguno de los integrantes de mi equipo de trabajo, se privaba de mirar el precioso culo de “la morocha”(asi le decíamos)cuando pasábamos por donde ella trabajaba. Y ella lo presentia. Incluso un dia pase por ahí, me frene, me quede mirando descaradamente, y en ese momento ella giro, descubriendo mi lujuriosa mirada, por lo que me quede tremendamente avergonzado. Sin embargo ella sonrio pícaramente y dejo de mirarme.
Luego de ese episodio, todo se torno en miradas y nada de dialogo. Hasta que una tarde se dio algo que cambiaria de rumbo todo. Una de sus compañeras estaba interesada en un compañero mio. Me llamo a parte y ahí se produjo este pequeño dialogo:
-Mario tiene novia? Me pregunto su compañera
-no… Porque la pregunta-conteste
-me podes conseguir su celular?
-si no hay problema-
Dicho esto hable con mi compañero y le pedi el teléfono, el accedió.
Le pase el teléfono a esta chica. Y ahí se produjo otro pequeño dialogo:
-Gracias negro!!!
-No fue nada- conteste
-bueno, te doy mi teléfono para que se lo des, pero además hay otro numero que es para vos
-de quien es?? Pregunte inocentemente
-“la morocha” dice que estas divino
-bueno, gracias.
Ahí comenzó todo. Agende ese numero en mi celular, y a la hora, el primer sms:
-“hola morocha, que antipatica que pareces!!!”
-“te gustaría conocerme y comprobar si soy antipatica??”-contesto
Entonces mensaje va mensaje viene, quedamos en encontrarnos al otro dia, tomar algo y conversar. Asi fue, al otro dia a la salida de ambos de nuestro trabajo, nos encontramos fuera de la empresa:
-Como tengo que saludarte, como una amiga, como una novia, o como alguien que me gusta mucho-pregunte
-Como te parezca a vos…
Entonces la tome por la cintura y le di un apasionado beso. Mi lengua acaricio la suya. Incluido ese hermoso piercing, y mi mano bajo lentamente a su hermoso culo.
Fuimos caminando y conversando hasta un bar cercano y no sentamos en la mesa a beber una cerveza, mientras conocíamos un poco mas nuestras vidas y nuestras miserias. Poco mas de 2 horas bastaron para darnos cuenta que nos depararía. La acompañe a tomar el bus que la llevaba a su casa y en ese momento se dio este dialogo:
- Ay morocha!!! Como me podes- Le dije suavemente al oído mientras apoyaba su culo en mi bulto en una impresionante erección
- Morocho, que es lo que queres conmigo??- pregunto
- Quiero verte esta noche
Luego de arduas negociaciones, que no vale la pena nombrar me contesto:
-Bueno, yo también tengo ganas de verte. Me pasas a buscar a mi casa??
- Por supuesto. A las 11 estoy por ahí.
Y a las 11 la estaba esperándola. Aparecio con un jean muy ajustado, y una campera muy abrigada, dado que era invierno. Pero lo importante era su jean, sin duda alguna. Me recibió con un apasionado beso que me hizo poner muy nervioso y excitado a la vez. Yo hacia poco que me había separado, y no había estado con otra mujer que no fuera mi ex, y no sabia si estaba fuera de entrenamiento.
Nos tomamos un bus rumbo al centro de Montevideo. Nos bajamos cerca del Palacio legislativo. Compramos algo para beber y no sentamos en una plaza a seguir charlando. Luego de un rato le pregunte:
- Te gustaría pasar la noche conmigo- pregunte capsiosamente
- Es que no se que vas a pensar de mi, si en el primer dia que nos conocimos me acuesto contigo
- Voy a pensar que hiciste lo que harían 2 personas que se gustan, y mucho
Eso basto para convencerla de ir a un Motel. Solicitamos habitación por la noche. No demore 1 segundo en abrazarla y besarla como la primera vez y soltarle el pelo, que siempre estaba atado. Su campera tampoco duro mucho.
Besos increíblemente apasionados aumentaban la temperatura de nuestros cuerpos. Debajo de la blusa, pequeños pero firmes senos esperaban a mis manos y mi boca, que no se demoraron. Quedo con su torso completamente desnudo. Su mano se dirigió a mi bulto acariciando por encima del jean mientras yo chupaba sus tetitas y acariciaba su culo. Me saque la camisa y al trerminar esta acción, la puse boca abajo, ella despego su pelvisa apenas para que desprendiera su jean y al bajarlos lentamente descubri su pequeñísima tanga roja, y su hermoso y exuberante culo. Eso provoco una erección mayor a la que tenia. Me saque mis jean, y con el bóxer puesto me tire encima de ella y le rozaba el pene bien duro en su culo mientras besaba su cuella. Los primeros gemidos de ella no demoraron en llegar. La gire, bese sus tetas, su ombligo, corri su pequeña tanga a un costado, y descubri su peladita concha, mojada y comencé a chuparla con delicadeza y luego hasta con violencia. Su clítoris estaba hinchado cuando me pidió de esta manera:
- Quiero chupártela ya!!!
Y a mi me encanta el 69… me gire deje mi verga en frente de su cara, y ella empezó a hacer lo que quería, y ahí sentí una de las mas maravillosas sensaciones del sexo oral. Su piercing acariciaba mi verga de una manera maestra. Asi estuvimos un buen rato hasta que no aguantábamos mas
Seque sus fluidos que estaban en mi boca a través de su piel, tome los forros que había dejado arriba de la mesa de luz y mientras la besaba apasionadamente, me ponía uno de ellos. Sublime el momento que penetre esa hermosa concha. Se fue bien rápido para adentro dado lo mojada que estaba. Sus gemidos eran constantes yo la cogía como un animal le daba bien duro. Ppuse sus piernas en mis hombros, para que la sintiera bien adentro, sentía sus gritos de placer que me pedían le diera mas fuerte. Cuando estaba por acabar le pedi que me cabalgara ella. Entonces se puso de espalda a mi, y se ensarto toda la verga y comenzó su cabalgata que duro un rato. Le pedi cogérmela en cuatro y accedió. Nuevamente le empece a dar duro, hasta que escuche unas palabras mágicas que salieron de su boca:
- Me voy a acabar de nuevo
- A mi me falta muy poco- conteste
- Queres acabar en mi boquita- me pregunto
Ni siquiera respondi; segui dándole fuerte, sentí como se acabo y cuando me venia, me saque el forro, ella se puso boca arriba, y bien de cerca deje una brutal eyaculación que lleno de leche su boca y su cara.
- Que rica lechita mi morocho
- Y tengo mas para darte- conteste
Cogimos 4 veces mas esa noche. Y todas las veces me pedia que le dejara la leche en la cara. Además ese piercing hacia maravillas en mi verga.
Nunca había acabado tanto como con esa morocha. Mis borbotones de semen eran impresionantes y ella los recibia con mucho agrado, siempre
1 comentarios - Sexanecdotas-Cuento 1 "La Morocha"