Me llamo Ana y soy puta, y voy a contarte que en esta profesión me he encontrado con los juegos más raros y divertidos.
Dijo que se llamaba Roberto cuando me habló al celular, que un amigo le pasó mi número y que me describió como una perrita muy dócil.
Quedamos a las 10 de la noche en una dirección que él me dio... "No te asustes" dijo a mi silencio por teléfono, soy odontólogo y termino tarde, el lugar pautado es mi consultorio.
Le pregunté si tenía preferencias por vestuarios o accesorios y me dijo que no, que ibamos a jugar a algo pero que no tenía que ver con nada que no fuera él o yo.
Llegué a las 10:10.
Me abrió la puerta con la bata del trabajo todavía puesta, debía tener unos 40 años y estaba muuuy bien, por lo que ya me hice algunos chiches en la cabeza de solo imaginármelo.
Me saludó muy suelto, me acarició la cara y me dijo:
- Diego no exageró.
- Jaja, qué dijo ese zátrapa?
- Morocha, ojos enormes, cintura de avispa, tetas perfectas, un culo hermoso y una lengua que no te puedo explicar.
- Y qué pensás?
- Que ya comprobaremos lo que no salta a simple vista.
Me agarró de la mano y me metió al consultorio. Me hizo sentar en la silla del paciente y me pidió por favor que escuche las reglas del juego, todo un señor.
La cosa venía así: era una especie de apuesta. Me tenía que quedar quieta mientras él hacía y si no acababa me daba el triple del precio convenido.
- ¿Quéééé? -dije yo-
- Eso, si te la aguantas sin acabar te pago el triple.
Perfecto.
Me ató las manos atrás del asiento y me recorrió el cuerpo con la mirada de arriba a abajo.
Empezaba el rodeo. Tenía 2 horas para hacerme acabar o me pagaba el triple de lo que yo cobraba por dos horas... ustedes pensaran que es una pavada, pero cuando una es puta no se le hace difícil pensar en qué jabón nos conviene usar para las manos resecas mientras cojemos, a no ser que lo que esté pasando sobrepase lo que ya vimos por completo.
Me sacó las botas muy despacio, desabrochando el cierre y cuidando de que su mano me roce los pies enteros a medida que las descalzaba. Yo tenía puesta también una pollera muy corta, un top sin corpiño, una tanguita roja y unas medias de red muy sugestivas.
Después de las botas, empezó a deslizar hacia abajo una media acercando su boca a mis piernas muy sutilmente. Roberto tenía las manos grandes y fuertes pero suaves y me acarició desde los dedos de los pies hasta el hueso de la cadera pasando muy lejos de la concha, lo que me descolocó porque me quedé esperando el manotazo... este tipo sabía lo que hacía.
Después de sacarme las dos medias, me sacó la pollera casi de un tirón. A todo esto me miraba desafiante y debo confesar que me intrigaba mucho lo que este señor iba a hacer conmigo.
- Sos una puta -me dijo- estás deseando con todo tu cuerpo que te coja y todavía ni empecé.
No pude contestarle, se me entrecortó la respiración y me mojé, la cosa venía difícil.
Comenzó a pasar el dedo índice alrededor de mi ombligo y a subir por los costados de mi torso hacia las axilas, lo hacía muy despacio y con la mirada concentrada en lo que estaba haciendo. Llegó a la altura de mis tetas pero no las tocó, las rodeó y siguió por el medio volviendo a bajar por la panza y ahí sí llegó a la zona de mi pelvis. Se detuvo en seco justo encima de mi clítoris y presionó despacio, siempre por arriba de la bombacha. Dejó el dedo ahí quieto, presionando, mi calentura fue increíble... quería empezar a moverme para que el dedo masajeara mi concha pero sabía que era jugar con fuego ya que no tenía que acabar.
Con el dedo en esa posición, usando la otra mano me levantó el top dejando mis tetas afuera con los pezones duros. Me metió la mano en la boca para mojarla con saliva y los empezó a frotar. Primero en círculos alrededor y después apretándolos suavemente con dos dedos... se me aceleró muchísimo la respiración y ya chorreaba de lo mojada que estaba.
Sacó la mano del clítoris y me sacó por completo el top. Con violencia llevó su cara a mi pelvis pero no llegó a tocarla, frenó centímetros antes y con la boca agarró del lado derecho el hilito de mi tanga y me la sacó. El roce de sus labios con mis piernas hicieron que deje escapar un gemido al que respondió una vez que terminó de sacarme la tanga con una palmada suave en mi nalga.
Posicionó su cara entre mis piernas, con dos dedos abrió los labios de mi vagina muy despacio y me sopló durante un momento. La concha se me contrajo y creo que ahí me empezó a dejar de importar la plata.
Se acercó cada vez más y cuando estuvo a milímetros empezó a chuparme con la punta de la lengua. Estaba totalmente mojada y quería que me coma entera y acabar 10 veces en su boca. Es como si me hubiera leído la mente porque sin dejar de chuparme el clítoris me metió el dedo indice en la concha y se mojó el pulgar con mis propios jugos para masajearme el agujero de la cola.
Levantó la cabeza y sin dejar de penetrarme con su mano me habló:
- Te gusta, puta?
- Sí me gusta -le dije entrecortado-
- Te gusta como te coje papi con la mano?
- Me encanta!
- Mirá que hay más! -me dijo, y me penetró de golpe con el pulgar enorme por atrás.
Con la otra mano se levantó la bata de doctor y se desabrochó y bajó los pantalones. Cuando su pija erecta quedó al descubierto, no podía creer el tamaño enorme que manejaba, era soñada.
Me miró con cara de pícaro:
- La querés?
- Si, la quiero toda
- Pedimela por favor
- ...
- Pedimela puta, si sé que te morís por que te coja
- Si si doctor, cojame por favor
Que lo trate de usted y que le diga doctor lo puso como loco, por lo que sacó la mano y me embistió la concha como loco. Me cojía frenéticamete y con las manos me abría la cola y me metía hasta el fondo el dedo índice, lo metía y lo sacaba cada vez más fuerte, lo movía en forma circular.
Yo estaba en las nubes, quería que me hagan de todo, quería tener su pija en la concha, otra en el orto y que alguien me chupara el clítoris y me masajeara las tetas, quería todo, quería acabar.
Cuando estaba a punto de llegar salió de adentro mío. Yo lo miré con cara de desorbitada.
- No te convenía que acabe a vos? -le pregunté, aunque en realidad la que quería acabar era yo-
- Si te dejo acabar ahora no me vas a hacer todo lo que pienso que podes hacerme en el estado de calentura que tenes, si queres acabar, tenes que ser buena con papi...
Me desató las manos y me ordenó que me levante a lo que hice y él ocupó mi lugar en el asiento.
- Haceme lo que quieras para que quiera volverte a cojer, pero no podés hacer que e penetre ni tocarte.
Empezó mi parte.
Fui enseguida a la pija con la boca para no perder el evión de calentura que ya debía tener después de penetrarme. Se la lamí primero despacio, desde el tronco hasta la cabeza sosteniendola despacio con mis manos. En la cabeza (que estaba hinchadísima y roja) me detuve a hacer movimientos circulares con la punta de la lengua y me metí la puntita en la boca succionando suavemente mientras con las manos le masajeaba los testículos.
Cuando empezó a mover la pelvis porque entraba en el juego metí su verga lo más adentro de mi boca que pude, tanto que la sentí correr en mi garganta y me dio arcadas, pero estaba tan sacada que sin aflojar ni medio centímetro empecé a cabecear para que sienta toda su pija moverse dentro de mi boca.
Él también llegó casi a acabar pero salí a tiempo, si lo dejaba acabar haciendole un pete no me iba a cojer.
Me senté arriba dandole la espalda apoyando mi cola, dejando el tronco entre los cachetes y lo pajeé así un momento, eso aumentó mis ganas de que me penetre y se me dilató el agujero al máximo... esto no daba para más.
Me agarró fuertísimo de los huesos de la cadera, me dio vuelta y me metió la pija en la concha tan fuerte que me hizo gritar. Yo me movía como si me fuera la vida en eso y él me tocaba el clítoris con un dedo mientras yo me lo cojía sentada. Lo agarraba de los hombros y lo traía fuerte contra mí, gemía mucho, me tocaba las tetas, me las chupaba.
Acabé descomunalmente, lo razguñé, lo puteé y cuando estaba sobre el final sentí sus lechazos dentro de mí, se me contrajo varias veces la concha.
Yo cobré solo por dos horas, pero le hubiera pagado...
Chicos, este es mi primer post... gracias por leerme y buena lecheeee!
Dijo que se llamaba Roberto cuando me habló al celular, que un amigo le pasó mi número y que me describió como una perrita muy dócil.
Quedamos a las 10 de la noche en una dirección que él me dio... "No te asustes" dijo a mi silencio por teléfono, soy odontólogo y termino tarde, el lugar pautado es mi consultorio.
Le pregunté si tenía preferencias por vestuarios o accesorios y me dijo que no, que ibamos a jugar a algo pero que no tenía que ver con nada que no fuera él o yo.
Llegué a las 10:10.
Me abrió la puerta con la bata del trabajo todavía puesta, debía tener unos 40 años y estaba muuuy bien, por lo que ya me hice algunos chiches en la cabeza de solo imaginármelo.
Me saludó muy suelto, me acarició la cara y me dijo:
- Diego no exageró.
- Jaja, qué dijo ese zátrapa?
- Morocha, ojos enormes, cintura de avispa, tetas perfectas, un culo hermoso y una lengua que no te puedo explicar.
- Y qué pensás?
- Que ya comprobaremos lo que no salta a simple vista.
Me agarró de la mano y me metió al consultorio. Me hizo sentar en la silla del paciente y me pidió por favor que escuche las reglas del juego, todo un señor.
La cosa venía así: era una especie de apuesta. Me tenía que quedar quieta mientras él hacía y si no acababa me daba el triple del precio convenido.
- ¿Quéééé? -dije yo-
- Eso, si te la aguantas sin acabar te pago el triple.
Perfecto.
Me ató las manos atrás del asiento y me recorrió el cuerpo con la mirada de arriba a abajo.
Empezaba el rodeo. Tenía 2 horas para hacerme acabar o me pagaba el triple de lo que yo cobraba por dos horas... ustedes pensaran que es una pavada, pero cuando una es puta no se le hace difícil pensar en qué jabón nos conviene usar para las manos resecas mientras cojemos, a no ser que lo que esté pasando sobrepase lo que ya vimos por completo.
Me sacó las botas muy despacio, desabrochando el cierre y cuidando de que su mano me roce los pies enteros a medida que las descalzaba. Yo tenía puesta también una pollera muy corta, un top sin corpiño, una tanguita roja y unas medias de red muy sugestivas.
Después de las botas, empezó a deslizar hacia abajo una media acercando su boca a mis piernas muy sutilmente. Roberto tenía las manos grandes y fuertes pero suaves y me acarició desde los dedos de los pies hasta el hueso de la cadera pasando muy lejos de la concha, lo que me descolocó porque me quedé esperando el manotazo... este tipo sabía lo que hacía.
Después de sacarme las dos medias, me sacó la pollera casi de un tirón. A todo esto me miraba desafiante y debo confesar que me intrigaba mucho lo que este señor iba a hacer conmigo.
- Sos una puta -me dijo- estás deseando con todo tu cuerpo que te coja y todavía ni empecé.
No pude contestarle, se me entrecortó la respiración y me mojé, la cosa venía difícil.
Comenzó a pasar el dedo índice alrededor de mi ombligo y a subir por los costados de mi torso hacia las axilas, lo hacía muy despacio y con la mirada concentrada en lo que estaba haciendo. Llegó a la altura de mis tetas pero no las tocó, las rodeó y siguió por el medio volviendo a bajar por la panza y ahí sí llegó a la zona de mi pelvis. Se detuvo en seco justo encima de mi clítoris y presionó despacio, siempre por arriba de la bombacha. Dejó el dedo ahí quieto, presionando, mi calentura fue increíble... quería empezar a moverme para que el dedo masajeara mi concha pero sabía que era jugar con fuego ya que no tenía que acabar.
Con el dedo en esa posición, usando la otra mano me levantó el top dejando mis tetas afuera con los pezones duros. Me metió la mano en la boca para mojarla con saliva y los empezó a frotar. Primero en círculos alrededor y después apretándolos suavemente con dos dedos... se me aceleró muchísimo la respiración y ya chorreaba de lo mojada que estaba.
Sacó la mano del clítoris y me sacó por completo el top. Con violencia llevó su cara a mi pelvis pero no llegó a tocarla, frenó centímetros antes y con la boca agarró del lado derecho el hilito de mi tanga y me la sacó. El roce de sus labios con mis piernas hicieron que deje escapar un gemido al que respondió una vez que terminó de sacarme la tanga con una palmada suave en mi nalga.
Posicionó su cara entre mis piernas, con dos dedos abrió los labios de mi vagina muy despacio y me sopló durante un momento. La concha se me contrajo y creo que ahí me empezó a dejar de importar la plata.
Se acercó cada vez más y cuando estuvo a milímetros empezó a chuparme con la punta de la lengua. Estaba totalmente mojada y quería que me coma entera y acabar 10 veces en su boca. Es como si me hubiera leído la mente porque sin dejar de chuparme el clítoris me metió el dedo indice en la concha y se mojó el pulgar con mis propios jugos para masajearme el agujero de la cola.
Levantó la cabeza y sin dejar de penetrarme con su mano me habló:
- Te gusta, puta?
- Sí me gusta -le dije entrecortado-
- Te gusta como te coje papi con la mano?
- Me encanta!
- Mirá que hay más! -me dijo, y me penetró de golpe con el pulgar enorme por atrás.
Con la otra mano se levantó la bata de doctor y se desabrochó y bajó los pantalones. Cuando su pija erecta quedó al descubierto, no podía creer el tamaño enorme que manejaba, era soñada.
Me miró con cara de pícaro:
- La querés?
- Si, la quiero toda
- Pedimela por favor
- ...
- Pedimela puta, si sé que te morís por que te coja
- Si si doctor, cojame por favor
Que lo trate de usted y que le diga doctor lo puso como loco, por lo que sacó la mano y me embistió la concha como loco. Me cojía frenéticamete y con las manos me abría la cola y me metía hasta el fondo el dedo índice, lo metía y lo sacaba cada vez más fuerte, lo movía en forma circular.
Yo estaba en las nubes, quería que me hagan de todo, quería tener su pija en la concha, otra en el orto y que alguien me chupara el clítoris y me masajeara las tetas, quería todo, quería acabar.
Cuando estaba a punto de llegar salió de adentro mío. Yo lo miré con cara de desorbitada.
- No te convenía que acabe a vos? -le pregunté, aunque en realidad la que quería acabar era yo-
- Si te dejo acabar ahora no me vas a hacer todo lo que pienso que podes hacerme en el estado de calentura que tenes, si queres acabar, tenes que ser buena con papi...
Me desató las manos y me ordenó que me levante a lo que hice y él ocupó mi lugar en el asiento.
- Haceme lo que quieras para que quiera volverte a cojer, pero no podés hacer que e penetre ni tocarte.
Empezó mi parte.
Fui enseguida a la pija con la boca para no perder el evión de calentura que ya debía tener después de penetrarme. Se la lamí primero despacio, desde el tronco hasta la cabeza sosteniendola despacio con mis manos. En la cabeza (que estaba hinchadísima y roja) me detuve a hacer movimientos circulares con la punta de la lengua y me metí la puntita en la boca succionando suavemente mientras con las manos le masajeaba los testículos.
Cuando empezó a mover la pelvis porque entraba en el juego metí su verga lo más adentro de mi boca que pude, tanto que la sentí correr en mi garganta y me dio arcadas, pero estaba tan sacada que sin aflojar ni medio centímetro empecé a cabecear para que sienta toda su pija moverse dentro de mi boca.
Él también llegó casi a acabar pero salí a tiempo, si lo dejaba acabar haciendole un pete no me iba a cojer.
Me senté arriba dandole la espalda apoyando mi cola, dejando el tronco entre los cachetes y lo pajeé así un momento, eso aumentó mis ganas de que me penetre y se me dilató el agujero al máximo... esto no daba para más.
Me agarró fuertísimo de los huesos de la cadera, me dio vuelta y me metió la pija en la concha tan fuerte que me hizo gritar. Yo me movía como si me fuera la vida en eso y él me tocaba el clítoris con un dedo mientras yo me lo cojía sentada. Lo agarraba de los hombros y lo traía fuerte contra mí, gemía mucho, me tocaba las tetas, me las chupaba.
Acabé descomunalmente, lo razguñé, lo puteé y cuando estaba sobre el final sentí sus lechazos dentro de mí, se me contrajo varias veces la concha.
Yo cobré solo por dos horas, pero le hubiera pagado...
Chicos, este es mi primer post... gracias por leerme y buena lecheeee!
37 comentarios - Me llamo Ana y soy puta.
Seguí contando cosas asi. 😛 😛
🤤 🤤 🤤 🤤 🤤 😀 😀 😀 😀 😀
Te dejo los 5 que me quedaron. Muy bueno el relato, me dieron ganas de pedirte el numero y pagarte lo que sea que cobres 🤤 🤤 🤤
Aunque eso de \"sentí sus lechazos dentro de mí\" me da un poco de cosita vió... No por nada, solo por ese virus de mierda que anda dando vueltas 🤔
Espero que sigas contándonos tus historias 😉
Es verdad eskuadron69, hay que cuidarse mucho.
Prometo otro muy muy pronto.
Solo unas pequeñeces no lo hicieron \"perfecto\"
Si te interesa intercambiar opiniones mandame un mp.
Mañana volveré con los puntos que te mereces.
Besitos.
Martina (Antohott)
No tuve tiempo para sentarme a escribir, pero ya estuve escudriñando y practicando (jajaja) nuevas calenturas.
Besos.
muy bueno 😛
😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉
espero leer algo mas de vos..
Felicitaciones buen post. Para mi salio excelente, redación buena.