lean este relato:
María estaba algo molesta. Había quedado con una amiga y tras haberla esperado más de media hora esta no apareció. La llamo al móvil y le dijo que no podía ir así que volvió a casa. Al cerrar la puerta le pareció escuchar un gemido apagado que procedía del salón. Como sus padres estaban de viaje dedujo que se trataba de su hermana Nuria. Cuando llego junto a la puerta del salón, que estaba entreabierta, le pareció que los gemidos eran masculinos. Su hermana no tenía novio, a pesar de que era bien guapa, o como lo decían sus amigos, estaba bien buena. Se pregunto quien seria y miro por la rendija que dejaba la puerta. Su sorpresa fue mayúscula. Pablo, su novio, estaba desnudo sentado en el sofá y tenia las piernas abiertas. Entre estas podía ver la cabeza de su hermana Nuria subiendo y bajando. Estaba arrodillada frente a él y también estaba desnuda. No cabía duda, le estaba haciendo una mamada. La ira le pudo y de un empujón abrió la puerta y paso al salón.
¿Se puede saber que coño estáis haciendo?
Parecía que su hermana no se había dado cuenta de su presencia a pesar del grito ya que continuaba trabajando la polla de Pablo. Este le dijo que se detuviese y lo hizo quedándose arrodillada frente a él mirándole.
- Pe...pe..pero... TU haciéndole una mamada... en casa... a él... - se dirigía a su hermana que parecía ignorarla. Se dirigió a Pablo - Y a ti parece que no te molestaba ¿verdad?
Pablo permanecía en silencio sonriendo. María reparo en que Nuria seguía sin prestarle atención, miraba a Pablo.
- ¿Que pasa?, ¿no te atreves a mirarme a la cara?. Contesta, ¿por qué me has hecho esto?
- Responde a las preguntas de tu hermana- dijo Pablo a Nuria.
Nuria miro a su hermana. Su rostro parecía vacío, su mirada perdida y cuando hablo lo hizo con voz monótona.
- Tenía que hacerlo.
- ¿Qué?. ¿Por qué tenías que hacerlo?
- Pablo me lo ordeno.
- ¿Te ha obligado de alguna forma?
- No
- Entonces, ¿por qué le has hecho caso?
- Tengo que hacerlo.
- Lo haces porque quieres.
- Sí. Quiero obedecerle siempre.
María reparo en la mirada y el aspecto general de su hermana. Había algo raro.
- ¿Que le has hecho? ¿La has drogado? - pregunto a Pablo
- No esta drogada.
- Pues algo le has hecho.
- La he hipnotizado.
- ¿QUE?
- La he hipnotizado. Ahora obedece todas mis órdenes. Sigue chupándomela Nuria.
Nuria volvió su cara hacia la entrepierna de Pablo y comenzó a recorrer lentamente con su lengua la polla de Pablo. Tras recorrerla un par de veces se la introdujo completamente en la boca. Cuando Pablo vio la cara atónita de María, le ordeno que se detuviese.
- Eres un...
- No empecemos con los insultos. No le he hecho nada. Cuando despierte no recordara nada de lo ocurrido excepto lo que yo quiera que recuerde. ¿No has notado que tu hermana últimamente fuma menos?. Digamos que ha sido una sugerencia mía. Dentro de poco dejará de fumar.
- Que bien - respondió María con sarcasmo - Es mucho preguntar como lo has hecho. El por qué lo tengo claro.
Pablo le explico que convenció a Nuria para que se dejase hipnotizar. En la primera sesión la condiciono para que aceptase ser hipnotizada por Pablo cada vez que este se lo sugiriera. Algunas veces cuando Pablo llamaba a María y Nuria cogía el teléfono la invitaba a pasarse por su casa para una sesión. Naturalmente, Nuria nunca le decía nada a María, iba a casa de Pablo y dejaba que la hipnotizase. Con cada sesión Pablo conseguía inducir el estado hipnótico en Nuria con mas rapidez hasta que llego a ser capaz de hacerlo con una frase clave. A partir de la cuarta sesión, las visitas de Nuria a casa de Pablo terminaban en la cama. Luego Nuria no recordaba nada, ni siquiera haber sido hipnotizada.
- Bien, pero tuvo que haber una primera vez. ¿La convenciste para que fuera a tu casa a hipnotizarla?
- No, lo hice aquí.
- ¿Sin que ni mis padres ni yo nos diésemos cuenta?
- Lo hice hace dos meses cuando tus padres salieron de viaje.
- Pero yo me quede...
María no terminó la frase. Comprendió que si ella estaba en casa tendría que haberse dado cuenta de lo que pasaba y que si no lo recordaba era porque... la había hecho olvidarlo.
- Veo que ya has caído en la cuenta - dijo Pablo - No habría podido convencer a tu hermana de que se dejase hipnotizar sin tu ayuda. Y tu no me habrías ayudado si no...
- ... me hubieras hipnotizado a mi también.
- En efecto. A ti fue más fácil convencerte. La primera vez era casi como jugar. Te prestaste alegremente a la sesión de hipnosis. Hice que no recordaras nada de la sesión aunque al igual que a tu hermana, te condicioné para que aceptases ser hipnotizada por mi cada vez que te lo sugiriese. Poco a poco fui ganando control sobre ti, incluso te programe alguna que otra sugestión post-hipnótica. Estoy seguro de que por mucho que lo intentes no serás capaz de saber porque te surgió ese repentino interés por el sexo anal o por las películas porno.
Empezó a estar aterrada. Era verdad, hace un par de meses comenzó a darle vueltas a la idea de practicar sexo anal con Pablo. Cada vez que pensaba en algo relacionado con el sexo aparecía en su mente el sexo anal. Una tarde, mientras hacia el amor con Pablo no pudo resistirse, se puso a cuatro patas sobre la cama, mostrando su culo a Pablo y le grito que la follase por el culo. Pablo accedió rápidamente aunque a ella esto no le sorprendió. Mas o menos al mismo tiempo en que fantaseaba con el sexo anal comenzó a mirar con buenos ojos las películas porno. No le habían atraído nunca, pero empezó a considerarlas una buena fuente de información sobre fantasías, por lo que de vez en cuando alquilaba alguna película para verla a solas en casa.
- Pero... ¿qué ha pasado ahora? - María intentaba ganar tiempo.
- Pues que has vuelto antes de tiempo y he decidido jugar un poco contigo antes de...
María comenzó a girarse para escapar pero no pudo. Pablo completo la frase, las palabras salieron disparadas hacia ella, se introdujeron por su oído y llegaron a su mente.
- ...ponerte en modo de sueño esclavo.
María se detuvo y se giro hacia Pablo. Ahora tenia la misma cara inexpresiva que tenia su hermana. El que le hablaba no era Pablo, era su Amo y ella deseaba obedecerle siempre. No paraba de pensar en eso mientras lo miraba y permanecía atenta por si le daba alguna orden; ella la obedecería rápidamente.
- Desnúdate - ordeno Pablo
María se quitó la ropa y permaneció de pie mirando a Pablo con su pensamiento fijo en una idea: Obedecer.
- Ven y ayuda a terminar a tu hermana lo que has interrumpido.
Ambas hermanas se pusieron a lamer la polla de Pablo. La tarde seria muy movidita. Mientras miraba el reflejo de los culos de ambas hermanas en el espejo, pensaba que le apetecía más si follar a Nuria o darle por el culo a María. Se decidió por esto último
si les gusto pùntuen y califiquen,si no solo dejen comentario.
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María estaba algo molesta. Había quedado con una amiga y tras haberla esperado más de media hora esta no apareció. La llamo al móvil y le dijo que no podía ir así que volvió a casa. Al cerrar la puerta le pareció escuchar un gemido apagado que procedía del salón. Como sus padres estaban de viaje dedujo que se trataba de su hermana Nuria. Cuando llego junto a la puerta del salón, que estaba entreabierta, le pareció que los gemidos eran masculinos. Su hermana no tenía novio, a pesar de que era bien guapa, o como lo decían sus amigos, estaba bien buena. Se pregunto quien seria y miro por la rendija que dejaba la puerta. Su sorpresa fue mayúscula. Pablo, su novio, estaba desnudo sentado en el sofá y tenia las piernas abiertas. Entre estas podía ver la cabeza de su hermana Nuria subiendo y bajando. Estaba arrodillada frente a él y también estaba desnuda. No cabía duda, le estaba haciendo una mamada. La ira le pudo y de un empujón abrió la puerta y paso al salón.
¿Se puede saber que coño estáis haciendo?
Parecía que su hermana no se había dado cuenta de su presencia a pesar del grito ya que continuaba trabajando la polla de Pablo. Este le dijo que se detuviese y lo hizo quedándose arrodillada frente a él mirándole.
- Pe...pe..pero... TU haciéndole una mamada... en casa... a él... - se dirigía a su hermana que parecía ignorarla. Se dirigió a Pablo - Y a ti parece que no te molestaba ¿verdad?
Pablo permanecía en silencio sonriendo. María reparo en que Nuria seguía sin prestarle atención, miraba a Pablo.
- ¿Que pasa?, ¿no te atreves a mirarme a la cara?. Contesta, ¿por qué me has hecho esto?
- Responde a las preguntas de tu hermana- dijo Pablo a Nuria.
Nuria miro a su hermana. Su rostro parecía vacío, su mirada perdida y cuando hablo lo hizo con voz monótona.
- Tenía que hacerlo.
- ¿Qué?. ¿Por qué tenías que hacerlo?
- Pablo me lo ordeno.
- ¿Te ha obligado de alguna forma?
- No
- Entonces, ¿por qué le has hecho caso?
- Tengo que hacerlo.
- Lo haces porque quieres.
- Sí. Quiero obedecerle siempre.
María reparo en la mirada y el aspecto general de su hermana. Había algo raro.
- ¿Que le has hecho? ¿La has drogado? - pregunto a Pablo
- No esta drogada.
- Pues algo le has hecho.
- La he hipnotizado.
- ¿QUE?
- La he hipnotizado. Ahora obedece todas mis órdenes. Sigue chupándomela Nuria.
Nuria volvió su cara hacia la entrepierna de Pablo y comenzó a recorrer lentamente con su lengua la polla de Pablo. Tras recorrerla un par de veces se la introdujo completamente en la boca. Cuando Pablo vio la cara atónita de María, le ordeno que se detuviese.
- Eres un...
- No empecemos con los insultos. No le he hecho nada. Cuando despierte no recordara nada de lo ocurrido excepto lo que yo quiera que recuerde. ¿No has notado que tu hermana últimamente fuma menos?. Digamos que ha sido una sugerencia mía. Dentro de poco dejará de fumar.
- Que bien - respondió María con sarcasmo - Es mucho preguntar como lo has hecho. El por qué lo tengo claro.
Pablo le explico que convenció a Nuria para que se dejase hipnotizar. En la primera sesión la condiciono para que aceptase ser hipnotizada por Pablo cada vez que este se lo sugiriera. Algunas veces cuando Pablo llamaba a María y Nuria cogía el teléfono la invitaba a pasarse por su casa para una sesión. Naturalmente, Nuria nunca le decía nada a María, iba a casa de Pablo y dejaba que la hipnotizase. Con cada sesión Pablo conseguía inducir el estado hipnótico en Nuria con mas rapidez hasta que llego a ser capaz de hacerlo con una frase clave. A partir de la cuarta sesión, las visitas de Nuria a casa de Pablo terminaban en la cama. Luego Nuria no recordaba nada, ni siquiera haber sido hipnotizada.
- Bien, pero tuvo que haber una primera vez. ¿La convenciste para que fuera a tu casa a hipnotizarla?
- No, lo hice aquí.
- ¿Sin que ni mis padres ni yo nos diésemos cuenta?
- Lo hice hace dos meses cuando tus padres salieron de viaje.
- Pero yo me quede...
María no terminó la frase. Comprendió que si ella estaba en casa tendría que haberse dado cuenta de lo que pasaba y que si no lo recordaba era porque... la había hecho olvidarlo.
- Veo que ya has caído en la cuenta - dijo Pablo - No habría podido convencer a tu hermana de que se dejase hipnotizar sin tu ayuda. Y tu no me habrías ayudado si no...
- ... me hubieras hipnotizado a mi también.
- En efecto. A ti fue más fácil convencerte. La primera vez era casi como jugar. Te prestaste alegremente a la sesión de hipnosis. Hice que no recordaras nada de la sesión aunque al igual que a tu hermana, te condicioné para que aceptases ser hipnotizada por mi cada vez que te lo sugiriese. Poco a poco fui ganando control sobre ti, incluso te programe alguna que otra sugestión post-hipnótica. Estoy seguro de que por mucho que lo intentes no serás capaz de saber porque te surgió ese repentino interés por el sexo anal o por las películas porno.
Empezó a estar aterrada. Era verdad, hace un par de meses comenzó a darle vueltas a la idea de practicar sexo anal con Pablo. Cada vez que pensaba en algo relacionado con el sexo aparecía en su mente el sexo anal. Una tarde, mientras hacia el amor con Pablo no pudo resistirse, se puso a cuatro patas sobre la cama, mostrando su culo a Pablo y le grito que la follase por el culo. Pablo accedió rápidamente aunque a ella esto no le sorprendió. Mas o menos al mismo tiempo en que fantaseaba con el sexo anal comenzó a mirar con buenos ojos las películas porno. No le habían atraído nunca, pero empezó a considerarlas una buena fuente de información sobre fantasías, por lo que de vez en cuando alquilaba alguna película para verla a solas en casa.
- Pero... ¿qué ha pasado ahora? - María intentaba ganar tiempo.
- Pues que has vuelto antes de tiempo y he decidido jugar un poco contigo antes de...
María comenzó a girarse para escapar pero no pudo. Pablo completo la frase, las palabras salieron disparadas hacia ella, se introdujeron por su oído y llegaron a su mente.
- ...ponerte en modo de sueño esclavo.
María se detuvo y se giro hacia Pablo. Ahora tenia la misma cara inexpresiva que tenia su hermana. El que le hablaba no era Pablo, era su Amo y ella deseaba obedecerle siempre. No paraba de pensar en eso mientras lo miraba y permanecía atenta por si le daba alguna orden; ella la obedecería rápidamente.
- Desnúdate - ordeno Pablo
María se quitó la ropa y permaneció de pie mirando a Pablo con su pensamiento fijo en una idea: Obedecer.
- Ven y ayuda a terminar a tu hermana lo que has interrumpido.
Ambas hermanas se pusieron a lamer la polla de Pablo. La tarde seria muy movidita. Mientras miraba el reflejo de los culos de ambas hermanas en el espejo, pensaba que le apetecía más si follar a Nuria o darle por el culo a María. Se decidió por esto último
si les gusto pùntuen y califiquen,si no solo dejen comentario.
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6 comentarios - sorprendida
que te den por el ojete maricón!!
idiota este aka termina imbecil 😩
Pablo es el novio de Maria, no de nuria. ¿por que no aprendes a leer antes de criticar?