Este es mi primer post, me costó mucho decidirme a escribir, pero acá estamos espero que salga bien.
Todo comenzó por una visita que tenía que hacer a la Ford de pacheco; en ese momento yo trabajaba para una consultora y tenía que ir a retirar unos pagos.
Temprano emprendo el duro viaje desde Moreno a Pacheco donde se encuentra dicha planta, las mañanas para mí son tremendas por tal motivo ni bien subí al cole me dispuse a dormir; tengo que aclara que me encontraba sentado en los asientos individuales, a los 10 minutos del recorrido sube una chica que lo único que me llamo la atención fueron los grandes lentes para el sol que traía puesto. Ella toma asiento dos lugares detrás mío del lado de los asientos dobles; sin más importancia proseguí durmiendo. A la media hora del viaje me despierto asustado sin saber donde estaba, era la primera vez que iba para esos lados, me doy vuelta y le pregunto a la persona que estaba detrás mío si faltaba mucho para mi destino (Ruta 197 y Panamericana). Para mi sorpresa estaba sentada la chica de los lentes sentada en ese lugar, lo cual me llamo la atención ya que ella al comienzo del viaje tenía otro lugar. Esta me dice que estamos próximos a llegar y que ella viajaba hasta el mismo lugar, al bajarnos del colectivo me indica que ella tenía que tomar el mismo recorrido que yo ya que ella iba a trabajar a escobar, que no le molestaba acompañarme.
En el siguiente colectivo fuimos charlando amenamente de cosas triviales, hasta que el tema llevo a los celulares hermoso invento para que el levante sea cada vez más fácil. Intercambiamos números con la promesa que yo la llamaba la primera vez y ella me invitaba a salir, en el próximo llamado. Hecho esto bajo del colectivo en mi destino e inmediatamente la llamo, “ hola Pamela como estas soy Nicolás te acuerdas de mí?, la respuesta fue afirmativa y acordamos que el próximo llamado lo realizaba ella diciéndome cuando y donde nos encontrábamos.
A los dos días, viernes ya sin trabajo porque solo era cubrir las vacaciones de un amigo, suena el celular, y veo que era Pamela quedamos en vernos esa misma tarde en el cruce de la Ruta 197 y Panamericana; nos encontramos a las 20hs fuimos a tomar unas copas a San Miguel algo retira pero el viaje en el auto fue aprovechado para ir charlando (aclaración yo en ese momento tenía un Falcón 72, para los no entendidos un auto bastante amplio y cómodo), luego de las copas unas vueltitas para relajar el tema y comenzaron los besos. La primer gran sorpresa que me llevo es la propuesta de ella, quería una relación libre sin compromisos, ni ataduras. Algo que realmente me encanto.
Ella no era una mujer descomunal mide 1.60mt, tenía unos pechitos chiquitos, y una cola espectacular bien redondita y durita. Yo un tipo normal 1.85, y una herramienta que sin ser enorme nunca tuve quejas, 24 cabeza libre.
Echas estas descripciones continuo, la propuesta de ella me encanto en definitiva lo que quería era alguien con quien calmar su apetito sexual pero que no la joda en su vida.
La invito a seguir tomando algo en mi casa (yo vivía con mis viejos; que estaban de viaje por un velorio en Santiago del estero) una vez en casa me dice que se tenía que ir temprano que trabajaba y que no estaba dispuesta a tener relaciones esa noche, se imaginaran que a esta altura yo tenía una calentura importante, la típica frase no va a pasar nada que vos no quieras.
Comenzamos nuevamente con los besos que la caricia hasta el punto de reventar, ella en las mismas condiciones que yo, levanto su remerita y comienzo a besar esas tetitas que ya había tocado por demás, ella empieza a con unos gemidos chiquitos cada vez que yo le mordía los pezones suavemente. Ella me saca de mi labor acostándome en el sillón del living y comienza a besarme lentamente primero el cuello, va desabrochando mi camisa y continua bajando desabrocha el pantalón y saca mi pija fuera el bóxer y comienza a chuparla, a debo comentar que no fue una buena chupada pero cumplía su cometido llevarme al máximo. Mientras ella me chupaba yo agarro sus piernas y las paso una en cada hombro; el 69 en vertical,(ella tenía una pollerita de modal) corro su bombachita y comienzo a chuparle la conchita esta toda depiladita; la verdad desde que descubrí el places de chupar una concha es una de las cosas que más disfruto ( siempre y cuando este limpita sin olores), alternaba mis lamias desde su clítoris que bien hinchadito lo tenía hasta su anito que por ese entonces era un asterisco rosadito hermoso, continuando con nuestro juego llegamos en pocos minutos al primer orgasmo, se tomo toda mi lechita sin decir nada, después descubrí que no le gustaba porque era muy amarga, según me dijeron puede ser a causa de la merca que tomaba.
Nos acomódanos un poco y pasamos a la pieza los dos estábamos vestidos todavía nos quitamos la ropa con muy poca sensualidad y nos tiramos en la cama, ella toma la iniciativa que sube arriba mío comienza a franelearse con mi pija, ya parada y lista para la acción nuevamente, se la acomoda en la rayita y comienza a moverse simulando estar penetrada, cosa hermosa ya que soy un pajero bárbaro, no me da vergüenza decirlo me encanta hacerme y que me hagan la paja. Cuando su conchita estaba bien mojadita ella con sus manitos agarra mi pija si la apoya en la puntita, comencé a cogerla solo con la cabeza ya que mi pija es bien cabezona y me encanta la sensación que me provoca; ella no aguanta más de la calentura y se la manda hasta el fondo quedándose quieta por el dolor que le provocaba, si bien no era virgen tenía una conchita muy estrecha, al sentirse más relajada comienza un mete y saca desenfrenado ella estaba gozando como una verdadera perra no paraba de gemir, intercambiamos varias posiciones, ella abajo con sus piernas bien para arriba de esa forma puedo meter mi pija hasta el fondo alternábamos cogidas con sexo oral (como me gusta chupar conchas); no me entrego la colita se hacía rogar, estuvimos cogiendo toda la noche ella tuvo 12 orgasmos espectaculares.
Pasaron los días y nuestros encuentro fueron creciendo en calidad de cama (algo que a mí me preocupaba es que ella era un conejo cogiendo, una vez que entraba no paraba el mete y saca desenfrenado hasta el final de ambos, no es que no me guste pero cuando la noche era larga terminaba muerto, tenía que enseñarle a disfrutar de tener la pija dentro suyo sin la necesidad de estar serruchándola como si fuese la última vez. Costo bastante pero aprendió.
Los encuentros se fueron dando en el albergue transitorio ya que mis viejos ya estaban de regreso. En el tercero de estos encuentros me propuse tener para mí esa colita; cosa que me resulto bastante difícil ya que un novio anterior (debo aclarar un hijo de putas que no piensa en los que vendrán) la forzó para obtenerlo, cosa con la que no estoy desacuerdo porque cuanto más placer le provoco a la otra persona, mas placer me provoca a mi; aclarado esto me enfoco en el objetivo comenzando una regia chupada de concha a no más poder, alternando con su culito. Este último comenzó a dilatarse lentamente ayudado por mis dedos, que placer hermoso abrir un culito cerrado, con mucha paciensa ya que ella tenía mucho miedo comenzamos la penetración lentamente, la posición que para la penetración fue yo sentado en la cama y ella dándome la espada con sus piernas a cada lado mío, para que ella pueda ir marcando la intensidad de los movimientos, que placer al ver a mi berga ir entrando en esa colita, despacito hasta llegar a desaparecer en su interior ella está muy tensa por el miedo que le dejo el hijo de puta del ex, pero a medida que entraba se fue relajando, que lindo se siente la pija apretadita, una vez que se relajo lo suficiente la empuje dejándole la cara apoyada en los pies de la cama con su culito bien paradito y le dedique una buena chupada, tanto del culito como de su concha, la pendeja a esta altura ya había tenido dos hermosos orgasmos y no podía cree que lo que estaba disfrutando sin que le hubiese penetrado su canchita, luego de su segundo orgasmo comencé a bombearle el culo, incrementando la presión hasta mas no poder, a esta altura yo no aguantaba más, ( suelo aguantar poco cuando es muy estrecha y no me tome un par de raquetazos) le pregunto putita s estas lista para recibir toda mi lechita, mi intención era inundarle el orto, ella se me sale y comienza a chuparme la pija desenfrenadamente, cuando estoy a punto de acabar se la saca de la boca y comienza a masturbarme violentamente acabándole en la cara, boca y sus tetitas que putas se estaba volviendo terminamos tendidos en la cama fumando un puchito y disfrutando de su primer penetración anal placentera.
Espero les haya guastado ya que con esta nena tengo un par de anécdotas muy copadas
Todo comenzó por una visita que tenía que hacer a la Ford de pacheco; en ese momento yo trabajaba para una consultora y tenía que ir a retirar unos pagos.
Temprano emprendo el duro viaje desde Moreno a Pacheco donde se encuentra dicha planta, las mañanas para mí son tremendas por tal motivo ni bien subí al cole me dispuse a dormir; tengo que aclara que me encontraba sentado en los asientos individuales, a los 10 minutos del recorrido sube una chica que lo único que me llamo la atención fueron los grandes lentes para el sol que traía puesto. Ella toma asiento dos lugares detrás mío del lado de los asientos dobles; sin más importancia proseguí durmiendo. A la media hora del viaje me despierto asustado sin saber donde estaba, era la primera vez que iba para esos lados, me doy vuelta y le pregunto a la persona que estaba detrás mío si faltaba mucho para mi destino (Ruta 197 y Panamericana). Para mi sorpresa estaba sentada la chica de los lentes sentada en ese lugar, lo cual me llamo la atención ya que ella al comienzo del viaje tenía otro lugar. Esta me dice que estamos próximos a llegar y que ella viajaba hasta el mismo lugar, al bajarnos del colectivo me indica que ella tenía que tomar el mismo recorrido que yo ya que ella iba a trabajar a escobar, que no le molestaba acompañarme.
En el siguiente colectivo fuimos charlando amenamente de cosas triviales, hasta que el tema llevo a los celulares hermoso invento para que el levante sea cada vez más fácil. Intercambiamos números con la promesa que yo la llamaba la primera vez y ella me invitaba a salir, en el próximo llamado. Hecho esto bajo del colectivo en mi destino e inmediatamente la llamo, “ hola Pamela como estas soy Nicolás te acuerdas de mí?, la respuesta fue afirmativa y acordamos que el próximo llamado lo realizaba ella diciéndome cuando y donde nos encontrábamos.
A los dos días, viernes ya sin trabajo porque solo era cubrir las vacaciones de un amigo, suena el celular, y veo que era Pamela quedamos en vernos esa misma tarde en el cruce de la Ruta 197 y Panamericana; nos encontramos a las 20hs fuimos a tomar unas copas a San Miguel algo retira pero el viaje en el auto fue aprovechado para ir charlando (aclaración yo en ese momento tenía un Falcón 72, para los no entendidos un auto bastante amplio y cómodo), luego de las copas unas vueltitas para relajar el tema y comenzaron los besos. La primer gran sorpresa que me llevo es la propuesta de ella, quería una relación libre sin compromisos, ni ataduras. Algo que realmente me encanto.
Ella no era una mujer descomunal mide 1.60mt, tenía unos pechitos chiquitos, y una cola espectacular bien redondita y durita. Yo un tipo normal 1.85, y una herramienta que sin ser enorme nunca tuve quejas, 24 cabeza libre.
Echas estas descripciones continuo, la propuesta de ella me encanto en definitiva lo que quería era alguien con quien calmar su apetito sexual pero que no la joda en su vida.
La invito a seguir tomando algo en mi casa (yo vivía con mis viejos; que estaban de viaje por un velorio en Santiago del estero) una vez en casa me dice que se tenía que ir temprano que trabajaba y que no estaba dispuesta a tener relaciones esa noche, se imaginaran que a esta altura yo tenía una calentura importante, la típica frase no va a pasar nada que vos no quieras.
Comenzamos nuevamente con los besos que la caricia hasta el punto de reventar, ella en las mismas condiciones que yo, levanto su remerita y comienzo a besar esas tetitas que ya había tocado por demás, ella empieza a con unos gemidos chiquitos cada vez que yo le mordía los pezones suavemente. Ella me saca de mi labor acostándome en el sillón del living y comienza a besarme lentamente primero el cuello, va desabrochando mi camisa y continua bajando desabrocha el pantalón y saca mi pija fuera el bóxer y comienza a chuparla, a debo comentar que no fue una buena chupada pero cumplía su cometido llevarme al máximo. Mientras ella me chupaba yo agarro sus piernas y las paso una en cada hombro; el 69 en vertical,(ella tenía una pollerita de modal) corro su bombachita y comienzo a chuparle la conchita esta toda depiladita; la verdad desde que descubrí el places de chupar una concha es una de las cosas que más disfruto ( siempre y cuando este limpita sin olores), alternaba mis lamias desde su clítoris que bien hinchadito lo tenía hasta su anito que por ese entonces era un asterisco rosadito hermoso, continuando con nuestro juego llegamos en pocos minutos al primer orgasmo, se tomo toda mi lechita sin decir nada, después descubrí que no le gustaba porque era muy amarga, según me dijeron puede ser a causa de la merca que tomaba.
Nos acomódanos un poco y pasamos a la pieza los dos estábamos vestidos todavía nos quitamos la ropa con muy poca sensualidad y nos tiramos en la cama, ella toma la iniciativa que sube arriba mío comienza a franelearse con mi pija, ya parada y lista para la acción nuevamente, se la acomoda en la rayita y comienza a moverse simulando estar penetrada, cosa hermosa ya que soy un pajero bárbaro, no me da vergüenza decirlo me encanta hacerme y que me hagan la paja. Cuando su conchita estaba bien mojadita ella con sus manitos agarra mi pija si la apoya en la puntita, comencé a cogerla solo con la cabeza ya que mi pija es bien cabezona y me encanta la sensación que me provoca; ella no aguanta más de la calentura y se la manda hasta el fondo quedándose quieta por el dolor que le provocaba, si bien no era virgen tenía una conchita muy estrecha, al sentirse más relajada comienza un mete y saca desenfrenado ella estaba gozando como una verdadera perra no paraba de gemir, intercambiamos varias posiciones, ella abajo con sus piernas bien para arriba de esa forma puedo meter mi pija hasta el fondo alternábamos cogidas con sexo oral (como me gusta chupar conchas); no me entrego la colita se hacía rogar, estuvimos cogiendo toda la noche ella tuvo 12 orgasmos espectaculares.
Pasaron los días y nuestros encuentro fueron creciendo en calidad de cama (algo que a mí me preocupaba es que ella era un conejo cogiendo, una vez que entraba no paraba el mete y saca desenfrenado hasta el final de ambos, no es que no me guste pero cuando la noche era larga terminaba muerto, tenía que enseñarle a disfrutar de tener la pija dentro suyo sin la necesidad de estar serruchándola como si fuese la última vez. Costo bastante pero aprendió.
Los encuentros se fueron dando en el albergue transitorio ya que mis viejos ya estaban de regreso. En el tercero de estos encuentros me propuse tener para mí esa colita; cosa que me resulto bastante difícil ya que un novio anterior (debo aclarar un hijo de putas que no piensa en los que vendrán) la forzó para obtenerlo, cosa con la que no estoy desacuerdo porque cuanto más placer le provoco a la otra persona, mas placer me provoca a mi; aclarado esto me enfoco en el objetivo comenzando una regia chupada de concha a no más poder, alternando con su culito. Este último comenzó a dilatarse lentamente ayudado por mis dedos, que placer hermoso abrir un culito cerrado, con mucha paciensa ya que ella tenía mucho miedo comenzamos la penetración lentamente, la posición que para la penetración fue yo sentado en la cama y ella dándome la espada con sus piernas a cada lado mío, para que ella pueda ir marcando la intensidad de los movimientos, que placer al ver a mi berga ir entrando en esa colita, despacito hasta llegar a desaparecer en su interior ella está muy tensa por el miedo que le dejo el hijo de puta del ex, pero a medida que entraba se fue relajando, que lindo se siente la pija apretadita, una vez que se relajo lo suficiente la empuje dejándole la cara apoyada en los pies de la cama con su culito bien paradito y le dedique una buena chupada, tanto del culito como de su concha, la pendeja a esta altura ya había tenido dos hermosos orgasmos y no podía cree que lo que estaba disfrutando sin que le hubiese penetrado su canchita, luego de su segundo orgasmo comencé a bombearle el culo, incrementando la presión hasta mas no poder, a esta altura yo no aguantaba más, ( suelo aguantar poco cuando es muy estrecha y no me tome un par de raquetazos) le pregunto putita s estas lista para recibir toda mi lechita, mi intención era inundarle el orto, ella se me sale y comienza a chuparme la pija desenfrenadamente, cuando estoy a punto de acabar se la saca de la boca y comienza a masturbarme violentamente acabándole en la cara, boca y sus tetitas que putas se estaba volviendo terminamos tendidos en la cama fumando un puchito y disfrutando de su primer penetración anal placentera.
Espero les haya guastado ya que con esta nena tengo un par de anécdotas muy copadas
17 comentarios - Un fructífero viaje en bondi
😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉 😉
EL LADO OSCURO DE TARINGA TE OBSERVA: