Hola gente, como andan? viendo los relatos que van apareciendo, me animo a contar mi experiencia de semanas atras. Hace casi dos años que estoy asistiendo cada 15 dias a la masajista. Tengo 38 años, abogado, ex rugbier, y hecho mierda, en lo que respecta a mi espalda. Marita, tiene un par de años mas, 42 creo, divorciada, con dos hijos y orgullosa de sus nuevas tetas.
Mis visitas a su consultorio, la encaro como la de una reunion de amigos, hablamos de todo un poco. De trabajo, de mi esposa, de su ex, de los viajes hasta de futbol. Siempre es lo mismo. Llego al lugar, me saco la camisa, me desabrocho el cinturon y me acuesto en la camilla, esperando el anciado masaje que dura no mas de 1 hs. Cuando comence a ir, ella me hacia mencion "solo masajes de cintura hacia arriba". Aunque un par de veces, le pedi que me haga un poco de circulacion en las piernas, y sin problemas, accedio.
Ella es muy coqueta, siempre en pollera, con tacos altos, y chaqueta blanca.No mide mas de 1.65m, hermosos pechos, pelo siempre recojigo y las manos impecables. Nada a la vista, pero mucho por sugerir. Hace un par de meses venia viendo la posibilidad de comenzar a trabajarla, pero no encontraba o bien, no queria comenzar nada, porque no estaba en condiciones, ya por falta de tiempo o por no querer tener problemas. Ella sabe en donde vivo, mi celular y mi telefono fijo.
Despues de una semana agotadora, llego el viernes. Termine con las entregas de mis notas semanales, sin ganas de irme al gym, me pegue una ducha y me fui a lo de marita, para ver si me podia atender. Cuando llegue, ella estaba haciendo las manos a una señora. Termino con ella y siguio conmigo. Sentia que ese dia podia ser un "gran dia". Fiel a mis convicciones, no me equivoque.
Mientras la esperaba en el auto, abri el bolso, tome el frasco de Million de Paco Rabanne, fragancia que me compre hace poco en mi ultimo viaje, y me puse un par de veces. Ella despidio a la sra. y me invito a pasar.
- Que bien hueles ! con esa frase, iniciaba mi caceria. Vos tb, nunca venis con perfume nuevo, siempre con lo ultimo del dia! me reprochaba.
Le comente que no tenia ganas de ir al gym, aunque estaba vestido como para hacerlo. Me saque la remera y me puse de espalda. Ella comenzaba con sus aceites a frotarme la parte superior. Hablabamos de muchas cosas, hasta que salio el sexo. Ella me confesaba que hacia tiempo que no estaba con nadie, porque a los boliches que salia, solo encontraba pibes boludos, que sin mucho palabrerio la invitaban a salir del lugar. "Ni siquiera se merecen un pete !", me sorprendio con esa salida.
Le pedi que me hiciera las piernas. Yo estaba muy caliente, hacia casi una semana que no tenia sexo en casa. Me puse boca arriba, me saque las zapatillas y las medias. Me subio los pantalones.. yo trataba de pensar en otra cosa, pero sentia que mi miembro cada vez se ponia mas duro.. Sono el tel, ella me pidio disculpas, y se ausento. Aproveche para pasar al baño, jugado por jugado, me saque el boxer, lo guarde en el bolso y me volvi a acostar.
Al par de minutos, volvio y continuo con su trabajo. Lo mio ya estaba entregado. Cerraba los ojos y sin darme cuenta, comence a gemir. No se si me habia quedado dormido o en relax profundo. Perdi el control del momento. - Rolo, estas bien?? En ese momento volvi en mi y me di cuenta de la ereccion, que por el pantalon de joggins asomaba. Ella sigio, cada vez mas cerca de mi ingle, me miraba, se solto el pelo, seguia haciendo sus masajes, me miraba, sin decir palabras. Lo unico que separaba mi buen pedazo de sus manos, era un tela de micrifibra.. que hasta permitia ver la vena transportadora de mi pene. Se desprendio un boton de su chaqueta, observe como se marcaban sus pezones. En el lugar abundaba una atmosfera cargada de erotismo. Siguio con sus masajes y se detuvo.
Ahora recuerdo porque no hago masajes de cintura para abajo, me dijo. Sera mejor que te vistas, me pagues y vuelvas otro dia. Antes de que se aleje de mi, me sente en la camilla, me puse de pie, la tome de los brazos y la bese. Jugadisimo, esperaba que se aleje, se ofenda, me de una cachetada o grite. Pero nada de eso sucedio. Nos besamos apacionadamente, nos estabamos violando con la lengua, por momentos parecian ser una sola, se enronscaban. Estaba muy caliente, con el dedo gordo de mi mano, baje el pantalon de mi cintura y aparecio él. Grande, robusto, fuerte, limpio.. esperando su reconocimiento, y eso, no llegaba. Le desprendi la chaqueta, debajo tenia una musculosa blanca, comence a morder sus pezones, mientras llevaba mis ojos a los suyos, la apoye sobre la camilla, sepaba sus piernas con mis rodillas, y con el mismo movimiento del sexo, frotaba mi pene por su vagina. Seguia sin poner resistencia y reiteraba, "que bien hueles! -Vos me calentas mucho, ahora me vas a tener que sacar otra dureza. Sonrio y como una orden inmediata, comenzo a chuparme la cabeza del pene. Trataba de pajearme, pero con mucho cuidado, ella con su profesion sabia muy bien las zonas rojas. Yo apretaba con fuerzas sus senos, sus pezones eran rocas. La sente en el sillon, separe sus piernas, corri la tanga de encaje negra que cubria y me encontre con una sra. concha. de labios gruesos, se sabores fuertes, bien suave al tacto y de bellos prolijos. Diferenciaba sus labios, mientras enfrentaba al clitoris que se presentaba en ese mismo momento. Jugaba con sus jugos y un dedo picaro, buscaba la entrada de su ano.
Se termino de sacar lo que le queda de ropa, se puso de espaldas semi parada, levanto una pierna, se volvo hacia adelante y me pidio que entre. Con el pene en la mano, frotaba esos labios, amenazaba a ese ano, que como asterisco, se iba dilatando y comenzaba a bombear. No era comun tener la pija tan dura, tanta sangre en una sola parte del cuerpo, ella gemia, y yo como un animal, la embestia, una y otra vez, cumpliendo sus suplicas.. dame, dame, dame mas.. dame.. a los minutos acabo. Me empujo en el sillon, se sento sobre mi y comenzo a guardar mi verga en su concha.. se separaba los labios y juro que sentia, como su clitoris, tocaba el cuerpo de mi pene. fueron unos instantes mas y volvio a acabar. Se quedo abrazaba, podia sentir como su corazon, agradecia el revivir momento de juventud, pero el mio seguia.. seguia latiendo..
La tome de la cintura, la recoste sobre la camilla, meti mi cabeza y fui a buscar el hueco oscuro, comence a rozar y veia la bienvenida, no deje pasar la invitacion y entre. Su ano se adaptaba a cada una de las imperfecciones de mi pene, sentia cada roce que era reconocido por el mas profundo de los gemidos.. muy despacio sacaba y veia la aureola del ano dilatado, antes de que se cierre, lo volvia a meter, asi, por unos instantes.
Conociendo el final anunciado, la tome del pelo, invitando a que de rodillas, reciba el liquido del acto, que timida pero interminablemente, salia de mi pene. Ella, habia entendido para que habia bajado, se tomaba todo y antes de tragarlo, con la boca rabiosa de la espuma contenida, me miro, sonrio y se lo trago..
Estaba vez si que hizo un excelente trabajo..
Mis visitas a su consultorio, la encaro como la de una reunion de amigos, hablamos de todo un poco. De trabajo, de mi esposa, de su ex, de los viajes hasta de futbol. Siempre es lo mismo. Llego al lugar, me saco la camisa, me desabrocho el cinturon y me acuesto en la camilla, esperando el anciado masaje que dura no mas de 1 hs. Cuando comence a ir, ella me hacia mencion "solo masajes de cintura hacia arriba". Aunque un par de veces, le pedi que me haga un poco de circulacion en las piernas, y sin problemas, accedio.
Ella es muy coqueta, siempre en pollera, con tacos altos, y chaqueta blanca.No mide mas de 1.65m, hermosos pechos, pelo siempre recojigo y las manos impecables. Nada a la vista, pero mucho por sugerir. Hace un par de meses venia viendo la posibilidad de comenzar a trabajarla, pero no encontraba o bien, no queria comenzar nada, porque no estaba en condiciones, ya por falta de tiempo o por no querer tener problemas. Ella sabe en donde vivo, mi celular y mi telefono fijo.
Despues de una semana agotadora, llego el viernes. Termine con las entregas de mis notas semanales, sin ganas de irme al gym, me pegue una ducha y me fui a lo de marita, para ver si me podia atender. Cuando llegue, ella estaba haciendo las manos a una señora. Termino con ella y siguio conmigo. Sentia que ese dia podia ser un "gran dia". Fiel a mis convicciones, no me equivoque.
Mientras la esperaba en el auto, abri el bolso, tome el frasco de Million de Paco Rabanne, fragancia que me compre hace poco en mi ultimo viaje, y me puse un par de veces. Ella despidio a la sra. y me invito a pasar.
- Que bien hueles ! con esa frase, iniciaba mi caceria. Vos tb, nunca venis con perfume nuevo, siempre con lo ultimo del dia! me reprochaba.
Le comente que no tenia ganas de ir al gym, aunque estaba vestido como para hacerlo. Me saque la remera y me puse de espalda. Ella comenzaba con sus aceites a frotarme la parte superior. Hablabamos de muchas cosas, hasta que salio el sexo. Ella me confesaba que hacia tiempo que no estaba con nadie, porque a los boliches que salia, solo encontraba pibes boludos, que sin mucho palabrerio la invitaban a salir del lugar. "Ni siquiera se merecen un pete !", me sorprendio con esa salida.
Le pedi que me hiciera las piernas. Yo estaba muy caliente, hacia casi una semana que no tenia sexo en casa. Me puse boca arriba, me saque las zapatillas y las medias. Me subio los pantalones.. yo trataba de pensar en otra cosa, pero sentia que mi miembro cada vez se ponia mas duro.. Sono el tel, ella me pidio disculpas, y se ausento. Aproveche para pasar al baño, jugado por jugado, me saque el boxer, lo guarde en el bolso y me volvi a acostar.
Al par de minutos, volvio y continuo con su trabajo. Lo mio ya estaba entregado. Cerraba los ojos y sin darme cuenta, comence a gemir. No se si me habia quedado dormido o en relax profundo. Perdi el control del momento. - Rolo, estas bien?? En ese momento volvi en mi y me di cuenta de la ereccion, que por el pantalon de joggins asomaba. Ella sigio, cada vez mas cerca de mi ingle, me miraba, se solto el pelo, seguia haciendo sus masajes, me miraba, sin decir palabras. Lo unico que separaba mi buen pedazo de sus manos, era un tela de micrifibra.. que hasta permitia ver la vena transportadora de mi pene. Se desprendio un boton de su chaqueta, observe como se marcaban sus pezones. En el lugar abundaba una atmosfera cargada de erotismo. Siguio con sus masajes y se detuvo.
Ahora recuerdo porque no hago masajes de cintura para abajo, me dijo. Sera mejor que te vistas, me pagues y vuelvas otro dia. Antes de que se aleje de mi, me sente en la camilla, me puse de pie, la tome de los brazos y la bese. Jugadisimo, esperaba que se aleje, se ofenda, me de una cachetada o grite. Pero nada de eso sucedio. Nos besamos apacionadamente, nos estabamos violando con la lengua, por momentos parecian ser una sola, se enronscaban. Estaba muy caliente, con el dedo gordo de mi mano, baje el pantalon de mi cintura y aparecio él. Grande, robusto, fuerte, limpio.. esperando su reconocimiento, y eso, no llegaba. Le desprendi la chaqueta, debajo tenia una musculosa blanca, comence a morder sus pezones, mientras llevaba mis ojos a los suyos, la apoye sobre la camilla, sepaba sus piernas con mis rodillas, y con el mismo movimiento del sexo, frotaba mi pene por su vagina. Seguia sin poner resistencia y reiteraba, "que bien hueles! -Vos me calentas mucho, ahora me vas a tener que sacar otra dureza. Sonrio y como una orden inmediata, comenzo a chuparme la cabeza del pene. Trataba de pajearme, pero con mucho cuidado, ella con su profesion sabia muy bien las zonas rojas. Yo apretaba con fuerzas sus senos, sus pezones eran rocas. La sente en el sillon, separe sus piernas, corri la tanga de encaje negra que cubria y me encontre con una sra. concha. de labios gruesos, se sabores fuertes, bien suave al tacto y de bellos prolijos. Diferenciaba sus labios, mientras enfrentaba al clitoris que se presentaba en ese mismo momento. Jugaba con sus jugos y un dedo picaro, buscaba la entrada de su ano.
Se termino de sacar lo que le queda de ropa, se puso de espaldas semi parada, levanto una pierna, se volvo hacia adelante y me pidio que entre. Con el pene en la mano, frotaba esos labios, amenazaba a ese ano, que como asterisco, se iba dilatando y comenzaba a bombear. No era comun tener la pija tan dura, tanta sangre en una sola parte del cuerpo, ella gemia, y yo como un animal, la embestia, una y otra vez, cumpliendo sus suplicas.. dame, dame, dame mas.. dame.. a los minutos acabo. Me empujo en el sillon, se sento sobre mi y comenzo a guardar mi verga en su concha.. se separaba los labios y juro que sentia, como su clitoris, tocaba el cuerpo de mi pene. fueron unos instantes mas y volvio a acabar. Se quedo abrazaba, podia sentir como su corazon, agradecia el revivir momento de juventud, pero el mio seguia.. seguia latiendo..
La tome de la cintura, la recoste sobre la camilla, meti mi cabeza y fui a buscar el hueco oscuro, comence a rozar y veia la bienvenida, no deje pasar la invitacion y entre. Su ano se adaptaba a cada una de las imperfecciones de mi pene, sentia cada roce que era reconocido por el mas profundo de los gemidos.. muy despacio sacaba y veia la aureola del ano dilatado, antes de que se cierre, lo volvia a meter, asi, por unos instantes.
Conociendo el final anunciado, la tome del pelo, invitando a que de rodillas, reciba el liquido del acto, que timida pero interminablemente, salia de mi pene. Ella, habia entendido para que habia bajado, se tomaba todo y antes de tragarlo, con la boca rabiosa de la espuma contenida, me miro, sonrio y se lo trago..
Estaba vez si que hizo un excelente trabajo..
8 comentarios - Marita !
SIEMPRE
PRESENTE
ALMAFUERTE!!!!