Sigue de "Sexo con Marianita 11"
Después de estar tirado así 2 minutos, Mariana marchó para el baño y yo fui atrás al rato y me metí en la ducha. “Me voy a acordar toda mi vida de esta cojida”, me dijo.
-Yo también.
-Que bueno ser vos, te garchaste a dos hermanitas, tus amigos no te la van a creer.
-Me chupa un huevo si me creen, lo único que me importa ahora es cogérmelas otra vez. Mi pija quiere más.
-Tu pija es lo más, vos también (dijo y levantó la vista y me miró a los ojos). No puedo creer todavía cómo nos pusiste a las dos. Nos tenías como querías. Mi hermana todavía se debe estar tocando.
-Entonces voy a darle una manito (me reí).
-Sí, andá. Yo en cinco minutos los alcanzo…
Salí de la ducha, me sequé como el culo y con la toalla envuelta a la cintura fui otra vez al cuarto de Mariana. Caro no estaba. Fui al cuarto de ella (después de eso no era para pedir permiso). Entré.
Mariana tenía razón. Se estaba tocando, pero despacito. Me miró pero no se detuvo. Me le acerqué y me le metí con la cabeza entre las piernas a centímetros de su argollita.
-No puedo creer lo que acabo de hacer,- me dijo
-Estuvo buenísimo, y vos te morías por hacerlo. Varias veces te vi la cara de paja cuando tenías la conchita o el culito de tu hermana a tiro,- le contesté.
-La culpa la tenés vos, me calentás mal.
-Qué cosa te calienta?
-Todo, sos un hijo de puta, no te das cuenta lo bien que cojés… Mi hermana se debe haber cojido más de treinta tipos y con vos se mea, literalmente
-Es todo una cuestión mental, por ahí a otra no le debo mover nada
-Puede ser, pero a nosotras se ve que si.
-Es el morbo de cojerte a tu cuñadito, lo mismo le debe pasar a Mariana…
-Mariana se lo cojió a Martín para calentarme a mi. Por ahí un poco para sacarse las ganas
-Y vos ya te sacaste las ganas?
-Todavía no…, no ves….
Se metió los dedos en la concha y después me los dio a chupar. Tenía olorcito a cajeta pero lindo. No demasiado intenso. Me decidí a probarlo de la fuente. Y le comí la argollita. Estaba depiladita reprolija. Con una tirita de pelo recortadito. Hermosa.
-Que lindo, siiii, comeme la conchita asiiii, asii, siiii
Yo le chupaba el clítoris, los labios, le metía la lengua en la argolla y después bajaba hasta el culo que tenía olor a jabón (se había bañado post culiada).
Le mandé la punta de un dedito.
-Cómo me calentás!!
-Te gusta el dedito en el culito?
-Sí, pero me gusta más tu pija.
-Lástima que no te la puedo poner por el culo y chuparte la concha al mismo tiempo (y otra vez se la comí)
-Ayyy, síiiii, chupame así.
-Te gustaría que te culeen y te chupen al mismo tiempo?
-Si
Caro ya había entendido a dónde iba mi cabeza.
-Pedíselo vos, yo no puedo, me da vergüenza.
-Yo la convenzo, pero vos tenés que hacer lo que yo te diga…
-Hago lo que quieras
Volví a comerle la concha. Escuché entre los gemidos de Caro que la ducha ya no corría. A los dos segundos apareció Mariana.
-Mmmmm, la puta se está haciendo chupar la concha en la cama en la que coje con su novio…,- fue el comentario hijo de puta de Mariana
-Pensé que habíamos terminado y me vine para acá
-Todo bien puta, gozálo, hoy es de las dos
Yo seguía comiendo concha. Mariana se vino y se acostó al lado mío. Le acarició un segundo el muslo a la hermana y después me agarró del culo a mi. Me lo apretó.
-Que lindo culo tenés mi amor,- me dijo.
Después se chupó un dedo y me metió la punta en el culo.
Salté de una.
-Para puta!
-Te duele?
-Sí, mas despacito,- le contesté.
-Al final sos como mi hermanita, te gusta despacito…,-se rio.
Bajó y me empezó a dar besos en el culo, después me pasó la lengua por las bolas un par de veces ,y otra vez me chupó el orto. La verdad es que me desconcentraba un poco de la chupada que le daba a Caro, pero la pija reaccionó al toque a los estímulos de Mariana. Me levanté un poco como para correrme y ella atrapó la pija por debajo y me empezó a pajear mientras me chupaba las bolas y el orto. Que par de putas!!!!
Me concentré en hacerla acabar a Caro que se amasaba las tetas y se apretaba solita los pezones. Yo le dije a Mariana que era suficiente y me le subía a Caro que estaba con las piernas abiertas y se la enterré de una por la concha. Y así, tipo misionero, me la entré a coger.
-Que buena pija… como me llena bien la concha…, sentís?..., la tenés regrande Max,- decía Caro.
Mariana se quedó a mi lado. Me tocaba el culo y otra vez me quiso meter un dedo. Pero no quise, me ditraía y lo único que quería era cojerme a Caro.
Después me agarró la cara y me forzó un beso de lengua, que respondí. Vi que estaba demandando atención así que la agarré, la tiré en la cama y le clavé la pija en la misma posición que a la hermana.
Caro estaba acostada al lado pegadita, se me acercó y me dio un beso, después la besé a Mariana y le chupé las tetas. Después agarré una y se la ofrecí a Caro.
-Vení probá,- le dije a Caro.
Me siguió. Yo le chupaba el otro pezón. Mariana deliraba. Caro metió una mano entre mi cuerpo y el de su hermana y empezó a tocarle la concha sin dejar de chuparle las tetas. Sentí los nudillos de su mano chiquita rozar contra mi pelvis mientras le trabajaba el clítoris a la hermana.
-Aaaaaaahhhhh,- se le escapó a Marian.
Caro le dio un besito en la barbilla y después otro en el labio inferior, y finalmente un beso de lengua que Mariana respondió. Sentí que se me venía la leche de los huevos a la pija y aflojé la cojida. Pero Caro siguió frotandola a Marian que acabó mojándome toda la chota.
Las besé a las dos, me salí de Marian y otra vez se la enterré a Caro.
-Ayy si, dame un poquito a mi ahora, dale papito, asiii, siii, haceme acabar a mi también. Dale, dale, cojeme fuerte, cojeme fuerte.
Mariana miraba y se pajeaba.
-Te la quiero pones otra vez por el orto,- le dije a Caro.
Marian pareció reaccionar de su letargo onanístico y siguió con la mirada mi pija que abandonó la cajeta de su hermana y apuntó a la cola, mientras ella llevaba las piernas más arriba (onda patitas al hombro pero se las sostenía ella). Me escupí dos dedos y le mojé la cola. Después hice el mismo trabajo con mi pija y se la apoyé en el orto. La miré a Mariana, no para buscar aprobación, si no para ver su carita de morbo. Ahí estaba.
Se la clavé de una en ese culo a Caro que abrió la boca sin soltar grito alguno. Tragó aire y sólo recién ahí me mandó un rosario de putiadas.
-Ayyy me la enterraste de una hijo de puta, me duele, ayyy, mierda, me duele
La miré a Marian que tenía cara de satisfacción y se pajeaba más rápido.
-Callate trola, si te gusta tener mi chota en el orto!
-Si, pero despacio…
-Despacio las pelotas. Te voy a romper el orto bien abierto como se lo dejé a la pajera de tu hermana
-Ayyyy
-Te duele turrita?
-Si me duele, me duele mucho
-Callate! Si te encanta!. Mirá bebé, mirá como se le mojó la concha a tu hermana!, le dije a Mariana que había disfrutado al mango mi violencia verbal para con Caro. Yo sabía qué le gustaba.
Y dio resultado.
Marian le acaricio la concha a Caro. Le hundió dos dedos y después le empezó a frotar el clítoris.
-Aaaooooahhhhh,- largo Caro.
Marian insistió con la tocata. Yo había frenado la culiada y miraba. El culo de Caro latía y me estrangulaba la chota por intervalos. Como latidos de culo.
-Cojétela, cojételaaa,- me ordenó Mariana que volvió a tocarse.
-Si pero vos pajeala para que acabe,- retruqué
-Pará que no puedo de la calentura, siento que voy a explotar,- me contestó.
-Ponéle la conchita en la cara entonces que quiero ver como te la come otra vez mientras vos le tocas la conchita.
Mariana se quedó dura. Pero se tocaba.
-Querés Caro?
-Si dale, pero pajeame.
Marian abrió las piernas y se sentó en cuclillas sobre la carita de la hermana que tuvo que ir a buscar la concha con su lengua. La cara de placer de Marian no tenía nombre. Mi pija se puso redura en ese culo cuendo vi que la lengua de Caro iba y venía por la raja de su hermanita.
Le hundí la pija en el orto y Caro le mordió un cachito los labios de la concha a Mariana por acto reflejo. A la nena las piernas se le aflojaron y le sentó el culo a la hermana en la cara, con las rodillas apoyadas en el colchón. Después se vino con la cara hacia mi y me dio un languetazo en la boca y un chupón mientras su mano iba a la cajeta de Caro y la pajeaba.
-Sacásela y volvésela a poner,- me pidió.
Lo hice dos o tres veces. Caro gritaba cada vez que le entraba. En la segunda sonó un plop a pedo por el aire que le entraba. A Marian estas cosas la calentaban mal.
-Paren hijos de puta que se seca y me duele,- gritó Caro.
-Vení, mojámela un poco con saliva así no grita,- le dije a Mariana y le acerqué la pija a la cara que ya estaba medio recostada sobre la hermana (casi un 69, pero su cara todavía a 20 centímetros de la concha y su culo rozando las tetas de Caro).
Se acomodó para chuparla y tiró la cola para atrás. Al tiempo que Marian se comía mi pija, Caro retomó la chupada de argolla que le había quedado a tiro. Se la saqué a Marian de la boca y tuve una idea. Se la mandé en la concha a Caro. Marian no cambió de posición y seguía con la concha servida para la lengua de Caro sin decir nada. Saqué la pija mojada de la concha de Caro y Marian me la chupó. Lo hice una vez más y después le levanté las piernas a Caro y se la metí otra vez en el culo.
-Ayy me la pusiste por la cola!!!,- largó Caro, que tenía la concha a diez centímetros de la boca de Mariana.
-Mirá como te la comés por el culo!!!, mandó Marian.
-Si me la comí por el culo, me la quiero comer toda por el culo. Ponémela toda, hacémela sentir….
Se la enterré.
-Te gusta trola?
-Me encanta.
-Calláte entonces y seguí comiendo concha y culo.
-El culo todavía no me lo comí,- contestó.
-No se qué esperás entonces…Metéle la lengua en el orto y coméle la colita!
-Aahhhhh, que hijos de puta que son los dos,- largó Mariana que había recibido la lengua de su hermana por primera vez en la cola.
-Te están comiendo la cola bebé?
-Si me lo está comiendooooo
-Y vos porqué no le devolvés el favor? Mirá como te pone la concha en la cara y ni bola le das!
-Me vas a hacer comerle la concha a mi hermana!?
-Yo no, vos te la vas a comer de puta que sos…
-Si, somos reputas las dos!
-Dale puta, comete esa conchitaaa!!!
-Ammmm,- fue lo último que dijo antes de zambullirse en la argolla de Caro.
Sentí que la leche se venía pero no bajé el rítmo de la culiada. Quería que Caro acabase. Por suerte llegó al toque con las chupadas de Marian.
-Aaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!, acabo, acabo, acaboooooo!!,- gritó a lo loca.
Pero yo no. Mi cabeza estaba en otro lado, quería ver la lengua de Caro en el orto de Marian. Se la saqué a la nena y me ubiqué al lado de la cabeza de Caro. Las dos seguían, ahora si, en un 69. La lengua de Caro iba y venía por la concha de Marian y se enterraba después en la cola como un tirabuzón.
Sin pedir permiso me paré arriba de las dos, y pija en mano procedí al culo de Marian. Caro dejó de chupar y vio como mi pija desplazaba a su lengua y entraba en la cola de la pendeja.
-Ayyy graciasss, llename otra vez el ortooooo, necesitaba una pija ya!!, Si damela toda!!!
Caro le comía la argollita. Marian ya no, sólo bufaba.
-Dale puto, dale, llenáme la cola de leche, dale que quiero sentir otra vez como me tiras tu lechita en la colaaa.
-Si hija de puta si, te voy a llenar el orto de leche otra vez mientras te comen la concha.
-Los dos me están dando la mejor cojida de mi vida.
-Cuidado no le vayas a mear la boca a tu hermana,- la provoqué yo.
-Con lo mojada que está es como si,- metió Caro separándose de la concha de Marian.
Aceleré el pistoneo de ese orto.
-Ayy me vas a hacer mear en serio, que placer, como estoy acabando. Me sentís?
-Si te siento…, contestó Caro antes que yo.
-Te acabo, te acabo en la bocaaaa!!,- respondió Mariana.
Evidentemente se lo decía a Caro. Eso me calentó más y me vine. Por suerte pude controlarlo y se lo largué estratégicamente en la puerta de orto, Y se la saqué rápido para ver como le chorreaba la leche.
El semen salió con un globito del ojete y se deslizó para la concha. Caro entendió al toque mi morbo (que era el mismo que el suyo) y le pasó la lengua. Yo me había puesto al costado y miraba con cara de pajero (aunque no me veía lo se).
-Cagále la lechita en la boca que tu hermanita se la quiere tomar toda,- le dije a Marian. Se abrió el culo con las dos manos e hizo fuerza. Salió un pedito de aire.
-Pará puta, no te cagues,- dijo Caro.
-Es aire…,- se defendió Marian.
Al toque se sintió otro pedito líquido y la leche fue a parar a los labios de Caro, que primero apretó la boca pero cuando reaccionó se pegó al ojete de su hermana como una sopapa. Y se a comió toda.
Después de estar tirado así 2 minutos, Mariana marchó para el baño y yo fui atrás al rato y me metí en la ducha. “Me voy a acordar toda mi vida de esta cojida”, me dijo.
-Yo también.
-Que bueno ser vos, te garchaste a dos hermanitas, tus amigos no te la van a creer.
-Me chupa un huevo si me creen, lo único que me importa ahora es cogérmelas otra vez. Mi pija quiere más.
-Tu pija es lo más, vos también (dijo y levantó la vista y me miró a los ojos). No puedo creer todavía cómo nos pusiste a las dos. Nos tenías como querías. Mi hermana todavía se debe estar tocando.
-Entonces voy a darle una manito (me reí).
-Sí, andá. Yo en cinco minutos los alcanzo…
Salí de la ducha, me sequé como el culo y con la toalla envuelta a la cintura fui otra vez al cuarto de Mariana. Caro no estaba. Fui al cuarto de ella (después de eso no era para pedir permiso). Entré.
Mariana tenía razón. Se estaba tocando, pero despacito. Me miró pero no se detuvo. Me le acerqué y me le metí con la cabeza entre las piernas a centímetros de su argollita.
-No puedo creer lo que acabo de hacer,- me dijo
-Estuvo buenísimo, y vos te morías por hacerlo. Varias veces te vi la cara de paja cuando tenías la conchita o el culito de tu hermana a tiro,- le contesté.
-La culpa la tenés vos, me calentás mal.
-Qué cosa te calienta?
-Todo, sos un hijo de puta, no te das cuenta lo bien que cojés… Mi hermana se debe haber cojido más de treinta tipos y con vos se mea, literalmente
-Es todo una cuestión mental, por ahí a otra no le debo mover nada
-Puede ser, pero a nosotras se ve que si.
-Es el morbo de cojerte a tu cuñadito, lo mismo le debe pasar a Mariana…
-Mariana se lo cojió a Martín para calentarme a mi. Por ahí un poco para sacarse las ganas
-Y vos ya te sacaste las ganas?
-Todavía no…, no ves….
Se metió los dedos en la concha y después me los dio a chupar. Tenía olorcito a cajeta pero lindo. No demasiado intenso. Me decidí a probarlo de la fuente. Y le comí la argollita. Estaba depiladita reprolija. Con una tirita de pelo recortadito. Hermosa.
-Que lindo, siiii, comeme la conchita asiiii, asii, siiii
Yo le chupaba el clítoris, los labios, le metía la lengua en la argolla y después bajaba hasta el culo que tenía olor a jabón (se había bañado post culiada).
Le mandé la punta de un dedito.
-Cómo me calentás!!
-Te gusta el dedito en el culito?
-Sí, pero me gusta más tu pija.
-Lástima que no te la puedo poner por el culo y chuparte la concha al mismo tiempo (y otra vez se la comí)
-Ayyy, síiiii, chupame así.
-Te gustaría que te culeen y te chupen al mismo tiempo?
-Si
Caro ya había entendido a dónde iba mi cabeza.
-Pedíselo vos, yo no puedo, me da vergüenza.
-Yo la convenzo, pero vos tenés que hacer lo que yo te diga…
-Hago lo que quieras
Volví a comerle la concha. Escuché entre los gemidos de Caro que la ducha ya no corría. A los dos segundos apareció Mariana.
-Mmmmm, la puta se está haciendo chupar la concha en la cama en la que coje con su novio…,- fue el comentario hijo de puta de Mariana
-Pensé que habíamos terminado y me vine para acá
-Todo bien puta, gozálo, hoy es de las dos
Yo seguía comiendo concha. Mariana se vino y se acostó al lado mío. Le acarició un segundo el muslo a la hermana y después me agarró del culo a mi. Me lo apretó.
-Que lindo culo tenés mi amor,- me dijo.
Después se chupó un dedo y me metió la punta en el culo.
Salté de una.
-Para puta!
-Te duele?
-Sí, mas despacito,- le contesté.
-Al final sos como mi hermanita, te gusta despacito…,-se rio.
Bajó y me empezó a dar besos en el culo, después me pasó la lengua por las bolas un par de veces ,y otra vez me chupó el orto. La verdad es que me desconcentraba un poco de la chupada que le daba a Caro, pero la pija reaccionó al toque a los estímulos de Mariana. Me levanté un poco como para correrme y ella atrapó la pija por debajo y me empezó a pajear mientras me chupaba las bolas y el orto. Que par de putas!!!!
Me concentré en hacerla acabar a Caro que se amasaba las tetas y se apretaba solita los pezones. Yo le dije a Mariana que era suficiente y me le subía a Caro que estaba con las piernas abiertas y se la enterré de una por la concha. Y así, tipo misionero, me la entré a coger.
-Que buena pija… como me llena bien la concha…, sentís?..., la tenés regrande Max,- decía Caro.
Mariana se quedó a mi lado. Me tocaba el culo y otra vez me quiso meter un dedo. Pero no quise, me ditraía y lo único que quería era cojerme a Caro.
Después me agarró la cara y me forzó un beso de lengua, que respondí. Vi que estaba demandando atención así que la agarré, la tiré en la cama y le clavé la pija en la misma posición que a la hermana.
Caro estaba acostada al lado pegadita, se me acercó y me dio un beso, después la besé a Mariana y le chupé las tetas. Después agarré una y se la ofrecí a Caro.
-Vení probá,- le dije a Caro.
Me siguió. Yo le chupaba el otro pezón. Mariana deliraba. Caro metió una mano entre mi cuerpo y el de su hermana y empezó a tocarle la concha sin dejar de chuparle las tetas. Sentí los nudillos de su mano chiquita rozar contra mi pelvis mientras le trabajaba el clítoris a la hermana.
-Aaaaaaahhhhh,- se le escapó a Marian.
Caro le dio un besito en la barbilla y después otro en el labio inferior, y finalmente un beso de lengua que Mariana respondió. Sentí que se me venía la leche de los huevos a la pija y aflojé la cojida. Pero Caro siguió frotandola a Marian que acabó mojándome toda la chota.
Las besé a las dos, me salí de Marian y otra vez se la enterré a Caro.
-Ayy si, dame un poquito a mi ahora, dale papito, asiii, siii, haceme acabar a mi también. Dale, dale, cojeme fuerte, cojeme fuerte.
Mariana miraba y se pajeaba.
-Te la quiero pones otra vez por el orto,- le dije a Caro.
Marian pareció reaccionar de su letargo onanístico y siguió con la mirada mi pija que abandonó la cajeta de su hermana y apuntó a la cola, mientras ella llevaba las piernas más arriba (onda patitas al hombro pero se las sostenía ella). Me escupí dos dedos y le mojé la cola. Después hice el mismo trabajo con mi pija y se la apoyé en el orto. La miré a Mariana, no para buscar aprobación, si no para ver su carita de morbo. Ahí estaba.
Se la clavé de una en ese culo a Caro que abrió la boca sin soltar grito alguno. Tragó aire y sólo recién ahí me mandó un rosario de putiadas.
-Ayyy me la enterraste de una hijo de puta, me duele, ayyy, mierda, me duele
La miré a Marian que tenía cara de satisfacción y se pajeaba más rápido.
-Callate trola, si te gusta tener mi chota en el orto!
-Si, pero despacio…
-Despacio las pelotas. Te voy a romper el orto bien abierto como se lo dejé a la pajera de tu hermana
-Ayyyy
-Te duele turrita?
-Si me duele, me duele mucho
-Callate! Si te encanta!. Mirá bebé, mirá como se le mojó la concha a tu hermana!, le dije a Mariana que había disfrutado al mango mi violencia verbal para con Caro. Yo sabía qué le gustaba.
Y dio resultado.
Marian le acaricio la concha a Caro. Le hundió dos dedos y después le empezó a frotar el clítoris.
-Aaaooooahhhhh,- largo Caro.
Marian insistió con la tocata. Yo había frenado la culiada y miraba. El culo de Caro latía y me estrangulaba la chota por intervalos. Como latidos de culo.
-Cojétela, cojételaaa,- me ordenó Mariana que volvió a tocarse.
-Si pero vos pajeala para que acabe,- retruqué
-Pará que no puedo de la calentura, siento que voy a explotar,- me contestó.
-Ponéle la conchita en la cara entonces que quiero ver como te la come otra vez mientras vos le tocas la conchita.
Mariana se quedó dura. Pero se tocaba.
-Querés Caro?
-Si dale, pero pajeame.
Marian abrió las piernas y se sentó en cuclillas sobre la carita de la hermana que tuvo que ir a buscar la concha con su lengua. La cara de placer de Marian no tenía nombre. Mi pija se puso redura en ese culo cuendo vi que la lengua de Caro iba y venía por la raja de su hermanita.
Le hundí la pija en el orto y Caro le mordió un cachito los labios de la concha a Mariana por acto reflejo. A la nena las piernas se le aflojaron y le sentó el culo a la hermana en la cara, con las rodillas apoyadas en el colchón. Después se vino con la cara hacia mi y me dio un languetazo en la boca y un chupón mientras su mano iba a la cajeta de Caro y la pajeaba.
-Sacásela y volvésela a poner,- me pidió.
Lo hice dos o tres veces. Caro gritaba cada vez que le entraba. En la segunda sonó un plop a pedo por el aire que le entraba. A Marian estas cosas la calentaban mal.
-Paren hijos de puta que se seca y me duele,- gritó Caro.
-Vení, mojámela un poco con saliva así no grita,- le dije a Mariana y le acerqué la pija a la cara que ya estaba medio recostada sobre la hermana (casi un 69, pero su cara todavía a 20 centímetros de la concha y su culo rozando las tetas de Caro).
Se acomodó para chuparla y tiró la cola para atrás. Al tiempo que Marian se comía mi pija, Caro retomó la chupada de argolla que le había quedado a tiro. Se la saqué a Marian de la boca y tuve una idea. Se la mandé en la concha a Caro. Marian no cambió de posición y seguía con la concha servida para la lengua de Caro sin decir nada. Saqué la pija mojada de la concha de Caro y Marian me la chupó. Lo hice una vez más y después le levanté las piernas a Caro y se la metí otra vez en el culo.
-Ayy me la pusiste por la cola!!!,- largó Caro, que tenía la concha a diez centímetros de la boca de Mariana.
-Mirá como te la comés por el culo!!!, mandó Marian.
-Si me la comí por el culo, me la quiero comer toda por el culo. Ponémela toda, hacémela sentir….
Se la enterré.
-Te gusta trola?
-Me encanta.
-Calláte entonces y seguí comiendo concha y culo.
-El culo todavía no me lo comí,- contestó.
-No se qué esperás entonces…Metéle la lengua en el orto y coméle la colita!
-Aahhhhh, que hijos de puta que son los dos,- largó Mariana que había recibido la lengua de su hermana por primera vez en la cola.
-Te están comiendo la cola bebé?
-Si me lo está comiendooooo
-Y vos porqué no le devolvés el favor? Mirá como te pone la concha en la cara y ni bola le das!
-Me vas a hacer comerle la concha a mi hermana!?
-Yo no, vos te la vas a comer de puta que sos…
-Si, somos reputas las dos!
-Dale puta, comete esa conchitaaa!!!
-Ammmm,- fue lo último que dijo antes de zambullirse en la argolla de Caro.
Sentí que la leche se venía pero no bajé el rítmo de la culiada. Quería que Caro acabase. Por suerte llegó al toque con las chupadas de Marian.
-Aaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!, acabo, acabo, acaboooooo!!,- gritó a lo loca.
Pero yo no. Mi cabeza estaba en otro lado, quería ver la lengua de Caro en el orto de Marian. Se la saqué a la nena y me ubiqué al lado de la cabeza de Caro. Las dos seguían, ahora si, en un 69. La lengua de Caro iba y venía por la concha de Marian y se enterraba después en la cola como un tirabuzón.
Sin pedir permiso me paré arriba de las dos, y pija en mano procedí al culo de Marian. Caro dejó de chupar y vio como mi pija desplazaba a su lengua y entraba en la cola de la pendeja.
-Ayyy graciasss, llename otra vez el ortooooo, necesitaba una pija ya!!, Si damela toda!!!
Caro le comía la argollita. Marian ya no, sólo bufaba.
-Dale puto, dale, llenáme la cola de leche, dale que quiero sentir otra vez como me tiras tu lechita en la colaaa.
-Si hija de puta si, te voy a llenar el orto de leche otra vez mientras te comen la concha.
-Los dos me están dando la mejor cojida de mi vida.
-Cuidado no le vayas a mear la boca a tu hermana,- la provoqué yo.
-Con lo mojada que está es como si,- metió Caro separándose de la concha de Marian.
Aceleré el pistoneo de ese orto.
-Ayy me vas a hacer mear en serio, que placer, como estoy acabando. Me sentís?
-Si te siento…, contestó Caro antes que yo.
-Te acabo, te acabo en la bocaaaa!!,- respondió Mariana.
Evidentemente se lo decía a Caro. Eso me calentó más y me vine. Por suerte pude controlarlo y se lo largué estratégicamente en la puerta de orto, Y se la saqué rápido para ver como le chorreaba la leche.
El semen salió con un globito del ojete y se deslizó para la concha. Caro entendió al toque mi morbo (que era el mismo que el suyo) y le pasó la lengua. Yo me había puesto al costado y miraba con cara de pajero (aunque no me veía lo se).
-Cagále la lechita en la boca que tu hermanita se la quiere tomar toda,- le dije a Marian. Se abrió el culo con las dos manos e hizo fuerza. Salió un pedito de aire.
-Pará puta, no te cagues,- dijo Caro.
-Es aire…,- se defendió Marian.
Al toque se sintió otro pedito líquido y la leche fue a parar a los labios de Caro, que primero apretó la boca pero cuando reaccionó se pegó al ojete de su hermana como una sopapa. Y se a comió toda.
16 comentarios - Sexo con Marianita 12
bue...hasta ahi llegué 😀 😀
Donde se junta la gente del imperio con CAM... exclusivo para rio cuarto... disfrutalo ya !!![/b]
@maxi1652 👏 👏 👏 👏