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Chantaje a mi novia 4

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http://www.poringa.net/posts/relatos/1226265/Chantaje-a-mi-novia-1.html
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Como recordaréis ya teníamos a mi novia convertida en una puta "en apariencia" sentada en el asiento de atrás del coche, ella seguía dormida...
Diego se montó de nuevo en el coche y lo saco de aquel oscuro callejón.
- ¿A dónde vamos ahora? - Le pregunté con curiosidad.
- Conozco un sitio en el que nos entrenarán a tu novia un buen rato,jejeje...- Me contestó.
No condujo hasta muy lejos, muy pronto llegamos a una especie de carretera muy estrecha y muy poco transitada pegada a un campo de lomas y árboles. De vez en cuando algunas figuras humanas se acercaban hasta el borde de la calzada como para saludarnos, en realidad eran putas en busca de clientes.
Diego se descojonaba de la risa.
- Aquí a la vuelta hay un pequeño parking donde podemos aparcar sin que nos vean, a tu chica la dejaremos ahí en frente, en esas mesas de madera. - me dijo diego.
Efectivamente, en frente de donde estabamos con las luces ya apagadas, había una especie de mesas y bancos como de área de servicio para comer.
- ¿No le pasará nada malo no? - Balbucee dudando por un momento de la situación.
- No te preocupes, la tomarán por una puta de verdad y se la follarán a gusto tio. ¿No es lo que querías? Desde aquí lo veremos todo y no le pasará nada, te lo aseguro...- Me contestó decidido.
Entre los dos sacamos a Patri del coche, aprovechando que no venía nadie, y la llevamos hasta las mesas del otro lado. era el sitio perfecto, la dejamos sentada en el banco más próximo a la carretera con la espalda apoyada contra la mesa.
Su provocativo escote brillaba a la luz de las farolas y Diego y yo habíamos conseguido que su postura fuera bastante natural, parecía que mantenía una actitud de espera.
- Genial colega, volvamos al coche. - Me dijo Diego.
Allí sentados, Diego saco una cámara de fotos de la guantera y se puso a revisarla cuando, de repente, un coche blanco apareció en la lejanía y se paró justo en frente de donde habíamos dejado a mi novia sentada.
Era el típico BMW antiguo un poco tuneado, con los cristales traseros tintados y unas pegatinas negras muy feas en el capó. Al principio parecía que hubieran bajado la ventanilla para hablar con ella, desde nuestra posición no podíamos escuchar nada, luego, se bajó un hombre alto y rechoncho de unos treinta años, llevaba unos vaqueros y una camiseta blanca muy ajustada, se le marcaba toda la barriga, se acercó a Patri y comenzó a balancearla y a gritarla para despertarla. Mi novia pareció despertarse un poco, se puso de pie con dificultad apoyándose en aquel gordo, éste se aprovechaba de la situación manoseándole el culo y los pechos. Él hablaba a través de la ventanilla del copiloto con el conductor del coche y se reía, parecía que le indicaba algo con la mano.
El BMW se movió y aparcó justo al lado de la mesa, entonces se bajó el conductor y otro tipo más. El conductor era un chico bajito pero de complexión muy fuerte, carne de gimnasio pensé yo, llevaba unos pantalones vaqueros y una camisa negra abierta hasta la mitad, el otro era un chaval delgado y moreno que llevaba toda la cabeza rapada salvo una larga coletilla engominada y retorcida que tenía en la nuca.
Empecé a arrepentirme y a sentirme celoso cuando los tres hombres rodearon a mi novia pero la situación y sus pintas me acobardaron completamente, además, Diego no dejaba de echar fotos y babear como un cerdo.
Los movimientos que hacía mi novia me indicaban que seguía un poco drogada, ellos se reían abiertamente mientras la tocaban. El chico fuerte se agachó, le subió el minivestido y le quito el tanga, Patri ni siquiera protestaba, se levantó y se lo guardo en un bolsillo de su vaquero. El otro jovencito miraba como el gordo la sujetaba por detrás, con una mano le apretaba y jugueteaba con los pechos todavía presos por el vestido y el sujetador, y con los dedos de la otra empezaba a forzar y sobar su vagina.
Todos se reían y parecían muy agitados, el que hasta entonces sólo miraba hizo caso de una especie de orden que le dio el fuerte y acercó una especie de caja de plástico que estaba tirada en el arcén, la colocaron de costado en el suelo y allí sentaron a Patri con las piernas casi en cuclillas y los tacones doblados, el chico fuerte se puso justo en frente de ella, la cabeza de mi novia estaba ahora justo a la altura de la entrepierna de él.
El tipo se desabrochó el vaquero y descubrió su pene, lo agarró con una mano y lo dirigió hacia la boca de Patri, ella estaba muy ida y no parecía que abriera la boca, el gordo le agarró del pelo a la altura de la nuca y empujó hasta que el rabo de su amigo se introdujo por completo en la boca de mi novia. El chico de la coletilla aplaudió riéndose, el fuerte comenzó a moverse hacia delante y hacia atrás, al principio despacio y luego, cada vez, más rápido.
Mientras, yo presenciaba todo aquel raro espectáculo desde el coche de Diego. Sin darme cuenta, la sensación de celos y los remordimientos habían dado paso a una extraña y potente excitación, era como si estuviera viendo una película pornográfica en la tele del salón de mi casa, pero aquí todo era más real y la protagonista porno-star era mi amada novia.
De vez en cuando un coche pasaba cruzando la carretera delante de toda aquella brutal escena, pero ninguno se paraba porque lo que veían les parecía de lo más normal en ese lugar, una puta haciendo un servicio a tres tíos. La verdad es que a mi también me pasaba lo mismo, le pedí la cámara a Diego y empecé a hacer fotos con el zoom a tope y sólo distinguía a una prostituta rubia agachada sobre sus tacones mamándosela a tres hombres. Cualquiera diría que esa mujer era mi novia, y que unas horas antes, ella nunca jamás había tenido contacto con un mundo tan sórdido como este.
Los tres tíos se habían bajado los pantalones y los calzoncillos colocándose uno al lado de otro frente a Patri. Ella parecía que estaba un poco más espabilada pero no sé hasta que punto se enteraba de lo que la estaba pasando, sus manos se agarraban torpemente a dos penes diferentes mientras le obligaban, moviendo su cabeza, a tragarse la polla del tercero. Su cabeza iba ahora de un rabo a otro, comía y lamía la polla de uno durante un ratito y en seguida otro hombre le obligaba a centrarse en la suya.
Mi pene llevaba un buen rato creciendo y poniéndose duro debajo de mi pantalón, hacía fotos sin parar y no paraba de imaginar que pensarían los padres de mi novia si la vieran actuando así. Me excitaba mucho pensar en aquel matrimonio tan conservador descubriendo que su hija se comportaba como una ramera barata.
El hombre gordo les dijo algo a sus amigos, levantaron a mi novia de la caja en la que estaba sentada y la colocaron boca arriba en la mesa de madera, se quitó los pantalones del todo y se subió sobre ella después de haberle abierto bien las piernas. Se veía que el gordo no aguantaba más y deseaba follársela, pero no comenzaba a moverse encima de ella, creo que no conseguía metérsela porque Patri no estaba nada húmeda.
Diego, mientras, se pajeaba bien a gusto con todo aquel espectáculo.
El gordo gritaba de rabia y los otros dos se reían, el chaval fuerte fue hasta su coche y se metió dentro, al rato salió con una especie de tubo de pasta de dientes y se la ofreció al gordo. Éste la abrió y empezó a huntarle a mi novia una especie de crema por toda la zona de su vagina, yo supuse enseguida que debía ser vaselina o lubricante. El gordo le devolvió el bote a su compañero y, ahora sí, de un solo empujón, le metió su enorme y dura polla hasta el fondo. Patri se agitó un poco sobre la mesa pero no protestó nada, el tipo obeso se movía sobre ella, apoyando su barriga sudorosa sobre su corto vestidito, como un jinete endemoniado. Gemía y reía levantando las piernas de ella sobre sus peludos hombros mientras le clavaba aquel enorme falo una y otra vez.
La violencia de las embestidas no le impidió a aquel animal bajarle los tirantes del vestido y arrancarle el sujetador a mi novia para liberar sus preciosas tetas.

Continuará...

3 comentarios - Chantaje a mi novia 4

charly_a70
muy bueno cuando termina la cosa
Si-Nombre
Simplemente espectacular, muy buen Post gracias por compartir