(sigue de sexo con Marianita 4)
La llamé al día siguiente. Pero no fui. Había quedado con los pibes. Además después de la escenita del día anterior preferí evitar más quilombos y que la cosa se calmara.
Mariana me contó el motivo de la pelea de los otros dos.
Yo me imaginaba que había sido porque Martín le hizo el culo a la fuerza, o porque se calentó cuando escuchó que nosotros garchábamos al lado. Y fue un poco eso más que al final los dos la manejaron mal.
Ella le dio que era un bestia y lo putió. El le dijo “aprendé de tu hermana, a ella le gusta que le hagan el orto”. Y Caro se la devolvió al orgullo: “eso porque Maxi se la sabe culiar y no es un pelotudo como vos”.
Cuando los pibes llegaron a casa les contamos a los dos que no habían ido, Juan y Gaby, la noche anterior. Entonces me enteré que Nacho le había sacado el teléfono a Ximena, en realidad ella se lo había dado. La mina se lo había transado apenas estuvieron sólos, y le había manoteado la pija.
-A éstas minas nos las tenemos que enfiestar. No saben lo que están las amigas de Mariana,- le dijo a los otros.
E hizo la descripción de las tres.
-La hermana también esta buena. Además tiene onda con vos, me dijo a mi.
Entonces les conté lo que había pasado. Dijeron lo que esperaba: “te las tenés que comer a las dos”. Pero yo les dije que si no salía de Mariana era una boludez tirarme yo a la pileta. Igual sabía que tenía que sacar el tema en algún momento. Si me comía a la hermana no me importaba si no las veía más a Mariana después.
El lunes me llamó Sofía (la pendeja del boliche). La dije que viniera a casa el miércoles. Mariana me llamó el lunes para vernos. “El jueves puedo”, le dije. “Antes no?. Voy a tu casa hoy y te cocino”. No me pude negar.
Esa noche apareció en casa con un tapado. Me sorprendió porque no hacía tanto frío (estábamos en octubre). Apenas cerré la puerta le lo abrió y me dijo: “sorpresa”.
Tenía puesto un conjunto rojo con portaligas y medias. Las medias eran negras de red. Las botas de cuero altas. La abracé por la cintura. “Qué linda que sos pendeja”.
Me llevó hasta el sillón de mi living y me ordenó que me sentara. De la cartera de ella sacó un cd y lo puso en mi equipo de música y subió el volumen. Era un tema de Cristina Aguilera, pero no se cual. Apagó las luces y se puso a bailar adelante mío.
La tanga finita en el culo. Las tetas que se salían del corpiño. Me la quise coger ahí mismo. Pero me comí todo el show que mee hizo. Después vino hasta a mi SE arrodilló. Me desabrochó. Saco la pija y se dio unos golpecitos en los labios ella sola.
Después, con boquita de pescadito se empezó a comer la cabecita de la pija. Y me hizo un petardo de película porno.
Me sacó los pantalones, y me siguió chupando los huevos. Y después bajó más hasta lamerme el culo.
-Sí puta chupame el orto, le dije.
-Te gusta?
-Si me encanta, metéme la lengüita en el orto.
Y jugó con la punta de su lengua en mi culo.
Mi pija pegó un salto. Y se puso a tope. Ella la agarró y me la empezó a pajear.
-Vení, vení acá.
-Qué me querés hacer?
-Vení acá arriba.
Se sacó la bombacha soltando primero las tiritas del portaligas y se subió a mi poronga. Ella sola se la metió y me empezó a cabalgar.
-Ayyy, necesitaba tu pija. Esto recaliente mi amor.
-Porqué estás tan caliente?
-Desde el sábado.
Mis manos estaban en su culo marcando el ritmo. Ella me acerco dos dedos a la boca para que se los chupara. Y con esos se pellizcó un pezón que yo luego mordí. Se mordío los labios.
-Que lindo como me cojés.
-Vos a mi puta.
-No acabes mi amor. Avisame que paro si te vienen ganas. Quiero que me cojas toda la noche.
Se chupó dos dedos. Pensé que se los iba a pasar por la otra teta. Pero se los mandó a la cola.
Cuando los sacó y se los chupó, yo le tapé el culo con un dedo mío. Y después dos.
-Nos va a hacer falta otra pija.
-Tengo el chiche que me regalaste en la cartera.
-Lo querés?
-No, sigamos así.
Seguimos un rato. Después me pidió que la secara los dedos de la cola. Y con sus dedos se puso saliva. Se sacó mi pija de la concha y sin cambiar de posición (seguía subida a mi), se dejó ir la pija en el ojete.
Después me apoyó una mano en el respaldo del sillón y con la otra se tocaba el clítoris mientras yo le chupaba las tetas y ella revolvía el culo.
Estaba on fire. Aproveché.
-Así de caliente quedaste del sábado?.
-Siiii.
-Te calentó escuchar a la putita de te hermana y el novio no?
-Siiiii, me recalentó.
-Te gustó que le hicieran el culo a tu hermanita mientras te lo rompía a vos?.
-Siii. A vos te gustó?
-Sí, me hubiese gustado verlos.
-A mi también.
Aceleré el ritmo y le acabé. Ella acabó sin gritar pero re jadeante. Se tiró arriba mío.
-Ayyy, perdón, estoy recaliente.
-Todo bien. A mi me gustó.
-Vamos al cuarto.
Se paró, las piernas le temblaban. Fue hasta mi cama y se tiró. Yo agarré el chiche de la cartera.
Me acerqué y me le senté al lado. Le abrí el culo, abierto y enlechado. Prendí el chiche y le puse la puntita adentro para que le vibrara.
-Mirá como me tenés hijo de puta,-dijo abriendo las piernas.
Paró un cachito el culo y con la mano entre las piernas se frotó la concha. Cómo le gustaba pajearse!
-Sos re pajera pendeja.
-Desde que estoy con vos…
-Te hace falta otra pija?
-Nooo, vos que me ponés así.
Le saqué el chiche del culo, le metí una escupida y se lo volví a poner más a fondo.
Mientras ella se tocaba y hablaba de cómo le gustaba, agarré un forro, lo abrí, y se lo puse al vibro que tenía en la cola, y se lo metí en la concha. Mi pija, recuperada se hundió en ese culo abiertísimo.
-Te gusta tener dos pijas adentro puta?
-Sí. Me gusta.
-Porqué no hacemos una fiestita entonces. Yo traigo un amigo y vos un par de amiguitas…
-Querés que me coja a otro?, pereció enojada.
-Vos queres! Si no querés traé a una amiga y listo. Una putita que te chupe la concha mientras yo te hago el orto.
-Amiga mía no, traéla vos…
-Cómo querés que sea.
-Bien puta, rubia, tetona.
Yo escuchaba sin poder creer. Igual había pasado por situaciones parecidas antes y sabía que una cosa es lo que se dice en calentura y otra el después.
Había estado otras dos veces con dos minas. Una en la Facu, con dos compañeras. Un día de TP que derivó en altas horas, faso y sexo primero con una luego con la otra que se quedó mirando. Y la otra dos años antes, con Barbi, una chica bi que trajó una mina para que le chupara la concha mientras yo me la culeaba. De ahí había sacado la idea.
Mientras pensaba en una rubia tetona que se prendiera en la joda me acordé de Ximena.
-Y si le decimos a Nacho y Ximena?
-Bueno dale.
Ya está me dije. Y me dediqué a cojermela. Acabamos otra vez y nos quedemos tirados en la cama. Después nos bañamos juntos.
-Se te pasó un cacho la calentura.
-Sí. Me mataste. Me arde la colita.
-Últimamente no le damos paz.
-Además la nena se me va a poner celosa-, le dije mientras le acariciaba la concha.
Bajé y le pegué un par de lamidas. Ella puso una pata arriba del borde de la bañera. La ducha seguía prendida y yo me tragaba el agua que le chorreaba hasta la concha mientras se la chupaba.
-Ojalá Xime la chupe así de bien,- tiró ella siguiendo la joda y se rió.
Me paré y la agarré de la cintura.
-Si no, Chechu te la come seguro.
-A Chechu le gustan mucho los tipos. No las minas.
-Dejá que yo la convenzo.
-Te tenés fe?
-Si es tan pajera como parece por ésta pija hace lo que yo quiera… (dije agrandado)
-Y si yo no quiero compartir tu pija? Yo dije sí a que me chupara a mí, no a que vos te la comieras.
El tono de su voz era juguetón.
-Al final te querés comer a mis amigas…. Y a mi hermana!
Me tenía abrazado por el cuello. Mi pija dura apuntaba a su cajeta.
-Perdón, pero la que se quiere comer mi pija es tu hermana…
-Cómo sabés?
-Vos me lo dejaste clarito…
-Y te la cojerías?
Era el mismo tono juguetón. Hora de avanzar.
-A vos te gustaría?
-No se…
Casi grito gol. “No se” en esos momentos es casi un sí. Había que calentarla para convencerla definitivamente.
-Te gustaría que le rompa el orto a tu hermanita no?
-Si, y a ella también le gustaría. Después del otro día hablamos, y me contó que quería por la cola, porque nos había escuchado y se había quedado caliente con eso (y que por eso se la dio al novio). Y que se había hecho flor de paja mientras vos me cojías. Que al día siguiente cuando la viste en tanga y le miraste el culo, y se le cruzó hacerlo con vos ahí.
-Y a vos no te jode?
-Me pidió perdón, y quedó ahí. Yo también me he hecho la paja mientras ella coje con Martín.
-Te lo cojerías a Martín
-No es mi tipo. Es medio bruto.
-Yo también soy bruto.
-Pero vos me sabés calentar. No te puedo decir que no a nada.
-Entonces hagámos una fiestita.
-Pero con Chechu no.
-Bueno, dejáme pensar quién.
Terminamos la ducha y nos fuimos a la cama.
La llamé al día siguiente. Pero no fui. Había quedado con los pibes. Además después de la escenita del día anterior preferí evitar más quilombos y que la cosa se calmara.
Mariana me contó el motivo de la pelea de los otros dos.
Yo me imaginaba que había sido porque Martín le hizo el culo a la fuerza, o porque se calentó cuando escuchó que nosotros garchábamos al lado. Y fue un poco eso más que al final los dos la manejaron mal.
Ella le dio que era un bestia y lo putió. El le dijo “aprendé de tu hermana, a ella le gusta que le hagan el orto”. Y Caro se la devolvió al orgullo: “eso porque Maxi se la sabe culiar y no es un pelotudo como vos”.
Cuando los pibes llegaron a casa les contamos a los dos que no habían ido, Juan y Gaby, la noche anterior. Entonces me enteré que Nacho le había sacado el teléfono a Ximena, en realidad ella se lo había dado. La mina se lo había transado apenas estuvieron sólos, y le había manoteado la pija.
-A éstas minas nos las tenemos que enfiestar. No saben lo que están las amigas de Mariana,- le dijo a los otros.
E hizo la descripción de las tres.
-La hermana también esta buena. Además tiene onda con vos, me dijo a mi.
Entonces les conté lo que había pasado. Dijeron lo que esperaba: “te las tenés que comer a las dos”. Pero yo les dije que si no salía de Mariana era una boludez tirarme yo a la pileta. Igual sabía que tenía que sacar el tema en algún momento. Si me comía a la hermana no me importaba si no las veía más a Mariana después.
El lunes me llamó Sofía (la pendeja del boliche). La dije que viniera a casa el miércoles. Mariana me llamó el lunes para vernos. “El jueves puedo”, le dije. “Antes no?. Voy a tu casa hoy y te cocino”. No me pude negar.
Esa noche apareció en casa con un tapado. Me sorprendió porque no hacía tanto frío (estábamos en octubre). Apenas cerré la puerta le lo abrió y me dijo: “sorpresa”.
Tenía puesto un conjunto rojo con portaligas y medias. Las medias eran negras de red. Las botas de cuero altas. La abracé por la cintura. “Qué linda que sos pendeja”.
Me llevó hasta el sillón de mi living y me ordenó que me sentara. De la cartera de ella sacó un cd y lo puso en mi equipo de música y subió el volumen. Era un tema de Cristina Aguilera, pero no se cual. Apagó las luces y se puso a bailar adelante mío.
La tanga finita en el culo. Las tetas que se salían del corpiño. Me la quise coger ahí mismo. Pero me comí todo el show que mee hizo. Después vino hasta a mi SE arrodilló. Me desabrochó. Saco la pija y se dio unos golpecitos en los labios ella sola.
Después, con boquita de pescadito se empezó a comer la cabecita de la pija. Y me hizo un petardo de película porno.
Me sacó los pantalones, y me siguió chupando los huevos. Y después bajó más hasta lamerme el culo.
-Sí puta chupame el orto, le dije.
-Te gusta?
-Si me encanta, metéme la lengüita en el orto.
Y jugó con la punta de su lengua en mi culo.
Mi pija pegó un salto. Y se puso a tope. Ella la agarró y me la empezó a pajear.
-Vení, vení acá.
-Qué me querés hacer?
-Vení acá arriba.
Se sacó la bombacha soltando primero las tiritas del portaligas y se subió a mi poronga. Ella sola se la metió y me empezó a cabalgar.
-Ayyy, necesitaba tu pija. Esto recaliente mi amor.
-Porqué estás tan caliente?
-Desde el sábado.
Mis manos estaban en su culo marcando el ritmo. Ella me acerco dos dedos a la boca para que se los chupara. Y con esos se pellizcó un pezón que yo luego mordí. Se mordío los labios.
-Que lindo como me cojés.
-Vos a mi puta.
-No acabes mi amor. Avisame que paro si te vienen ganas. Quiero que me cojas toda la noche.
Se chupó dos dedos. Pensé que se los iba a pasar por la otra teta. Pero se los mandó a la cola.
Cuando los sacó y se los chupó, yo le tapé el culo con un dedo mío. Y después dos.
-Nos va a hacer falta otra pija.
-Tengo el chiche que me regalaste en la cartera.
-Lo querés?
-No, sigamos así.
Seguimos un rato. Después me pidió que la secara los dedos de la cola. Y con sus dedos se puso saliva. Se sacó mi pija de la concha y sin cambiar de posición (seguía subida a mi), se dejó ir la pija en el ojete.
Después me apoyó una mano en el respaldo del sillón y con la otra se tocaba el clítoris mientras yo le chupaba las tetas y ella revolvía el culo.
Estaba on fire. Aproveché.
-Así de caliente quedaste del sábado?.
-Siiii.
-Te calentó escuchar a la putita de te hermana y el novio no?
-Siiiii, me recalentó.
-Te gustó que le hicieran el culo a tu hermanita mientras te lo rompía a vos?.
-Siii. A vos te gustó?
-Sí, me hubiese gustado verlos.
-A mi también.
Aceleré el ritmo y le acabé. Ella acabó sin gritar pero re jadeante. Se tiró arriba mío.
-Ayyy, perdón, estoy recaliente.
-Todo bien. A mi me gustó.
-Vamos al cuarto.
Se paró, las piernas le temblaban. Fue hasta mi cama y se tiró. Yo agarré el chiche de la cartera.
Me acerqué y me le senté al lado. Le abrí el culo, abierto y enlechado. Prendí el chiche y le puse la puntita adentro para que le vibrara.
-Mirá como me tenés hijo de puta,-dijo abriendo las piernas.
Paró un cachito el culo y con la mano entre las piernas se frotó la concha. Cómo le gustaba pajearse!
-Sos re pajera pendeja.
-Desde que estoy con vos…
-Te hace falta otra pija?
-Nooo, vos que me ponés así.
Le saqué el chiche del culo, le metí una escupida y se lo volví a poner más a fondo.
Mientras ella se tocaba y hablaba de cómo le gustaba, agarré un forro, lo abrí, y se lo puse al vibro que tenía en la cola, y se lo metí en la concha. Mi pija, recuperada se hundió en ese culo abiertísimo.
-Te gusta tener dos pijas adentro puta?
-Sí. Me gusta.
-Porqué no hacemos una fiestita entonces. Yo traigo un amigo y vos un par de amiguitas…
-Querés que me coja a otro?, pereció enojada.
-Vos queres! Si no querés traé a una amiga y listo. Una putita que te chupe la concha mientras yo te hago el orto.
-Amiga mía no, traéla vos…
-Cómo querés que sea.
-Bien puta, rubia, tetona.
Yo escuchaba sin poder creer. Igual había pasado por situaciones parecidas antes y sabía que una cosa es lo que se dice en calentura y otra el después.
Había estado otras dos veces con dos minas. Una en la Facu, con dos compañeras. Un día de TP que derivó en altas horas, faso y sexo primero con una luego con la otra que se quedó mirando. Y la otra dos años antes, con Barbi, una chica bi que trajó una mina para que le chupara la concha mientras yo me la culeaba. De ahí había sacado la idea.
Mientras pensaba en una rubia tetona que se prendiera en la joda me acordé de Ximena.
-Y si le decimos a Nacho y Ximena?
-Bueno dale.
Ya está me dije. Y me dediqué a cojermela. Acabamos otra vez y nos quedemos tirados en la cama. Después nos bañamos juntos.
-Se te pasó un cacho la calentura.
-Sí. Me mataste. Me arde la colita.
-Últimamente no le damos paz.
-Además la nena se me va a poner celosa-, le dije mientras le acariciaba la concha.
Bajé y le pegué un par de lamidas. Ella puso una pata arriba del borde de la bañera. La ducha seguía prendida y yo me tragaba el agua que le chorreaba hasta la concha mientras se la chupaba.
-Ojalá Xime la chupe así de bien,- tiró ella siguiendo la joda y se rió.
Me paré y la agarré de la cintura.
-Si no, Chechu te la come seguro.
-A Chechu le gustan mucho los tipos. No las minas.
-Dejá que yo la convenzo.
-Te tenés fe?
-Si es tan pajera como parece por ésta pija hace lo que yo quiera… (dije agrandado)
-Y si yo no quiero compartir tu pija? Yo dije sí a que me chupara a mí, no a que vos te la comieras.
El tono de su voz era juguetón.
-Al final te querés comer a mis amigas…. Y a mi hermana!
Me tenía abrazado por el cuello. Mi pija dura apuntaba a su cajeta.
-Perdón, pero la que se quiere comer mi pija es tu hermana…
-Cómo sabés?
-Vos me lo dejaste clarito…
-Y te la cojerías?
Era el mismo tono juguetón. Hora de avanzar.
-A vos te gustaría?
-No se…
Casi grito gol. “No se” en esos momentos es casi un sí. Había que calentarla para convencerla definitivamente.
-Te gustaría que le rompa el orto a tu hermanita no?
-Si, y a ella también le gustaría. Después del otro día hablamos, y me contó que quería por la cola, porque nos había escuchado y se había quedado caliente con eso (y que por eso se la dio al novio). Y que se había hecho flor de paja mientras vos me cojías. Que al día siguiente cuando la viste en tanga y le miraste el culo, y se le cruzó hacerlo con vos ahí.
-Y a vos no te jode?
-Me pidió perdón, y quedó ahí. Yo también me he hecho la paja mientras ella coje con Martín.
-Te lo cojerías a Martín
-No es mi tipo. Es medio bruto.
-Yo también soy bruto.
-Pero vos me sabés calentar. No te puedo decir que no a nada.
-Entonces hagámos una fiestita.
-Pero con Chechu no.
-Bueno, dejáme pensar quién.
Terminamos la ducha y nos fuimos a la cama.
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