La crisis sexual de mi esposa. Parte I

Estimados poringueros/as,
les voy a relatar sobre la vida sexual de mi esposa.
Hace unos diez años, antes de conocerla; mi esposa con 32 años atravesó una crisis de autoestima que la llevó a descubrirse sexualmente, situación que hoy gozo.

Era otoño cuando comenzaron una serie de sueños extraños.
No recordaba más que imágenes vagas que tenían que ver con sexo.
Se despertaba una hora antes de lo habitual y siempre excitada.

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A veces, antes de salir, se masturbaba para calmarse.

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Por suerte, su esposo (ex) y su hijo no se apercataban de lo que le sucedía.
A pesar de transcurrir los días, los sueños no cesaban. Y como todos las mañanas, se despertaba sólo recordando imágenes de sexo con personas desconocidas.Personas que jamás había visto.
Las imágenes la mostraban practicando un reportorio completo de sexo, en sus más inimaginables variantes.
A veces recordaba haberlo con una mujer, otras con un extraño; con varios a la vez, hombres o mujeres.

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Cuando llegaba a su oficina, en la soledad de su trabajo, volvían las imágenes y las sensaciones.

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Un día se armó de implementos para tranquilizarse en algún recreo laboral.

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El peor momento era al final del día, cuando se quedaba a solas en su oficina. Por lo que sobrevenía la necesidad de la autosatisfacción antes de regresar a su hogar.

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Muchas veces estos jugueteos la llevaban a fantasear con gente y empleados de la empresa.
Un día se masturbó pensando en su jefe que la violaba sobre el escritorio.

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Otro día se toqueteo pensando en el cadete que se excitaba al verla.

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Todo se agravaba por los comentarios de sus compañeras de trabajo, que no hacían otra cosa que hablar de sexo.
Hasta que un día decidió hablar con una de ellas y en confidencia le comentó lo que le sucedía.
Luego se apercató que lo había hecho con una de las más putas del plantel y razonó que no había sido casualidad este acercamiento.
En su hogar le preguntaban porqué llegaba más tarde del trabajo; a lo cual, ella respondía con que había más trabajo, mientras que en su foro íntimo

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sentía que las masturbaciones después del horario laboral eran necesarias para calmarla.
Cuando sentía sus orgasmos, se preguntaba cuando terminaría con estas necesidades. Y recordaba que su compañera confesionaria le había recomendado una buena cojida.

Esta historia continuará...