Todo empezó cuando mi antiguo jefe me propuso hecerle trabajos en los distintos pisos y locales que tenia alquilados y así quitarse de encima la subcontrata que se los hacia, lo cual accedí.
Un lunes por la mañana me presente en su oficina y me dio una lista de trabajo para hacer, la sorpresa fue ver allí a una señora algo mayor pero estaba tremenda tenia unos pechos impresionantes, la camisa le quedaba tan estrecha que sus pezones parecian bordados en ella. La señora me miro de arriba a abajo y se presento como
la mujer de don Eduardo yo me presente con educación y me marché.
A los dos días recibo una llamada de un numero que no conocia lo cogí y me contesta que era la señora del señor aeduardo y que su marido queria saber cuanto le cobraria por pintar su salón, le dije que pasaria por su casa y le haria un presupuesto.
Ese mismo día por la tarde me presente en su chalet, mi sorpresa fue cuando me abre la puerta con una camiseta corta de esas que se usan en los gimnasios que son por encima del ombligo y unas licras cortas en las cuales se le marcaba todo los labios del coño que
tenian que ser grandisimos, la blusa estaba toda sudada se le notaban los pezones rigidos y duros.
Ella de vez en cuando miraba mi paquete y yo notaba como se me endurecia la polla y cada vez mas humeda la acompañe al salón en el cual se encontraba haciendo bicicleta, se subio en ella y se empezo a acomodar como si quisiera encajar el sillin entre sus labios, mientras me explicaba lo que queria hacer en el salón no dejaba de frotar su coño contra el sillin de la bici, mi polla reventaba el pantalón, yo tapaba como podia mi miembro con al agenda.
De buenas a primeras ella da un pequeño grito y me dice que le ha dado un tirón en la pierna, me hacerco a ella y la sujeto por el brazo y la ayudo a bajarse, me dice que la tienda en el suelo y que la ayude a estirar para que se pase el dolor.
Ella tendida en el suelo con los brazos estirados hacia atras y yo viendole por debajo de la mini camiseta las tetas, en ese momento me dice que le ayude a quitarse las licras que le están oprimiendo los muslos no me lo pense dos veces y se las empece a bajar, cuando se las quite y vi su impresionante coño me quedé sin palabras era algo increible sus labios le colgaban como dos cortinas y el clítoris era como el pene de un niño pequeño.
En ese momento me agache y empece a comerselo todo. Ella jadeaba y gritaba de placer yo no me lo podia creer, seguí y comence a chuparle los pezones mientras introducia los dedos en su coño, ella parecia que hacia años que no follaba.
De repente se da la vuelta y me empieza a quitar la ropa agarra mi polla y comienza a chuparla ya no podia mas mi falo daba hasta latidos, la puse a cuatro patas y empece a follarmela mientras le metia el dedo por el culo.
Ella estaba tan humeda que yo notaba el roce de verga dentro de su coño, ella mordia uno de los cojines del sillón para que no se enteraran de sus gemidos, cuando menos se lo espeba le meti la polla por el culo, en un momento se viro hacia mi me tumbo en el suelo me cogio el rabo y lo metio en su culo empezo a moverse de tal manera que le solte toda mi leche dentro de su culo despues de un poco mas de meneo la saco y me la chupo un poco mas, su cara era de placer hasta cuando la chupaba.
Despues de darnos una ducha me comento que los polvos con su marido no duraban ni cinco minutos tras los cuales el se giraba hacia el otro lado de al cama y se quedaba dormido.
Hasta el dia de hoy sigo follandomela a esta señora, y a unas cuantas inquilinas suyas y a su secretaria.
comenten saludos
Fuente
Un lunes por la mañana me presente en su oficina y me dio una lista de trabajo para hacer, la sorpresa fue ver allí a una señora algo mayor pero estaba tremenda tenia unos pechos impresionantes, la camisa le quedaba tan estrecha que sus pezones parecian bordados en ella. La señora me miro de arriba a abajo y se presento como
la mujer de don Eduardo yo me presente con educación y me marché.
A los dos días recibo una llamada de un numero que no conocia lo cogí y me contesta que era la señora del señor aeduardo y que su marido queria saber cuanto le cobraria por pintar su salón, le dije que pasaria por su casa y le haria un presupuesto.
Ese mismo día por la tarde me presente en su chalet, mi sorpresa fue cuando me abre la puerta con una camiseta corta de esas que se usan en los gimnasios que son por encima del ombligo y unas licras cortas en las cuales se le marcaba todo los labios del coño que
tenian que ser grandisimos, la blusa estaba toda sudada se le notaban los pezones rigidos y duros.
Ella de vez en cuando miraba mi paquete y yo notaba como se me endurecia la polla y cada vez mas humeda la acompañe al salón en el cual se encontraba haciendo bicicleta, se subio en ella y se empezo a acomodar como si quisiera encajar el sillin entre sus labios, mientras me explicaba lo que queria hacer en el salón no dejaba de frotar su coño contra el sillin de la bici, mi polla reventaba el pantalón, yo tapaba como podia mi miembro con al agenda.
De buenas a primeras ella da un pequeño grito y me dice que le ha dado un tirón en la pierna, me hacerco a ella y la sujeto por el brazo y la ayudo a bajarse, me dice que la tienda en el suelo y que la ayude a estirar para que se pase el dolor.
Ella tendida en el suelo con los brazos estirados hacia atras y yo viendole por debajo de la mini camiseta las tetas, en ese momento me dice que le ayude a quitarse las licras que le están oprimiendo los muslos no me lo pense dos veces y se las empece a bajar, cuando se las quite y vi su impresionante coño me quedé sin palabras era algo increible sus labios le colgaban como dos cortinas y el clítoris era como el pene de un niño pequeño.
En ese momento me agache y empece a comerselo todo. Ella jadeaba y gritaba de placer yo no me lo podia creer, seguí y comence a chuparle los pezones mientras introducia los dedos en su coño, ella parecia que hacia años que no follaba.
De repente se da la vuelta y me empieza a quitar la ropa agarra mi polla y comienza a chuparla ya no podia mas mi falo daba hasta latidos, la puse a cuatro patas y empece a follarmela mientras le metia el dedo por el culo.
Ella estaba tan humeda que yo notaba el roce de verga dentro de su coño, ella mordia uno de los cojines del sillón para que no se enteraran de sus gemidos, cuando menos se lo espeba le meti la polla por el culo, en un momento se viro hacia mi me tumbo en el suelo me cogio el rabo y lo metio en su culo empezo a moverse de tal manera que le solte toda mi leche dentro de su culo despues de un poco mas de meneo la saco y me la chupo un poco mas, su cara era de placer hasta cuando la chupaba.
Despues de darnos una ducha me comento que los polvos con su marido no duraban ni cinco minutos tras los cuales el se giraba hacia el otro lado de al cama y se quedaba dormido.
Hasta el dia de hoy sigo follandomela a esta señora, y a unas cuantas inquilinas suyas y a su secretaria.
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5 comentarios - la mujer de mi ex jefe
POR AKI PASO COLIBRI555