Estaba esperando impacientemente que llegase el Viernes para que terminasen los exámenes de la facultad y salir con mis compañeros a pegarnos un fiestorrón bestial.
Llegó el Viernes y quedamos todos a cenar, bebimos cantidad de jarras de sangría, pero ahí no acabo la bebida, después fuimos a casa de un amigo a acabarnos el botellón que compramos. Y lo acabamos.
Con toda esta alegría fuimos a un recinto donde pinchaba un DJ y donde iba todo el mundo de fiesta. La noche iba genial, yo llevaba el puntico de la risa, bromeando con los colegas, con las preciosidades del lugar, cosa que me iba poniendo conforme pasaba la noche. Esto me suele ocurrir cuando veo esos culitos tan bien formados, me entran ganas de tocarlos y estrujarlos.
Hasta aquí no tenía mucho de especial esta noche. Pero pasó algo que me puso a mil.
Hizo que se me pusiera dura en un instante. Sentí unos toquecitos en la espalda y me volví. Allí estaba ella, era Lara, esta chica es compañera mía de la Universidad. Es un manantial de morbo. Mide aproximadamente 1´68, no es muy delgada, pero no tiene nada de grasa, es bailarina y todo su cuerpo esta durísimo.
Lo mejor es su culo, que culazo. Es un culo bien puesto, sus formas se la pondrían dura a cualquiera. De pechos anda bien, aunque no se pasa. Luego llegamos a su cara, es una chica guapa, pero no penséis en un rostro angelical, tiene una cara extremadamente morbosa. Tiene una cara de guarra increíble. Cada vez que veo esa cara se me pone la polla durísima. Además, su look de pelo corto rizado y engominado le da un toque de puta fantástico. Como habréis notado esta chica despierta en mí un morbo brutal. Aunque es más por la relación que tengo con ella. Nos llevamos bien, aunque no intimamos demasiado, pero al vernos se nota siempre tensión sexual.
Ella tiene un novio hace tiempo, y se muestra muy cautelosa siempre cuando aparentemente de broma, le empiezo a decir que está buenísima y que me encanta su culo. Yo sabía que yo le gustaba, porque sino una chica no te aguanta esos comentarios.
Yo soy un chico que está de buen ver, 1´76, 70 kg, y estoy fuerte ya que practico mucho deporte.
Cuando ví que era Lara se me bajó toda la sangre. Ella estaba muy simpática. Yo le pregunté por su novio y me dijo que no había venido, que estaba con unas amigas. FANTÁSTICO, me dije yo, esta es mi oportunidad.
Como estaba con sus amigas le dije que le invitaba a un cubata para celebrar el fin de los exámenes. Ella accedió y nos fuimos los dos solos a la barra. Pedimos nuestros cubatas y empecé a hablar con ella. La veía muy contenta, ella también llevaba ya algunos cubatas. Yo fui tanteándola, empezaba a bailar con ella, ella me seguía. Cada vez mis bailes eran más arrimados.
Poco a poco nos fuimos apartando de la zona donde la gente te puede ver, porque yo sabía que ella tenía novio y no permitiría que nadie la viera hacer nada que no debiese.
Mis bailes comenzaron a ser cada vez más sensuales. Le metía mi pierna entre sus piernas y ella me seguía el baile, yo notaba como disfrutaba, al meterle la pierna se restregaba de lo lindo y hacia que mi polla estuviera a punto de estallar. Estoy seguro que ella notaba toda mi verga en su muslo y eso la ponía cachonda. Uno de los movimientos que hice fue darle la típica vueltecica cogiéndola de la mano, de modo que se quedo de espaldas a mí, sin dudarlo la agarre de la cintura y acerque mi paquete en ese culo bien duro.
Ahora mismo tengo la polla empalmada de tan solo pensarlo. Ella seguía el juego y se movía con un baile circular de forma que yo sentía una sensación muy parecida a una paja, pero elevada al cubo debido a lo morboso de la situación.
A todo esto, se nos pasaron rapidísimamente las horas y ya eran las 6 y media de la mañana, sus amigas ya no estaban. Yo, debido los bailes y a la situación, tenía unas ganas incontrolables de follarmela allí mismo, todo lo que me había puesto esa noche y la forma de bailar conmigo había potenciado la imagen de zorra que tenía de ella (siempre desde el terreno sexual, como amiga es una chica de puta madre y la respeto profundamente).
Al darme cuenta de lo cachondo que estaba le dije si nos íbamos a mi local. Ella sabía donde iba a desembocar eso y me dijo que no, que se iba ya a su casa. Vaya putada, no me podía dejar así, esto no se me iba a quitar con una simple paja en mi casa. Yo la insistí un poco pero viendo su profunda negativa no quise insistir. Vaya putada.
Le dije que la acompañaba a su casa. En el trayecto le fui diciendo que me encantaba su culo:
Lara, tienes un culazo que me apasiona.
Mi trabajo me cuesta. Horas de ejercicio.
¿Me dejas tocártelo?
Claro que no. Creo que te has olvidado que tengo novio.
Va Lara, si es solo un poquito. Siempre he pensado que con lo bien puesto que está. Debe estar durísimo y con todo el deporte que haces.
La verdad es que si lo está.
El mío también está duro. Toca! – Y le cogí su mano y se la puse en mi culo
Que tonto que eres! – Y volvió a tocármelo otra vez diciendo: sí está duro, sí
Lo ves. A ver el tuyo. Me puse delante de ella, de modo que tuvo que parar
No vas a parar hasta tocarlo, no?
No
Venga, un poquito solo.
Lo conseguí. Le dije: Ponlo duro .
Y empecé a sóbraselo con las dos manos arrimándola hacia mí. Que gozada, era el mejor culo que he tocado, ya ves si lo tenía duro. Estube recorriéndolo extasiado, gozando
cada segundo. Ella no se quedó quieta y también sobaba el mío. Como era de esperar mi verga estaba a punto de estallar y mis cojones me empezaban a doler considerablemente debido a la presión del pantalón y al semen que hervía dentro de ellos. Ella
debió notar todo mi rabo y se apartó diciendo:
Vámonos que como nos vea alguien, además tu culo no es lo único que esta duro......
Llegó el Viernes y quedamos todos a cenar, bebimos cantidad de jarras de sangría, pero ahí no acabo la bebida, después fuimos a casa de un amigo a acabarnos el botellón que compramos. Y lo acabamos.
Con toda esta alegría fuimos a un recinto donde pinchaba un DJ y donde iba todo el mundo de fiesta. La noche iba genial, yo llevaba el puntico de la risa, bromeando con los colegas, con las preciosidades del lugar, cosa que me iba poniendo conforme pasaba la noche. Esto me suele ocurrir cuando veo esos culitos tan bien formados, me entran ganas de tocarlos y estrujarlos.
Hasta aquí no tenía mucho de especial esta noche. Pero pasó algo que me puso a mil.
Hizo que se me pusiera dura en un instante. Sentí unos toquecitos en la espalda y me volví. Allí estaba ella, era Lara, esta chica es compañera mía de la Universidad. Es un manantial de morbo. Mide aproximadamente 1´68, no es muy delgada, pero no tiene nada de grasa, es bailarina y todo su cuerpo esta durísimo.
Lo mejor es su culo, que culazo. Es un culo bien puesto, sus formas se la pondrían dura a cualquiera. De pechos anda bien, aunque no se pasa. Luego llegamos a su cara, es una chica guapa, pero no penséis en un rostro angelical, tiene una cara extremadamente morbosa. Tiene una cara de guarra increíble. Cada vez que veo esa cara se me pone la polla durísima. Además, su look de pelo corto rizado y engominado le da un toque de puta fantástico. Como habréis notado esta chica despierta en mí un morbo brutal. Aunque es más por la relación que tengo con ella. Nos llevamos bien, aunque no intimamos demasiado, pero al vernos se nota siempre tensión sexual.
Ella tiene un novio hace tiempo, y se muestra muy cautelosa siempre cuando aparentemente de broma, le empiezo a decir que está buenísima y que me encanta su culo. Yo sabía que yo le gustaba, porque sino una chica no te aguanta esos comentarios.
Yo soy un chico que está de buen ver, 1´76, 70 kg, y estoy fuerte ya que practico mucho deporte.
Cuando ví que era Lara se me bajó toda la sangre. Ella estaba muy simpática. Yo le pregunté por su novio y me dijo que no había venido, que estaba con unas amigas. FANTÁSTICO, me dije yo, esta es mi oportunidad.
Como estaba con sus amigas le dije que le invitaba a un cubata para celebrar el fin de los exámenes. Ella accedió y nos fuimos los dos solos a la barra. Pedimos nuestros cubatas y empecé a hablar con ella. La veía muy contenta, ella también llevaba ya algunos cubatas. Yo fui tanteándola, empezaba a bailar con ella, ella me seguía. Cada vez mis bailes eran más arrimados.
Poco a poco nos fuimos apartando de la zona donde la gente te puede ver, porque yo sabía que ella tenía novio y no permitiría que nadie la viera hacer nada que no debiese.
Mis bailes comenzaron a ser cada vez más sensuales. Le metía mi pierna entre sus piernas y ella me seguía el baile, yo notaba como disfrutaba, al meterle la pierna se restregaba de lo lindo y hacia que mi polla estuviera a punto de estallar. Estoy seguro que ella notaba toda mi verga en su muslo y eso la ponía cachonda. Uno de los movimientos que hice fue darle la típica vueltecica cogiéndola de la mano, de modo que se quedo de espaldas a mí, sin dudarlo la agarre de la cintura y acerque mi paquete en ese culo bien duro.
Ahora mismo tengo la polla empalmada de tan solo pensarlo. Ella seguía el juego y se movía con un baile circular de forma que yo sentía una sensación muy parecida a una paja, pero elevada al cubo debido a lo morboso de la situación.
A todo esto, se nos pasaron rapidísimamente las horas y ya eran las 6 y media de la mañana, sus amigas ya no estaban. Yo, debido los bailes y a la situación, tenía unas ganas incontrolables de follarmela allí mismo, todo lo que me había puesto esa noche y la forma de bailar conmigo había potenciado la imagen de zorra que tenía de ella (siempre desde el terreno sexual, como amiga es una chica de puta madre y la respeto profundamente).
Al darme cuenta de lo cachondo que estaba le dije si nos íbamos a mi local. Ella sabía donde iba a desembocar eso y me dijo que no, que se iba ya a su casa. Vaya putada, no me podía dejar así, esto no se me iba a quitar con una simple paja en mi casa. Yo la insistí un poco pero viendo su profunda negativa no quise insistir. Vaya putada.
Le dije que la acompañaba a su casa. En el trayecto le fui diciendo que me encantaba su culo:
Lara, tienes un culazo que me apasiona.
Mi trabajo me cuesta. Horas de ejercicio.
¿Me dejas tocártelo?
Claro que no. Creo que te has olvidado que tengo novio.
Va Lara, si es solo un poquito. Siempre he pensado que con lo bien puesto que está. Debe estar durísimo y con todo el deporte que haces.
La verdad es que si lo está.
El mío también está duro. Toca! – Y le cogí su mano y se la puse en mi culo
Que tonto que eres! – Y volvió a tocármelo otra vez diciendo: sí está duro, sí
Lo ves. A ver el tuyo. Me puse delante de ella, de modo que tuvo que parar
No vas a parar hasta tocarlo, no?
No
Venga, un poquito solo.
Lo conseguí. Le dije: Ponlo duro .
Y empecé a sóbraselo con las dos manos arrimándola hacia mí. Que gozada, era el mejor culo que he tocado, ya ves si lo tenía duro. Estube recorriéndolo extasiado, gozando
cada segundo. Ella no se quedó quieta y también sobaba el mío. Como era de esperar mi verga estaba a punto de estallar y mis cojones me empezaban a doler considerablemente debido a la presión del pantalón y al semen que hervía dentro de ellos. Ella
debió notar todo mi rabo y se apartó diciendo:
Vámonos que como nos vea alguien, además tu culo no es lo único que esta duro......
1 comentarios - Lara, compañera de facultad (Parte I)