La jovencita sola en el tren (y el viaje es largo)
Partíamos en el tren, salíamos de la estación muy temprano. Un día un tanto caluroso, pero adentro se respiraba un aire de fuego infernal. Era un viaje de estudio, junto con todos los demás pibes y chicas del curso. Las típicas jodas y chistes que hacíamos con los amigos, estaban bien, pero uno quería y andaba buscando algo un poco más oportuno.
Una de las chicas, con un poco mas de plata que muchos de nosotros no quería dormir en los asientos, n tanto incómodos pero uno se acostumbra, así que estuvo en una pieza particular, junto con sus amiguitas. Las demás ya habían salido y quedo ella solita. Me aparte un poco del resto de mis compañeros y fui a ver que onda. Un poco la puerta entreabierta, para mi suerte. Ahí estaba ella, un poco alta pero no tanto. Cabello rubio, nada teñido, radiante. Miraba cada tanto para que no encontrara ninguno en el pasillo al lado de la puerta. Los pies descalzos, y dispuso a sacarse la remera que tenia. La dejo tirada por ahí, y dejo al descubierto sus hermosos y deliciosos pechos, cubiertos por un corpiño negro. De a poco se fue sacando el Jean ajustado que tenia, y yo mientras tanto sufría como un condenado y lo único que quería era irme y lanzarme sobre esa bella, y saber que se ocultaba detrás de esa hermosa niña buenita que aparentaba ser. ¿Olvide mencionar las lindas colitas que tenia en el pelo? Perdón por obviar ese detalle que me encandilaba. Sigamos. Se inclino para sacárselo y dejo por al menos 4 segundo que parecían eternos su lindo culo como apuntándome, con una tanguita negra que cada vez se le hundía mas. No aguantaba, quería verla desnuda ya. Se pasaba una crema por esas lindas piernas, mientras esbozaba algunas expresiones de placer, y cada vez mas me calentaba con ella. Luego se fue caminado para una pequeña ventana que había en ese cuartito y se puso a ver el paisaje.
Y yo ahí viéndola en todo su esplendor, con unas ganas de agarrarla y encontrarme cara a cara con ella. ¿Debería? No hay nadie en este momento cerca del pasillo y todos mis demás compañeros duermen, en sus asientos bien lejos. No podía quedarme ahí sentado, quería actuar ya. Para colmo de mis males, esta linda jovencita de la que les hablo se puso a hacer unas flexiones para arriba y abajo así como estaba, tan cerca de estar desnuda completamente. Había que entrar gente. Abrí la puerta y entre, mientras la cerré con cuidado, bien para que nadie entrara, y quedamos solo ella y yo, y esa linda energía que me brotaba por dentro. Ella todavía no se había percatado de mi presencia y tomo por sorpresa cuando yo ataque primero.
La próxima parte llegara cuando menos lo esperen, paciencia si les gusto.
Gente, Este es mi primer relato. Es una de las secciones que mas interés me causa y felicito a todos los demás que escriben aquí.
Muy pronto continua…
pd:La mejor parte,mucho mas larga
Partíamos en el tren, salíamos de la estación muy temprano. Un día un tanto caluroso, pero adentro se respiraba un aire de fuego infernal. Era un viaje de estudio, junto con todos los demás pibes y chicas del curso. Las típicas jodas y chistes que hacíamos con los amigos, estaban bien, pero uno quería y andaba buscando algo un poco más oportuno.
Una de las chicas, con un poco mas de plata que muchos de nosotros no quería dormir en los asientos, n tanto incómodos pero uno se acostumbra, así que estuvo en una pieza particular, junto con sus amiguitas. Las demás ya habían salido y quedo ella solita. Me aparte un poco del resto de mis compañeros y fui a ver que onda. Un poco la puerta entreabierta, para mi suerte. Ahí estaba ella, un poco alta pero no tanto. Cabello rubio, nada teñido, radiante. Miraba cada tanto para que no encontrara ninguno en el pasillo al lado de la puerta. Los pies descalzos, y dispuso a sacarse la remera que tenia. La dejo tirada por ahí, y dejo al descubierto sus hermosos y deliciosos pechos, cubiertos por un corpiño negro. De a poco se fue sacando el Jean ajustado que tenia, y yo mientras tanto sufría como un condenado y lo único que quería era irme y lanzarme sobre esa bella, y saber que se ocultaba detrás de esa hermosa niña buenita que aparentaba ser. ¿Olvide mencionar las lindas colitas que tenia en el pelo? Perdón por obviar ese detalle que me encandilaba. Sigamos. Se inclino para sacárselo y dejo por al menos 4 segundo que parecían eternos su lindo culo como apuntándome, con una tanguita negra que cada vez se le hundía mas. No aguantaba, quería verla desnuda ya. Se pasaba una crema por esas lindas piernas, mientras esbozaba algunas expresiones de placer, y cada vez mas me calentaba con ella. Luego se fue caminado para una pequeña ventana que había en ese cuartito y se puso a ver el paisaje.
Y yo ahí viéndola en todo su esplendor, con unas ganas de agarrarla y encontrarme cara a cara con ella. ¿Debería? No hay nadie en este momento cerca del pasillo y todos mis demás compañeros duermen, en sus asientos bien lejos. No podía quedarme ahí sentado, quería actuar ya. Para colmo de mis males, esta linda jovencita de la que les hablo se puso a hacer unas flexiones para arriba y abajo así como estaba, tan cerca de estar desnuda completamente. Había que entrar gente. Abrí la puerta y entre, mientras la cerré con cuidado, bien para que nadie entrara, y quedamos solo ella y yo, y esa linda energía que me brotaba por dentro. Ella todavía no se había percatado de mi presencia y tomo por sorpresa cuando yo ataque primero.
La próxima parte llegara cuando menos lo esperen, paciencia si les gusto.
Gente, Este es mi primer relato. Es una de las secciones que mas interés me causa y felicito a todos los demás que escriben aquí.
Muy pronto continua…
pd:La mejor parte,mucho mas larga
1 comentarios - La jovencita sola en el tren (y el viaje es largo)