Más consejos de la Tía Fionna

Vos que vas por la calle mirándote en cada vidriera con miedo a que el culo se te haya caído en media cuadra. Vos que todavía creés que un buen corpiño va a hacer que tus ridículas pasas de uva pasen a ser las tetas más codiciadas de la zona norte del conurbano bonaerense. Vos que gastás horas frente a cualquier espejo, propio o ajeno y te producís como para cogerte a Brad Pitt y no le atás los cordones a Gladis Florimonti.
Vos que cada vez que salís del boliche a las 6 de la mañana, aun sobria, y sola, vas repitiéndote a modo de auto consuelo, “No hay hombres”.
No hermosa, no pimpollo, no pelotuda. Estás más confundida que Heinze. Hombres sobran, abundan, se multiplican y todos, pero todos, tienen una pija siempre dispuesta.
Lo que no existe y no queda es el ideal de hombre. Ese con el que todas las mujeres de tu familia te hicieron fantasear, pero ninguna encontró, empezando con tu vieja que vio un príncipe azul en el impresentable de tu viejo, esa cosa amorfa que eructa y se tira pedos y uno lo encuentra menos erótico que un par de pantuflas con la cara de Garfield.
Pero tranquila lamepollas mía, acá estoy yo, la inefable Tía Fionna, para esclarecerte ese panorama y veas que hay más porongas a disposición que locales de McDonalds.
Acá te dejo un muestrario más o menos de lo que hay en el mercado y las expectativas de cada uno.
1- El Dandy: Posiblemente lo conozcas en un boliche de moda o de un buen nivel. Presencia y modales impecables. Va a ser generoso en las invitaciones. Te va a llevar a su dpto., prolijamente decorado y ordenado, y te va a invitar a su cama, con sábanas de seda de colores oscuros. Te va a coger bien, como Dios manda. Y después del polvo a más tardar media hora, te pedirá un taxi y listo. Nunca más, hacé de cuenta que se fue en misión a Yaoundé.
Expectativa: Buena noche, buen sexo y buena atención. Pero esta clase de seres se caracteriza por ser cazadora, no presa. Una vez obtenido el premio hace lo que tiene que hacer y se va.
2- El Universitario: esta especie se divide en dos, a saber:
a) El Universitario Cheto: muy parecido al Dandy, el asunto es que le cuesta separarse de su grupo de amigos y te va a largar temprano porque al otro día juega al rugby o trabaja en la empresa de papá. Tené cuidado, es bueno, pero medio boludote. Lo único que tiene en la casa para tomar es fernet, así que si querés otra cosa, llevátelo en una petaca en la cartera.
Expectativa: Tal vez un buen futuro, casa en el country y unos cuernos que ni te digo.
b) El Universitario Hippie: Quizás tengas una amiga que todavía cree que vive en la década del 60 y vos que venís más golpeada que la defensa de River, accedés y vas a una peña folclórica. En primer término, debo advertirte que nada bueno puede salir de un lugar en donde la barra te da una cazuela de locro en vez de un daiquiri de durazno, pero bueno, ya estás ahí. Entre chacarera y temas de Silvio Rodríguez entablás conversación con un muchacho. Tu situación va a crear en tu cabeza la ilusión de que ese pibe es algo interesante, pero sabelo, es solo necesidad. Te ofrecerá un vaso de vino tinto, de dudosa procedencia, que no deberás aceptar. Te invitará a su dpto. y también aceptarás. Irán en su bicicleta hasta la estación de trenes, subirán al furgón, por la bici viste, y llegarán a un lugar que no sabrás como se llama y obviamente no cocnocías. Entrarás a su morada y te verás rodeada de cuadros del che, diarios del PO, libros, muchos libros de autores de izquierda. Primero te va a interrogar acerca de tus gustos políticos, tus costumbres y esas cosas. Tené cuidado, en todo momento te hará saber que vivís equivocada y te tratará hasta de frívola. Pero descuidá, el también quiere fifar, así que entre discurso y discurso un reempuje te va a dar. Al otro día te la regalo volver a tu casa que queda más o menos a 15 kms.
Expectativa: Mucha oratoria, mucho discurso, el eterno sueño de un viaje a Cuba y tus hijos se llamarán Camilo, Ernesto, Fidel o algo por el estilo.
3- El Tramposo: Esta especie también se maneja en grupos de machos solteros, pero hay pequeñas diferencias que los distinguen del resto. Por empezar la vida de casado se les nota bastante. Panza, poco pelo, anillo y ropa deplorable. Es un cazador nato. Sus tiempos son más que limitados ya que debe llegar a su casa en un horario algo decente. Te tratará de manera correcta, te contará historias fabulosas y te seducirá en base a mentiras y engaños que vos creerás solo por tu necesidad. Te llevará a un telo, te cogerá y te pedirá que hagas vos un montón de cosas (fotos, juguetes, filmaciones, etc), porque el tramposo necesitará contar, mostrar y relatar con lujo de detalles su levante. Así que si aceptás no te extrañe nada que tu nombre, foto y vida sexual, comience a circular por cualquier oficina de la ciudad ya que acabás de pasar la noche con una propaladora.
Expectativa: Ninguna, a lo sumo te pedirá el celular y te dirá, “yo te llamo”.
4- El Soltero: Este es que más te va a atraer, solamente por su condición. Pero, vos querida mía, tenés que tener en cuenta que si él es soltero, por algo es. El será la estrella de la noche, sabiéndose un premio codiciado por todas. Hablará poco y nada, será amable pero seco, sabrá que vos le vas a entregar todo para quedarte con él y lo aprovechará. Así que te va a coger por todos los lugares que lo dejes, te acabará en la boca, te la hará tragar y vos dirás a todo que si, entregada, sumisa. Va a ser un buen polvo, nada más.
Expectativa: Casi ninguna, a lo sumo tu entrega puede llegar a ser recompensada si el tiene buena memoria y algún día tiene ganas de encamarse con una que no le pone frenos. Ahí estarás primera en su lista.
5- El viejo verde: La línea de galanes maduros que ofrece que la noche, es sin duda de las más risueñas de todas. Desde que el Viagra se introdujo en nuestras vidas, bajó la cantidad de jugadores de bochas los domingos a la tarde en las plazas de la ciudad y aumentó el consumo de grappa y caña en la vida nocturna. El vejete en cuestión, se arrimará usando tácticas y frases pasadas de moda. Te invitará una copa y te hablará con frases y modismos que nunca escuchaste en tu vida. Cuando él note tu entregue, te dirá que va al baño. Se viene el empastille. Ojo a esta altura el señor tiene tanto Viagra encima que más que pendejos, está en condiciones de hacer pitufos, pero una más nunca viene mal. Te llevará a su casa, telo o donde sea. Vos no sabías que lo peor empieza en ese momento. Ver ese cuerpo todo flojo, lleno de arrugas, de pelos blancos y ralos. Para peor de males, esa pija obrera, cabezona, escupidora que vos estás necesitando va a ser reemplazada por algo más módico, de mediano para abajo por decirlo de algún modo. Además estamos hablando de un ser que si bien la para con ayuda, no está en el estado físico ideal, por lo cual jadeos, gemidos, dolores y babeos de todo tipo van a ser la música de fondo de uno de los peores polvos de tu vida.
Expectativa: Ninguna, es más, apenas acabe, salí rajando.
6- El pendejo: Como, a cierta altura de la noche, tu cara y tu incesante repasar una y otra vez con la mirada el lugar, delatan tu necesidad de poronga. Nunca va a faltar un pendejo atrevido que con ganas de joder y coger un rato, y no necesariamente en ese orden, se te va a acercar. En ningún momento creas que porque un pendejito tierno y lindo se te acerca quiere decir que jugás en las ligas mayores, para nada, vos tenés algo que él no, plata. El guacho, comprador, hará que lo invites a tomarse algo con vos. Te dará charla, te fumará la mitad de los Virginia Slims, ya que estos pibes generalmente fuman de la caza y de la pesca, y finalmente te terminará cayendo simpático. Irán a un telo, el taxi lo pagarás vos obvio, como así también la habitación, temática, y lo que allí consuman. El pendejo vive en celo, así que te cogerá por todos lados y en todas las posiciones. Lo que no puedo garantizarte es que vos lo disfrutes, ya que la velocidad del niño será extrema. Quizás del turno de la pieza, uses el 30%. Pagarás su taxi y el tuyo. Y en tu casa mientras te pajeás, te darás cuenta que si llamabas a un taxi boy a tu casa, bien porongudo y musculoso y te hacías limar los bujes de manera soberbia, te salía más barato.
Expectativa: El que se acuesta con chicos…

Viste boludita, hay variedad, y hay muchos más de los que yo te acabo de nombrar. Todos dispuestos a coger, a su modo, pero coger al fin y al cabo.
Y vos que estás desperdiciando tus últimos cartuchos de juventud y carnes firmes, en maquillajes caros, ropas finas y gimnasios, para salir en búsqueda del Príncipe Azul ese que tanto esperás. Ese hombre lindo, profesional, decente, monógamo, buen padre, cocinero, atleta sexual, amigo, compañero, electricista, plomero, gasista, carpintero, músico y 10 de Independiente que todas sabemos solo habita en la fantasía.
Por eso querida soplarevoques mía, cogé, aprovechá. Chupá todas las pijas que te pongan adelante sin hacer distinción alguna. Abrí las piernas ante quien lo requiera de manera decente. Entregá el culo si es necesario, pero sin esperar nada a cambio.
Ya no estás en edad de hacerte la exquisita.
Cualquier cosa, me llamás.