En el coche - Relato erotico

Esa noche decidimos ir a un bar del centro. Una vez allí, nos sentamos en un apartado, solo para dos, lejos de las miradas de los demás. Como siempre nos pasa, tras algunos besos muy apasionados, la cosa iba subiendo de tono. Yo aprovechaba el que no nos mirara nadie para pasarle el dedo por el escote, cosa que nos encanta a los dos. Ya estaba imaginándome como le acariciaría los pezones hasta ponerlos duros. Metí la mano disimiladamente y pude llegar a uno de ellos, pellizcándolo suavemente, y ella dio uno de esos suspiros que tanto me gusta oírle.

De vez en cuando, ella me agarraba el paquete por encima del pantalón, demostrándome que es una mujer muy muy ardiente, me pone a 1000 cuando quiere. Y en esa ocasión me la estaba poniendo muy dura, tanto como ahora la tengo al escribir esto. Yo metía mi mano por su pantalón para probar su maravilloso culo. Me encanta tocar su culo bajo el tanga.

Después de un rato, estábamos tan cachondos que ya no queríamos esperar más, nos tomamos la bebida y fuimos al coche , a buscar un sitio más íntimo donde poder disfrutar.

Tras buscar por varios lugares algo inapropiados, dimos con un descampado detrás de un edificio. El sitio era oscuro, y había pocos coches. Los pocos que había parece que estaban en la misma situación que nosotros, así que decidimos quedarnos.

Nada mas parar el motor, comenzamos a besarnos apasionadamente, como siempre. Ella besa tan bien!!!!! Es tan sensual..... Rápidamente me la puso tan tiesa que estaba deseando que la cogiera. Metí mi mano en su pantalón, despacio, hacia su coño. Aparté el tanga y lo encontré tan empapado que me hizo exclamar "dios, que mojado está". Que cachondo me pone eso...!

Acaricié sus pezones como sé que a ella le gusta..... suave y en ocasiones apretando un poco.

Ella estaba caliente como nunca. En ese momento me acordé lo excitante que es verla correrse y sentir su coño empapado en mi mano y en mi polla. Siempre que recuerdo eso me vuelvo loco de lo caliente que me pone.

Ella no tardó en echar mano de mi polla, desabrochándome y sacando hasta los huevos. Que bien me los acaricia, qué bien me la toca!!!. La mueve arriba y abajo y me muero de ganas de correrme .Mientras, mi mano seguía en su coño, metiendo los dedos dentro de su agujero, y oyéndola suspirar de placer. Al cabo del rato, notaba por sus gemidos que iba a correrse, y más rápido le acariciaba el clítoris.

Se corrió en mi mano, el líquido de su coño me llenó los dedos. Los dos queríamos más. Yo estaba deseando que se subieran encima de mí y me follara. Ella es tan cariñosa, tan dulce... pero se convierte en una viciosa morbosa cuando está caliente.

Tras chupármela un rato, le dije que se subiera encima de mí. Ella creía que no cabríamos en el asiento, pero pude echarlo para atrás, y vimos que si, que era posible.

Nunca habíamos hecho el amor en el coche, sólo nos habíamos masturbado. La posibilidad de tener mi polla dentro de ese coño rasurado me volvía loco.

Ella rápidamente se quitó el pantalón y se quedó desnuda de cintura para abajo. Se subió encima de mi caliente perdida, con el coño chorreando. De un golpe, metió mi polla en su jugosa raja, que quería mas, correrse otra vez, follarme...

Cómo se movía encima de mí!!! Hacia arriba, hacia los lados, ... yo empujaba con mi polla hacia arriba y le decía: "Mira, toda dentro!!" Y ella respondía entre jadeos... "Siiiii, entera!!!" sin parar de moverse. Yo notaba mis muslos empapados de su liquido, y estaba loco por meter mi lengua en su raja tan bien afeitada. Ella sabe que su coño en mi boca me pone a 1000 y me encanta comérmelo durante mucho rato. Si vierais su cara, mezcla de placer, morbo, amor, vicio, sexo..... seguro que os pondríais tan calientes como yo.

Tras un buen rato follándome, quise ponerme encima. La tumbé en su asiento, y la penetré lentamente. Que placer!!!! Primero, lentamente.... luego sacándola y metiendola muy lento, metiendo solo la punta de mi polla dura como una piedra..... Yo notaba que eso la excitaba.....Luego de pronto, se la metía rápido, de golpe.... y la follaba sin descanso..... Eso hizo que volviera a correrse y, mas caliente me ponía a mi.

Al poco tiempo ,me vinieron ganas de correrme sobre ella. Me encanta correrme sobre ella, en su boca ... en sus manos .....

Esta vez, ya no pude más y me corrí en su barriguita.... dejándola toda llena de mi leche. Me quedé en mi asiento jadeando tras el inmenso placer que nos dimos.

Luego nos besamos apasionadamente.... lo que hizo que al poco rato nos volviéramos a calentar.....Volví a masturbarla como a ella le gusta..... un poco en las tetas y luego en su clítoris, metiendo los dedos de vez en cuando.

Ella echó mano a mi polla otra vez tiesa.... y no paró hasta ponerme otra vez cachondo como solo ella sabe... como nadie me ha puesto nunca....

Al final, a la hora de correrme, ella acercó su boca a mi polla, para recibir la leche caliente que tanto le gusta. Mientras con la mano me hacia una paja increíble.

Mis huevos estaban otra vez locos por descargar, y así lo hice, llenándole toda la boca de mi semen caliente.

Nos quedamos un buen rato sentados, rendidos tras tanta pasión, morbo y placer. Luego nos fuimos a casa, cansados pero encantados con la experiencia.

En otras ocasiones, volvimos a ese lugar que tanto nos gustó , y que tanto disfrutamos.