La idea de mi novia de ir con sus padres de vacaciones no me gusto nada, pero no tenía tampoco argumentos para no ir. A mis suegros les habían dejado un apartamento cerca de la costa, era una buena ocasión para conocer aquella zona y además gratis.
Mi novia se llama Elena y tiene 24 años, yo tengo alguno más y me llamo David, sus padres están bastante bien, se casarón jóvenes, y a mí la madre siempre me ha dado mucho morbo, se parece mucho a la hija, con mas curvas y algo mas gordita que ella, me imagino que así será Elena cuando sea mayor, se llama María.
Una vez allí decidimos alquilar un coche para poder conocer mejor toda la zona, había bastantes playas y muchas calas pequeñas. Cuando llevábamos allí solo un día, Elena se empezó a encontrar mal con mucha fiebre, tuvimos que ir al médico y nos dijo que sólo era una gripe, pero que debería estar en cama unos días, que mala suerte, ese día me quede con ella en el apartamento mientras mis suegros iban a la playa y visitaban cosas. Al día siguiente a mi suegro le llaman del trabajo para que acuda inmediatamente porque había surgido un problema. María se quería ir con él, pero la convencieron para que no lo hiciera y disfrutara de las vacaciones.
Con lo cual nos quedamos los tres, Elena me dijo que hiciera el favor de acompañar a su madre a la playa y que siguiéramos conociendo sitios, que ella ya se arreglaría sola, que no había ningún problema.
Tal como dijo, nos fuimos con el coche, estuvimos durante dos días yendo a la playa, comiendo fuera, visitando pueblos. Aunque me sacaba unos cuantos años, me encontraba a gusto con ella, se podía hablar de cualquier tema, se reía mucho, además me gustaba verla en bañador, a veces hacía top less cuando íbamos a playas donde solía hacerse. Solíamos pasar el rato en la playa leyendo, jugando a las cartas, jugando con las raquetas o charlando.
El tercer día cuando ya nos habíamos alejado bastantes kilómetros de donde se encontraba el apartamento, decidimos parar en cuanto nos encontrásemos con una playa o una cala. La primera que encontramos no era muy grande, pero tenía muy buena pinta y decidimos quedarnos, cuando nos fuimos acercando nos dimos cuenta que era una playa nudista.
Por mi parte era la primera vez que estaba en una playa nudista, siempre había tenido ganas de ir alguna, tenía curiosidad, pero me daba vergüenza porque pensaba que me iba a empalmar en cuanto me desnudara, ver a las tías en bolas y encima que me vieran a mí me daba mucho morbo.
Podemos ir a buscar otra playa si quieres.
No te preocupes por mí David, podemos ir a aquella esquina, allí parece que no hay nadie. De todas formas si quieres desnudarte a mi no me importa, alo mejor me animo yo y me lo quito todo. Yo ya he estado un par de veces en playas nudistas.
Bueno, vamos, pero que sepas que yo es la primera vez que vengo a una.
Aquellas palabras hicieron que mi polla ya empezara a oprimirme en el bañador, alo mejor tenía la oportunidad de verla desnuda. Decidí de momento pensar en otra cosa, pero cuando desvié la mirada hacía el resto de la gente que allí se encontraba, la cosa no ayudó mucho, no habría mas de 25 personas en la playa pero todas estaban despelotadas, me fije en algunas mujeres que estaban tomando el sol, había de todas las edades, algunas algo mayores, pero otras bastante jóvenes. La vista se me iba a las tetas, a sus culos y a sus coños, algunos bien rasurados, y otros con abundante vello. Me fije en los hombres que estaban por allí, me llamo la atención que ninguno estaba con su miembro en erección. Yo tenía mi pene a tope, iba con la toalla cerca del bañador para que no se notara, sólo era yo el raro, pensé.
No os he contado que ya hacía unos cuantos días que no había follado con Elena, desde antes de salir de las vacaciones, tampoco me había masturbado, no por falta de ganas sino que no había tenido un rato libre para hacerlo, así que estaba muy caliente en ese momento. Cuando llegamos a un lugar apartado pusimos nuestras toallas en la arena y nos pusimos a tomar el sol un rato.
Bueno David, no te atreves a quitarte el bañador.
Yo si que me atrevo, lo que ocurre es que los hombres lo tenemos mas difícil…
Te refieres a que te puedes empalmar, si es por eso no te preocupes, eso es algo natural, la primera vez suele pasar, luego te acostumbras, de todas formas aunque intentes disimularlo con el bañador ya he notado el bulto que tienes. Por cierto, no voy a decir nada a Elena si eso te preocupa, será un secreto que quede entre nosotros.
Me quede un poco azorado, no sabía que decir, me daba vergüenza quedarme desnudo delante de mi suegra, me parecía que no estaba bien. Por otra parte teníamos bastante confianza entre nosotros, pero no pensé que me fuera a hablar de esa manera y que emplease ese lenguaje con migo. También pensé que no volvería a tener una oportunidad como esta para ver su cuerpo desnudo.
De acuerdo, de esto ni una palabra a nadie, me voy a quitar el bañador pero si me lo quito yo también te lo quitas tú.
Por mi no hay ningún problema, mira.
Se quito la parte de abajo del bikini, que espectáculo, tenía una buena mata de pelo en el coño, unas caderas anchas, la piel blanca en la zona del bikini, no podía dejar de mirarla. Entonces a continuación me deshice mi bañador, tenia la polla totalmente en erección, me tire un poco hacia atrás de la piel para que quedara todo el capullo libre, estaba el capullo inmenso, rojo-violeta intenso, brillante, el frenillo por un lado tirando de él. Mi polla no es muy larga unos 16 cm., pero tiene bastante grosor. María lo miraba sin ningún disimulo, pero no hizo ningún comentario al respecto.
Me parece que como no nos pongamos protección nos vamos a quemar –dijo-. Úntame de crema que luego te doy yo.
Estos días ya nos habíamos estado dando crema pero sólo en la espalda, en esta ocasión aparte de darle la crema me estaba recreando viendo su culo, estaba tumbada boca abajo, yo a un lado de ella, el culo era delicioso, esplendido, unas gotillas de liquido me salían por la punta del capullo.
Si no te importa dame también un poco en el culo por favor.
Yo estaba encantado, el tacto blandito, la piel suave, estuve un buen rato acariciando y masajeando despacito sus nalgas, una de las veces no puede evitar deslizar los dedos por la raja del culo, dio un respingo.
Si quieres te doy por delante.
Ja, ja, me parece que te esta gustando darme la crema hoy mas que estos días, tranquilo que por delante ya puedo yo.
Después fue el turno mío, me dio la crema por detrás, en todos los sitios, espalda, piernas, nalgas, culo. Yo seguía empalmado, si los movimientos hubieran sido algo mas fuertes me hubiera corrido con el frote con la toalla, me di la vuelta cuando acabo, y siguió dándome la crema por la parte de arriba, yo cerré los ojos, primero me dio los hombros, brazos, pecho y abdomen, luego bajo a los pies, piernas y muslos, y tras unos instantes de duda, me dio en la ingle, y alrededor de la base del pene y de los testículos, un estremecimiento me recorrido por todo el cuerpo, no quería que parase. En el resto te das tú –me dijo-. Estuvimos un rato tomando el sol, cuando se incorporo vio que yo seguía igual.
Que pasa, que mi hija te tiene a dieta, ¿no tendré yo nada que ver?
Pues las dos cosas, hace unos cuantos días que no hacemos el amor al estar ella con gripe, y verte a ti desnuda tampoco ayuda mucho.
No me digas que te excitas con migo, si podría ser tu madre.
Pues la verdad es que me pones un montón, me das mucho morbo. Supongo que a ti no te habrá pasado lo mismo al verme a mí.
Me caes bien, no es que seas muy guapo, pero de cuerpo no estas nada mal. De todas formas cuando te daba la crema me has puesto algo cachonda al ver tu pene tan hermoso, tengo que reconocer que hasta tenía el coño mojado. Pero vamos a dejar de hablar de esto y vamos a darnos un baño haber si nos enfriamos un poco.
Nos fuimos al agua, nos pusimos los bañadores, pues había cerca de la playa una pareja en una lancha y nos daba reparo ir en bolas. Estuvimos nadando, ella se canso antes que yo, cuando pare de nadar me fui otra vez a la toalla, ella estaba hablando con la pareja de la lancha. Cuando salió me dijo que la pareja de la lancha parecían simpáticos, que la habían ofrecido montar en la lancha si queríamos, yo dije enseguida que si quería, pues me gustaba mucho el mar, y no tenía muchas oportunidades para ir en barcos o lanchas.
Cogimos todas las cosas y sin pensarlo nos montamos en la lancha, no era muy grande, apenas teníamos sitio para estar los cuatro en la parte de atrás, nos comentaron que solían venir a menudo a esta playa nudista, pero que preferían alejarse un poco de la costa para hacer nudismo porque algunas veces venían mirones y así estaban mas tranquilos. Él me parecía que era de la edad de María pero su pareja era bastante más joven, la calcule un par o tres años más que yo. El era español se llamaba Carlos y ella era francesa, hablaba muy poco español, se llamaba Nicole.
Cuando estuvimos a una distancia considerable de la costa, paró el motor, y fuimos colocando la toallas en la parte de atrás, un poco apelotonados, yo en un extremo al lado de Maria, luego Carlos y después Nicole. Enseguida se despelotaron, María no lo dudo ni un segundo y también se quito el bikini, yo me tire al agua para nadar un rato, era una gozada nadar allí, el mar estaba como una balsa y el agua era transparente. Cuando volví seguían igual. Carlos estaba todo el tiempo hablando con María, nos contó que Nicole era una amiga, que ninguno tenía pareja, y que se liaban de vez en cuando. Parecía que mi suegra y él se llevaban bien, ella no le quitaba ojo de encima, me fije en su pene, le tenía bien bronceado, estaba flácido pero aún así era bastante grande, él era bastante atractivo, y era muy hablador. Nicole hablaba muy poco, era una chica rubia, guapa, esbelta, cuerpo atlético, muslos firmes, tetas menudas, el vello del pubis rasurado salvo por un pequeño triangulo. Cuando me subí a la lancha me quite el bañador, menos mal que al estar en el agua no estaba empalmado.
Nicole no se si por encontrarse algo celosa debido a que Carlos le prestaba mas atención a María empezó a acariciar el cuerpo de Carlos, este seguía hablando, pero cuando llego a la altura de la polla se la empezó a acariciar, esta poco a poco fue cambiando de tamaño. Nicole lo estaba haciendo a propósito, quizás para decir que Carlos era para ella o quizás para calentarnos a los demás, el caso es que le cogió la polla con la mano y se la estuvo meneando hasta que alcanzó su máximo tamaño, tras lo cual, paro y riéndose se quedo mirando a María y a mí a ver que reacción teníamos. La reacción mía fue que me empalme de inmediato, estaba al máximo, aunque ahora mi polla me parecía pequeña al lado de la de él.
Perdonar a Nicole, pero siempre esta jugando, es un poco exhibicionista, la gusta que la miren y calentar al personal.
A mi no me importaba nada que jugara, sin embargo pensaba que María estaría pasándolo mal. Sin embargo estaba equivocado, no estaba nada tensa, creo que hasta le gustaba.- dijo- en absoluto os cortéis por mí, es más me gusta veros, lo siento por David, el pobre lleva hoy un calentón tremendo. –me puse rojo porque los tres se reían mirando el estado de mi polla.
Nicole, dijo algo en francés que no entendimos, y Carlos tradujo, -dice que si necesitas desahogarte que lo hagas, que te masturbes, que no vamos a decirte nada-.
Pues claro que tenía unas ganas enormes de hacerme una paja, pero es que delante había unos desconocidos y para remarte mi suegra. Los tres parecían esperar a ver que contestaba o que hacía.
Ganas, tengo muchas, pero me da mucho corte.
Si es por mí, me doy la vuelta, -dijo María-
Tiene razón el chico –dijo Carlos- pero se me ocurre una idea mejor, si nos ve a nosotros puede que le dé menos corte.
Entonces sin esperar a que yo respondiera Carlos se tumbo en la toalla y cogió la mano de Nicole llevándosela hasta su pene, esta entendió lo que quería y empezó a masturbarle, después de darle unos pocos meneos, acerco sus labios a la punta de su capullo, estuvo acariciándole con los labios y a continuación con la lengua empezó a lamérsela desde abajo hasta arriba, mientras que con una mano le sujetaba la verga con la otra le agarraba los testículos. Cuando la tenía bien lubricada de saliva se la metió en la boca, no se la metía entera debido al gran tamaño de esta, y empezó a hacerle una mamada increíble.
Yo ya no aguantaba mas y me empecé a hacer una paja, lo hacía despacio, poco a poco la mano subía y bajaba tocándome el capullo inflamado para que la sensación fuera mas intensa, quería que durara porque este espectáculo no lo habría tenido ni en los mejores sueños, no se si me excitaba mas la mamada de Nicole o ver a mi suegra desnuda mirando como me pajeaba, al cuarto movimiento grandes borbotones de semen salían disparados, me incorpore un poco y unos cuantos chorros fueron a caer en las piernas de mi suegra que es la que tenía mas cerca, salió mucha cantidad. Cuando terminé me quedé relajado, Nicole al ver que ya me había corrido paró de chupar la polla de Carlos.
Ves como no ha sido tan difícil.-dijo María al tiempo que se limpiaba las piernas de semen- ahora estarás mas relajado y a gusto.
Entonces nos metimos al agua los cuatros, estuvimos saltando al agua y nadando un buen rato. De regreso a la lancha, Carlos saco algo de comer, y unas cervezas, cuando terminamos saco una botella de ron y estuvimos tomando chupitos y hablando bastante tiempo, hasta que la botella de ron se terminó.
Que hacemos ahora, -dijo Nicole en español con mucha dificultad- a mí me apetece echar un polvo.
A mi también –dijo Carlos- pero podríamos participar todos.
Oye Carlos, -dijo María- ¿no nos habréis invitado a venir con vosotros para excitaros a nuestra costa?
Pues la verdad es que sí, nos pone cachondos que nos miren mientras follamos, o participar todos en una orgía pero si os sentís mal os acercamos a la costa ahora mismo.
Como he dicho antes a mi me da igual, siempre había tenido la fantasía de que ocurriera una situación de este tipo, pero no se lo podía decir a mi marido, no quiero ni imaginar como se pondría, diría que soy una guarra o una puta.
María me miraba a mí, como pidiéndome su consentimiento, ella tenía marido y yo novia que encima era su hija.
Yo no voy a decir nada a Elena ni a tu marido si es lo que te preocupa, por mi haz lo que quieras.
Os tengo que decir, que antes cuando David se ha hecho la paja y Nicole masturbaba a Carlos, estaba muy cachonda, pero no me atrevía a decir nada.
Entonces Carlos se acercó al lado de mi suegra y la comenzó a besar e la boca, mientras que con las manos la tocaba los dos pezones mucho mas grandes que los de Nicole. Mi suegra se dejaba hacer, mientras que intentaba cogerle la polla con la mano, una vez que la tuvo la movía con una maestría que no hubiera imaginado.
Nicole con una mano se acariciaba el clítoris mientras que con la otra se metía un par de dedos en el coño. Me hizo una seña para que me acercara a ella.
Por mi parte, mi polla otra vez apuntaba hacia el cielo, me acerque a Nicole, me tumbe en su toalla boca arriba, ella se sentó encima de mí, cogió la polla y se la metió poco a poco, al principio me empezó a cabalgar con suavidad pero a medida que se iba acercando su orgasmo ya lo hacía salvajemente. No tardo mucho en retorcerse de placer dando gritos, cuando termino yo aún no me había corrido, se aparto de mi y me cogió la polla para metérsela en la boca, me estaba haciendo una mamada de campeonato, no tarde mucho en correrme, toda mi leche fue a parar a su boca, ella seguía chupándola al tiempo que se la iba tragando.
Cuando me incorporé miré a mi derecha, Carlos estaba encima de María, se la estaba follando con su gran polla, ella gemía, -más, mas, mas…. métemela toda- decía, entonces el embestía cada vez con mas fuerza, -ahhhh, ahhhhh, ahhhh… mmmmmm…….ella se estaba corriendo- a los pocos segundos él la inundo de semen y dejo de bombear, quedando un rato parado encima de ella.
De vuelta al apartamento no comentamos nada, demasiadas emociones para un sólo día, dijimos a Elena que habíamos conocido a una pareja que nos había llevado a dar una vuelta por el mar con su lancha y ella estaba tan contenta de que al menos nosotros nos lo estuviéramos pasando bien.
Al día siguiente, los primeros pensamientos que tuve es la imagen de mi suegra gimiendo con la polla de Carlos en su peludo Coño. No me lo quitaba de la cabeza, me gustaría haber sido yo el que estuviera en ese lugar. Elena ya había mejorado mucho, se quedaría un día más en el apartamento, quizás fuera el último día que tendría la ocasión para intentar algo con María.
Cogimos el coche y cambiamos de ruta como siempre hacíamos, esta vez no encontré ninguna cala nudista, que era lo que me apetecía, así que fuimos a una playa que también estaba bien, era bastante grande, había unos hoteles cerca, con lo cual estaba bastante concurrido. Hoy no hago nada pensé. Estuvimos bañándonos, tomando el sol y también nos dimos crema, pero claro, con los bañadores puestos.
Podíamos alquilar un patinete, -dijo María-
Por mi sí, así hacemos un poco de ejercicio, -los patinetes son de esos que van por el agua y para que avance hay que ir dando pedales-
Tuvimos que alquilar uno que era para 6 personas porque los pequeños estaban todos ocupados. Íbamos charlando mientras pedaleábamos, al final sacamos el tema del día anterior, no habíamos comentado nada hasta entonces, ella estaba avergonzada, pero reconoció que la experiencia fue muy excitante y con mucho morbo, que cuando se estaba corriendo con Carlos encima, me vio que la estaba mirando y que eso la puso a mil. Llegamos a una zona que nos pareció bastante alejada de la orilla. Como el patinete tenía capacidad para mas personas, atrás podíamos tumbarnos los dos aunque estuviéramos algo apretados y al estar entre los asientos no nos podían ver. Entonces la sugerí que podíamos tomar el sol desnudos como ayer.
Vaya pájaro estas hecho, tu lo que quieres es volver a verme desnuda.
Pues la verdad es que sí, alo mejor no tengo otra oportunidad para hacerlo.
Esta bien.
Se fue a la parte de atrás y se quedo otra vez en bolas, cada vez me ponía más cardiaco aquel cuerpo. Hice yo lo mismo, pero ya no me daba vergüenza enseñarla otra vez el miembro empalmado. Era la oportunidad que tenía y no la quería desaprovechar, nos tumbamos a tomar el sol, pero al poco tiempo con la mano la acaricie una teta, no tenía nada que perder, si decía que no pues nada, pero no dijo nada así que toque los pezones masajeándoles, ella a su vez con su mano busco mi polla, -me estaba masturbando mi suegra- luego baje a su peludo coño, acaricie su vulva que ya se encontraba bien lubricada, estuvimos así un buen rato.
Me incorporé y me senté encima de ella la seguí tocando las tetas con ambas manos, ella con los ojos cerrados solo decía –mmmmm- Me la quería follar pero quería recrearme más con ella, la bese en los labios, en las mejillas, en la oreja, fui bajando, los pezones, me separe de ella para poder bajar hasta su coñito peludo, le comí el coño, tenía un olor intenso a hembra, delicioso, lamía sus jugos, que delicia. Le hice dar la vuelta quería también comerme su culo, -que pedazo culo-. Separe un poco las nalgas y también me entretuve con mi lengua en su año. Ella seguía gimiendo.
Ahí, mmmmm… follame ya por favor, no aguanto mas,
Según estaba boca abajo, me tumbe encima de ella, me cogió el pene con su mano y lo guió hasta la apertura de su vagina.
Te voy a follar, te la voy a meter toda, enterita, llevaba esperando esto mucho tiempo.
Calla y hazlo ya, follame de una vez, que no puedo mas, eres un cabrón.
Y tú un poco putita.
Ya se la metía y sacaba, Ahhhhh, Ahhhhh, Ahhhhhh, con cada movimiento aplastaba mi cuerpo contra su culo, este temblaba, era delicioso, me recreaba, no quería que eso acabara. Ella gemía, uh uh uh uh, alzó su culo hacía arriba, se estaba corriendo. Yo ya estaba a punto, quería que durase más pero no podía, que gusto, me iba a correr, apreté con mas fuerza, -ya, ya ya….- unos espasmos me recorrieron todo el cuerpo, chorros de semen iban saliendo de mi dilatada polla, -mmmmm…seguí apretando hasta que salió la última gota-. Estaba con el corazón a mil, tuve que descansar un rato encima de ella hasta que este volvió a bajar de revoluciones.
Nos dimos un baño para limpiarnos y enseguida nos dirigimos a la playa pues ya se había pasado la hora del alquiler. Por el camino me dijo que esto había sido la primera y la última vez, que cuando llegásemos a la orilla, ni una palabra en la vida del tema.
Y así fue.
Mi novia se llama Elena y tiene 24 años, yo tengo alguno más y me llamo David, sus padres están bastante bien, se casarón jóvenes, y a mí la madre siempre me ha dado mucho morbo, se parece mucho a la hija, con mas curvas y algo mas gordita que ella, me imagino que así será Elena cuando sea mayor, se llama María.
Una vez allí decidimos alquilar un coche para poder conocer mejor toda la zona, había bastantes playas y muchas calas pequeñas. Cuando llevábamos allí solo un día, Elena se empezó a encontrar mal con mucha fiebre, tuvimos que ir al médico y nos dijo que sólo era una gripe, pero que debería estar en cama unos días, que mala suerte, ese día me quede con ella en el apartamento mientras mis suegros iban a la playa y visitaban cosas. Al día siguiente a mi suegro le llaman del trabajo para que acuda inmediatamente porque había surgido un problema. María se quería ir con él, pero la convencieron para que no lo hiciera y disfrutara de las vacaciones.
Con lo cual nos quedamos los tres, Elena me dijo que hiciera el favor de acompañar a su madre a la playa y que siguiéramos conociendo sitios, que ella ya se arreglaría sola, que no había ningún problema.
Tal como dijo, nos fuimos con el coche, estuvimos durante dos días yendo a la playa, comiendo fuera, visitando pueblos. Aunque me sacaba unos cuantos años, me encontraba a gusto con ella, se podía hablar de cualquier tema, se reía mucho, además me gustaba verla en bañador, a veces hacía top less cuando íbamos a playas donde solía hacerse. Solíamos pasar el rato en la playa leyendo, jugando a las cartas, jugando con las raquetas o charlando.
El tercer día cuando ya nos habíamos alejado bastantes kilómetros de donde se encontraba el apartamento, decidimos parar en cuanto nos encontrásemos con una playa o una cala. La primera que encontramos no era muy grande, pero tenía muy buena pinta y decidimos quedarnos, cuando nos fuimos acercando nos dimos cuenta que era una playa nudista.
Por mi parte era la primera vez que estaba en una playa nudista, siempre había tenido ganas de ir alguna, tenía curiosidad, pero me daba vergüenza porque pensaba que me iba a empalmar en cuanto me desnudara, ver a las tías en bolas y encima que me vieran a mí me daba mucho morbo.
Podemos ir a buscar otra playa si quieres.
No te preocupes por mí David, podemos ir a aquella esquina, allí parece que no hay nadie. De todas formas si quieres desnudarte a mi no me importa, alo mejor me animo yo y me lo quito todo. Yo ya he estado un par de veces en playas nudistas.
Bueno, vamos, pero que sepas que yo es la primera vez que vengo a una.
Aquellas palabras hicieron que mi polla ya empezara a oprimirme en el bañador, alo mejor tenía la oportunidad de verla desnuda. Decidí de momento pensar en otra cosa, pero cuando desvié la mirada hacía el resto de la gente que allí se encontraba, la cosa no ayudó mucho, no habría mas de 25 personas en la playa pero todas estaban despelotadas, me fije en algunas mujeres que estaban tomando el sol, había de todas las edades, algunas algo mayores, pero otras bastante jóvenes. La vista se me iba a las tetas, a sus culos y a sus coños, algunos bien rasurados, y otros con abundante vello. Me fije en los hombres que estaban por allí, me llamo la atención que ninguno estaba con su miembro en erección. Yo tenía mi pene a tope, iba con la toalla cerca del bañador para que no se notara, sólo era yo el raro, pensé.
No os he contado que ya hacía unos cuantos días que no había follado con Elena, desde antes de salir de las vacaciones, tampoco me había masturbado, no por falta de ganas sino que no había tenido un rato libre para hacerlo, así que estaba muy caliente en ese momento. Cuando llegamos a un lugar apartado pusimos nuestras toallas en la arena y nos pusimos a tomar el sol un rato.
Bueno David, no te atreves a quitarte el bañador.
Yo si que me atrevo, lo que ocurre es que los hombres lo tenemos mas difícil…
Te refieres a que te puedes empalmar, si es por eso no te preocupes, eso es algo natural, la primera vez suele pasar, luego te acostumbras, de todas formas aunque intentes disimularlo con el bañador ya he notado el bulto que tienes. Por cierto, no voy a decir nada a Elena si eso te preocupa, será un secreto que quede entre nosotros.
Me quede un poco azorado, no sabía que decir, me daba vergüenza quedarme desnudo delante de mi suegra, me parecía que no estaba bien. Por otra parte teníamos bastante confianza entre nosotros, pero no pensé que me fuera a hablar de esa manera y que emplease ese lenguaje con migo. También pensé que no volvería a tener una oportunidad como esta para ver su cuerpo desnudo.
De acuerdo, de esto ni una palabra a nadie, me voy a quitar el bañador pero si me lo quito yo también te lo quitas tú.
Por mi no hay ningún problema, mira.
Se quito la parte de abajo del bikini, que espectáculo, tenía una buena mata de pelo en el coño, unas caderas anchas, la piel blanca en la zona del bikini, no podía dejar de mirarla. Entonces a continuación me deshice mi bañador, tenia la polla totalmente en erección, me tire un poco hacia atrás de la piel para que quedara todo el capullo libre, estaba el capullo inmenso, rojo-violeta intenso, brillante, el frenillo por un lado tirando de él. Mi polla no es muy larga unos 16 cm., pero tiene bastante grosor. María lo miraba sin ningún disimulo, pero no hizo ningún comentario al respecto.
Me parece que como no nos pongamos protección nos vamos a quemar –dijo-. Úntame de crema que luego te doy yo.
Estos días ya nos habíamos estado dando crema pero sólo en la espalda, en esta ocasión aparte de darle la crema me estaba recreando viendo su culo, estaba tumbada boca abajo, yo a un lado de ella, el culo era delicioso, esplendido, unas gotillas de liquido me salían por la punta del capullo.
Si no te importa dame también un poco en el culo por favor.
Yo estaba encantado, el tacto blandito, la piel suave, estuve un buen rato acariciando y masajeando despacito sus nalgas, una de las veces no puede evitar deslizar los dedos por la raja del culo, dio un respingo.
Si quieres te doy por delante.
Ja, ja, me parece que te esta gustando darme la crema hoy mas que estos días, tranquilo que por delante ya puedo yo.
Después fue el turno mío, me dio la crema por detrás, en todos los sitios, espalda, piernas, nalgas, culo. Yo seguía empalmado, si los movimientos hubieran sido algo mas fuertes me hubiera corrido con el frote con la toalla, me di la vuelta cuando acabo, y siguió dándome la crema por la parte de arriba, yo cerré los ojos, primero me dio los hombros, brazos, pecho y abdomen, luego bajo a los pies, piernas y muslos, y tras unos instantes de duda, me dio en la ingle, y alrededor de la base del pene y de los testículos, un estremecimiento me recorrido por todo el cuerpo, no quería que parase. En el resto te das tú –me dijo-. Estuvimos un rato tomando el sol, cuando se incorporo vio que yo seguía igual.
Que pasa, que mi hija te tiene a dieta, ¿no tendré yo nada que ver?
Pues las dos cosas, hace unos cuantos días que no hacemos el amor al estar ella con gripe, y verte a ti desnuda tampoco ayuda mucho.
No me digas que te excitas con migo, si podría ser tu madre.
Pues la verdad es que me pones un montón, me das mucho morbo. Supongo que a ti no te habrá pasado lo mismo al verme a mí.
Me caes bien, no es que seas muy guapo, pero de cuerpo no estas nada mal. De todas formas cuando te daba la crema me has puesto algo cachonda al ver tu pene tan hermoso, tengo que reconocer que hasta tenía el coño mojado. Pero vamos a dejar de hablar de esto y vamos a darnos un baño haber si nos enfriamos un poco.
Nos fuimos al agua, nos pusimos los bañadores, pues había cerca de la playa una pareja en una lancha y nos daba reparo ir en bolas. Estuvimos nadando, ella se canso antes que yo, cuando pare de nadar me fui otra vez a la toalla, ella estaba hablando con la pareja de la lancha. Cuando salió me dijo que la pareja de la lancha parecían simpáticos, que la habían ofrecido montar en la lancha si queríamos, yo dije enseguida que si quería, pues me gustaba mucho el mar, y no tenía muchas oportunidades para ir en barcos o lanchas.
Cogimos todas las cosas y sin pensarlo nos montamos en la lancha, no era muy grande, apenas teníamos sitio para estar los cuatro en la parte de atrás, nos comentaron que solían venir a menudo a esta playa nudista, pero que preferían alejarse un poco de la costa para hacer nudismo porque algunas veces venían mirones y así estaban mas tranquilos. Él me parecía que era de la edad de María pero su pareja era bastante más joven, la calcule un par o tres años más que yo. El era español se llamaba Carlos y ella era francesa, hablaba muy poco español, se llamaba Nicole.
Cuando estuvimos a una distancia considerable de la costa, paró el motor, y fuimos colocando la toallas en la parte de atrás, un poco apelotonados, yo en un extremo al lado de Maria, luego Carlos y después Nicole. Enseguida se despelotaron, María no lo dudo ni un segundo y también se quito el bikini, yo me tire al agua para nadar un rato, era una gozada nadar allí, el mar estaba como una balsa y el agua era transparente. Cuando volví seguían igual. Carlos estaba todo el tiempo hablando con María, nos contó que Nicole era una amiga, que ninguno tenía pareja, y que se liaban de vez en cuando. Parecía que mi suegra y él se llevaban bien, ella no le quitaba ojo de encima, me fije en su pene, le tenía bien bronceado, estaba flácido pero aún así era bastante grande, él era bastante atractivo, y era muy hablador. Nicole hablaba muy poco, era una chica rubia, guapa, esbelta, cuerpo atlético, muslos firmes, tetas menudas, el vello del pubis rasurado salvo por un pequeño triangulo. Cuando me subí a la lancha me quite el bañador, menos mal que al estar en el agua no estaba empalmado.
Nicole no se si por encontrarse algo celosa debido a que Carlos le prestaba mas atención a María empezó a acariciar el cuerpo de Carlos, este seguía hablando, pero cuando llego a la altura de la polla se la empezó a acariciar, esta poco a poco fue cambiando de tamaño. Nicole lo estaba haciendo a propósito, quizás para decir que Carlos era para ella o quizás para calentarnos a los demás, el caso es que le cogió la polla con la mano y se la estuvo meneando hasta que alcanzó su máximo tamaño, tras lo cual, paro y riéndose se quedo mirando a María y a mí a ver que reacción teníamos. La reacción mía fue que me empalme de inmediato, estaba al máximo, aunque ahora mi polla me parecía pequeña al lado de la de él.
Perdonar a Nicole, pero siempre esta jugando, es un poco exhibicionista, la gusta que la miren y calentar al personal.
A mi no me importaba nada que jugara, sin embargo pensaba que María estaría pasándolo mal. Sin embargo estaba equivocado, no estaba nada tensa, creo que hasta le gustaba.- dijo- en absoluto os cortéis por mí, es más me gusta veros, lo siento por David, el pobre lleva hoy un calentón tremendo. –me puse rojo porque los tres se reían mirando el estado de mi polla.
Nicole, dijo algo en francés que no entendimos, y Carlos tradujo, -dice que si necesitas desahogarte que lo hagas, que te masturbes, que no vamos a decirte nada-.
Pues claro que tenía unas ganas enormes de hacerme una paja, pero es que delante había unos desconocidos y para remarte mi suegra. Los tres parecían esperar a ver que contestaba o que hacía.
Ganas, tengo muchas, pero me da mucho corte.
Si es por mí, me doy la vuelta, -dijo María-
Tiene razón el chico –dijo Carlos- pero se me ocurre una idea mejor, si nos ve a nosotros puede que le dé menos corte.
Entonces sin esperar a que yo respondiera Carlos se tumbo en la toalla y cogió la mano de Nicole llevándosela hasta su pene, esta entendió lo que quería y empezó a masturbarle, después de darle unos pocos meneos, acerco sus labios a la punta de su capullo, estuvo acariciándole con los labios y a continuación con la lengua empezó a lamérsela desde abajo hasta arriba, mientras que con una mano le sujetaba la verga con la otra le agarraba los testículos. Cuando la tenía bien lubricada de saliva se la metió en la boca, no se la metía entera debido al gran tamaño de esta, y empezó a hacerle una mamada increíble.
Yo ya no aguantaba mas y me empecé a hacer una paja, lo hacía despacio, poco a poco la mano subía y bajaba tocándome el capullo inflamado para que la sensación fuera mas intensa, quería que durara porque este espectáculo no lo habría tenido ni en los mejores sueños, no se si me excitaba mas la mamada de Nicole o ver a mi suegra desnuda mirando como me pajeaba, al cuarto movimiento grandes borbotones de semen salían disparados, me incorpore un poco y unos cuantos chorros fueron a caer en las piernas de mi suegra que es la que tenía mas cerca, salió mucha cantidad. Cuando terminé me quedé relajado, Nicole al ver que ya me había corrido paró de chupar la polla de Carlos.
Ves como no ha sido tan difícil.-dijo María al tiempo que se limpiaba las piernas de semen- ahora estarás mas relajado y a gusto.
Entonces nos metimos al agua los cuatros, estuvimos saltando al agua y nadando un buen rato. De regreso a la lancha, Carlos saco algo de comer, y unas cervezas, cuando terminamos saco una botella de ron y estuvimos tomando chupitos y hablando bastante tiempo, hasta que la botella de ron se terminó.
Que hacemos ahora, -dijo Nicole en español con mucha dificultad- a mí me apetece echar un polvo.
A mi también –dijo Carlos- pero podríamos participar todos.
Oye Carlos, -dijo María- ¿no nos habréis invitado a venir con vosotros para excitaros a nuestra costa?
Pues la verdad es que sí, nos pone cachondos que nos miren mientras follamos, o participar todos en una orgía pero si os sentís mal os acercamos a la costa ahora mismo.
Como he dicho antes a mi me da igual, siempre había tenido la fantasía de que ocurriera una situación de este tipo, pero no se lo podía decir a mi marido, no quiero ni imaginar como se pondría, diría que soy una guarra o una puta.
María me miraba a mí, como pidiéndome su consentimiento, ella tenía marido y yo novia que encima era su hija.
Yo no voy a decir nada a Elena ni a tu marido si es lo que te preocupa, por mi haz lo que quieras.
Os tengo que decir, que antes cuando David se ha hecho la paja y Nicole masturbaba a Carlos, estaba muy cachonda, pero no me atrevía a decir nada.
Entonces Carlos se acercó al lado de mi suegra y la comenzó a besar e la boca, mientras que con las manos la tocaba los dos pezones mucho mas grandes que los de Nicole. Mi suegra se dejaba hacer, mientras que intentaba cogerle la polla con la mano, una vez que la tuvo la movía con una maestría que no hubiera imaginado.
Nicole con una mano se acariciaba el clítoris mientras que con la otra se metía un par de dedos en el coño. Me hizo una seña para que me acercara a ella.
Por mi parte, mi polla otra vez apuntaba hacia el cielo, me acerque a Nicole, me tumbe en su toalla boca arriba, ella se sentó encima de mí, cogió la polla y se la metió poco a poco, al principio me empezó a cabalgar con suavidad pero a medida que se iba acercando su orgasmo ya lo hacía salvajemente. No tardo mucho en retorcerse de placer dando gritos, cuando termino yo aún no me había corrido, se aparto de mi y me cogió la polla para metérsela en la boca, me estaba haciendo una mamada de campeonato, no tarde mucho en correrme, toda mi leche fue a parar a su boca, ella seguía chupándola al tiempo que se la iba tragando.
Cuando me incorporé miré a mi derecha, Carlos estaba encima de María, se la estaba follando con su gran polla, ella gemía, -más, mas, mas…. métemela toda- decía, entonces el embestía cada vez con mas fuerza, -ahhhh, ahhhhh, ahhhh… mmmmmm…….ella se estaba corriendo- a los pocos segundos él la inundo de semen y dejo de bombear, quedando un rato parado encima de ella.
De vuelta al apartamento no comentamos nada, demasiadas emociones para un sólo día, dijimos a Elena que habíamos conocido a una pareja que nos había llevado a dar una vuelta por el mar con su lancha y ella estaba tan contenta de que al menos nosotros nos lo estuviéramos pasando bien.
Al día siguiente, los primeros pensamientos que tuve es la imagen de mi suegra gimiendo con la polla de Carlos en su peludo Coño. No me lo quitaba de la cabeza, me gustaría haber sido yo el que estuviera en ese lugar. Elena ya había mejorado mucho, se quedaría un día más en el apartamento, quizás fuera el último día que tendría la ocasión para intentar algo con María.
Cogimos el coche y cambiamos de ruta como siempre hacíamos, esta vez no encontré ninguna cala nudista, que era lo que me apetecía, así que fuimos a una playa que también estaba bien, era bastante grande, había unos hoteles cerca, con lo cual estaba bastante concurrido. Hoy no hago nada pensé. Estuvimos bañándonos, tomando el sol y también nos dimos crema, pero claro, con los bañadores puestos.
Podíamos alquilar un patinete, -dijo María-
Por mi sí, así hacemos un poco de ejercicio, -los patinetes son de esos que van por el agua y para que avance hay que ir dando pedales-
Tuvimos que alquilar uno que era para 6 personas porque los pequeños estaban todos ocupados. Íbamos charlando mientras pedaleábamos, al final sacamos el tema del día anterior, no habíamos comentado nada hasta entonces, ella estaba avergonzada, pero reconoció que la experiencia fue muy excitante y con mucho morbo, que cuando se estaba corriendo con Carlos encima, me vio que la estaba mirando y que eso la puso a mil. Llegamos a una zona que nos pareció bastante alejada de la orilla. Como el patinete tenía capacidad para mas personas, atrás podíamos tumbarnos los dos aunque estuviéramos algo apretados y al estar entre los asientos no nos podían ver. Entonces la sugerí que podíamos tomar el sol desnudos como ayer.
Vaya pájaro estas hecho, tu lo que quieres es volver a verme desnuda.
Pues la verdad es que sí, alo mejor no tengo otra oportunidad para hacerlo.
Esta bien.
Se fue a la parte de atrás y se quedo otra vez en bolas, cada vez me ponía más cardiaco aquel cuerpo. Hice yo lo mismo, pero ya no me daba vergüenza enseñarla otra vez el miembro empalmado. Era la oportunidad que tenía y no la quería desaprovechar, nos tumbamos a tomar el sol, pero al poco tiempo con la mano la acaricie una teta, no tenía nada que perder, si decía que no pues nada, pero no dijo nada así que toque los pezones masajeándoles, ella a su vez con su mano busco mi polla, -me estaba masturbando mi suegra- luego baje a su peludo coño, acaricie su vulva que ya se encontraba bien lubricada, estuvimos así un buen rato.
Me incorporé y me senté encima de ella la seguí tocando las tetas con ambas manos, ella con los ojos cerrados solo decía –mmmmm- Me la quería follar pero quería recrearme más con ella, la bese en los labios, en las mejillas, en la oreja, fui bajando, los pezones, me separe de ella para poder bajar hasta su coñito peludo, le comí el coño, tenía un olor intenso a hembra, delicioso, lamía sus jugos, que delicia. Le hice dar la vuelta quería también comerme su culo, -que pedazo culo-. Separe un poco las nalgas y también me entretuve con mi lengua en su año. Ella seguía gimiendo.
Ahí, mmmmm… follame ya por favor, no aguanto mas,
Según estaba boca abajo, me tumbe encima de ella, me cogió el pene con su mano y lo guió hasta la apertura de su vagina.
Te voy a follar, te la voy a meter toda, enterita, llevaba esperando esto mucho tiempo.
Calla y hazlo ya, follame de una vez, que no puedo mas, eres un cabrón.
Y tú un poco putita.
Ya se la metía y sacaba, Ahhhhh, Ahhhhh, Ahhhhhh, con cada movimiento aplastaba mi cuerpo contra su culo, este temblaba, era delicioso, me recreaba, no quería que eso acabara. Ella gemía, uh uh uh uh, alzó su culo hacía arriba, se estaba corriendo. Yo ya estaba a punto, quería que durase más pero no podía, que gusto, me iba a correr, apreté con mas fuerza, -ya, ya ya….- unos espasmos me recorrieron todo el cuerpo, chorros de semen iban saliendo de mi dilatada polla, -mmmmm…seguí apretando hasta que salió la última gota-. Estaba con el corazón a mil, tuve que descansar un rato encima de ella hasta que este volvió a bajar de revoluciones.
Nos dimos un baño para limpiarnos y enseguida nos dirigimos a la playa pues ya se había pasado la hora del alquiler. Por el camino me dijo que esto había sido la primera y la última vez, que cuando llegásemos a la orilla, ni una palabra en la vida del tema.
Y así fue.
4 comentarios - Vacaciones de ensueño con mi suegra - relato erotico