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La Venganza.

Uno de los primeros trabajos que conseguí estando en la ciudad fue en un estudio Jurídico.
Un viejo amigo de mi padre me hizo gancho con un abogado de bastante prestigio y mucho trabajo.
Julio, era el nombre de este abogado, era un tipo bastante exitoso y su fama iba en aumento debido a su dedicación. Hay que reconocer que el tipo la tenía clara. A todo lo que sabía le sumaba algunos extras. Por ejemplo era bastante simpático, entrador, sabía hablar muy bien y tenía pinta, no era Brad Pitt, pero se empilchaba bien y sabía cuidar su aspecto.
Alto, flaco, 37 años, pelo corto, ojos grises, alguna que otra cana que le quedaba pintada.
El plantel del estudio se completaba con Eduardo, el socio de Julio que era todo lo opuesto. Lo que uno ganaba en base a simpatía, caradurez y obviamente conocimiento, Eduardo lo transpiraba a gota gorda. No era agraciado para nada, pero la laburaba y remaba en todo sentido.
También estaba Nancy, la fiel secretaria. 30 años, soltera, feucha, desabrida, lo único que la salvaba era su eficiencia en el trabajo. Estaba con Julio desde que este había abierto el estudio y naturalmente estaba totalmente enamorada de este, aunque él no la registraba para nada.
También estaba Malena, una chica a punto de recibirse de 27 años que se partía de buena, rubia terrible con un cuerpo esculpido a mano y super inteligente.
En ese ambiente empecé a trabajar yo con 22 años. El estudio tenía cada vez más trabajo y por eso se me abrió la puerta, Malena no podía con todos los trámites, procuraciones y visitas al palacio judicial.
Debo decir que me trataron con mucho respeto desde el comienzo, pero Julio siempre mitad en joda y mitad verdad aprovechaba y de vez en cuando me tiraba los galgos. Él era separado.
Yo le daba poca cabida debido a que quería cuidar el laburo, si bien no tenía necesidades económicas porque mis viejos me bancaban y mandaban guita, el ingreso del Estudio, me daba la chance de tener pequeños gustos y además me daba un poco de sensación de independencia.
Al cuarto mes de estar ya me sentía asentada.
Un día apreció Julio totalmente excitado, un juicio grande en el cual venían laburando hacía cuatro años, se había terminado con sentencia favorable y eso significaba un espaldarazo para el Estudio tanto en lo económico como en lo jurídico.
-Este viernes no hagan planes, con Eduardo las invitamos a celebrar- dijo Julio en estado de felicidad.
Como era de esperar la cita fue en un restaurante de primera. Sin preguntar nada pidió una botella de champagne, cara por supuesto, y brindamos.
La comida fue espectacular, hablamos de todo, estábamos distendidos.
El ambiente fue espectacular, estaba para no irse más. La sobremesa fue larguísima y regada con el mismo champagne caro del brindis.
Cuando llegó la abultada cuenta, Julio de hizo cargo.
-Eduardo vos llevala a Nancy que yo me ocupo de Male y Fionna.
Edu, aceptó sin decir nada. Pobre, él le tenía unas ganas locas a Malena, pero no pasaba nada.
Julio lo chicaneaba constantemente a Eduardo, le contaba acerca de las minas que se cogía, de sus fines de semana en Punta el Este, de sus autos, le enrostraba todos sus éxitos.
Nancy nos había comentado que en la cabeza de Julio rondaba la idea de abrirse del socio. Si bien su relación era buena, distintas cosas hacían que día a día se separaran cada vez más.
Parecía que él éxito se le estaba subiendo a la cabeza, yo no lo notaba, pero tanto Nancy como Malena lo advertían.
Primera parada la casa de Male, detuvo el coche hasta que esta entró en el palier del edificio en donde vivía y esperó hasta que ella subió al ascensor.
-Buena Fionna, ¿donde vivís?
Le dije la dirección. En los veinte minutos que duró el viaje varias veces me galgueó, no se si fue el champagne o que pero yo me hice la esquiva al principio, pero de a poco le empecé a seguir el juego.
Llegamos a casa y me pidió que lo invitara a tomar un café.
Entramos y yo encaré para la cocina, le dije que se pusiera cómodo y se sentara mientras yo hacía el café.
De repente empiezo a escuchar música, el tipo se sentía como en su casa.
Entró a la cocina y me tomó por detrás, puso sus manos en mis hombros y acercó su boca a mi oreja.
-Y ahora Fio, ¿quién te salva?- me dijo
Me reí nerviosa, intenté moverme pero me agarró más fuerte.
Me dio vuelta y me besó. Su lengua se metió en mi boca y atrajo mi cuerpo hacia el suyo, sentí su bulto durísimo en mi vientre. Lo abracé me gustaba el beso.
Me subió a la mesada y ahí si sentí toda su pija en mi concha.
Estaba excitada.
Me abrió la camisa de un tirón. Saltaron todos los botones.
Me subió el corpiño y mis tetas quedaron a su merced, las empezó a chupar y morder con fuerza.
El silbido de la pava en el fuego, sincronizaba con mi temperatura corporal que también iba en aumento.
Como pude, apagué la hornalla, por lo visto ya no íbamos a tomar café.
El seguía con mis tetas, yo enrosqué mis piernas en su cuerpo.
Me levantó y en el aire volvimos al sofá.
Me tiró de espaldas. Mientras se sacaba la camisa, yo aproveché para sacarme lo que quedaba de la mía junto con el corpiño.
Se tiró encima de mis tetas, yo quería seguir besándolo pero el no se desprendía de mis pechos.
Con su mano entró bajo mi falda y apoyó sus dedos en mi concha que ya ardía.
Otro tirón y ahora era mi bombacha la que yacía en su mano.
Me metió dos dedos que entraron fácil.
Se bajó la bragueta y dejó expuesta una pija grande, finita, pero grande.
La enderezó hasta mi concha y sin más preámbulos me la puso entera.
Su boca en mis tetas y su pija en mi concha, esa era la situación.
Yo disfrutaba, pero igualmente estaba medio desorientada. Julio había salteado la parte de los besos y el sexo oral y eso mucho no me gustaba. Después de tres minutos de bombear me dio vuelta y me puso en cuatro.
Se escupió la mano y la pasó por mi culo. Apoyó su pija contra mi agujero y lo frené en seco.
-No por ahí no- le grité. No es que me hiciera la exquisita, me gustaba el sexo anal, pero si me quería hacer el culo por lo menos me hubiera dado unos besos más, tampoco es cuestión de ser tan fácil.
El no se hizo drama, me la volvió a poner en la concha y al cabo de dos minutos acabó sobre mis nalgas.
Pensé que ya que se había sacado la calentura, ahora venía o mejor, un poco de placer para mí. Estaba equivocada, Julio había prendido un cigarrillo y se estaba poniendo la camisa.
-El café lo dejamos para otro día, te parece Fionna?
Yo no salía de mi asombro, no lo podía creer. Tremendo tipo era un fiasco cogiendo o al menos eso dejaba ver de primera intención. No digo que esperaba la garchada de mi vida, pero floja como estaba por el champagne, tenia ganas de un buen par de horitas de cama, pero por lo visto nada de eso pasaría.
Se terminó de poner el saco y se fue por la misma puerta por la que hacía quince minutos había entrado.
Yo estaba hecha una pava, casi en pelotas como estaba me recosté en el sofá y me masturbé hasta acabar como una yegua, debo confesar, no tardé mucho.
El lunes en el Estudio todo estaba como si nada.
Yo como toda mujer, no podía guardar tremendo secreto sin decírselo a nadie, así que opté por Male.
Fuimos a almorzar y después de ordenar la comida la ataqué.
-No sabés lo que pasó, cogí con Julio- le dije compungida.
Lejos de sorprenderse como imaginaba que haría, Malena se empezó a reir.
-Vos también caíste?, bastante aguantaste- me dijo
-¿Cómo vos también?, ¿qué con vos también estuvo?
-Obvio nena cada mina que pasó por el Estudio salvo Nancy, pasó por las piernas de Julio.
Y ya en tono de confidencia y bajando la voz se me acercó y me preguntó.
-¿ a vos también te dejó con las ganas?
Me empecé a reir a carcajadas y ella también.
Resulta ser que Julio era un galán en pinta, pero nada más. La mayoría de las mujeres que habían estado con él lo describían siempre de la misma manera. Solo le gustaba sacarse la leche con las minas, solo servían para sacarle la calentura, no le importaba nada si su pareja gozaba o no.
La imagen que durante meses había armado de un Julio perfecto se fue cayendo de a pedazos, sobre todo por su intención de separarse de Eduardo de quien cada vez se alejaba cada vez más.
Male me terminó de pintar todo el panorama.
Ese almuerzo fue más fructífero de lo que pensé.
Las cosas en el Estudio siguieron empeorando y debo decir que la situación de Eduardo nos causaba cada vez más pena. Así que un día nos juntamos con Male y organizamos un pequeño plan.
Fue dos semanas más tarde. Jueves tipo diez y media de la noche, nos habíamos quedado laburando hasta tarde en el Estudio. Julio como siempre le dijo a Eduardo que la lleve a Nancy que él se encargaría de nosotros.
Cuando llegamos al edificio Male nos invitó a tomar un café, yo dije que era buena idea y Julio se prendió.
Subimos, entramos al departamento y mientras nos poníamos cómodos Male fue a la cocina.
La charla comenzó inocente. Julio estaba sentado entre las dos. Nos empezamos aponer cachondas y Julio de a poquito fue agarrando viaje.
-Juli, te gustaría estar con las dos?- tiró Male
A esta altura, el ratón más chico de Julio ya era bachiller.
Se prendió enseguida. Empezamos a desabrochar su camisa y en ese trámite aprovechamos con Male para besarnos. Un beso dulce, suave, todo lengua. Besaba muy bien.
Julio nos acariciaba las cabezas mientras nosotras nos comíamos las bocas.
Ella me sacó la remera y yo hice lo mismo. Quedamos en corpiño.
Julio estaba como loco.
Le sacamos el pantalón y empezamos a sobarle el bulto que ya estaba a punto caramelo.
Su verga salió del boxer y Male empezó a pajearlo, yo aproveché y me abalancé sobre sus tetas, eran preciosas, redondas, firmes, con unos pezones rosados que terminaban en punta. Me las llevé a la boca y las disfruté plenamente.
Lo llevamos a Julio a la cama. Tardamos nada en desnudarnos. Empezamos a besarlo por todos lados, nuestras lenguas surcaban su cuerpo con la velocidad necesaria para llevarlo de a poco al éxtasis. También aprovechamos para seguir besándonos.
-¿Juli querés vernos?
No hizo falta esperar la respuesta. Male me tiró en la cama, me abrió las piernas y me empezó a comer la concha. Su lengua entró por mi agujerito, entraba y salía. Luego mi clítoris, mis labios, hasta mi culo pasaron por su lengua. Male era una experta, sabía muy bien lo que hacía. Mientras me chupaba sus manos exprimían mis tetas.
Llegué al orgasmo casi enseguida, estaba plena.
Julio se acomodó entre las dos. Male se paró y fue hasta su placard. Sacó un par de esposas y mirándolo a Julio dijo
-Papi, mirá lo que tengo para vos.
Los ojos se le iluminaron, creo que jamás por su cabeza había pasado que iba a vivir tremenda fiesta.
Lo esposé al respaldo de la cama. Quedó boca arriba. Su pija estaba paradísima. Malena se le sentó en la cara.
-Chupame Juli.
Aprisionado como estaba, no le quedó otra que chupar.
Yo empecé a mamársela, despacio, lento, lo más lento necesario para que no acabe.
Julio y yo chupábamos mientras Male se retorcía de placer. Después de cinco minutos, la había hecho acabar.
Ella se paró como pudo.
-Juli, ¿querés ver como me cojo a Male?
Él asintió con la cabeza, otra cosa no podía hacer.
Male sacó de su mesa de luz un consolador de muy buen tamaño, me puso de espaldas sobre la cama y me lo puso. Empezó a deslizarlo dentro mío lentamente. Con su mano jugaba con mi clítoris. Malena era una fenómeno en esto de dar placer.
Julio estaba como loco, parecía que iba a explotar en cualquier momento.
Male jugaba con el vibrador en mi concha., yo venía muy bien hasta que sonó el timbre.
Nos miramos con ella y nos reímos.
-¿Quién toca el timbre ahora?, ¿esperaban a alguien?- se desesperó él.
Desnuda como estaba Malena fue a abrir la puerta. El plan estaba funcionando a la perfección.
Terrible fue la sorpresa de Julio cuando vio aparecer por la puerta a Nancy.
Instantáneamente su pija parada, se cayó.
Nancy se puso toda colorada. Si bien ya estaba todo hablado, parecía dudar ahora.
-Ahí lo tenés Nancy, es todo tuyo, como te dijimos- le dijo Male mientras empezaba a desnudarla.
Si vestida era bastante feita Nancy, desnuda no variaba mucho. Era bastante rellenita, con tetas enormes y caídas, de abajo el panorama no cambiaba mucho, su culo era bastante grande y todo poceado. Encima su ropa interior era cualquier cosa menos erótica. Usaba esos bombachones inmensos color crudo que hacía juego con el corpiño.
Julio, no podía creer lo que estaba pasando, Male terminó de sacarle la ropa a Nancy y la acompañó hasta la cama. Desesperada se arrojó sobre la pija de Julio y se la metió toda en la boca, chupaba como desesperada. Se la sacaba de la boca y se la refregaba en las tetas.
-Pará loca dejame la pija- gritaba él
Ella estaba como poseida, no escuchaba, solo se encargaba de llevarse una y otra vez esa poronga a donde ella quisiera.
-Sos mía, sos mía, te quiero tanto- repetía Nancy mientras miraba fijo el aparato.
La pija empezaba a pararse mientras la lengua de la secretaria se posaba y resbalaba por la cabeza.
El primer chorro de semen dio de lleno en la nariz de Nancy. Los demás no alcanzaron a verse, ella se encargó de tomarlos, se tragó cada gota de lo que salía de Julio, estaba extasiada.
Yo la miré a Male, me tendí de espaldas en el suelo y le ofrecí el vibrador que había dejado al lado mío. Ella entendió el claro mensaje. Si bien nuestra función duraba hasta que llegara Nancy, me había gustado Malena así que pretendía seguir con lo nuestro. Ella no tuvo problema.
Se llevó el consolador a la boca, lo lamió una y otra vez. Me calentaba esa imagen. De nuevo lo volvió a meter dentro mío entre el vibrador y los dedos de ella yo me retorcía de placer.
-Metémelo en el culo Male, por favor- dije gimiendo.
Ella hizo caso, me trabajó el agujero con su lengua y con sus dedos. Lo introdujo despacito, lentamente, centímetro a centímetro. Cuando entró todo, me sentí plena, un orgasmo que arrancaba desde las plantas de mis pies me iba subiendo hasta llegar al medio de mi vientre. Grité, grité fuerte. Mis dedos arañaban la alfombra del piso.
A todo esto Nancy se sacaba una vez más le pija bien parada de Julio de la boca y se sentaba encima de ella. Se la metió bien hasta el fondo y comenzó a cabalgar como loca.
-Julio rompeme toda, soy tu puta, soy tu putaaaaaaaa.- gritaba como loca.
-Ahora te toca a vos Fio, ¿a ver qué tal sos?- me invitaba Malena.
Se puso en cuatro para no perderse el espectáculo de la cama. Su conchita totalmente depilada y rosa quedó a mi merced. Me arrodillé detrás de ella y empecé a pasar mi lengua por ese manjar. Sus gemidos me calentaban. Le mojé con mi saliva su culito y le metí mi dedo índice. Entró limpito y sentí electricidad tanto en su cuerpo como en el mío. Dilaté un poquito el agujero y deposité el consolador hasta que llegó hasta el fondo. Se relajó y seguí comiendo su concha, disfrutándola plenamente.
Los dedos de sus pies se arqueaban.
Nancy seguía cabalgando a todo motor, Julio cerraba los ojos.
De repente se paró en seco y empezó a frotar su pubis contra el pubis de Julio. Estaba acabando como nunca había acabado en su vida, gemía y gemía mientras se agarraba de sus inmensas tetas y se apretaba los pezones. La cara de Julio hacía notar que el también estaba acabando, quería contenerse, pero no podía.
-si, si, llename de tu leche Julio, dámela toda- gruitaba Nancy.
Jamás la hubiera imaginado así.
Yo igualmente seguía con la conchita de Male, de pronto un chorro de pis me dio de frente me la cara, Male gritaba, yo frotaba con fuerza su clítoris, se tendió en el suelo, sus piernas temblaban, fue un orgasmo tremendo.
Julio estaba esposado, enojado y mirando el techo. Nancy reposaba toda su humanidad sobre él, ni decir que todavía tenía la pija de Julio dentro suyo. Bastante nos costó después convencerla de que se la saque.
Male, quedó tendida boca abajo disfrutando de su orgasmo. Yo me tiré al lado de ella y mientras la miraba le acariciaba el pelo.
El plan había salido perfecto.
Al otro día en el Estudio nadie dijo nada. El episodio, no hizo otra cosa que apurar el final.
Male y Yo nos fuimos a trabajar con Eduardo en su nuevo estudio.
Nancy en cambio, fiel, se quedó con Julio.
Ahora además del trabajo compartían otra cosa.
Un hijo.


Fin.

14 comentarios - La Venganza.

Rufianis
Terrible relato mujer, te mereces puntos, pero me quede sin 😞
elfacha
Te dejo 10 puntos, excelente relato! 😉
Chorichio
no me digas qeu todo esto es cierto???en serio??no lo puedo creer...y si no es cierto el relato igualmente es genial!!!
CHEVY
espectacular, de los mejores...
juanbrule
Mis felicitaciones Fio... como diria un gran procer este relato es una Belleeeesaaa... +10 bien merecidos
sebaguz
muy bueno fiona, muy bueno
palido
FRASE: \"A esta altura, el ratón más chico de Julio ya era bachiller.\"
(Me hizo morir de la risa!!!!) Exelente historia!!! Tiene de todo un poco con un relato feroz, sin desperdicio, digamos: \"Una cosa de looooocosssss!!!\"
maguito
muy buen relato fionna!!!me calientan mucho!!te imagino una diosa!!!gracias y pases mágicos para vos!!!van ,is 10 de hoy.....que siga la magia!!! 😉
ghandalpro
muy buen relato, a todo esto como minino podrias poner una foto tuya tranqui como para que los ratones vuelen mas 😉
Flying
Una producción tan extensa merece ser reconocida con una mención especial... ya tendré que llevarte a una de mis fantasías mi cara amiga.
F 🙎‍♂️
rodolfo322
fionnahoty80

Me dio un gran placer descubrir ,por casualidad ,tus excelentes relatos!!
Realmente es extraordinario tu manejo de tiempos para cada situacion

LO VERTIGINOSO DE TUS NARRACIONES .
CAPACES DE GENERAR ERECCIONES HASTA EN MI TATARABUELO!!
TE FELICITO!!
GRACIAS POR EL PLACER DE PERMITIRNOS LEER TUS ,¿¿ CUENTOS ???

¡¡¡¡ volvere a por mas !!!!



rodolfo322 P!oringuero
KaskasF
Seguí así bonita