Nunca fui muy exitoso con las mujeres la verdad, siempre me costó, tal vez por mí personalidad...o por feo, no lo sé, hace unos años trabajando en un supermercado, recuerdo que a veces iba a comprar una chica que era muy linda, simpática, extrovertida y tenía una cola de otro planeta, realmente era de esas morochas que todos volteaban a ver...y yo también.
A medida que pasaba el tiempo, la confianza aumentaba, no soy un tipo extrovertido, ni conversador, pero con ella de a poco me solté, al pinto de que me saludaba con un beso, ya había confianza, ella me coqueteaba, pero yo con mí autoestima por el piso no me la quería creer...era demasiado para mí esa mujer.
Una tarde pase por atrás de ella y le roce la cola sin querer, le pedí disculpas, ella solo sonrió, me guiño un ojo y me dijo "si claro, fue sin querer" yo estaba rojo, muy nervioso(aclaro que fue en épocas donde el feminismo creció y las denuncias por acoso estaban en todos los noticieros) pero la mina me buscaba, me provocaba, el boludo era yo que no me la creía. La cosa cambio un día que me pasó el número y me dijo que le escriba, necesitaba un favor, yo no lo podía creer, así empezamos a hablar, me mandaba fotos, las charlas subían de tono y llego el día del "favor", me dijo si podia llevarle mercadería a casa porque le dolía la espalda y si además le hacía masajes (no soy masajista, pero lo hago muy bien y me lo han dicho)...yo estaba al palo, súper nervioso (obvio que a esta altura ya le había dedicado miles de pajas) pero accedí.
Llego el día, llegue a su casa, me recibió con un jean súper ajustado, una remera muy cortita y escote, estaba muy linda, yo ni disimule, me dijo que pase y adentro me recibió con un abrazo, al rato me lleva al sillón y mientras tomamos mate me pide "masajitos" yo casi no podía hablar, tenía una pirámide entre las piernas y ella gozaba tenerme a sus pies, "ayy si, que bueno que sos" decía mientras la masajeaba,en un momento de la nada me apretó el bulto, "epa cómo estás" me dijo, era un tronco mí verga, estaba súper al palo desde que salió a saludarme, en un momento se levanta,cierra las cortinas y me dice "bueno es hora de que te pague porque ya se que no venís solo para ayudarme" dijo levantando una ceja y con la cara de puta que la caracteriza, yo sonreía, realmente no sabía que decir, ella se arrodilló y me dijo que la saque, cuando me bajo el boxer abrió los ojos y dijo "guauu tenes una banana ahí querido" estaba súper dura, venosa, le pasó la lengua por la cabeza que ya estaba húmeda y empezó a chuparla, bajo hasta los huevos, succionando y lamiendo, lo hacía muy bien, yo gemía y cerraba los ojos, subió recorriendola con la lengua y empezó a cabecear, yo la tomaba de la cabeza y le manejaba el ritmo, me había mandado un audio diciendo que era muy buena chupando y la verdad es que no mentía, el pete baboso y ruidoso, como a mí me gusta la lamia, le daba chupones, cabeceaba, el placer era inmenso, en un momento le pedí si podía ver esa cola, ella me dijo "me parecía raro que no lo digas antes, baboso de mierda cada vez que voy me fichas el orto" y se cago de risa, se paro, volteo y se bajó el jean, tenía una tanga negra, era un especta-culo realmente, le amase los cachetes, se los chupe todos, le baje la tanga y le lami todo el orto, se me cumplia la fantasía que tenía desde el primer día que la vi, se dio vuelta y me dijo "bueno, me vas a dar la leche pajero, si ya se que acabas un montón, con esa tremenda poronga" me empezó a pajear, le tome la cabeza y le empecé a coger la boca, no le entraba toda porque es grande y encorvada (no es por agrandarme pero es muy gruesa), hasta que no aguante mas y le llene la boca, no se cuánto eyacule, pero fue muchísimo, quedé rendido, ella fue al baño y cuándo volvió me dijo "mierda cuánto hace que no te pajeas Chavón, que manera de largar leche"...
Hubo otros "favores" pero los contaré más adelante, de yapa les dejo dos fotos.

A medida que pasaba el tiempo, la confianza aumentaba, no soy un tipo extrovertido, ni conversador, pero con ella de a poco me solté, al pinto de que me saludaba con un beso, ya había confianza, ella me coqueteaba, pero yo con mí autoestima por el piso no me la quería creer...era demasiado para mí esa mujer.
Una tarde pase por atrás de ella y le roce la cola sin querer, le pedí disculpas, ella solo sonrió, me guiño un ojo y me dijo "si claro, fue sin querer" yo estaba rojo, muy nervioso(aclaro que fue en épocas donde el feminismo creció y las denuncias por acoso estaban en todos los noticieros) pero la mina me buscaba, me provocaba, el boludo era yo que no me la creía. La cosa cambio un día que me pasó el número y me dijo que le escriba, necesitaba un favor, yo no lo podía creer, así empezamos a hablar, me mandaba fotos, las charlas subían de tono y llego el día del "favor", me dijo si podia llevarle mercadería a casa porque le dolía la espalda y si además le hacía masajes (no soy masajista, pero lo hago muy bien y me lo han dicho)...yo estaba al palo, súper nervioso (obvio que a esta altura ya le había dedicado miles de pajas) pero accedí.
Llego el día, llegue a su casa, me recibió con un jean súper ajustado, una remera muy cortita y escote, estaba muy linda, yo ni disimule, me dijo que pase y adentro me recibió con un abrazo, al rato me lleva al sillón y mientras tomamos mate me pide "masajitos" yo casi no podía hablar, tenía una pirámide entre las piernas y ella gozaba tenerme a sus pies, "ayy si, que bueno que sos" decía mientras la masajeaba,en un momento de la nada me apretó el bulto, "epa cómo estás" me dijo, era un tronco mí verga, estaba súper al palo desde que salió a saludarme, en un momento se levanta,cierra las cortinas y me dice "bueno es hora de que te pague porque ya se que no venís solo para ayudarme" dijo levantando una ceja y con la cara de puta que la caracteriza, yo sonreía, realmente no sabía que decir, ella se arrodilló y me dijo que la saque, cuando me bajo el boxer abrió los ojos y dijo "guauu tenes una banana ahí querido" estaba súper dura, venosa, le pasó la lengua por la cabeza que ya estaba húmeda y empezó a chuparla, bajo hasta los huevos, succionando y lamiendo, lo hacía muy bien, yo gemía y cerraba los ojos, subió recorriendola con la lengua y empezó a cabecear, yo la tomaba de la cabeza y le manejaba el ritmo, me había mandado un audio diciendo que era muy buena chupando y la verdad es que no mentía, el pete baboso y ruidoso, como a mí me gusta la lamia, le daba chupones, cabeceaba, el placer era inmenso, en un momento le pedí si podía ver esa cola, ella me dijo "me parecía raro que no lo digas antes, baboso de mierda cada vez que voy me fichas el orto" y se cago de risa, se paro, volteo y se bajó el jean, tenía una tanga negra, era un especta-culo realmente, le amase los cachetes, se los chupe todos, le baje la tanga y le lami todo el orto, se me cumplia la fantasía que tenía desde el primer día que la vi, se dio vuelta y me dijo "bueno, me vas a dar la leche pajero, si ya se que acabas un montón, con esa tremenda poronga" me empezó a pajear, le tome la cabeza y le empecé a coger la boca, no le entraba toda porque es grande y encorvada (no es por agrandarme pero es muy gruesa), hasta que no aguante mas y le llene la boca, no se cuánto eyacule, pero fue muchísimo, quedé rendido, ella fue al baño y cuándo volvió me dijo "mierda cuánto hace que no te pajeas Chavón, que manera de largar leche"...
Hubo otros "favores" pero los contaré más adelante, de yapa les dejo dos fotos.


3 comentarios - El "favorcito" de la morocha