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El profesor de Educación física 3.

Hola! Me presento. Soy Jazmín. Soy una escritora erótica. Comencé a hacer relatos en Poringa y en algunas otras páginas para poder generar un ingreso extra para pagar mis estudios. Sepan que acepto y recibo cualquier crítica sobre mis relatos, mientras sea constructiva y sin faltar el respeto, me gusta leerlos a ustedes también!
Recuerden poner 10 puntos! Es la única manera en la que más gente pueda conocerme!
Cualquier duda sobre como poder apoyar mis relatos al privado. Desde ya, muchas gracias y espero que les guste.



-Si chicas pero ustedes saben como es el profesor de filosofía, siempre pone pruebas con consignas rarísimas y sin sentido, las clases cuando habla son re divertidas pero es imposible aprobar si no entiendo nada sobre quien fue Platón o Aristota.
-Aristóteles Martina, no seas burra.
-Ayy perdón Jaz, me olvidé que eras la futura Iristitilis. ¿Y qué te pasa? Estuviste todo el día callada y sin decir nada.
-No me pasa nada, estoy cansada, me dormí medio tarde.
-Mmm, pero si dejaste de contestar a las 10, no te habrás quedado haciendo guarangadas no?
-Que decís? Estuve mirando videos y después me dormí.
-No te creo nada, seguro estabas pensando en el profesor Tomás y en sus fotitos atrevidas!!
-Aaa bueno Jaz, no te tenía así. -Dijo Agostina, la odiaba.
-Nada que ver, me dormí temprano.
-Ah me olvidé de contar algo también de mi super y hermosa amiga!! Cuando fui a buscarla al gimnasio estaba sola con el profesor Tomás en el cuarto de pelotas, y nosotros le decimos virga!!
Martina había terminado de rematar el día revelando el secreto de que me encontró sola con el profesor, aunque desde su vista no había visto nada, su cerebro estaba imaginando cosas que podrían haber pasado entre nosotros dos mientras estábamos solos. No digo que no haya pasado, pero mejor que ella crea que no.
-Uy que pesada que sos, estuviste todo el día con eso. -Dije y solté un suspiro.
Quise ver la reacción de las chicas para saber que estaban pensando sus mentes sucias, pero ninguna estaba prestando mucha atención. Excepto Agostina. Me estaba mirando fijo y fulminando con la mirada, le tenía ganas al profesor y quería que yo lo supiera también, aunque era bastante obvio.
-Así que estabas con el profe sola Jaz? -Dijo Agostina mirándome fijo y con un leve gesto de enojo.
-Fui a decirle que me había olvidado la ficha médica y de pasada lo ayude contando las pelotas de un canasto que estaba por ahí, mira que voy a estar haciendo algo yo, la única que piensa eso es la trola de Martina.
-Mejor que sea así.
¿Mejor que sea así? ¿Qué quiso decir? Se sintió como una clara amenaza de que me alejé de su "hombre".
-Chicaaas!! Adentro, ya termino el recreo.
Fuimos a clase y todo fue normal, nadie más hablo del tema y yo estaba haciendo como si ese día hubiese sido otro más en mi vida escolar. Todo lo contrario a lo que estaba pasando por mi mente. No paraba de pensar en lo que había pasado, en lo que había visto y en lo que había sentido. Sentía que la gente de alrededor no existía y solo recordaba una y otra vez a Tomi, a sus susurros, su respiración algo agitada en mi oído y cerca de mi boca, a lo duro que estaba su pecho y abdomen, a su cinturón y a el gran bulto que había visto al salir de el cuarto.
-Diooos, estoy aburridísima.
-Bueno Martina, si prestarás atención a la clase no estarías tan aburrida.
-Che, decime la verdad.
La miré sabiendo que iba a preguntarme si había hecho algo con el profesor, estaba segura.
-¿Qué estaban haciendo con el profesor?
Uff, que sorpresa su pregunta.
-Tercera vez en el día que te digo, y la tercera es la vencida. Estaba ayudándolo a contar las pelotas del canasto que tiene en la esquina ese cuarto lleno de humedad. Fui a preguntarle por la ficha médica, me dijo que el tenía un papel en blanco y que podía rellenar ese nuevo, lo rellené y cuando terminé me dijo que si podía ayudarlo en eso. ¿Tu mente de trolita no te deja pensar que no pasó absolutamente nada entre un profesor y una alumna?
-Mmm, rari la verdad. Pero voy a hacer como que no pasó nada, pero tengo mis duditas.
-Uff si, tuvimos sexo alocado con el profesor, no voy a mentirte.
-¿Es sarcasmo?
-¿Y vos sos tarada Martina? -Quería que este día terminé ya.
Pero mi alocado día de colegio no terminaba ahí, en la última hora, ya cerca de las 12:30 del mediodía, me dieron ganas de ir al baño y me levanté para preguntarle al profesor de matemática, me dijo que sí. En el camino por los pasillos desolados de mi colegio, para llegar al baño de mujeres tenía que pasar por la puerta de la entrada. Y como dije antes, mi día alocado no iba a terminar ahí, cuando llegué al punto donde podía observar la puerta de entrada por el pasillo, veo una silueta bastante conocida en mi vida diaria, mi mamá. Pero lo mas sorprendente, fue ver otra silueta conocida pero no tan diaria en mis días, el profesor Tomás. No entendía nada, me quedé quieta un segundo sin poder procesar lo que estaba viendo. ¿Qué hacía mamá en el colegio? Pero mas extraño todavía, ¿Qué hacía mamá hablando con Tomás en el colegio?
-Jaz hija. ¿Cómo estás?
-¿Qué haces acá ma?
-Ay que linda manera de saludar a tu madre nena. Vine a traerte el papel que te olvidaste en casa, estaba ocupada más temprano por eso no te respondí. Justo cuando entraba me atendió el profesor de Educación Física, así que se la deje a él.
-Pero ma, yo con el prof-
-Le agradezco señora por traerme el papel, sino tendría que volver en estos días al colegio y mis cortas vacaciones antes de arrancar todos los días con los chicos se iban a cortar, aunque vivo a 6 cuadras no tengo muchas ganas de estar acá por ahora- Soltó una sonrisa pequeña pero lo suficientemente grande para que mamá la vea y se sorprenda. Todas las mujeres se deben sorprender, no es algo que no sepa.
-Bueno entonces hice bien en traer las cosas. Nosotras también vivimos cerca, a 7 cuadras, capaz que somos vecinos! -Mamá soltó una risa de mujer intentando de atraer colágeno.
-¿De verdad? Yo vivo en la 13 y la 8.
-¿Me jodes? Nosotras vivimos en la 15 y la 8. A una cuadra, que raro que nunca te vimos por el barrio! -Los ojos de mamá se habían iluminado.
-Empecé a alquilar hace poco ahí, cuando conseguí trabajo acá, busqué alguna casa cerca y esa era una económica y bastante linda.
-Y bueno! Algún día tendrías que pasarte a tomar un café no?
No podría creer lo que mamá estaba diciendo. Había invitado a tomar un café a mi profesor de Educación Física. A nuestra propia casa. Entendía que mamá hace rato no tenía algo de sexo con nadie pero esto era distinto.
-No acostumbro a hacer visitas privadas a los padres de alumnos, pero podría hacer una excepción algún día.
¿Estaba aceptando? ¿Era la única que no le parecía rara la situación?
-Bueno, igualmente yo voy a estar de viaje una semana y va a estar Jaz sola en casa, así que cuando vuelva podemos coordinar una juntada y me contas como es esta diabla en el colegio!!
Que vergüenza, quería que me tragara la tierra.
-Ahh, que pena. Estará bien dejarla sola? No va a necesitar alguien que la ayude a hacer algunas cosas?
Esto era el colmo, ¿Se estaba ofreciendo indirectamente a ir a mi casa mientras yo estaba sola?
-Y tema cocina y lavado ella lo maneja perfecto la verdad, pero lo único que me preocupa es los días después de gimnasia. Salen tarde, a las 6 y ya en esta época empieza a oscurecer, son pocas cuadras pero ella se vuelve caminando sola. ¿Vos podrías acompañarla? ¿Van para el mismo lado igualmente no?
-Ma! Mira lo que le estas pidiendo al profesor, él tiene que hacer cosas en el colegio, no seas mandada con esas cosas.
-Uy no lo pensé, tenes razón.
-No por favor señora, yo la acompaño los días de gimnasia no se preocupe. Me queda de pasada y encima salimos los dos desde acá.
¿Había aceptado?!! Si alguien hubiese retratado mi cara de asombro en ese momento y hubiese hecho un cuadro, sería mas famosa que la misma Mona Lisa. No podía decir nada, primero porque no sabía que decir y segundo porque en toda su conversación no me miraron a los ojos y omitieron mi existencia. Opté por quedarme callada y esperar que mamá se fuera.
-Ibas a algún lado? -Dijo Tomi.
-Al baño profe, ya me voy. Gracias por atender a la loca de mi mamá.
-Espera. -Puso una voz seria y bastante varonil, me gustó.
Mi corazón estaba latiendo bastante rápido y solo había dicho una palabra. Me doy vuelta intentando disimular lo que me estaba pasando.
-Sí, que pasó?
-¿Te olvidaste que te dije que me digas Tomi? Y va a ser lindo caminar con vos cerca y llevarte a tu casa.
No podía creer lo que había dicho. ¿Lindo caminar conmigo cerca? ¿Llevarme a casa? Pensé que todo lo que había hablado con mi mamá era para ganar puntos con madres del colegio y que él terminé siendo un buen profesor a los ojos del resto, nunca pensé que hablaba en serio. Y, ¿Tan obsesionado con qué le diga Tomi? Me pasó por el costado y pensé que ya iba a despertarme de esta pesadilla mitad terrorífica y mitad placentera que estaba teniendo, pero me dijo algo más. Sin mirarme a los ojos, de espaldas, sí, su gran espalda.
-También, vas a tener que esperar que junte todas las pelotas, conos y colchonetas cuando terminé la clase. Me vas a tener que ayudar, porque después de gimnasia, no se queda nadie en el colegio. Estaríamos solos los dos. Pero no te preocupes, hasta donde puedo saber, eso no te molesta.

El profesor de Educación física 3.

1 comentarios - El profesor de Educación física 3.

Bull6565
Excelente los 3 capitulos, me tiene bastante atrapado jaja. A esperar por la continuación!
Edgar_Anal_Poe +1
Me gusta saber que te tiene enganchado!! Ya está subido el cuarto, no te lo pierdas!❤