Hola! Me presento. Soy Jazmín. Soy una escritora erótica. Comencé a hacer relatos en Poringa y en algunas otras páginas para poder generar un ingreso extra para pagar mis estudios. Sepan que acepto y recibo cualquier crítica sobre mis relatos, mientras sea constructiva y sin faltar el respeto, me gusta leerlos a ustedes también!
Cualquier duda sobre como poder apoyar mis relatos al privado. Desde ya, muchas gracias y espero que les guste.

Voy a ponerlos en contexto de lo que considero la mejor pareja sexual que tuve en mi vida, mi profesor de educación física. En ese momento yo tenía 18 años recién cumplidos, era mi último año de secundaria. Me gustaba estudiar y era bastante buena haciéndolo. Al comienzo del año fue lo mismo que la mayoría de comienzos, te saludas con tus amigos que viste en el verano, miras si hay algún compañero nuevo, si alguno dejó el colegio y lo típico de todos los años. Pero esta vez tanto a mis amigas como a mí, algo nos sorprendió. Un profesor nuevo. Muy raro para mi colegio ya que eran siempre los mismos profesores desde que iban mis hermanos mayores, pero lo más raro era que no seguía el estereotipo de profesor de mi colegio. Era un hombre de 23 a 26 años, alto, pelo oscuro, ojos verdes, musculoso y con linda sonrisa. 
-Boluda! Viste al nuevo profesor? Esta re partible - Me dijo Martina, mi mejor amiga. 
-See, es lindo. 
-Lindo? Está re bueno, no sabes nada de hombres vos por eso, sos re virgen. 
-Y que tiene que ver tarada? Que te hayan cogido dos veces unos pibes mayores que solo te querían para coger no significa que seas Mr. Sexo.
-Bueno pero me cogieron, no? Envidiosa!
-Uff, que envidia, encima me dijiste que los dos tenían el pito chico, y en la cacerola que tenes seguro les bailaba.
-Y hay que aguantar todo esto mamita!
-jajaja cállate tonta, y formate que la vieja va a hablar.
Después del reencuentro con mis compañeros y todos los saludos y charlas que tuvo todo el colegio, la directora comenzó a hablar del nuevo año y de por qué teníamos que afrontar con muchas ganas esta etapa de nuestra vida tan maravillosa, aburrió demasiado a todo el colegio, estoy seguro que algún profesor bostezo en su discurso. Pero todo ese aburrimiento se terminó repentinamente. 
-Y este año despedimos al profesor Gabriel Rodriguez y le agradecemos por sus 30 años trabajando en esta hermosa constitución! Un aplauso todos!
El profesor Rodriguez había sido el profesor de educación física mas querido por todos los chicos, el nos hacía divertir y la verdad era muy bueno en su trabajo. Pero en ese momento no me interesaba ni que el profesor se jubilaba ni los aplausos, me interesaba saber cual era su reemplazo. Si hubiese pensado dos segundos podía deducirlo fácilmente, pero en ese momento me llevé una sorpresa al ver que el suplente de Gabriel era el profesor de ojos verdes y linda sonrisa. 
-Con ustedes chicos, el nuevo profesor de Educación Física. Él es Tomás.
-Hola, buen comienzo de año a todos. Soy Tomás y soy el reemplazo del señor Rodriguez. 
Tenía una voz tan varonil que pude escuchar como Martina se estaba calentando. 
-Espero que podamos llevarnos bien y que hagamos de este año, uno mejor que los anteriores. Muchas gracias!
Era muy correcto, sentía que tenía algunos secretos y eso me intrigaba.
Después de todo tipo de formalidades por parte de los profesores llegamos a nuestro nuevo salón de clases. Era algo más chico que el anterior pero tenía televisor, una nueva tecnología en los cursos de 4to año para arriba, así que era un plus que antes no teníamos.
Me senté con Martina como todos los años y arrancamos las clases como siempre, preguntándonos sobre como había sido nuestro verano y tantas estupideces que siempre hacen al comienzo de clase. 
Pasó una semana y no había rastro de Tomás, parece que fue como un fantasma que se fugó, pero todo tiene su explicación, en nuestro colegio las dos primeras semanas de clases no teníamos Educación Física, ya que el profesor de esa materia tenía que comprobar mediante un papeleo, si teníamos algún problema para hacer deporte o alguna alergia que él tendría que saber por cualquier cuestión de salud que pueda suceder.
La segunda semana hizo su gran aparición Romeo, con sus manos grandes que envolvían unos papeles. Repartió a cada uno de los chicos y dio indicaciones sobre lo que teníamos que poner y que cualquier duda que tengamos le preguntemos.
-Una duda profe! -Agostina, la trola del salón
-Sí... 
-Agostina
-Si Agostina, decime.
-Esta de novio?
Totalmente fuera de lugar, hubo una risa entre todos los chicos y chicas de mi curso, para mi sorpresa el también se río, se notaba que estaba intentando de ser lo más simpático para caernos bien. 
-Esas preguntas señorita Agostina, no se tendrían que preguntar a sus profesores. - Mientras se reía un poco serio.
-Esta bien profe!!
Claramente estaba intentando de llamar la atención, pero a mi también me intrigaba saber si estaba en pareja Tomás.
Ese día volví a casa muy cansada y lo primero que hice fue comer y acostarme a dormir. A eso de las 5 de la tarde me desperté con muchos mensajes de Martina, más de 14 mensajes. 
-Dioosss que pesada esta mujer, que quiere?
El último mensaje que había apenas abrí el WhatsApp era una foto, entre a su chat y habían más. Mientras la imagen cargaba con mi lento Wi-Fi empecé a sacarme la ropa para bañarme, preparé la ropa interior, un short y un top finito, hacía casi 26 grados y estaba calurosa, estaba por entrar al baño y escuché el celular, recordé que mi amiga había estado mandando muchos mensajes, pero como no le molestaba que no le respondiera me metí a la ducha.
-Por favor amiga, tenés que ver esto!! 
-Amiga respondeee
-Amigaaa
Esos eran sus últimos 3 mensajes después de las fotos que había enviado. Salgo de ducharme con la bata puesta y yendo a mi habitación, cuando veo que mi celular estaba prendido en mi cama y me digné a ver los mensajes de la pesada.
Para mi gran sorpresa, eran fotos de Tomás. Eran capturas de pantalla de su Instagram, habían tardado mucho en encontrarlo. No era algo raro, ya que su nombre en sus redes sociales era distinto a su nombre real. 
La primer foto era una de él, se veía su cara y estaba sonriendo, como cualquier foto que se saca cualquier persona normal. La segunda era lo mismo y la tercera también. Cuando revisé la cuarta imagen no podía creerlo, era él posando para una revista de boxers conocida. Por lo que entendí, había sido modelo de ropa interior en su pasado y ahora era un profesor bastante formal, no es raro ya que tenía buen cuerpo, se le marcaban bien los músculos, tenía buena sonrisa, buenas manos y por sobre todo...
Sentí algo raro, nunca lo había sentido. Martina tenía razón, era muy virgen para mi edad, pero sentí que me estaba mojando. Sumado a que estaba desnuda, era algo extraño para mí que nunca había ni siquiera visto porno a escondidas. 
-Las viste??
-Sí, es lindo pero no tendrían que enviar estas fotos suyas, no me parece bien.
-Amiga por favooor, mira lo que está, encima tiene un buen bulto, no?
-Nose ni me fijo en eso
La verdad es que esa foto me tenía embobada pero no quería decírselo a ella. De verdad se le marcaba bastante.
-Buee, lo que digas, voy a seguir siendo una trola pervertida chauuu!
-Chau tarada
Esta charla calmó un poco mi calentura la verdad, pero de verdad sentía algo raro cuando veía la foto. Mi mamá me llamó y tuve que bajar a la sala. A la noche las cosas eran distintas, normalmente a las 11 de la noche ya estoy dormida, pero esta vez estaba totalmente despierta y sin poder pegar los ojos un segundo. Me decidí a agarrar el celular y empezar a revisar las redes sociales, ver algunos TikToks y distraerme un rato, cuando me llegó una notificación de Martina preguntándome si estaba dormida. 
-No amiga, no puedo dormir. 
-Perfecto, mira esto.
Esta vez, las fotos cargaron demasiado rápido. Era Tomás posando con boxers, pero eran fotos más subidas de tono, donde se podían ver los pelos que tenía y un pequeño tatuaje en la ingle, bastante atractivo por no decir sexy.
-Y dale con las fotos del profe, no me jodas voy a dormir
-JAJAJA si se que te gustan trola, seguro estas re caliente
-Que decis? Déjame de joder.
-Hasta mañana puta!
-Chau chau, cállate
Sinceramente estaba muy caliente, eran fotos muy buenas, buena resolución, la pose de él, él, todo era bueno! Estaba semidesnuda, no me gusta usar tangas así que uso bombachas de esas "tiernas" para dormir, el problema fue cuando sentí que estaba chorreando. Soy virgen, pero no estúpida. Sabía lo que mi cuerpo quería pero me daba cosa hacerlo, me había pasado algunas veces viendo películas pero nunca nada tan fuerte como esta vez, por un momento acerqué mi mano y la puse encima de mi concha, froté un poquito por encima y sentía que me mojaba más y más. No quería parar, estaba siendo muy placentero el momento, me bajé rapido la bombacha y sin saber que estaba haciendo empecé a frotarme más rápido, me mordía los labios, soltaba gemidos muy despacito, me retorcía en la cama, me abría de piernas, estaba totalmente entregada al placer. En un momento de placer, prendí mi celular, entré a galería y empecé a ver las fotos de Tomás, no podía parar de imaginarme como tenía el pito, si era grueso, si tenía muchas venas, si tendría sabor rico o si me iba a gustar cuando el me coja. Fueron 3 minutos que no pude pensar en nada más que en él, estaba metida en mis pensamientos y no quería parar, hubo un momento en el que sentía que me iba a hacer pis encima, pero Martina me había contado que cuando ella sintió eso, solo respiro y se dejo llevar por el momento, entonces fue lo que hice.
Sentí como mi concha chorreaba y mis piernas temblaban, gemía fuerte y por primera vez me vine. Estaba exhausta, me agarraba mis tetas del placer y me sentía en el cielo. Escuché unos pasos en el pasillo, me di vuelta y me hice la dormida. Estaba tan cansada y rendida que no pasaron mas de 5 minutos que me dormí.
Al otro día me levante y estaba toda la cama empapada, no podía creer lo que había hecho. Pero se me estaba haciendo tarde para el colegio asi que saqué las sábanas y me apuré a cambiarme.