Ya habiendo sabido que la madre de mi amigo no solo quería conmigo si no que me trataba como si yo fuera su perra o al menos eso me hizo sentir.
Deje de estar tan preocupado en sacar excusas para ir a la casa de la madre de mi amigo. Evidentemente al inicio le decía lo de "oye tu madre nos invitó a comer" o "pasemos por tal sitio y de paso saludas a tu madre" y que bueno por qué Luis mi amigo ya empezaba a sospechar que algo raro pasaba.
Eso de ir a su casa prácticamente sin razones y que su madre le dijera que saliera constantemente mientras yo me quedaba solo con ella era algo evidente.
Pero la madre de Luis soluciono esas razones. Cómo ya les dije en otra historia yo estaba estudiando para ser docente y eso se me inculcó hace tiempo, desde que estaba en la escuela a si que era muy bueno en las asignaturas. Tanto que otros alumnos me pedían ayuda o incluso me pagaban por hacer sus trabajos. A si que cuando pase a un grado ya bastante mayor decidí hacer un negocio de eso. Cobrando a mis compañeros por las cosas que les explicaba pero luego eso fue creciendo y terminé haciendo trabajos y escritos para algunos universitarios o personas adultas que estaban estudiando en acelerado. En fin, la madre de Luis aprovecho eso e hizo que el hijo de una de las sobrinas de ella fuera a quedarse en su casa en las tardes y le explicó a su hijo que ella quería que yo le diera clases al niño, clases particulares. Ya con eso Luis no me acompañaba ya que yo iba a "trabajar" sin embargo lo que no sabía era que yo hiba pero a trabajarle la madre a el.
El niño es cierto que iba pero ella lo dejaba en una habitación viendo televisión e incluso un día vino la sobrina a llevárselo más temprano y prácticamente estuvo apenas para que si Luis fuera no sospechara nada.
Cuando me quedaba a solas con ella se volvió normal que llegara la besara y de inmediato ella se recostaba en la cama con sus piernas abiertas mientras me llamaba con sus dedos para que le chupara todo el coño. Y seré muy honesto. Eso de ser la perra personal de una mujer no me agrada pero esa señora estaba tan deliciosa que valía la pena completamente a si que yo no me quejaba y como un buen chico iba y me aferraba a sus muslos para lamerle y chuparle de todo. Hasta que ella tuviera un orgasmo o que se sintiera satisfecha yo no la soltaba ni un poco. Puede que yo haya Sido más joven pero jamás he perdonado un solo coño. Hacia que esa mujer gritara y se aferrara a mi cabello y eso me excitaba aún más. Sus jugos eran algo ácidos pero olía y muy rico. Y para ser una mujer de la edad que tenía y con un hijo, tenía una panocha muy linda.
Una vez ella se viniera en mi boca o quedará satisfecha ella me hacía ponerme boca arriba en su cama me ponía sus pantys en la cara como si fueran una máscara y me golpeaba de vez en cuando con bofetadas en la cara o me aruñaba el pecho. Fue tanto a si que una vez con mi novia me preguntó por qué estaba tan aruñado y me tocó decirle que fue por qué mi gata se acostó en mi pecho y empezó a arañarme y qué sin darme cuenta me dejó todo marcado. Como yo si tenía una gata y era bastante violenta mi novia me creyó fácil mente. Pero claro la verdad es que la madre de mi amigo Luis montaba mi verga como si fuera una cabalgata o una cosa de esas dónde montas al animal hasta que te tumbe, con la diferencia que yo no la quería tumbar. Ella siempre se aferraba con fuerza y movía sus caderas de formas tan deliciosas que al inicio me hizo venirme muy rápido pero cuando empecé a acostumbrarme a ella, era ella quien gemía y temblaba varias veces antes de yo venirme.
Luego de que ella estuviera feliz de haberme montado entonces según ella me daba mi recompensa la cual era seguir cogiéndola pero está vez yo escogía la postura. Yo normalmente alternaba en posturas pero la que yo sabía que a ella le encantaba y a la que según mi experiencia a las mujeres más les encanta en de perrito o en cuatro como deseen decirle.
Pero antes de cogerla me gustaba recordarle que yo era el hombre y ella la mujer. A si que la torturaba con azotes, nalgadas y también la dejaba marcada de la misma forma y fue tan así que ella un día me dijo que su novio (por qué ella tenía novio al parecer...) se había peleado con ella al ver cómo ella tenía la espalda y las nalgas lastimadas por aruñetazos y latigazos y que sus tetas tenían chupones y mordidas) Luego de la tortura le daba tal cogida que ella casi siempre lograba venirse 5 o 6 veces (se que parece que exagero pero eso mismo hago con mi esposa y la verdad casi nunca la hago venir menos que eso) al terminar la sesión de "trabajo" ella me daba un premio más con una mamada de garganta profunda hasta exprimirme bien la verga y luego ya ella se quedaba en su ropa de casa osea pijama la pijama más mostróna que tuviera y yo me iba a casa. Le hagarre cierto morbo a escribirle al salir a mi amigo que ya estaba saliendo de trabajar en la casa de su madre.
Deje de estar tan preocupado en sacar excusas para ir a la casa de la madre de mi amigo. Evidentemente al inicio le decía lo de "oye tu madre nos invitó a comer" o "pasemos por tal sitio y de paso saludas a tu madre" y que bueno por qué Luis mi amigo ya empezaba a sospechar que algo raro pasaba.
Eso de ir a su casa prácticamente sin razones y que su madre le dijera que saliera constantemente mientras yo me quedaba solo con ella era algo evidente.
Pero la madre de Luis soluciono esas razones. Cómo ya les dije en otra historia yo estaba estudiando para ser docente y eso se me inculcó hace tiempo, desde que estaba en la escuela a si que era muy bueno en las asignaturas. Tanto que otros alumnos me pedían ayuda o incluso me pagaban por hacer sus trabajos. A si que cuando pase a un grado ya bastante mayor decidí hacer un negocio de eso. Cobrando a mis compañeros por las cosas que les explicaba pero luego eso fue creciendo y terminé haciendo trabajos y escritos para algunos universitarios o personas adultas que estaban estudiando en acelerado. En fin, la madre de Luis aprovecho eso e hizo que el hijo de una de las sobrinas de ella fuera a quedarse en su casa en las tardes y le explicó a su hijo que ella quería que yo le diera clases al niño, clases particulares. Ya con eso Luis no me acompañaba ya que yo iba a "trabajar" sin embargo lo que no sabía era que yo hiba pero a trabajarle la madre a el.
El niño es cierto que iba pero ella lo dejaba en una habitación viendo televisión e incluso un día vino la sobrina a llevárselo más temprano y prácticamente estuvo apenas para que si Luis fuera no sospechara nada.
Cuando me quedaba a solas con ella se volvió normal que llegara la besara y de inmediato ella se recostaba en la cama con sus piernas abiertas mientras me llamaba con sus dedos para que le chupara todo el coño. Y seré muy honesto. Eso de ser la perra personal de una mujer no me agrada pero esa señora estaba tan deliciosa que valía la pena completamente a si que yo no me quejaba y como un buen chico iba y me aferraba a sus muslos para lamerle y chuparle de todo. Hasta que ella tuviera un orgasmo o que se sintiera satisfecha yo no la soltaba ni un poco. Puede que yo haya Sido más joven pero jamás he perdonado un solo coño. Hacia que esa mujer gritara y se aferrara a mi cabello y eso me excitaba aún más. Sus jugos eran algo ácidos pero olía y muy rico. Y para ser una mujer de la edad que tenía y con un hijo, tenía una panocha muy linda.
Una vez ella se viniera en mi boca o quedará satisfecha ella me hacía ponerme boca arriba en su cama me ponía sus pantys en la cara como si fueran una máscara y me golpeaba de vez en cuando con bofetadas en la cara o me aruñaba el pecho. Fue tanto a si que una vez con mi novia me preguntó por qué estaba tan aruñado y me tocó decirle que fue por qué mi gata se acostó en mi pecho y empezó a arañarme y qué sin darme cuenta me dejó todo marcado. Como yo si tenía una gata y era bastante violenta mi novia me creyó fácil mente. Pero claro la verdad es que la madre de mi amigo Luis montaba mi verga como si fuera una cabalgata o una cosa de esas dónde montas al animal hasta que te tumbe, con la diferencia que yo no la quería tumbar. Ella siempre se aferraba con fuerza y movía sus caderas de formas tan deliciosas que al inicio me hizo venirme muy rápido pero cuando empecé a acostumbrarme a ella, era ella quien gemía y temblaba varias veces antes de yo venirme.
Luego de que ella estuviera feliz de haberme montado entonces según ella me daba mi recompensa la cual era seguir cogiéndola pero está vez yo escogía la postura. Yo normalmente alternaba en posturas pero la que yo sabía que a ella le encantaba y a la que según mi experiencia a las mujeres más les encanta en de perrito o en cuatro como deseen decirle.
Pero antes de cogerla me gustaba recordarle que yo era el hombre y ella la mujer. A si que la torturaba con azotes, nalgadas y también la dejaba marcada de la misma forma y fue tan así que ella un día me dijo que su novio (por qué ella tenía novio al parecer...) se había peleado con ella al ver cómo ella tenía la espalda y las nalgas lastimadas por aruñetazos y latigazos y que sus tetas tenían chupones y mordidas) Luego de la tortura le daba tal cogida que ella casi siempre lograba venirse 5 o 6 veces (se que parece que exagero pero eso mismo hago con mi esposa y la verdad casi nunca la hago venir menos que eso) al terminar la sesión de "trabajo" ella me daba un premio más con una mamada de garganta profunda hasta exprimirme bien la verga y luego ya ella se quedaba en su ropa de casa osea pijama la pijama más mostróna que tuviera y yo me iba a casa. Le hagarre cierto morbo a escribirle al salir a mi amigo que ya estaba saliendo de trabajar en la casa de su madre.
2 comentarios - Tu madre es todo un Bombón 2