Este relato es muy reciente, en la noche estaba acostada con mi esposo y comencé a manosearlo, primero sobre el pantalón, note que se empezaba a poner duro, el veía su celular... Poco a poco fui metiendo mi mano bajo el pantalón y su bóxer y continúe masajeando su verga, y me dieron muchas ganas de comermelo, le pregunté si podía y me dijo que si, el estaba muy excitado. Lo metí a mi boca y estaba tan duro, tan rico. El me comenzó a masturbar, me agarraba las nalgas y por momentos el cabello para empujarme un poco su verga en la boca, me excité tanto que puse debajo una almohada y comencé a frotarme, el me dijo que le excitaba la idea de verme montando otra verga, así que saco un dildo que tengo, lo llene de lubricante y comencé a meterlo mientras el estaba parado metiendo su verga en mi boca. Mis gemidos lo ponían más duro, y se corrió, me excito mucho sentir como se corría en mi boca. Dormimos y a media noche comencé a sentir como me masajeaba las tetas, entre sueños empecé a fantasear con como estábamos follando, el seguía arrimandome su verga a las nalgas y poco a poco me bajaba la ropa interior, por la excitación me quité todo, y el me masajeaba mi ano y mi vagina, poco a poco fue introduciendo un dedo, y me fui lubricando, se sentía tan rico, un pequeño dolor delicioso, el estaba muy muy prendido, tan excitado que bajo a comerme y me lamio tan rico el 🍑 Que fue fácil que después me metiera su verga, intercalaba su lengua y después me daba con su verga, no tardé en correrme, poco después se corrió el, lo puse tan duro que volví a correrme con mi culo lleno de el 🤤. En definitiva el sexo anal es uno de mis favoritos. Espero les haya gustado mi relato y si quieren más reaccionen.
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