Omar me contactó para invitarme a una reunión de ex compañeros de secundaria que se haría en su casa de campo, en las afueras de la ciudad.
Llegó ese día y nos reencontrarnos luego de 25 años. Señoras gordas, separados, algunos ausentes, en fin, allí estábamos con algunos años encima.
La charla se estiró hasta la madrugada y de a poco se fueron yendo, quedando Omar y yo únicamente.
Buscó un champagne de la heladera y nos tiramos en unas reposeras a un costado de la pileta.
No tardamos en comentar lo vieja y gorda que estaba Gisela, nuestra reina de la primavera, aquella a la que le dedicamos varias pajas.
La charla fue subiendo de tono y los dos ya estábamos con la pija dura, cuando Omar dijo algo que no recordé inmediatamente:
" Te acordás cuando ganamos el intercolegial de voley y el premio fue un viaje a Concepción del Uruguay, al camping...??
Esa vez me quisiste coger !!.. jajaja " dijo tocándose la pija.
En realidad no lo recordaba y se lo dije, pensando que era una broma
"Nos habíamos duchado y estábamos solos en la pieza, me abrazaste por atrás y me refregaste la pija por el culo ... Yo me resistí y caímos a la cama y ahí aprovechaste y quedamos haciendo cucharita "
Empecé a acordarme y mí pija cobró vida.
"Me agarraste de la cintura y jugaste a metermela hasta que entró un poco y te pedí que la sacarás, pero en realidad me quedé quieto. Vos me empezaste a pajear y de pronto me la habías metido entera"
Yo me masajeaba la pija ya sin disimulo... éramos nosotros dos, el alcohol y la calentura... Omar siguió recordando:
" Ya tenía toda tu pija adentro y me acomodé en 4 patas, y cuando empezaste a moverte sentimos que alguien venía y la sacaste , saliste corriendo al baño y yo me tapé con la toalla y entraron los chicos que estaban con nosotros"
"Nunca más pasó nada .. jajaja... Qué boludos!!.. jajaja
Me levanté de la reposera y me saqué el pantalón corto...me tiré desnudo al agua y le hice seña que viniese.
Mi amigo me imitó y ni bien se zambulló empezamos un juego de manos.
Lo giré y quedó de espaldas, con sus brazos en el borde de la pileta.
Busqué su culo y el ayudó abriéndose las nalgas y con una de sus manos puso la punta de mi pija en su entrada.
Un poquito de fuerza y calzó la cabeza, y otro empujón más y fue entrando de a poco, en medio de sus quejidos y gemidos
Lo tenía absolutamente ensartado... Omar movía la cola y se cogía solo... El ruido del golpe del agua en su culo hacía de música.
Me dijo que estaba por acabar y apuré el ritmo...un chorro tibio mezclado con agua quedó en mi mano.
Él levantó más su culo y prendido a su cintura le dejé mi leche dentro.
Estuvimos varios minutos quietos, sin decir nada, h lo más curioso fue que en ningún momento mi pija perdió dureza... seguía en ese culo apretado.
Salimos, nos secamos y abrimos otra botella.
A los pocos minutos estábamos en la cama cogiendo de nuevo.
Omar me contó que solo una vez se dejó coger por un compañero de facultad, pero que siempre daba vueltas en su mente la vez que habíamos intentado una cogida durante ese viaje.
Después nos quedamos dormidos.
Antes de regresar a casa al otro día, volví a cogerlo, esta vez sobre la mesa del quincho, con sus piernas en mis hombros.
Cogimos algunas veces más, siempre en alguna escapada a su casa de campo... él era casado, yo separado, y era difícil para él escaparse.
Hasta que no nos vimos más...
Lo que es seguro es que esa reunión va a quedar siempre entre mis recuerdos favoritos.
Llegó ese día y nos reencontrarnos luego de 25 años. Señoras gordas, separados, algunos ausentes, en fin, allí estábamos con algunos años encima.
La charla se estiró hasta la madrugada y de a poco se fueron yendo, quedando Omar y yo únicamente.
Buscó un champagne de la heladera y nos tiramos en unas reposeras a un costado de la pileta.
No tardamos en comentar lo vieja y gorda que estaba Gisela, nuestra reina de la primavera, aquella a la que le dedicamos varias pajas.
La charla fue subiendo de tono y los dos ya estábamos con la pija dura, cuando Omar dijo algo que no recordé inmediatamente:
" Te acordás cuando ganamos el intercolegial de voley y el premio fue un viaje a Concepción del Uruguay, al camping...??
Esa vez me quisiste coger !!.. jajaja " dijo tocándose la pija.
En realidad no lo recordaba y se lo dije, pensando que era una broma
"Nos habíamos duchado y estábamos solos en la pieza, me abrazaste por atrás y me refregaste la pija por el culo ... Yo me resistí y caímos a la cama y ahí aprovechaste y quedamos haciendo cucharita "
Empecé a acordarme y mí pija cobró vida.
"Me agarraste de la cintura y jugaste a metermela hasta que entró un poco y te pedí que la sacarás, pero en realidad me quedé quieto. Vos me empezaste a pajear y de pronto me la habías metido entera"
Yo me masajeaba la pija ya sin disimulo... éramos nosotros dos, el alcohol y la calentura... Omar siguió recordando:
" Ya tenía toda tu pija adentro y me acomodé en 4 patas, y cuando empezaste a moverte sentimos que alguien venía y la sacaste , saliste corriendo al baño y yo me tapé con la toalla y entraron los chicos que estaban con nosotros"
"Nunca más pasó nada .. jajaja... Qué boludos!!.. jajaja
Me levanté de la reposera y me saqué el pantalón corto...me tiré desnudo al agua y le hice seña que viniese.
Mi amigo me imitó y ni bien se zambulló empezamos un juego de manos.
Lo giré y quedó de espaldas, con sus brazos en el borde de la pileta.
Busqué su culo y el ayudó abriéndose las nalgas y con una de sus manos puso la punta de mi pija en su entrada.
Un poquito de fuerza y calzó la cabeza, y otro empujón más y fue entrando de a poco, en medio de sus quejidos y gemidos
Lo tenía absolutamente ensartado... Omar movía la cola y se cogía solo... El ruido del golpe del agua en su culo hacía de música.
Me dijo que estaba por acabar y apuré el ritmo...un chorro tibio mezclado con agua quedó en mi mano.
Él levantó más su culo y prendido a su cintura le dejé mi leche dentro.
Estuvimos varios minutos quietos, sin decir nada, h lo más curioso fue que en ningún momento mi pija perdió dureza... seguía en ese culo apretado.
Salimos, nos secamos y abrimos otra botella.
A los pocos minutos estábamos en la cama cogiendo de nuevo.
Omar me contó que solo una vez se dejó coger por un compañero de facultad, pero que siempre daba vueltas en su mente la vez que habíamos intentado una cogida durante ese viaje.
Después nos quedamos dormidos.
Antes de regresar a casa al otro día, volví a cogerlo, esta vez sobre la mesa del quincho, con sus piernas en mis hombros.
Cogimos algunas veces más, siempre en alguna escapada a su casa de campo... él era casado, yo separado, y era difícil para él escaparse.
Hasta que no nos vimos más...
Lo que es seguro es que esa reunión va a quedar siempre entre mis recuerdos favoritos.
1 comentarios - La reunión de ex compañeros y un final inesperado