La Profesora Raquel y la morondanga
El mejor recuerdo del Director de escuela secundaria Tito Gramajo, será siempre las clases de inglés, o mejor dicho la profesora de inglés Raquel Castaño… Una sensual puertorriqueña de unos 30 años, labios carnosos y una tonada exquisita y estimulante… Pero lo que más gustaba era verla de atrás, empezando por su cinturita, a partir de la línea de su ombligo… las fogosas curvas de sus caderas comenzaban a acentuarse de una manera riquísima, concediéndole a la “mayorcita” esbelta de la profe un MEGA-CULAZO Delicioso con forma de CORAZONZOTE, de Nalgas Duritas, Súper Abultas y Redondotas…cintura pequeña y muslos bien marcados debido a su adicción al gimnasio y todo tipo de ejercicios.
Siempre vestía calzas apretadísimas de colores claritos, que le transparentaban muy bien las diminutas tanguitas de hilo dental que acostumbraba a usar la muy Culona… Al ser una escuela pública no había reglamentos sobre vestimenta así que ella simplemente salía del gimnasio y se dirigía en bicicleta a “dar clases” (Levantarnos la poronga) con esos pantaloncitos divinos SUPER ENCAJADOS A LA COLA… los demás profesores, los alumnos y el Director inclusive, la veían como una Yegua Puta Calentorra, las únicas explicaciones que encontrábamos para que pudiera caminar tan EMBUTIDA Y ATRAGANTADA por el Culo eran…
-Que a la Guarra le gustaba que su propia ropita le entrara por la Zanja negra de culo para tragarla.
-O quizás no le gustaba pero estaba desesperada de Verga, y necesitaba llamar la atención
-O era posible que su Ojete sin fondo se comía todo lo que encontraba. Tanga pantalón Pingo Leche.
Cualquier caso la tremenda Raja Trasera que se formaba entre sus Nalgas apretaditas era toda una delicia visual, un CULO TRAGON de los buenos. Y a ella no le importaba mostrarlo, siempre disimuladamente se halaba los pantalones hacia arriba para asegurarse de llevar bien paradito su precioso y gordo “CULOTE”.
Y el Director Gramajo en sala de reuniones de profesores, se “encendía” de inmediato, tenía que acomodar su verga apuntando al cielo bajo su camisa para disimular las enormes erecciones que producía cuando la Profe, ingresaba al aula, el imaginarse CULEANDOLA SIN PIEDAD contra su escritorio o contra la pizarra… Encima, ella, bajita de estatura y de hombros delicados, si la agarraba la “desarmaba” de lo frágil que lucía… En muchas ocasiones Gramajo la encontraba en la fila del supermercado y le era difícil contenerse de no mirar semejante Flor de Orto delante, siempre se aprovechaba disimuladamente para apoyarla y sentir el calorcito de su Culo en su bulto… La muy ingenua se disculpaba como si fuera ella la que me chocaba a él.
Por otra parte a las demás profesoras como así también a casi todas las madres de los alumnos, no le caían para nada bien la profesorcita de inglés, un poco por envidia, y otro por que los enormes problemas de concentración por parte de los jóvenes que no hacían otra cosa que hipnotizarse en el hermoso culo que la profe se gastaba, además que los Maridos de estas aprovechaban toda ocasión para aparecer por la escuela solamente para admirar tan perfecta escultura que significaba el bien torneado y respingón Culo de Raquel.
En una ocasión se armó un gran revuelo por un mini shortcito de color blanco que había llevado la muy puta a clase. Se acercaba el verano y comenzaba a hacer mucho calor, de alguna forma se justificaba, pero era cierto que el atuendito que vestía era muy revelador, estaba hecha toda una puta, a su paso todo el alumnado volteaba para admirar como la pequeña prenda se perdía en esas nalgas de campeonato, el Director desde su oficina la veía caminar como a una de esas mujeres que solo se ven en videos de Reggaetón, que hacía que en forma instantánea las vergas de todos los machos reaccionen, al ver esos cachetes que se meneaban en forma endemoniada.
Ya los suculentos jamoncitos que tenía por muslos eran todo un manjar visual, una veteranita de piernas sexys y fornidas de piel acaramelada… Además se podía apreciar claramente como la rayita de su vagina era “torturada” por su propia ropita, la guarra de la “Profe” no llevo ninguna tanguita esa vez… Pero lo realmente “fuerte” eran los dulces cachetes de su Nutritivo y Rechoncho Culazo… Ese shortcito le dejaba como un tercio de sus ricos “Bombonazos” con la piel desnuda… y en estado normal no más, pues la estúpida de habito continuaba jalándose el pantaloncito a cada rato con la intención de levantar su Trasero pero lo único que hacía era mostrarnos cada vez más la Deliciosa y Jugosa Carne de sus Florecidas Nalgas...
O era una total tarada o una Puta “Calienta-Vergas”. Estaba de infarto la hija de mil. Ese día no le importo al director que la descubriera mirándole el Culo cuando la cruzo en el pasillo, incluso lo vio acomodando y acariciándose la pija en frente a ella. a la profesorita se le detuvo el corazón un instante al ver su erección a través del pantalón, soltó un dulce suspiro y comenzó a sonrojarse…camino presurosa al aula donde le esperaban los alumnos… No podía ni dar la clase, todos los alumnos no paraban de acosarla con sus comentarios -¡Huy, pero que “culito” que tiene la profesora! ¡Esta para comerle a mordiscos esa “Manzanota”!- Ella no paraba de sudar, en un momento se quiso poner firme y decir algo, pero termino por salir del salón de clases a las apuradas…
No tardaron las quejas por parte de los tutores de los estudiantes que mediante nota intimidaban al Director a tomar medidas disciplinarias hacia la profesora, para que de una buena vez por todas llegue vestida decentemente al dar clases.
El Director Gramajo pensaba desesperadamente como aprovechar esta ocasión única que se le presentaba para aprovecharse y de alguna manera poder acceder a ese suculento cuerpo que por medio de chantaje podría aprovechar, la Profe era sin duda alguna su más obsesivo deseo, aquella hermosa mujer que cuando la veía pasar por los pasillos de la escuela le hacía olvidarse de todo y fantasear con agasajarse de ese maravilloso cuerpo.
Pero ahora el cuerpo de la profesora podría estar a su merced para hacerle lo que le diese en gana, no podría desaprovechar tamaña oportunidad, no podía disimular su nerviosismo y sus ansias; tendría que buscar la manera de por engaños, tener la oportunidad de revolcarse con tan deseable y apetecible hembra.
Cuando llego la hora en que Raquel tendría que presentarse en la oficina del Director, para hacer un descargo por su inapropiada conducta, comenzó a sentirse sucia y asquerosa al recordar la forma que sin darse cuenta había ocasionado que todo el establecimiento hablara de lo vulgar y tan descarada la manera de vestir que todos pensaran que era una Puta, sentía impotencia y culpa y como fue tan tonta por vestirse de esa forma y como todo se le salió de su control; pero aun así sentía que pidiendo disculpas todo podría solucionarse.
Y llego el muy ansiado día para la Profe y la noche anterior no podía dormir pensando en las consecuencias que podría acarrear su actitud, pero al otro día amaneció más tranquila no sentía miedo, pero si estaba inquieta y ansiosa de al fin y al cabo saber que le deparaba el destino.
Pensaba en que atuendo ponerse y opto primero por una de sus más pequeñísimas tangas de color celeste, pero no quería volver a cometer el error de ir vestida liviana de ropa, así que opto por un vestido color ocre que le cubría prácticamente todo el cuerpo y se le ajustaba impactantemente y hacia tono con su piel canela, todo tan justo le quedaba, que dejaban notarse por bajo ese lindo y coqueto ombligo casi plano, las tetas ahora si parecían melones a punto de escaparse y sus nalgas sobresalían por sobre todas las cosas, formando una montaña perfecta, dibujando a través del vestido un culo precioso mire por donde los mires, todo forjado a base de gym y ejercicios dándole un aspecto a su figura despampanante, totalmente contrario a lo que Raquel quería demostrar ocultando sus cuerpo.
Cuando el Director Gramajo la vio ingresar a su despacho, se quedó estupefacto al ver esas tremendas piernas que se curvaban en una estrecha cadera y daba forma a ese tremendo trasero, la vagina de la Profe que se pegaba al ajustado vestido se veía más que tentadora, la Profe destilaba un aroma de fresca pulcritud, tenía ganas de abalanzarse hacia ella para levantarle el vestido y besar esos senos y pezones que serían una maravilla para cualquier mortal.
En un gran esfuerzo el Director le leyó un falso comunicado, mintiendo y poniéndose serio le anoticiaba que lamentablemente tendría que despedirla debido a todas las quejas que pesaban en su contra donde las madres del alumnado la consideraban como mala influencia para sus hijos, …algo totalmente incierto puesto que los padres solo exigían un llamado de atención, y que de ahora en más vista en forma decente.
Al oír la terrible noticia a Raquel le temblaba la voz, su trabajo era su sustento de vida y el trabajo de profesora de inglés era lo único que sabía hacer…
-Por favor Director Gramajo deme otra oportunidad, hable con los padres dígale que cambiare, que desde ahora vestiré sin provocar, casi como monja si es necesario…., no dándose cuenta que ponga lo que se ponga todo le hará verse sexy y deseada….mire no tengo dinero pero quédese con esta quincena la que me toca cobrar ahora, tengo algo ahorrado dígame cuanto, pero no me expulse necesito trabajar.
Estando solos en el establecimiento ese día el Director atino a reclamar por su tranquilidad, pero por más que le ofrecía dinero hasta sumas muy difíciles para que ella pudiese pagar el no aceptaba.
--NO NO NO, tu no entiendes preciosa, no quiero tu dinero, te quiero a ti……
El silencio se apodero de la sala, Raquel atino a decir… No entiendo Director que es lo que quiere de mi…
--Mira Raquel te diré como son las cosas, no quiero tu dinero, solo te quiero a vos, desde este momento serás mi mujer y me harás caso en todo, pero no te preocupes, todo quedara en secreto, es más podría seguir permitiendo que vistas como Puta, por mí me importa un rábano lo que opinen los demás, es mas a mí me encanta como luces esas calzas que se pierden en tu orto, pero eso sí, si no aceptas, mañana mismo no entraras en la escuela y mañana mismo enviare a las escuelas del condado tu mala reputación, por lo que nadie querrá darte el trabajo, entendiste ¿Quieres eso?
--¡¡No!! Por favor don Gramajo no haga eso…… --Pues haz lo que te digo y no pasara nada malo para ti……
Raquel la hermosa y morocha profesora bajo sus ojos en señal de resignación, En cambio Don Gramajo se relamía los labios al ver como el escultural cuerpo de la profe se transparentaba a través del atrevido vestido, la profe tenía sus mejillas muy coloradas y la respiración agitada por la tremenda situación que estaba viviendo.
-- Oye ricura, te invito a tomar un traguito, un rico licor para que no estés tan nerviosa y después si quieres podrías darme un beso como para empezar … La Profe abrió su boquita indignada por la tan descarada propuesta, se sentía nerviosa y sentía el cuerpo pesado, veía la manera en que en un descuido del Director salir corriendo, pero una vez más pensaba en su trabajo que tanto necesitaba.
-- Que dices mamazota, toma tu trago y la pasaremos re bien je je… la Profe se asustó cuando la mano del pervertido la tomo por su brazo, quería gritar pero sabía que nadie la escucharía, Gramajo se acercó dándole un suave beso en la frente a la desesperada Raquel quien retrocedió asustada – que le pasa… déjeme ir por favor, es usted un atrevido…
-- je je atrevido yo, cuando tú te vistes así, y encima enseñas todo cuando caminas, alborotando a todos los machos del establecimiento, provocándonos acaso soy yo el atrevido… la Profe caía en el juego del Director, pensaba que tal vez tenía razón, por su comportamiento anterior, le volteaba la mirada con ojos parpadeantes y muy nerviosa.. – Vez que tengo razón, eras una provocadora, estas que pides verga a gritos y mira yo te hare el favor…
Vamos tomate ya tu trago, que vas a hacerme perder la paciencia, La Profe inocente se tomaba los primeros sorbos sin saber que en aquella bebida se habían diluido morondanga que se utiliza mucho en las discotecas, las que hacen que las chicas pierdan el control siendo inconscientes de sus actos, los minutos pasaban y el Director se daba cuenta que la Morocha cada vez se sentía extraña, la morondanga estaba surgiendo efecto.
-- Director no sé.. que me pasa, siento calor ufff… me siento extraña… El malvado sonreía y sacando de su bolsillo un porrito de marihuana lo encendió dándole unas tres jaladas, -- jejeje no estas acostumbrada a tomar, toma jálate un poco y te relajaras, ya verás… La Profe ya demasiado perdida solo sonreía aceptando la invitación y dándole una fuerte jalada a la hierba, lo que la hizo toser, -- ey tranquila yegua, no jales mucho… la Profe seguía sonriente, -- una mas Director, me gusto eso, dame una jalada más por favor…
El efecto de la droga fue casi inmediato, La Profe ya estaba completamente en sus manos, estaba drogada o narcotizada, y solo asintió sensualmente, sentía que su cuerpo ardía, sintiéndose llena de energía, energía que quería desfogar a toda costa. … Gramajo solo sonreía, su verga estaba que le incomodaba en su pantalón, quería sacársela ya de una vez y metérsela en las intimidades de la exuberante morena.
Para ese momento la pareja se encontraba sobre el escritorio del afortunado Director, la Morena se encontraba encima de Gramajo quien la tenía sujeta de la cintura y besándole el cuello, -- ayyy direcc tooorr, no sigas ahhh… -- tranquila amor, solo estamos jugando, tu tranquila… y siguió con el voraz ataque sobre el sensible cuello, la Profe sentía delicioso cuando le brindaban lamidas o mordidas en aquel lugar.
Las manos del mozalbete comenzaron a subir el ajustadísimo vestido y a palpar aquellas deliciosas nalgas que ya hace tiempo las deseaba, lo había ansiado tanto y al fin los volvía a tocar, Raquel sentía esas manos deslizarse por toda la superficie de sus nalgas erizándola completamente y más los chupetones en su cuello la ponían cada vez más caliente.
Gramajo estaba jubiloso por lo que ocurría y todo gracias a la morondanga, sentir la agitada respiración que tenía Raquel lo excitaba más.. – Mi amor, que rica estas, te quiero comer las chichotas sabrosas que tienes… La Profe quien por causas de la droga y la marihuana estaba sumergida en un mundo en donde solo el placer y la lujuria daban nacimiento al sexo desenfrenado sonreía excitada ante el pedido del aprovechado Director.
-- Ayy siiii co-cometelas siiiii… Gramajo quien sujetaba de las nalgas a la profesora pudo ver como Raquel se inclinaba y dejaba caer los tirantes de su vestido, quedando ante su vista aquellas maravillosas chichotas, como siempre los había imaginado, los pezones estaban bien erguidos esperando ser succionados lo que sin perder tiempo el Director acerco hasta sus labios para darles un pequeño mordisco.
Raquel sujetaba de la nuca como queriendo que se las tragara completas, prácticamente lo ahogaba haciendo que este le apretara con fuerza por las nalgas clavándole las uñas en su desesperación, -- ayyy siii ayy direcciiiic toooorr ahhh siii… Gramajo sin hacer mucho tenia caliente a la Profe o mejor dicho aquellas afrodisiacas plantas habían encendido una llama en ella que poco a poco se convertía en incendio.
El Dire dejo de mamar aquellos henchidos pechos para despojarla a duras penas de su vestido que estaba tan ajustado y adosado al voluptuoso cuerpo que con esfuerzo se lo subió por encima de su cabeza, ante el quedo la Profe quien sentada sobre el solo quedaba con una pequeñísima tanguita y todo su hermoso y trabajado cuerpo expuesto y listo para él. Mas no le podía pedir a la vida, tenía a su disposición al mejor ejemplar de hembra de toda la escuela y apretándose contra ella comenzó a comerle los labios a una desaforada Raquel que hacía lo mismo.
El intercambio de saliva era apasionado, era algo que la Profe jamás en su sano juicio hubiese hecho con él, un hombre casado y con familia pero había caído inocente en las redes que le habían tejido, y ahora era su cuerpo el que dominaba su ser, el suertudo Director la puso boca arriba sobre el escritorio y se deslizo para seguir mamándole las chichotas, la Profe se retorcía de placer sintiendo la húmeda boca y dientes que le devoraban los pechos.
-- ayyy siii uuuuhhhh que ricooo ahhh… -- Si mi amor, más rico sentirás cuando te clave mi verga mamacita… Gramajo ya se sentía en libertad de poder hablar sucio, se había dado cuenta que la Profe ya estaba entregada, aquella droga había sido muy efectiva, no aguantaba más quería ensartarla de una vez y sentir el calor femenino de Raquel apretar su ansioso miembro. – Ahora si mamita rica, te voy a montar riquísimo…
El Director agarro los lados de la tanguita y como una bestia las arranco dejando ahora si a Raquel sin ninguna tela que la cubriera, podía ver los morenos labios con muestras de humedad, sin duda alguna se la deslizaría por allí hasta el fondo no habría nada ni nadie que lo detenga, la Profe con una calentura propia de su cuerpo pero no a causa de Gramajo si no de los estimulantes esperaba ansiosa y deseosa del siguiente paso del Director.
No tenía conciencia de lo que estaba haciendo o le hacían, para ella en ese momento solo existía el placer, la lujuria y el sexo, el Director se bajó el pantalón dejando ver una verga considerable, de unos 22 centímetros y de un aceptable grosor, haciendo que Raquel se pusiera en cuatro viendo aquel pedazo de verga que le había llamado la atención.
-- te gusta mi amor, espera que pronto te la comerás… le decía el abusador agitándose el miembro en dirección del cercano rostro de la ansiosa Profesora, Gramajo se despojó de la camisa pero aun con el pantalón remangado, le gustaba ver la posición en que estaba la profe, como ese trasero junto a su estrecha cintura formaban un hermoso corazón.
-- Toma mi zorrita, agarra esto que te hará gozar… la jadeante Raquel estiraba su mano para poder tocar la endurecida herramienta viril del Director En eso se siente una risita por parte de la Profe que le decía – es hermosa…tu PIJA es hermosa tan grande y dura,– Ah sí, y dime la quieres probar eh PUTA je… La Profe se mordía los labios con una sonrisa lujuriosa, pensaba en los escasos novios que había tenido pero ninguno la puso a mil por hora como el Director –acaso no te gusta mi cuerpo, quiero que me lo metas por todos mis agujeros… el Director Gramajo sentía que se le llenaba de leche las bolas, aquella Hembra por efecto de las drogas se comportaba tan provocativa y sensual.
El director seguía sentado a un lado de Raquel acariciándole las piernas y sintiendo esa escalofriante suavidad que tiene la piel de la Morena, veía como la Profe suspiraba por cada tocamiento que este le hacía, Gramajo sentía como se le endurecía cada vez más el miembro, diciéndose así mismo seria quien disfrutara de aquella divina diosa.
El Director comenzó a subir sus manos hasta acercarlas a la núbil vagina, sus dedos ya acariciaban los delicados labios vaginales a través de su pequeña tanga, haciendo que la Profe echara la cabeza para atrás y arqueara su espalda tan solo decía algunas quejas que más parecían gemidos. – ayyy no por favor… no me toque allí ahhhh… el Dire sonreía al notar que los quejidos de la Morena eran más de placer que de reclamos.
Gramajo ya no podía aguantar más, tenía ante él un exquisito manjar y no quería que se le enfriara, así que con toda la morbosidad que llevaba por dentro acerco su repulsivo rostro hacia la deliciosa entrepierna de Raquel sintiendo el aroma que su húmeda vagina destilaba, la estimulada Profe al sentir que el Director acercaba su rostro a su sensible parte intima estiro sus manos impidiendo que Gramajo realizara su cometido.
… El Director sonreía vil y asquerosamente al ver que su morbosa intención iba por buen camino, nuevamente puso en camino su repulsivo rostro hacia la deliciosa panocha de la Morocha, a pocos milímetros ya podía percibir aquel aroma de mujer de Raquel, y estirando su lengua dio la primera lamida a esa aterciopelada piel haciendo que la Profe lo tomara con cierta fuerza de sus grasosos cabellos, dos lametazos más y ya la Profe con la espalda arqueada y la cabeza de costado, se mordía los labios con los ojos entrecerrados.
-- ayyy nooo pa-pareee ahhh… la Profe no podía aguantar más aquella rasposa lengua que atacaba con desquiciante fiereza sus labios vaginales, sus manos apretaban los bordes del amplio escritorio pero extrañamente para ella eso no le importaba y muy a su pesar lo que quería era seguir sintiendo esa lengua que la hacían retorcerse de placer.
El Dire Gramajo deslizo sus manos hacia los grandes y redondos senos masajeándolos toscamente ante lo cual la Profe en una rápida reacción le tomo de las manos tratando de quitárselas inútilmente puesto que el Dire tenía más fuerza, la pobre Raquel no tardo en ceder a los fuertes magreos y pellizcos que le daba a sus tetas el abusador director y nuevamente apretando los bordes del escritorio se dedicó a soportar el placer que este le daba.
-- ayyy ayyy noooo pa-pare señor ya nooo ahhh… El Dire quien en su lengua saboreaba los primeros fluidos que la Morocha soltaba sonreía al oír su inocente voz quejándose, pero a su vez disfrutando de la comida de panocha que le daba, la Profe ya prácticamente con sus torneadas piernas le atenazaba la cabeza al Dire queriendo que esa viboreante lengua entrara más profundo en su intimidad.
-- muy bien muñeca, ahora solo disfruta de la noche que te espera ja ja vas a querer quedarte a vivir aquí ja ja… Acto seguido el Dire nuevamente zambullo su asquerosa lengua sobre los ya distendidos labios vaginales en una incesante lamida, seguía bebiendo los cada vez más abundantes líquidos corporales que la Morena producía, no tenían comparación ni con la de las pocas putas que había probado en su vida, Raquel era una mujer incomparable, tenía un físico moldeado a base de GYM, sin una pizca de grasa, toda su anotomía era muslos firmes y duros y en ese momento la tenía a su disposición.
-- Ayyyy siiiiii ahhhh ahhhh se-señoooor pa-pareee…… Gramajo con toda su fuerza volteo a la Profe boca abajo dejándola con las piernas flexionadas dejando expuestas sus tentadoras partes íntimas, nuevamente su asquerosa lengua empezó a deslizarse de arriba abajo, todo el canalete de la Morena se encontraba humedecida por la pegajosa saliva del Dire, ella solo con sus pechos aplastadas sobre el escritorio se encontraba jadeante sintiendo como las sucias manos del Dire le acariciaban sus suaves nalgas y a su vez las apretaba con fuerza, como un caníbal queriendo arrancar un pedazo de carne.
Raquel seguía apretando con fuerza la mesa que servía de cama con la respiración ahogada sintiendo ahora como el Director le metía un ensalivado dedo por el ano, el placer que sentía hasta ese momento aumento un grado más con aquella incursión que le hacían; este a su vez le acariciaba desde el cuello continuando por toda su espalda, el contacto de esas desgastadas y rugosas manos no hacían más que sienta como una corriente eléctrica que le recorría toda la columna vertebral.
-- Ayyy no siga ahh ahh pareeee ahhh… -- je je tu tranquila perrita, solo estoy preparando tu culito para que reciba toda mi verga, ya verás cómo tu perfecto culo se traga toda mi pija, tenes un culo grande y se aguanta la de un burro. je je veras que cuando la sientas pensaras que es la de un burro y le gustara je je…
Escuchar aquella aclaración hizo que la Profe se mojara más, pensar que por su cola entraría ese terrible aparato vergal que el Director tenia le venían como flashazos que bombardeaban su mente en un constante delirar, el Dire viendo que iba por buen camino de enloquecer de lujuria a su presa como ya alguna vez lo había comprobado, con alguna que otra fémina, metió su bífida lengua dentro de la panocha de la Profesora haciendo que esta temblara de placer y empujara su intimidad sobre el rostro de Gramajo tratando de que esa lengua llegara más profundo.
En otra circunstancia la Profe hubiese luchado con más ímpetu por no caer tan fácil a la seducción, pero aquella morondanga la tenía confundida, inmersa en un mundo donde no existía el pudor ni las buenas costumbres, en ese momento la que mandaba sobre ella era su cuerpo que como siempre traicionaba su sentido común y se ofrecía a la lujuria sin importarle quien podría ser la que la satisficiera.
El Director ahora si se quitó toda la ropa en esos momentos estaba que sudaba a raudales más por la emoción de tener a la monumental Profesora y también por lo cerrado del cuartucho, arrodillándose sobre el escritorio el apetitoso trasero de la Profe quedo justo a la altura de su verga que se encontraba dura como el hierro.
La Profe pudo sentir claramente como el Dire la punteaba con aquel miembro, quería gritar, huir, pero no podía, extrañamente para ella su pechos se endurecieron y su respiración se volvió más jadeante, la sensación que sentía en su trasero era electrizante para ella, su cuerpo quería acción y como si le leyeran la mente el Dire la tomo de la cintura atrayéndola hacia él, la espalda de Raquel se encontraba arqueada pues la hinchada panza de Gramajo la obligaba a estar así.
Su espalda comenzó a mojarse con el sudor que Gramajo tenía en el pecho, pero a pesar de lo asqueroso que era eso no le afectaba en nada y mucho más al sentir como el Dire se apoderaba de sus pechos con ambas manos, los magreos sobre sus redondas carnes eran salvajes, los pellizcos que le daba a los pezones eran fuertes y más las estocadas que le daba a sus duras y redondas nalgas ya la tenían prácticamente descontrolada, rebosante de placer.
El Director le pasaba la lengua y su vez le daba pequeñas mordidas sin dejarle marcas, una de sus manos comenzó a deslizarse desde la base del pecho derecho bajando por el suave vientre que no tenía ni un minúsculo gramo de grasa, sus dedos ya pasaban por aquellos poquísimos vellos llegando a la ya encharcada vulva para empezar a sobarla con ahincó.
La Morena recostó su cabeza hacia atrás encima del hombro izquierdo del Dire dejándose hacer por este, ya no existía ni el menor indicio de querer luchar o por negarse a ese placer no consentido del que era víctima, Gramajo sonreía ruinmente al ver que la morondanga era infalible para estos casos, ya se imaginaba haciendo caer en sus redes a cuanta colegiala le gustara, las grabaría y tendría su propio harem, sonreía vilmente al pensar que sería el inicio de un muy lucrativo negocio, pero en ese momento solo existía Raquel.
El Director seguía con las duras punteadas sobre las nalgas de la Profe que al sentirlas ella misma trataba de pegarse más a él, algo que le resultaba un poco difícil por la prominente panza cervecera de Gramajo que le estrujaba los pechos con una mano mientras que con la otra le giro el rostro a Raquel y con lascivia se apodero de sus carnosos labios, la Morena sentía esa apestosa lengua hurgarle dentro de su boca, entrelazándose con la suya, en otra ocasión hubiese rechazado que aquel tipo la besara con tanta facilidad, pero esta vez la situación era diferente.
Ahora ella no podía oponer resistencia, no podía luchar contra los deseos de su insaciable cuerpo, la Raquel lujuriosa había ganado la batalla a la Raquel pudorosa que solo le interesaba enseñar inglés y cuidar su cuerpo, ahora se manejaba a su libre albedrio con ganas de satisfacer todo su insaciable apetito sexual. Gramajo nuevamente bajo uno de sus dedos y comenzó a hurgar la panocha de Raquel que para ese momento estaba que ardía, muy delicadamente comenzó a penetrar aquella ardiente cavidad.
El Dire no encontraba ya ningún indicio de la castidad de Raquel, , aquel dedo que hacía de inspector comenzó a dar vueltas dentro de ella produciéndole una caliente sensación jadeando tras el intenso y asqueroso beso que le daba el Dire. – Así que cuantas pijas perforaron esta chocha eh, je je, pero como yo no te va a perforar nadie voy a destrozarte je je…… Raquel solo escuchaba, no podía responderle por la intensa excitación que sufría, aquel despiadado dedo le rozaba las paredes de su conducto vaginal volviéndola loca de placer.
El Director Gramajo ya más excitado volteo boca abajo a la Morocha quedándose a la altura de las nalgotas de Raquel, tan solo con acariciarlas ya se sentía en la gloria, la textura de aquella piel era electrizante, la firmeza que tenían era alucinante, tanto trabajo en el GYM estaba a la vista y palpable, este le abrió aquellos dos duros cachetes y con su puntiaguda lengua comenzó a dilatarle aquel conducto que pronto recorrería su monstruosa verga… -- ayyy ahhh siiiii ayyyy siiii que biiiiennn ahhh…
El Dire oía como la más melodiosa de las canciones aquellos gemidos de placer que salían de aquellos hermosos labios y con fuertes empujones de lengua seguía desquiciando de placer a la ya enloquecida Morocha, – Quieres verga putita, quieres que te clave por el culo… --- siiii, ayyy siiii ahhhh… -- Pídemelo!!! Pídelo como la calienta verga que eres je je… -- ahhh por favor, cla-claveme yaaa ahh ahh…
El Dire sonrió ante las palabras suplicantes de la Profe y dejando de estimularle el ano se paró y al costado del escritorio con la verga completamente tiesa – Muy bien putita, quieres verga por el culo, pues primero a mamarla RAPIDO!!!...
Raquel absorta de la realidad y llena de excitación se arrodillo en la mesa quedándole aquella inmensa y gruesa verga frente a sus labios, su cuerpo quería acción, quería ser penetrada de una vez y si para eso tenía que probar aquel mástil de carne y venas lo haría, todo sea por saciar el insaciable apetito sexual de su cuerpo…
Sus gruesos y carnosos labios típicos de mujer Caribeña comenzaron a acercarse lentamente hacia la rojiza cabeza, Gramajo veía emocionado como esos labios carnosos ya estaban cerca de envolver su miembro,– ah dios mío, no lo creo, no lo creo… se decía a si mismo al ver como parte de aquel miembro desaparecía dentro de la boca de la Morena.
Los carnosos labios recorrían lo que podían de aquella palpitante verga mientras que por dentro su lengua acariciaba aquel venoso contorno, las sensaciones que sentía el Dire eran maravillosas, no recordaba a nadie quien le hubiera mamado el miembro de esa manera tan dulce y sensual… -- Si, Así putita lo haces bien, sigue así que después seguirá ese rico trasero que tienes ahhhh…
Tan solo oír lo que seguiría Raquel apresuraba la mamada haciendo gozar al tipo quien agarrándola del enrulado cabello se sujetó la verga obligándole a mamarle aquellas dos transpiradas bolas, la Profe con toda complacencia se pasaba de una a otra, limpiaba con su lengua una y otra aquellas desaseadas partes no le importaban, estaba como adormecida, lo único que olía ella era a sexo, a ese placer que tanto le gustaba.
Fueron como 20 minutos en los que los carnosos labios recorrieron todo lo que podían de la verga de Gramajo, su rosadita lengua lamio desde los testículos hasta la roja cabeza, el sucio Director veía maravillado como aquel hermoso rostro disfrutaba de la mamada, aquella imagen ya era una tortura para el morboso y pervertido hombre.
-- Ya basta putita, ya no aguanto, estoy que exploto y todavía no es hora, ahora si te reviento el orto, ponte en cuatro rápido!!!… el Dire arrojo sobre el escritorio a Raquel quien con una desesperación se colocaba en posición de perrito ansiosa por recibir dentro de ella la virilidad de aquel horrible hombre. Este colocándose cómodamente iba guiando aquella verga hasta la entrada del palpitante ano.
-- Toma puta calienta vergas, este culo que tan provocadoramente meneabas por los pasillos, calentando a medio mundo, ves eso le pasan a las Putitas calientavergas como vos ahhhh… el Director le incrusto sin miramientos todo su miembro hasta la base misma, Raquel abrió la boca y sus ojos café al sentir como Gramajo la había empalado tan crudamente, pero a pesar de eso, no había sentido tanto dolor, lo que más sentía en ese momento era placer, aquella sensación de tener dentro de su ano aquel inmenso pedazo de carne endurecido. – ayyy siiii uuuhhhhh ahhhhh… eran los gemidos que salían de la boca de la Profesora.
El Dire empezó con suaves estocadas como para tomar vuelo sintiendo que las paredes rectales apretaban su verga como reconociéndolo, aquella sensación lo ponía como toro bravío, listo para empezar con las salvajes embestidas que muy pronto resonarían por el cuarto al contacto de las pieles.
-- AY putita, no sabía lo apretadita que eras, Uhh que rico me la aprietas ahhh… La Morocha oía jadeosa las sucias palabras que segundo a segundo aumentaba el ritmo de la culeada… -- huyyy siiii ahhhh ayyy paaapiiii ahhh… el Director aumentaba las estocadas al ritmo de los gemidos de Raquel, ella comenzó a levantar sus portentosas nalgas para poder sentir más de aquella dura penetración, el Dire casi se va para adelante ante ese movimiento y para equilibrarse estiro sus manos sujetando los dos riquísimos pechos que colgaban majestuosamente como las de una vaca.
-- Eres una puta, gozas como una condenada, desde ahora te volverás mi puta… le decía el malvado Director apretándole los pezones y sujetándole los pechos como un águila que atrapa a su presa, al placer de la penetración que sentía Raquel se le sumo al de las arrugadas manos apretándole salvajemente sus turgentes pechos haciendo que perdiera mucho más el control.
El Director continuaba con el incesante mete y saca de su miembro, pero ya quería otra posición, como siempre había soñado la quería contra la pizarra, así que sin salirse del apetecible culo alzando su cuerpo la puso de frente contra la pizarra, quedando a la vista su hermoso culo totalmente ensartado.
El miembro era recibido sin problemas por el dilatado ano de Raquel, aquel conducto ya había probado varios de muchos tamaño y grosor , pero aun así siempre recibía gustosa a cualquier invasor que quería visitarla – Ahhh que rico putita eres toda una perrita te encanta la verga se nota mucho y tu haciéndote la santita, tremenda puta…
El Director se lo decía cruelmente con leves mordiscos sobre su oreja enervándola más de la calentura, se sentía a merced de aquel inquisidor hombre que aparte de follarla duro la humillaba con crueles palabras salidas de su apestosa boca, Gramajo nuevamente se apodero de las chichotas de la Profe apretándolas con fuerza haciéndole entender que en ese momento él era su macho, el único dueño de su cuerpo.
-- te gusta putita, quieres más, anda puta contesta… Los hasta ahora gemidos que vociferaba la Profesora se convertían en calientes palabras que llegaban a los oídos del sucio Director – ayyy des-despaciooo ahh ahh… -- NADA DE ESO, A TI TE GUSTA FUERTE, COMO A TODAS LAS PUTAS…
Gramajo aumento la fuerza de sus embistes, lo hacía tan salvajemente, que por momentos el cuerpo de la Morocha quedaba en el aire, y con el rostro pegado al pizarrón recibía las embestida en su trasero, al parecer se desquitaba del cuando la Morena lo ignoraba -- bas-basta por favor hhh ahhh… -- No putita!!, tu solo sigue recibiendo verga, que para eso solo sirves…
-- ayyy ahhh ahhh yaaaa noooo… Raquel lo decía de la boca para afuera porque en realidad estaba gozando con lo que le hacían, en ese momento estaba inmersa al deliro del sexo, entregada como nunca y sin nadie que la salvara del cruel destino que desde ahora tendría que cumplir.
Continuara…
2 comentarios - La Profesora Raquel y la Morondanga