El día del encuentro un jueves, en la mañana tuve sexo con mi esposo como todos días, sin embargo para aliviar mi sentimiento de culpa me levante muy temprano y empecé a acariciarle la verga, ya cuando la tenía dura la acomode en mi culo acostada de ladito en posición fetal y me la fui incrustando suave porque era muy grande, él se divertía mucho rompiéndome mi culo, mientras me bombeaba en el culo yo me masturbaba primero con acariciándome el clítoris y termine metiéndome dos dedos, cuando sentí su verga bombear leche acabe!
Transcurrido el día a final de la tarde le dije a mi esposo que tenía una cena de trabajo y que me iba a ausentar en la cena, que probablemente llegaría tarde.
Llegue al sitio del encuentro con mi gerente, era un motel (Jardines del placer), en el cuarto había espejos y juguetes sexuales. Él estaba vestido con jean, camisa y una chaqueta de cuero marrón, yo llevaba un vestido azul marino arriba de la rodilla, el cabello suelto y zapatos de tacón alto, él me recibió con un beso y caricias, se percata que no tengo ropa interior y me aprieta muy duro las nalgas con la mano derecha y con la izquierda me acaricia las tetas, empecé a mojarme porque me tenía muy apretada y yo podía sentir su gran verga en la vulva de mi vagina.
Empezamos a tomar vino y se lanzó sobre mí, seguía besándome y acariciándome mientras me subía el vestido y como no tenía pantis me metió un dedo y al mismo tiempo con el dedo pulgar hacia presión sobre el clítoris, al él sentir lo mojada que yo estaba me metió otro dedo y me masturbaba muy rico con el ritmo adecuado, ya sin vestido también me besaba las tetas, me acariciaba con su lengua en el cuello y la metía en mi boca y nuestras lenguas jugaban la una con la otra, el ritmo de la masturbación empezó a acelerarse, yo no aguante más y acabe, le moje todos los dedos con flujo vaginal y él se lo saboreó.
Luego yo lo desvestí, le quite la camisa, luego el pantalón, el muy sádico no tenía bóxer así que su gran verga salió muy rápido, él saco un condón y yo se lo puse, me acomode en la cama en 4 y él me penetro, mientras me cogía me echaba gotas de vino en la espalda y las chupaba, los movimientos empezaron a ser más rápidos y duros hasta que acabo.
Ya los 2 habíamos acabado pero seguíamos con ganas, él seguía muy excitado, así que le quite el condón y empecé a mamarle la verga, con las manos le acariciaba las bolas, con mi lengua fui bajando por su gran verga, le empecé a chupar las bolas una a una mientras le metía un dedo en el culo, él gritaba de placer.
Yo seguía frente a él en 4 mamándole la verga, el me agarraba duro por el pelo y me aruñaba la espalda, no pudo contenerse más y acabo en mi boca, yo le mostré su leche en mi lengua y le quite las gotas que le sobraban de la cabeza de su verga hasta que me la trague toda.
El desgraciado resulto ser un semental, ya había acabado 2 veces y seguía erecto, saco otro condón, se lo puso y me tiro en la cama, él se puso arriba y mientras me iba acariciando y besando me metía su gran verga poco a poco, la tenía grandísima, él seguía bombeando poco a poco para que no me doliera, se movía suave y de manera circular, estaba tan mojada que mi leche vaginal se marcaba en el condón, él seguía moviéndose suave y ambos gemíamos de placer, lo metía y lo sacaba y me hacía presión en mi vientre y el clítoris, ya cuando estoy a punto de acabar se para y me voltea y me arrecuenta al espaldar de la cama yo bien abierta y bajita y me penetra con su gran verga, ahí yo no aguanto y acabo (por segunda vez).
El desgraciado es un semental, ya teníamos más de 3 horas culeando y él quería más, el encuentro prometía.
Transcurrido el día a final de la tarde le dije a mi esposo que tenía una cena de trabajo y que me iba a ausentar en la cena, que probablemente llegaría tarde.
Llegue al sitio del encuentro con mi gerente, era un motel (Jardines del placer), en el cuarto había espejos y juguetes sexuales. Él estaba vestido con jean, camisa y una chaqueta de cuero marrón, yo llevaba un vestido azul marino arriba de la rodilla, el cabello suelto y zapatos de tacón alto, él me recibió con un beso y caricias, se percata que no tengo ropa interior y me aprieta muy duro las nalgas con la mano derecha y con la izquierda me acaricia las tetas, empecé a mojarme porque me tenía muy apretada y yo podía sentir su gran verga en la vulva de mi vagina.
Empezamos a tomar vino y se lanzó sobre mí, seguía besándome y acariciándome mientras me subía el vestido y como no tenía pantis me metió un dedo y al mismo tiempo con el dedo pulgar hacia presión sobre el clítoris, al él sentir lo mojada que yo estaba me metió otro dedo y me masturbaba muy rico con el ritmo adecuado, ya sin vestido también me besaba las tetas, me acariciaba con su lengua en el cuello y la metía en mi boca y nuestras lenguas jugaban la una con la otra, el ritmo de la masturbación empezó a acelerarse, yo no aguante más y acabe, le moje todos los dedos con flujo vaginal y él se lo saboreó.
Luego yo lo desvestí, le quite la camisa, luego el pantalón, el muy sádico no tenía bóxer así que su gran verga salió muy rápido, él saco un condón y yo se lo puse, me acomode en la cama en 4 y él me penetro, mientras me cogía me echaba gotas de vino en la espalda y las chupaba, los movimientos empezaron a ser más rápidos y duros hasta que acabo.
Ya los 2 habíamos acabado pero seguíamos con ganas, él seguía muy excitado, así que le quite el condón y empecé a mamarle la verga, con las manos le acariciaba las bolas, con mi lengua fui bajando por su gran verga, le empecé a chupar las bolas una a una mientras le metía un dedo en el culo, él gritaba de placer.
Yo seguía frente a él en 4 mamándole la verga, el me agarraba duro por el pelo y me aruñaba la espalda, no pudo contenerse más y acabo en mi boca, yo le mostré su leche en mi lengua y le quite las gotas que le sobraban de la cabeza de su verga hasta que me la trague toda.
El desgraciado resulto ser un semental, ya había acabado 2 veces y seguía erecto, saco otro condón, se lo puso y me tiro en la cama, él se puso arriba y mientras me iba acariciando y besando me metía su gran verga poco a poco, la tenía grandísima, él seguía bombeando poco a poco para que no me doliera, se movía suave y de manera circular, estaba tan mojada que mi leche vaginal se marcaba en el condón, él seguía moviéndose suave y ambos gemíamos de placer, lo metía y lo sacaba y me hacía presión en mi vientre y el clítoris, ya cuando estoy a punto de acabar se para y me voltea y me arrecuenta al espaldar de la cama yo bien abierta y bajita y me penetra con su gran verga, ahí yo no aguanto y acabo (por segunda vez).
El desgraciado es un semental, ya teníamos más de 3 horas culeando y él quería más, el encuentro prometía.
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