Después de meditar, pensar, sobrepensar, cuestionarme, sentirme una degenerada y hasta mala madre me decidí a soltar mis deseos. Ya habían habido indicios de que mí hijo me miraba de otra manera, buscaba siempre el ángulo para poder ojear un poco de mí piel bajo mis vestidos, en mí escote, adivinaba si tenía ropa interior o simplemente me daba tiernos abrazos con apoyada incluida , cosa que yo disfrutaba y agradecía....
Una mañana mí marido desayunó conmigo como siempre, unos mates rápido o un café y salió. En casa quedamos el adolescente y yo. Después de hacer algunas tareas en casa preparé un desayuno para dos, busqué algo sexy para ponerme y me encaminé todavía titubeando , pensando en lo que estaba bien o mal, con mí corazón a mil, mis pezones erectos y mí concha ya palpitando... Me detuve frente a la puerta de su habitación y sentí unos quejidos casi apagados, di unos golpecitos y él abrió después de unos segundos, tenía su boxer hinchado y húmedo, por dentro me relamí de gusto....
-buen día amor (dije queriendo cortar la incomodidad que lo embargaba)
-buen día ma...
-traje desayuno para dos...
-ya estaba por levantarme, pero..... bueno nos quedamos aquí gracias mami
Nos sentamos en su cama, él en boxer y todavía con su tremenda erección a punto de reventarlo, yo en tanga y musculosa, sabía que le gustaban mis hilos. Empezamos por el café y fui metiéndolo en clima al decirle que sabía de sus pajas, que yo también a mí edad todavía usaba ese método para satisfacer mis deseos y que a su edad era lo más común, que no debía avergonzarse, como nuestra confianza era mucha, se soltó y con un beso dulce en mí boca agradeció mís palabras. Nuestras miradas volaban por el cuerpo del otro, a veces chocaban y se diluian en una sonrisa cómplice, hablamos de los videos que yo sabía que miraba, de mí ropa que a él le gustaba y decía que me hacía sexy, le confesé las veces que lo veía dormir y terminaba en mí cama mojada por mis orgasmos , él me dijo de las veces que se masturbó pensando en mí imaginando mis manos o mí boca pegadas a su verga que ya no era la de un niño o las veces que imaginó montandome como perra en celo y yo gritando y pidiendo más en cada gemido....
A ésa altura la cintura del boxer dejaba asomar la cabeza de su pene ya goteando un líquido transparente, que yo imaginaba dulce, tibio....yo mojada hasta mis muslos acariciaba su pierna y de repente mí boca asaltó la suya en un huracán de besos, lengua y saliva que tenían gusto a quiero ser tuya, con gusto a no importa nada después de éste día seré tu puta o lo que quieras.... él amasaba mis tetas bajo la musculosa, yo frotaba su bulto que parecía inmenso y abrí mis piernas para recibir su mano ávida de mí humedad, saqué de un golpe mí musculosa y dejé ante su boca mis pezones duros por el éxtasis de la situación, lo acerqué y chupó, lamió y mordisqueó hasta hacerme sentir pequeños hilos de flujo rodando por mis muslos. Me arrodillé y bajé su boxer así mí boca golosa podía hacer prisionero a ésa verga dura y ya empapada de sus jugos que mí lengua no tardó en degustar a medida que yo metía y lamía su palo de carne...mí concha fué víctima de su mano y dedos un poco inexpertos pero al mismo tiempo me daba el placer olvidado al entrar y salir de mí vagina incendiada y descargaba cataratas de jugos que de pronto sentí que se depositaban en la boca de mí joven amante, en unos minutos noté por sus movimientos que en cualquier momento se iba a venir y preparé mí garganta para recibir ése elixir de lo prohibido y tragar todo como buena puta.
-mamá ahhhg voy a acabar ahhh, ahaa
-amor hazlo en mí boca, mami lo recibirá...
En dos segundos tuve mí boca inundada de su líquido tibio y pegajoso que tragué hasta que empezó a escapar por los costados de mí boca y llegó a mis tetas, el se retorcía y empujaba mí cabeza, yo estaba casi ahogada por tanto placer y su líquido escurriendo por mí boca....unos minutos y su verga seguía dura como esperando otro round y a eso me dediqué, lo monté y con mí concha ya que parecía un río no hubo problema para que su pija caliente me penetrara hasta el fondo, la sentí gruesa, palpitante, desesperada por dejar su semilla en mí interior, cabalgué unos minutos mientras él amasaba mis tetas y me decía que era una puta hermosa, que me había deseado mucho y por fin podía hacerme suya....a punto de acabar me puse en cuatro y le ofrecí mis agujeros para que dejara todo, sentí otra vez su cadera chocar con la mía y ésa hermosa música que se desprende de una concha bien cogida y lubricada que son los gemidos, los gritos, las acabadas apretando los puños en las sábanas mientras sus manos me hacían su esclava sujetando mis caderas.... volvió a explotar y yo en un grito apagado solté al mismo tiempo todo el líquido de mí orgasmo mojando hasta sus huevos calientes que acariciaba mientras bombeaba con frenesí llenando todo mí interior con el fruto de lo prohibido y tabú...
Espero les guste, habrá más relatos, apreciaré sus comentarios y por último la foto es solo ilustrativa.
Una mañana mí marido desayunó conmigo como siempre, unos mates rápido o un café y salió. En casa quedamos el adolescente y yo. Después de hacer algunas tareas en casa preparé un desayuno para dos, busqué algo sexy para ponerme y me encaminé todavía titubeando , pensando en lo que estaba bien o mal, con mí corazón a mil, mis pezones erectos y mí concha ya palpitando... Me detuve frente a la puerta de su habitación y sentí unos quejidos casi apagados, di unos golpecitos y él abrió después de unos segundos, tenía su boxer hinchado y húmedo, por dentro me relamí de gusto....
-buen día amor (dije queriendo cortar la incomodidad que lo embargaba)
-buen día ma...
-traje desayuno para dos...
-ya estaba por levantarme, pero..... bueno nos quedamos aquí gracias mami
Nos sentamos en su cama, él en boxer y todavía con su tremenda erección a punto de reventarlo, yo en tanga y musculosa, sabía que le gustaban mis hilos. Empezamos por el café y fui metiéndolo en clima al decirle que sabía de sus pajas, que yo también a mí edad todavía usaba ese método para satisfacer mis deseos y que a su edad era lo más común, que no debía avergonzarse, como nuestra confianza era mucha, se soltó y con un beso dulce en mí boca agradeció mís palabras. Nuestras miradas volaban por el cuerpo del otro, a veces chocaban y se diluian en una sonrisa cómplice, hablamos de los videos que yo sabía que miraba, de mí ropa que a él le gustaba y decía que me hacía sexy, le confesé las veces que lo veía dormir y terminaba en mí cama mojada por mis orgasmos , él me dijo de las veces que se masturbó pensando en mí imaginando mis manos o mí boca pegadas a su verga que ya no era la de un niño o las veces que imaginó montandome como perra en celo y yo gritando y pidiendo más en cada gemido....
A ésa altura la cintura del boxer dejaba asomar la cabeza de su pene ya goteando un líquido transparente, que yo imaginaba dulce, tibio....yo mojada hasta mis muslos acariciaba su pierna y de repente mí boca asaltó la suya en un huracán de besos, lengua y saliva que tenían gusto a quiero ser tuya, con gusto a no importa nada después de éste día seré tu puta o lo que quieras.... él amasaba mis tetas bajo la musculosa, yo frotaba su bulto que parecía inmenso y abrí mis piernas para recibir su mano ávida de mí humedad, saqué de un golpe mí musculosa y dejé ante su boca mis pezones duros por el éxtasis de la situación, lo acerqué y chupó, lamió y mordisqueó hasta hacerme sentir pequeños hilos de flujo rodando por mis muslos. Me arrodillé y bajé su boxer así mí boca golosa podía hacer prisionero a ésa verga dura y ya empapada de sus jugos que mí lengua no tardó en degustar a medida que yo metía y lamía su palo de carne...mí concha fué víctima de su mano y dedos un poco inexpertos pero al mismo tiempo me daba el placer olvidado al entrar y salir de mí vagina incendiada y descargaba cataratas de jugos que de pronto sentí que se depositaban en la boca de mí joven amante, en unos minutos noté por sus movimientos que en cualquier momento se iba a venir y preparé mí garganta para recibir ése elixir de lo prohibido y tragar todo como buena puta.
-mamá ahhhg voy a acabar ahhh, ahaa
-amor hazlo en mí boca, mami lo recibirá...
En dos segundos tuve mí boca inundada de su líquido tibio y pegajoso que tragué hasta que empezó a escapar por los costados de mí boca y llegó a mis tetas, el se retorcía y empujaba mí cabeza, yo estaba casi ahogada por tanto placer y su líquido escurriendo por mí boca....unos minutos y su verga seguía dura como esperando otro round y a eso me dediqué, lo monté y con mí concha ya que parecía un río no hubo problema para que su pija caliente me penetrara hasta el fondo, la sentí gruesa, palpitante, desesperada por dejar su semilla en mí interior, cabalgué unos minutos mientras él amasaba mis tetas y me decía que era una puta hermosa, que me había deseado mucho y por fin podía hacerme suya....a punto de acabar me puse en cuatro y le ofrecí mis agujeros para que dejara todo, sentí otra vez su cadera chocar con la mía y ésa hermosa música que se desprende de una concha bien cogida y lubricada que son los gemidos, los gritos, las acabadas apretando los puños en las sábanas mientras sus manos me hacían su esclava sujetando mis caderas.... volvió a explotar y yo en un grito apagado solté al mismo tiempo todo el líquido de mí orgasmo mojando hasta sus huevos calientes que acariciaba mientras bombeaba con frenesí llenando todo mí interior con el fruto de lo prohibido y tabú...
Espero les guste, habrá más relatos, apreciaré sus comentarios y por último la foto es solo ilustrativa.
3 comentarios - Mí desición más difícil (final)