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A Mara la conocí en Happn

En esaaplicación, si no likeas a quienes te aparecen, te figura una opción dondeaparecen 4 perfiles, uno de ellos te dio like.
Me gusta jugar a eso, aunque en el 80% de los casos el like sea una chica trans,una muy muy mayor o una que no tiene el físico que me agrade.
En este caso no fue así. Mara, según su perfil, tenía 39 años, abogada, buscaalgo serio y tenía 2 fotos, ambas de su cara (morocha, cara bonita, se notabacara flaca por lo que el cuerpo así debía serlo) y eran las dos muy parecidas,con hasta un fondo similar.
-En la pared de atrás, en una se ve un cuadro, en la otra no está. Se me ocurriódecirle para romper el hielo.
-Las fotos son muy parecidas para jugar a las 10 diferencias, no? Si tiene sentidodel humor lo tomará a bien. Sino, agua que no has de beber…
Por suerteme respondió: Que ingenioso el ingeniero. Igual, conmigo no tenés oportunidad,porque vos buscas algo casual y yo quiero algo serio.
-Y por acá buscas algo serio? Creo que no entendiste como se utilizan lasaplicaciones.
Así comenzó la charla donde me contó que estaba separada hace un largo tiempo yque desde entonces no tenía relaciones sexuales. Pero que algo en mi perfil lehabía llamado la atención.
Laconversación fluía bien, aunque yo le decía que iba a poner un freno hasta nover un cuerpo completo (nunca se sabe cuando puede ser un perfil falso) así quenos pasamos los wsp, y claro, ella tenía también una foto solo de su rostro.Con eso me dio motivos para ponerme a la defensiva, así que le dije que sinfoto de cuerpo entero no quería seguir.
Bueno. Y me envía una foto bomba… ella, en el baño, totalmente desnuda, vistadesde arriba. Pude notar su cara, supe que era ella. Sus pechos de un tamañoimportante, bien parados, lindos y pequeños pezones, un abdomen casi plano, conarito en el ombligo, piernas de un hermoso color tostado. Por la posición de lafoto no pude ver mas abajo.
Ahora vos, me dijo. Listo, si comenzamos así, nada puede malir sal.
Yo tengo guardadas en mi galería fotos para la ocasión, así que busque una y laenvié. Es de este último tiempo en que el gimnasio comenzó a notarse en mí, conel pecho marcadito, los brazos igual, con un poco de panza como todo hombre debien. Debajo, con el bóxer un poco bajo y la chota dura, turgente y bienmarcada la bolsa de los huevos.
-Epa, vosno andas con vueltas. Me dijo, y desde ahí comenzó la conversación que se ibapicando cada vez más. Creo mucho en la teoría del enfriamiento así que noquería estirarla demasiado, pero era Jueves y yo los findes los paso con mipareja…
-Veamonos el Martes. Le dije.
-No puede ser antes? Xq para el Martes me tendría que venir.
-Confiemos en que no será así. Pero además… no nos vamos a ver para soloconocernos? Ja!


Quedamospara ese Martes, pero el Lunes ella me advirtió que le vino.
-Igual, le dije, -Vení y comemos algo, tomamos algo. Charlemos. Mentira, pordentro estaba pensando que mínimo me iba a tirar la goma. Pues, hombre.
Llegó el Martes, dijo que traía un vino. Yo preparé el patio de casa, total lanoche estaba preciosa. Preparé bocaditos de provoleta, hongos rellenos ymuzzarelitas para picotear algo. Ella llegó, en persona era mucho mas linda queen fotos. Traía puesta una remera suelta pero cortita, traía corpiño, teníajeans al cuerpo y zapatos de verano.
Comenzamosa hablar, tomamos medio tubo de vino, comimos algo…pero la tensión era cada vezmayor. En un momento ella se levanta, yo me levanté y la encaré directo ycomencé a besarla.
Ella se prendió muy rápido al beso, tenía tantas ganas como yo de hacer detodo.
Practicamente la llevé a rastras hasta el borde de un pilar que queda a alturajusto para apoyarse. Ahí comencé a besarle el cuello mientras una mano se metiópor detrás de su remera y en menos de 3 segundos le desabroché el corpiño.
-Cuanta habilidad tienen esas manos. Me dijo.
-Y aún no hice nada. Fue mi respuesta. Seguí recorriendo con mi mano suespalda, hasta que llegué a la cola, que la apreté para saber cómo venía. Unacola chiquita, pero dura. Le toqué un poco la cola hasta que subí a apretarlelas tetas, mientras seguía besando su cuello y escuchando como de a poco ellacomenzaba a gemirme.
-Pero nopodemos hacer nada. Me dijo.
-Solo nos estamos besando, le respondí. Mientras decía esto ella comenzó adesabrochar mi pantalón y metió su mano en el bóxer, para manotearme la chota.La encontró ya dura como una roca, así que no dudó en sacarla y empezar apajearme.
-No era que no podíamos hacer nada?
-Bueno, yo también me quiero divertir.
-Si te vas a divertir así, lo quiero completo. Le dije, y le saqué la remera ycorpiño juntos. Que lindas tetas tenía. Con 39 años, las tetas muy bienparaditas, redonditas, con pezones que me miraban, duros, chiquitos. Le besé unlargo rato las tetas, mientras ella me pajeaba, hasta que ella sola me corrió,me sacó la remera que yo tenía y comenzó a besarme ella. Besó mi pecho, ycomenzó la bajada mientras se iba poniendo de rodillas. Besó un poco elabdomen, bajó un poco más y cuando quedó a altura de la chota, la miró.
-Que linda chota que tenés. Dijo.
-Gracias, me lo dicen seguido. Bromeé.
Se rió y comenzó a besarme la cabeza, luego le pasó la lengua, primero por lacabeza y luego por el tronco. Se metió la cabeza en la boca, y de a pococomenzó a chupar y tragarse la chota. Mientras tanto me miraba. Yo encantandoviendo como una morocha hermosa que estaba fuertísima me chupaba la verga.Cambió la posición y se la metió entera en la boca. Recién ahí la sacó ycomenzó a repetir lo mismo, acelerando un poquito.
-Uhh pendeja, como me gusta lo que me estas haciendo. Le decía.
-Y eso no es nada, me dijo y siguió. Yo le agarré la cabeza y acompañaba sumovimiento con la mano, aunque un poco también ejercía fuerza para que lo hagaa un ritmo que yo marcaba.
Estuvo unrato así, hasta que frenó, la sacó, se la puso en la cara y comenzó a lamerlatodo su largo hasta los huevos. Que lindo que me chupe los huevos mientras mepajeaba. Yo estaba en Narnia. Con la otra mano fue de a poco a mi cola,buscando jugar un poquito. Se nota mucho cuando una mano va buscando. Yo notengo tabú con eso así que permití que avance. Ella seguía chupando, pajeando yahora queriendo meter un dedito.
-Te gusta lo que te hago?
-Todo, le dije.
-Y si te doy vuelta?
-Haceme lo que quieras.
Tan fácil puedo ser? Si. Me dio vuelta, yo incluso me tiré un poco paraadelante tratando de quedar un poco abierto y que ella pueda chupar mejor. Asíque ahí ella hundió su cabeza en mi cola, lamiéndome el ano, mientras me seguíapajeando lento. Yo estaba remil extasiado, pero lejos de acabar.
Me tuvo así un buen rato, hasta que la dí vuelta, yo quería cogerla como sea,no me importaba nada.
Así que lalevanté, la besé con fuerza y comencé a tocarla, otra vez desde las tetas ybajando. Llegué hasta el Jean, se lo desabroché y se lo hice bajar un poquito,le metí una mano en el orto, se lo apreté un poco y comencé a correr la manohasta estar sobre su vagina, pero sentí toallita y recordé… ella ahí tomó mimano y me dijo que no, que frenara. Que difícil frenar en ese momento. Yovolvía a besarla, a tocarle las tetas, bajaba y tocaba su pelvis, sus piernas,pero sin poder seguir.
-Que bronca estar así, por eso yo quería el finde. Me dijo.
-Si, pero yo el finde no podía. Habrá que esperar para seguir todo esto.
Respondí yo, evitando el tema del finde ya que no le conté mi situaciónemocional.
-Bueno, pero uno de nosotros hoy quedará un poco satisfecho. Dijo ella. Y sevolvió a agachar.
Ahí entendí que esta vez su chupada sería hasta el final. Bajó, me empezó apajear mirándome, teniendo la chota a altura de su cara. Y luego se la comióentera. La chupó dejándola bien mojada, se la sacó y siguió pajeandome.
-Te gusta?
-Me encanta. Quiero que estés así toda la noche.
Y volvía a chupármela con ganas. En un momento yo sentí que iba acabar y así misgemidos se lo hicieron notar. Ella, lejos de correrse, se la metió lo másadentro que pudo y permitió que yo acabe, directo en su garganta. No sé cuántohabrá sido, pero estoy seguro que fue un montón, y sin embargo se tragó todo. Ocasi. En un momento la levanté y le comí la boca. Ella se re calentó cuando lohice.
-Que morboso que sos.
-Te gustó eso, no?
-Nos vamos a llevar bien.

Luego de eso, ella se fue a lavar, se vistió, yo hice lo mismo.
Nos quedamos hablando un rato mas, un poco besándonos, pero ambos sabiendo queesa noche no se podría hacer nada.
Se fue alrato, nos despedimos con un beso y ella diciendo que esperaba que yo leescriba.
Al irse, me sentí mal. Había un poco jugado con ella, por no indicarle misituación.
Al otro día le escribí: - Hola! Ayer la pasé super bien, me encantaste. Por esoes super difícil para mi decirte esto, pero creo que te usé y no mereces que lohaga. Yo estoy en pareja (abierta). Entiendo que esto te puede molestar unmontón y te pido disculpas por lo que hice.
-Ah, vos sos un boludo
Fue su respuesta. Y desapareció su foto de perfil.
No intenté escribirle más, no quería en ese momento saber si me bloqueó o sólome borró. Dejaré que se le pase el enojo, luego veremos que puedo hacer…
 

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