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Corneado y Boludeado - Parte 5

Ya el otro día a la mañana me estaba mensajeando el conchudo de Roberto, se ve que había llegado a casa y a la obra. Yo prácticamente ya ni tenía descanso, o por lo menos me sentía así. Entre que a la noche no dormía, no podía evitar el matarme a pajas por todo éste asunto y además durante el dia estaba ocupado con el torneo y tener que aguantar el abuso y el boludeo de Roberto por chat, ya me sentía llegando a un límite.


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Cuando lo vi me quería morir. Belen le estaba disfrutando la pija a Roberto con unas ganas y un amor que impresionaba, y el albañil tenía un flor de caño que a ella parecía encantarle. Yo no podía sacarle los ojos al video, viendo a Belén adorando de esa manera la verga gruesa de Roberto y la carita de ella, mostrándole al tipo cuánto lo estaba disfrutando ella también. Jamás me la había chupado a mi así de esa manera, tan amorosa y entusiasmada en complacer.

Roberto por supuesto siguó gastándome por chat, sus mensajes me llegaban seguido al celular mientras yo miraba el video una y otra vez.


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Todos los mensajes me estaban cayendo cuando yo estaba en el centro de convenciones y no podía hacer nada. A veces ni ponerme a contestarle. Estaba que volaba de calentura y me tuve que ir al baño un par de veces a pajearme porque no aguantaba más. El video obviamente existía, pero todo lo demás que me dijo que pasó antes de eso en la cocina habría sido cierto? Yo quería que no lo fuese, pero mi cerebro cornudo estaba que volaba queriendo que lo haya sido e imaginándomelo. Pensar en Belén en la cocina, abrazada y apoyada de atrás por éste negro de mierda mientras le amasaba las tetas y se besaban me ponía tan caliente como el video.

Yo no le quería pagar ni un peso más a éste hijo de puta pero cuando me tiró el ultimátum no sabía qué hacer. Por supuesto a la noche cuando chatee con Belén ni me nombro nada de todo ésto. Me dijo que estuvieron los dos albañiles trabajando en la obra y todo bien, día normal. De nuevo debatí si sacarle todo a la luz, pero me contuve. Encima lo tenía al hijo de puta de Roberto casi al mismo tiempo mensajeandome de nuevo, diciendome que se había puesto a ver el video de nuevo y se cagaba de la risa. Me boludeaba con las sonrisitas que le tiraba Belén, lo excitada que se la veía de por fin probarle la verga a el y que cómo él se le había puesto bastante en bolas nada mas para mostrarle a Belén el cuerpo de un macho en serio. Le dijo a Belén que si Matías se había llevado un video de ella, entonces él también y Belén nada más le sonrió y se la empezó a mamar. Todas esas pelotudeces me ponían peor, pero no se podía negar que a Belén se la veía realmente encantada en el video.


Me dormí esa noche después de otras pajas y la cabeza me daba vueltas pensando si pagarle o no. Y Belén seguía sin decirme nada de todo esto, me decía que todo estaba bien, pese a todas las veces que le preguntaba.

Sin saber que hacer me dormí tardísimo.

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