—¡Niloco la suelto! Ya usted vióesta salchicha que me cuelga, pues, esta salchicha va a entrar enesta conchaque estoy tocando en estos momentos… Siiii… Está bastante húmedasuegrita… Así que usted quiere verga, mucha verga… ¡De la bocapara afuera maldice, pero en el fondo desea que le penetrela concha sin misericordia!
Nuevamenteintroduje mis dedos dentro de su sexo, perforándole su concha peluda. Mis dedos entraban y salían sin dificultad dentro suyo. Seencontraba totalmente mojada de sus flujos vaginales. Después dejéde besarla, acerqué mis dedos llenos de sus jugos a su cara.
—¿Quéopina de esto suegrita? —le pregunté—. Esto significa que ustedestá bien caliente,que a usted le gusta que la traten como una puta, que a usted leexcita que la traten mal. Sí, es eso lo que le gusta, vamos acomplacerla perra…¡Arrodíllese !
Laempujé hacia abajo, obligándola a que se arrodille, quedando sucara frente a mi erecta verga.
—¡Chúpalamierda, chúpala!—le gritabaa mi suegra. Como no hacía caso, le peguéuna cachetadaensucara—. ¡Le dije que me la chupe puta!¡Chupe la verga de laparejade su hija, mierda!
Misuegra sintió que no le quedaba otra , se sentía dominada por mí ya la vez asustada. Por lo cual empezó a darle una buena mamada a miverga y con la mano izquierda acariciaba mis huevos.
—Mmm,mmm, mmm… así, así suegra… oooh, oooh, oooh… ¡Qué biensabes chupar picoperra!
Misuegra me dio una mamada de campeonato, parecía una experta en elarte de la felación. Vi que estaba disfrutando de ello y demasajearme las bolas sin decirme nada al respecto.
—Sluuuup,sluuuup, sluuuup… —mi suegra me mamaba laverga deliciosamente—. Mmmm, mmmm, mmmm… Sluuuup, sluuuup,sluuuup… Mmmm, mmmm, mmmm…
—Quebueno que te guste la verga —le decía—. ¡Pedazo de zorra!
Eneso doña Esperanza deja de mamarme el pico por unos segundos y ledije
—¡¿Quiénte ha ordenado que dejes de chuparme la verga puta?!
—PerdónCésar —dijomi suegra.
—¿Cómome has dicho? —terminando de hablar, nuevamente le di una buenabofeteada en su cara— A partir de ahora cuando te dirijas a mí mevas decir: ¡Amo! ¿Cómo me vas a decir perra?
—Amo…—respondió la madre de mi pareja con una timidez que no era comúnen ella.
—¡¿Cómoperra, puta de putas?! ¡No he escuchado bien!
—¡Amo!A partir de ahora yo soy su esclava, y usted es mi amo, mi señor.
—¡Asíse habla puta de mierda!—le grité.
Ala madre de mi mujer le gustaba que la tratase así. Continuabachupando mi verga y sobandome las bolas. Ya no podía hablar más,sentí que estaba por eyacular, sin embargo, ella seguía mamando miverga deleitándose empezando a mirarme a los ojos, como esperandorecibir mi semen dentro de su boca. Algunos instantes después inundésu boca con abundante leche que salía de mi pene, tragándoselotodo.
—¡Tela tragas toda perra! ¿Eh?
Enseguidase puso de pie, me tumbó a la cama y con los ojos de sumisión medijo:
—Quieroser suya César, quiero que me trate como una puta, como una perra,quiero sentir su picomuy dentro de mí. Quiero que me culéefuerte, tan fuerte como pueda. Quiero ser suya, que me utilice, puedehacer conmigo lo que le antoje. Quiero ser su esclava mi amo.
Entonceshice que se pusiera en cuatro, bajó bien sus tetas que rozaron lassábanas, levantando bien en alto su buen culo y abrió las piernas.
—¡Québuen culo tienes perra!—ledijey a la vez le di dos nalgadas fuertes.
—Ooooh,ooooh, ooooh mi amo —decía mi suegra—. Me estoy portando mal miseñor. ¿No le gusta a usted esa pose?
—¡No!,quiero que abras más tus piernas —le respondí, a la vez quepasaba mis dedos por su conchamojada y le di dos golpes más en cada glúteo.
—¿Porqué me golpea ahora mi señor? —preguntaba doña Esperanza—.Hago todo lo posible por agradarle…
—Tegolpeo porque estás mojando la sábana con tus jugosde puta—le decía a mi suegra—. ¿Ahora que le digo a tu hija, perra?Quesu madre estan puta que le calienta que le peguen , tanto que le escurren losjugos de su concha
—Nose preocupe mi amo —contestó mi suegra—, después le doysolución… Por favor mi señor, metasu verga dentro de la concha de su esclava… Me estoy muriendo deplacer mi amo… ¡Tenga misericordia de mí…!
—Asíse habla maraca —enseguida le incrusté mi vergaen lo más profundo de su concha,tocando el útero. Comencé a culiarlafuertemente sin piedad como a ella le gustaba.
—Aaaarrg,aaaarrg, aaaarrg, ooooh, ooooh, ooooh —gemía la madre de mi mujerde las embestidas que le dabadentro de su concha—. ¡Gracias mi amo! ¡Gracias mi señor!...Mmmm, mmmm, mmmm… ¡Qué rica siento su verga dentro mío…!Uffff, uffff, uffff… ¡La siento todita mi amo…! Ooooh, ooooh,ooooh… ¡Todita suverga…!Siga, siga por favor… ¡No se detenga mi señor…! Aaaah, aaaah,aaaah.. ¡Tenga compasión de su esclava mi amo…!culeelafuerte, Ooooh siiii, ooooh siiii, ooooh siiii… Amo, siento que me vengo,aaaah, aaaah, aaaah… Me vengo, me vengo, me vengoooo… Ooooh,ooooh, ooooh…
Despuésdel potente orgasmo, miré a mi suegra semi desmayada sobre la cama.La cama estaba mojada de los jugos vaginales de doña Esperanza, algode mi leche y de la transpiración de ambos.
—Ahoraperra —exclamé—. Límpiame la verga con tu boca.
—Inmediatamentemi amo —exclamó gozosa como si le gustara lo que iba a hacer—.Usted ordene y yo obedezco mi señor.
Lamadre de mi pareja me estaba mamando la verga, lo hacía con muchasatisfacción, con muchas ganas.
—Sluuuup,sluuuup, sluuuup… —saboreaba mi verga la madre de mi pareja—.Mmmm, mmmm, mmmm… Sabe sabrososu picomi señor… Sluuuup, sluuuup, sluuuup… Es una delicia… Mmmm,mmmm, mmmm… Me gusta lamerle la vergami amo…
—Lohaces muy bien zorra —le decía yo—. Tienes que obedecer a tuamo, a tu dueño, a tu señor… Cuando estemos solos, así me vas allamar perra… ¡¿Entendiste puta?!...¡Te voy a culearcuandome de la gana…!
—Ustedes mi dueño, mi señor, mi amo —hablaba mi suegra toda sumisa—.Usted puede hacermetodolo que desee… ¡Soy su esclava mi amo!...
—Eresuna puta experta —exclamé—, ya levantaste mi verga…Ahora te la voy a meter por ese culo tan rico que tienes…Recuéstate sobre la cama boca arriba… Levanta tus piernas yllévalas hacia tu cara para mostrarme tu culo devieja caliente …
Veíaque hilos de esperma y de jugos vaginales estaban chorreando hacia elculo de mi suegra. Con mis dedos comencé a lubricar ese ano rico quemostraba, acerqué la punta de mi verga hacia la entrada del recto yde un solo empujón se la ensarté hasta el fondo de sus intestinos .
—Aaaarrg,aaaarrg, aaaarrg, uffff, uffff, uffff, mmmm, mmmm, mmmm… —sollozabami suegra—. Ooooh mi señor, ooooh mi amo… ¡Qué exquisita vergami amo…! Aaaah, aaaah, aaaah, ooooh, ooooh, ooooh… Es primera vezque me meten una… Mmmm, mmmm, mmmm… vergapor el culo… Y meduele …..pero sesiente delicioso mi amo… Aaaah, aaaah, aaaah… ¡Métame su picocon violencia…! Aaaarrg, aaaarr, aaaarrg… ¡Así me gusta miseñor!... Ooooh, ooooh, ooooh… Así, ¡más fuerte mi amo…! Queme duela !!! , hágame mierda !!!!Mmmm, mmmm, mmmm… ¡Más fuerte…! ¡Soy su esclava…! Uffff,uffff, uffff… ¡Culéemecomo su esclava y su perra…!Aaaah, aaaah, aaaah…
Comencécon un mete y saca dentro del ano de mi suegra, un bombeo constante,repetitivo y con mucha violencia como ella demostraba que le gustaba.De nuevo le di dos azotes en el culo . Simplemente para hacerlerecordar que yo era su dueño, aparte que le excitaba de esa manera.
—¡Plaf!¡Plaf! —sonaban ruidosamente los golpes en el culo de mi suegra.
—Ooooh,ooooh, ooooh… Siiii, siiii, siiii… —la madre de mi mujer gemíade los golpes que le daba yse movía como una culebra—.Mmmm, mmmm, mmmm… ¿Por qué me golpea mi amo?...
—Porquetu culoes tremendo, está hecho paracastigarlo,me gusta como se mueve con mis golpes …Por eso te golpeo y también para hacerte recordar que eres miesclava, sinnombrar queveo que te gusta y calienta mas…
—Sími señor, yo soy su esclava, su puta,su zorra,su perra, usted tiene derecho a hacer conmigo lo que quiera… mmmm, mmmm,mmmm… Siento todo su miembro… aaaah, aaaah, aaaah… Abriendometodosmis… Uffff, uffff, uffff… hoyos...deciami suegra y nuevamente le di dos golpes más a su culo,masfuertes aún y ella se retorciaconmucho placer. Por varios minutos estuve culeandoa la madre de mi pareja. Ella convulsionabadel placer que le estaba proporcionando y yo igual. Era increíble laculeadadeliciosa que le daba a mi suegra.
Despuésde algún rato, yo ya no me podía contener más y eyaculé mi espesaleche dentro del recto de mi suegra y a la vez ella comenzó aconvulsionar porque se le venía un potente orgasmo.
—¡Miamo…! ¡Mi amo...! ¡No puedo más…! ¡Me vengo…! ¡Mevengoooo…! Aaaah, aaaah, aaaah, aaaah, ooooh, ooooh, ooooh, uffff,uffff, uffff, mmmm, mmmm, mmmm… Siiii, siiii, siiii…abrameel culo !!!! llénelo de leche ..
Nuevamenteintroduje mis dedos dentro de su sexo, perforándole su concha peluda. Mis dedos entraban y salían sin dificultad dentro suyo. Seencontraba totalmente mojada de sus flujos vaginales. Después dejéde besarla, acerqué mis dedos llenos de sus jugos a su cara.
—¿Quéopina de esto suegrita? —le pregunté—. Esto significa que ustedestá bien caliente,que a usted le gusta que la traten como una puta, que a usted leexcita que la traten mal. Sí, es eso lo que le gusta, vamos acomplacerla perra…¡Arrodíllese !
Laempujé hacia abajo, obligándola a que se arrodille, quedando sucara frente a mi erecta verga.
—¡Chúpalamierda, chúpala!—le gritabaa mi suegra. Como no hacía caso, le peguéuna cachetadaensucara—. ¡Le dije que me la chupe puta!¡Chupe la verga de laparejade su hija, mierda!
Misuegra sintió que no le quedaba otra , se sentía dominada por mí ya la vez asustada. Por lo cual empezó a darle una buena mamada a miverga y con la mano izquierda acariciaba mis huevos.
—Mmm,mmm, mmm… así, así suegra… oooh, oooh, oooh… ¡Qué biensabes chupar picoperra!
Misuegra me dio una mamada de campeonato, parecía una experta en elarte de la felación. Vi que estaba disfrutando de ello y demasajearme las bolas sin decirme nada al respecto.
—Sluuuup,sluuuup, sluuuup… —mi suegra me mamaba laverga deliciosamente—. Mmmm, mmmm, mmmm… Sluuuup, sluuuup,sluuuup… Mmmm, mmmm, mmmm…
—Quebueno que te guste la verga —le decía—. ¡Pedazo de zorra!
Eneso doña Esperanza deja de mamarme el pico por unos segundos y ledije
—¡¿Quiénte ha ordenado que dejes de chuparme la verga puta?!
—PerdónCésar —dijomi suegra.
—¿Cómome has dicho? —terminando de hablar, nuevamente le di una buenabofeteada en su cara— A partir de ahora cuando te dirijas a mí mevas decir: ¡Amo! ¿Cómo me vas a decir perra?
—Amo…—respondió la madre de mi pareja con una timidez que no era comúnen ella.
—¡¿Cómoperra, puta de putas?! ¡No he escuchado bien!
—¡Amo!A partir de ahora yo soy su esclava, y usted es mi amo, mi señor.
—¡Asíse habla puta de mierda!—le grité.
Ala madre de mi mujer le gustaba que la tratase así. Continuabachupando mi verga y sobandome las bolas. Ya no podía hablar más,sentí que estaba por eyacular, sin embargo, ella seguía mamando miverga deleitándose empezando a mirarme a los ojos, como esperandorecibir mi semen dentro de su boca. Algunos instantes después inundésu boca con abundante leche que salía de mi pene, tragándoselotodo.
—¡Tela tragas toda perra! ¿Eh?
Enseguidase puso de pie, me tumbó a la cama y con los ojos de sumisión medijo:
—Quieroser suya César, quiero que me trate como una puta, como una perra,quiero sentir su picomuy dentro de mí. Quiero que me culéefuerte, tan fuerte como pueda. Quiero ser suya, que me utilice, puedehacer conmigo lo que le antoje. Quiero ser su esclava mi amo.
Entonceshice que se pusiera en cuatro, bajó bien sus tetas que rozaron lassábanas, levantando bien en alto su buen culo y abrió las piernas.
—¡Québuen culo tienes perra!—ledijey a la vez le di dos nalgadas fuertes.
—Ooooh,ooooh, ooooh mi amo —decía mi suegra—. Me estoy portando mal miseñor. ¿No le gusta a usted esa pose?
—¡No!,quiero que abras más tus piernas —le respondí, a la vez quepasaba mis dedos por su conchamojada y le di dos golpes más en cada glúteo.
—¿Porqué me golpea ahora mi señor? —preguntaba doña Esperanza—.Hago todo lo posible por agradarle…
—Tegolpeo porque estás mojando la sábana con tus jugosde puta—le decía a mi suegra—. ¿Ahora que le digo a tu hija, perra?Quesu madre estan puta que le calienta que le peguen , tanto que le escurren losjugos de su concha
—Nose preocupe mi amo —contestó mi suegra—, después le doysolución… Por favor mi señor, metasu verga dentro de la concha de su esclava… Me estoy muriendo deplacer mi amo… ¡Tenga misericordia de mí…!
—Asíse habla maraca —enseguida le incrusté mi vergaen lo más profundo de su concha,tocando el útero. Comencé a culiarlafuertemente sin piedad como a ella le gustaba.
—Aaaarrg,aaaarrg, aaaarrg, ooooh, ooooh, ooooh —gemía la madre de mi mujerde las embestidas que le dabadentro de su concha—. ¡Gracias mi amo! ¡Gracias mi señor!...Mmmm, mmmm, mmmm… ¡Qué rica siento su verga dentro mío…!Uffff, uffff, uffff… ¡La siento todita mi amo…! Ooooh, ooooh,ooooh… ¡Todita suverga…!Siga, siga por favor… ¡No se detenga mi señor…! Aaaah, aaaah,aaaah.. ¡Tenga compasión de su esclava mi amo…!culeelafuerte, Ooooh siiii, ooooh siiii, ooooh siiii… Amo, siento que me vengo,aaaah, aaaah, aaaah… Me vengo, me vengo, me vengoooo… Ooooh,ooooh, ooooh…
Despuésdel potente orgasmo, miré a mi suegra semi desmayada sobre la cama.La cama estaba mojada de los jugos vaginales de doña Esperanza, algode mi leche y de la transpiración de ambos.
—Ahoraperra —exclamé—. Límpiame la verga con tu boca.
—Inmediatamentemi amo —exclamó gozosa como si le gustara lo que iba a hacer—.Usted ordene y yo obedezco mi señor.
Lamadre de mi pareja me estaba mamando la verga, lo hacía con muchasatisfacción, con muchas ganas.
—Sluuuup,sluuuup, sluuuup… —saboreaba mi verga la madre de mi pareja—.Mmmm, mmmm, mmmm… Sabe sabrososu picomi señor… Sluuuup, sluuuup, sluuuup… Es una delicia… Mmmm,mmmm, mmmm… Me gusta lamerle la vergami amo…
—Lohaces muy bien zorra —le decía yo—. Tienes que obedecer a tuamo, a tu dueño, a tu señor… Cuando estemos solos, así me vas allamar perra… ¡¿Entendiste puta?!...¡Te voy a culearcuandome de la gana…!
—Ustedes mi dueño, mi señor, mi amo —hablaba mi suegra toda sumisa—.Usted puede hacermetodolo que desee… ¡Soy su esclava mi amo!...
—Eresuna puta experta —exclamé—, ya levantaste mi verga…Ahora te la voy a meter por ese culo tan rico que tienes…Recuéstate sobre la cama boca arriba… Levanta tus piernas yllévalas hacia tu cara para mostrarme tu culo devieja caliente …
Veíaque hilos de esperma y de jugos vaginales estaban chorreando hacia elculo de mi suegra. Con mis dedos comencé a lubricar ese ano rico quemostraba, acerqué la punta de mi verga hacia la entrada del recto yde un solo empujón se la ensarté hasta el fondo de sus intestinos .
—Aaaarrg,aaaarrg, aaaarrg, uffff, uffff, uffff, mmmm, mmmm, mmmm… —sollozabami suegra—. Ooooh mi señor, ooooh mi amo… ¡Qué exquisita vergami amo…! Aaaah, aaaah, aaaah, ooooh, ooooh, ooooh… Es primera vezque me meten una… Mmmm, mmmm, mmmm… vergapor el culo… Y meduele …..pero sesiente delicioso mi amo… Aaaah, aaaah, aaaah… ¡Métame su picocon violencia…! Aaaarrg, aaaarr, aaaarrg… ¡Así me gusta miseñor!... Ooooh, ooooh, ooooh… Así, ¡más fuerte mi amo…! Queme duela !!! , hágame mierda !!!!Mmmm, mmmm, mmmm… ¡Más fuerte…! ¡Soy su esclava…! Uffff,uffff, uffff… ¡Culéemecomo su esclava y su perra…!Aaaah, aaaah, aaaah…
Comencécon un mete y saca dentro del ano de mi suegra, un bombeo constante,repetitivo y con mucha violencia como ella demostraba que le gustaba.De nuevo le di dos azotes en el culo . Simplemente para hacerlerecordar que yo era su dueño, aparte que le excitaba de esa manera.
—¡Plaf!¡Plaf! —sonaban ruidosamente los golpes en el culo de mi suegra.
—Ooooh,ooooh, ooooh… Siiii, siiii, siiii… —la madre de mi mujer gemíade los golpes que le daba yse movía como una culebra—.Mmmm, mmmm, mmmm… ¿Por qué me golpea mi amo?...
—Porquetu culoes tremendo, está hecho paracastigarlo,me gusta como se mueve con mis golpes …Por eso te golpeo y también para hacerte recordar que eres miesclava, sinnombrar queveo que te gusta y calienta mas…
—Sími señor, yo soy su esclava, su puta,su zorra,su perra, usted tiene derecho a hacer conmigo lo que quiera… mmmm, mmmm,mmmm… Siento todo su miembro… aaaah, aaaah, aaaah… Abriendometodosmis… Uffff, uffff, uffff… hoyos...deciami suegra y nuevamente le di dos golpes más a su culo,masfuertes aún y ella se retorciaconmucho placer. Por varios minutos estuve culeandoa la madre de mi pareja. Ella convulsionabadel placer que le estaba proporcionando y yo igual. Era increíble laculeadadeliciosa que le daba a mi suegra.
Despuésde algún rato, yo ya no me podía contener más y eyaculé mi espesaleche dentro del recto de mi suegra y a la vez ella comenzó aconvulsionar porque se le venía un potente orgasmo.
—¡Miamo…! ¡Mi amo...! ¡No puedo más…! ¡Me vengo…! ¡Mevengoooo…! Aaaah, aaaah, aaaah, aaaah, ooooh, ooooh, ooooh, uffff,uffff, uffff, mmmm, mmmm, mmmm… Siiii, siiii, siiii…abrameel culo !!!! llénelo de leche ..
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