Llegaba tarde del trabajo y al entrar en casa sentí un silencio anormal, paso al baño a lavarme los dientes y la cara para seguir a nuestra habitación y ahí estaba ella. Con un vestido negro medio transparente qué suele usar de pijama. Ella estaba con su celu a lo que levanta la mirada y me saluda: Hola bebe.
Ella es una morocha grande no gorda sino más bien cadena y culona, también tiene tetas grandes que casi llegaba a apreciar debajo de ese vestidito.
Nose si ella estaría ovulando o si era yo la veía ahí y me daban ganas de hecharme encima. Me acerco lentamente como si de un depredador acosa a su presa.
Me acerco a su carita y ella me mira a los ojos medio mordiéndose el labios. La tomo de su nuca por debajo del cabello y le como la boca.
Nuestras lenguas se entrelazaban, mis manos recorrían todo su cuerpo, desde su culo a cintura, caderas y espalda para luego volver. Luego agarro su escote ya pronunciado y lo bajo hasta dejar escapar un pezon qué no dudo llevar a mi boca para terminar pelando las dos tetas, manosearlas y chuparlas todas.
Ella ya dejaba escapar pequeños genios pero yo quería más, así que baje a la altura de su vientre entre besos y lamidas, a acompañaba una tanga negra que no tarde en correr a un lado y le mande lengua a esa conchita llena de flujo ovulante. Ella ya soltaba gemelos más fuertes hasta que sentí su clitoris con la lengua, mi cara y mentón ya estaban completamente empapados de sus jugos y yo seguía lamiendo esa jugosa empanadita. En un momento ella se contrajo toda y largo un pequeño squirt sobre mi barbilla, se había venido.
Entonces me subí arriba y volví a sus pszones mientras mi pija sola se iba adentrando a esa conchita que sola se guiaba. Primero le metí la pintita y me movía suave hasta subir el ritmo y darle de forma frenetica, tome sus piernas y las puse a mis hombros, tiene mucha elasticidad mi putita. Puedo ver en su rostro estremecido qué se está viniendo y de golpe su canchita hace una explosión de flujo aun con mi pija adentro.
Toda la cama mojada. Mezcla de sudor, flujo mio y suyo por todas partes. El olor a sexo estaba ahí. Saco mi pija un segundo de su cancha, tenía la cabeza re hinchada y los papos de ella también, abiertos pidiendo más. Entonces la pongo en cuatro y vuelvo a penetrarla, esta vez de una. Mis manos entre sus cadera y esa cintura q se achicaba, ella empezó a moverse, sentía como goteaba sobre la cama. A lo que no aguante más. Tenía ese culo morocho y enorme. De a ratos podía verse el hoyito qué parecía abrirse. En un momento ella vuelve a apretar lo que significa que se estaba viniendo a lo que aprovecho para subir el ritmo y en eso momento mi pija explota dentro suyo, tuve la sensación más flacentera de acabarla adentro.
Al sacarle no esperamos 5 segundos que un churrito de empezó a salir de adentro.
Ella se fue a limpiar y salió para su trabajo.
Ella más tarde en su trabajo me mandaba fotos de como estaba su ahora bombacha blanca, aun húmeda y luego foto de sus dedos del semen qué aun chorreaba de esa empanadita y todo mientras daba atención al público.
Ella es una morocha grande no gorda sino más bien cadena y culona, también tiene tetas grandes que casi llegaba a apreciar debajo de ese vestidito.
Nose si ella estaría ovulando o si era yo la veía ahí y me daban ganas de hecharme encima. Me acerco lentamente como si de un depredador acosa a su presa.
Me acerco a su carita y ella me mira a los ojos medio mordiéndose el labios. La tomo de su nuca por debajo del cabello y le como la boca.
Nuestras lenguas se entrelazaban, mis manos recorrían todo su cuerpo, desde su culo a cintura, caderas y espalda para luego volver. Luego agarro su escote ya pronunciado y lo bajo hasta dejar escapar un pezon qué no dudo llevar a mi boca para terminar pelando las dos tetas, manosearlas y chuparlas todas.
Ella ya dejaba escapar pequeños genios pero yo quería más, así que baje a la altura de su vientre entre besos y lamidas, a acompañaba una tanga negra que no tarde en correr a un lado y le mande lengua a esa conchita llena de flujo ovulante. Ella ya soltaba gemelos más fuertes hasta que sentí su clitoris con la lengua, mi cara y mentón ya estaban completamente empapados de sus jugos y yo seguía lamiendo esa jugosa empanadita. En un momento ella se contrajo toda y largo un pequeño squirt sobre mi barbilla, se había venido.
Entonces me subí arriba y volví a sus pszones mientras mi pija sola se iba adentrando a esa conchita que sola se guiaba. Primero le metí la pintita y me movía suave hasta subir el ritmo y darle de forma frenetica, tome sus piernas y las puse a mis hombros, tiene mucha elasticidad mi putita. Puedo ver en su rostro estremecido qué se está viniendo y de golpe su canchita hace una explosión de flujo aun con mi pija adentro.
Toda la cama mojada. Mezcla de sudor, flujo mio y suyo por todas partes. El olor a sexo estaba ahí. Saco mi pija un segundo de su cancha, tenía la cabeza re hinchada y los papos de ella también, abiertos pidiendo más. Entonces la pongo en cuatro y vuelvo a penetrarla, esta vez de una. Mis manos entre sus cadera y esa cintura q se achicaba, ella empezó a moverse, sentía como goteaba sobre la cama. A lo que no aguante más. Tenía ese culo morocho y enorme. De a ratos podía verse el hoyito qué parecía abrirse. En un momento ella vuelve a apretar lo que significa que se estaba viniendo a lo que aprovecho para subir el ritmo y en eso momento mi pija explota dentro suyo, tuve la sensación más flacentera de acabarla adentro.
Al sacarle no esperamos 5 segundos que un churrito de empezó a salir de adentro.
Ella se fue a limpiar y salió para su trabajo.
Ella más tarde en su trabajo me mandaba fotos de como estaba su ahora bombacha blanca, aun húmeda y luego foto de sus dedos del semen qué aun chorreaba de esa empanadita y todo mientras daba atención al público.
1 comentarios - Garchando con mi Esposa