Les doy una mini intro. Mario, mi amigo de la niñez, se casó con una mina separada con dos hijas. Cuando se casó las pequeñas tenían 12 y 8… eso fue hace varios años.
La mas pequeña de las dos, Sofía, cumplió 17 años el año pasado. Con mi mujer fuimos a la casa de mi amigo y la flaca estaba con sus amigos y amigas y después de cenar y estar un poco por ahí, la pendeja se acercó a saludar, porque se iba de joda con los amigos. Da beso a todos y cuando le voy a dar un beso en la mejilla, me susurra al oído.
- Vení un minuto tío.
La pendeja me lo dijo muy despacito y la verdad no me llamó la atención… ella se fue rápido, yo me levanté y salí para la cocina, atrás de Sofi.
La pendeja estaba tomando un vasode agua, me acerqué a ella y le pregunté que necesitaba. Sofi se acercó y me dijo:
- Quiero coger con vos.
No solo me descolocó absolutamente con la frase (no me esperaba algo así para nada) sino que la pendeja se adelanta y me manoteó el bulto. Se quedó ahí, mirándome a los ojos y sobándome la pija.
- Sofi. ¿vos estás loca? ¿Cómo mevas a decir esto así, en tu casa, al lado de tus viejos?
- Tengo ganas de que me cojas.
Entre el terror de que mi amigo o su esposa entrara y escuchara cualquier parte de esta conversación y la sorpresa de la actitud de Sofi logré sacar un par de frases.
- Sofi, escucháme. Vos tenés 17 años, esto es una locura. Es mas que una locura, es un delito, Sofi.
Mientras decía esto, me imaginabaa la pendeja en bolas, en cuatro patas y yo dándole duro por atrás, la pija se me empezaba a parar.
Sofi, que me seguía mirando fijo a lo ojos, se dio vuelta y se fue como vino.
Esto fue hace poco mas de un año,nos encontramos dos veces más en ese tiempo, siempre en contexto familiar y nada pasó nuevamente. Yo finjí demencia.
La pendeja cumplió 18 años hace unos diez días. Esta vez no hizo evento con los amigos de la familia. Sólo con sus amigos.
A los dos días del cumpleaños me llega un mensaje de texto a mi teléfono, de un número que no conocía.
“Tío, soy Sofi, tenemos quehablar”.
No le respondí
“Tío, tenemos que hablar, por favor llamáme”
No la llamé, pero le escribí.
“Donde estás Sofi”
“En la facu tío, salgo de acá a las 12 del mediodía”
La facu de ella queda en PuertoMadero, cerca de donde yo trabajo. La verdad, no quería dejar más mensajes o llamadas telefónicas que alguien pudiera malinterpretar.
La fui a buscar a la facu y nos tomamos un café frente a uno de los diques y la pendeja volvió a la carga. Estuvimos en el café casi una hora, ella atacaba y yo trataba de convencerla, hasta que la pendeja me puso la mano en la rodilla y me encajó un beso. Un beso que no hice nada por evitar. La verdad es que el beso duró casi 30 segundos. Me ganó.
- Subíte al auto, Sofi.
- ¿A dónde me vas a llevar?
- Subíte al auto y no hables más.
Nos subimos al auto y salimos para un telo. Elegí uno que conozco bien, al que vamos a veces con Belén, pedí la habitación que a mí me gusta y entré con el auto hasta el garage privado.Nos bajamos del auto y entramos a la habitación. La agarré a la pendeja y nos besamos con pasión y con lujuria. Nos soltamos y fuimos a la cama.
- ¿Cuánto tiempo tenemos?
- Sofi, de acá no nos vamos hasta que te haya pegado una mega cojida.
- Ok, dejáme bañarme, que estoy un poco sucia del calor que hacía en el aula.
La agarré a Sofi desde atrás y la traje hacia mí. La espalda de ella pegada a mi pecho, la abracé y la empecé a besar. La llevé al sofá grande que había en la habitación y empecé a sacarle laropa. Entre los dos nos desvestimos y cuando ella quedó en tanga, la acosté en el sofá, me metí entre sus piernas y empecé a besarle las tetas, bajando de a poco a su conchita.
Le saqué la tanga y me encontrécon la conchita depilada, blanquita y mojada, muy mojada. Me zambullí a chupársela y empecé a lengüetearla. Sofi estaba recostada, sacándose la última ropa que tenía puesta. Ella ya estaba totalmente en bolas, yo tenía el pantalón por los tobillos y el boxer todavía puesto.
Estuve un ratito chupándole la conchita, hasta que la hice sentarse y saqué la verga del boxer. Sofi la agarró y después de pajearme un poquito me empezó a pasar la lengua por la punta. La guacha no me sacaba la mirada, y de repente se la mandó adentro de la boca y empezó a chupar. Al principio le daba despacito, pero rápido empezó a darle con ganas,mientras me pajeaba con la mano.
No quería acabar todavía, así que la llevé a la cama y me fui sacando la poca ropa que me quedaba. Ella se puso de espaldas, con sus piernas abiertas. Me acomodé entre ellas, pero no la penetré. Me estiré a la mesa de luz y agarré un forro, me lo puse y ahora si, estaba listo.
Se la metí despacito, me la agarré con la mano y fui buscando ese agujerito hermoso. Cuando la cabeza encontró el agujerito se metió rápidamente. El resto de la verga se la fui metiendo de a poco. Ella me agarraba del culo, como empujándome para que se la meta más adentro.
Me acomodé y la clavé hasta el fondo. Sofi estaba con la cabeza tirada hacia atrás y la boca muy abierta. Empecé a moverme despacito, pero con profundidad. Sofi gemía de entrada y de salida.
De repente me miró a los ojos y me besó con mucha lengua. Empecé a moverme un poco más rápido. Los gemidos deSofi eran tremendamente excitantes, la pendeja no solo es hermosa, sino que parecía saber lo que hacía. Estuvimos así unos minutos y ella me pidió ponerse arriba.
La cabalgada que me pegó fue épica. Se movía par arriba y abajo, para adelante y atrás y me exprimía la verga con maestría. Yo me dediqué a chuparle las tetas y a masajearle elculito. En un momento ella se acostó sobre mí, sin dejar de moverse. A Belén le gusta mucho esa posición, porque me deja a mi en posición de meterle un dedo en la cola.
Estiré la mano y empecé a masajearle el ano, sin meterle nada todavía. Sofi cambió su ritmo de gemidos.Me salivé bien dos dedos y empecé a hacer un poquito de presión. La argollita empezó a ceder y estaba por meterle un dedo, cuando Sofi se incorporó de golpe y me sacó la mano.
- La cola no. Me duele.
Saqué la mano y me fui a sobarle las lolas. Ya llevábamos un ratito garchando y empecé a sentir las ganas de acabar. Le pedí cambio de posición, para parar un poco, pero ella me dijo que estaba por acabar. Seguimos y ella se vino fuerte. Se tiró sobre mi y se quedó inmóvil por unos segundos. Se sacó mi pija de adentro, sacó el forro y empezó a chupar, me miró a los ojos y me dijo:
- Paráte.
Ella se arrodilló debajo de mí y empezó un pete furioso que me hizo acabar en poco tiempo, la guacha se tragó todo.
Nos acostamos un momento, nos abrazamos y ella me pidió para ir a bañarse.
- Vamos, te acompaño.
Nos metimos los dos en la ducha y prendimos el agua caliente. Ella se mojó el pelo y se puso de espaldas. Yo me quedé mirando ese hermoso culo. Se lo acaricié y tomé el jabón. Empecé a enjabonarle la espalda y ella se dio vuelta. Con otro jabón me empezó a lavar la pija muy delicadamente. Nos lavamos y nos secamos. Sofi se volvió a acostar. Yo saqué mi pastillita azul del bolsillo del saco y me la mandé. No había tenido tiempo de tomarla antes.
Me fui a la cama, Sofi estaba acostada, con las piernas abiertas y se acariciaba lentamente la conchita. Me acosté al lado de ella y empecé a acariciarla yo. Empecé por los muslos, las piernas, le acariciaba los labios de la conchita muy superficialmente y volvía a los muslos. Ella no gemía, pero como que ronroneaba. Le acaricié un poco laslolas y le chupé los pezones muy suavemente. La conchita ya estaba mojada nuevamente. Ella con 18 años estaba lista para empezar otra vez.
Empecé a acariciar su conchita, los labios y un poco del clítoris. Sofi movía las caderas, acompañando el movimiento. Mientras la tocaba, empecé a hablarle al oído, a preguntarle que le gustaba, que quería que le hiciera.
Ella me dijo que quería que le chupe la concha. Me acomodé entre sus piernas y empecé con besitos y un poco de lengua. Al principio despacio, pero al ratito, mientras le chupaba el clítoris, le estaba metiendo un dedo. En un alto para respirar, la miré y le dije.
- Date vuelta.
- ¿Cómo?
- Date vuelta, ponéte boca abajo y levantá la cadera.
Ella obedeció y me puse detrás de ella. Empecé a pajearla y a meterle dedos en la conchita.
- ¿Alguna vez te hicieron la cola?
Sofi miró para atrás.
- Mi novio quiere hacerme la cola, pero me duele mucho cuando me la empieza a meter.
- Ok. ¿Me dejás hacerte unos mimos en la cola? Si no te gusta, me decís y paramos.
- Dale.
Sofi volvió a acomodar la cabeza, buscando una almohada.
Ella estaba boca abajo, acostada,pero con el culo en pompa hacia arriba. Eso le abría las nalgas y le dejaba la conchita y el culito bien expuestos.
Seguí acariciándole la concha, para relajarla, le pasé una mano por la espalda y acerqué mi cara a su ano. Empecé a darle besitos en las nalgas, una pasadita de lengua por la rayita, pero sin tocarle el ano. Después de varias pasadas así, le separé bien los cachetitos del culo y le hice una pasadita de lengua en el agujerito posterior.
Sofi se estremeció, pero no dijo nada. Seguí acariciándole el ano con la lengua, pero ya haciendo mas presión. Los ronroneos se transformaron en gemidos y lo interpreté como un permiso para seguir.
La empecé a chupar con energía, mientras le metía un dedo en la conchita. Cuando ese dedo estuvo bien lubricado, empecé a pasárselo por el culito, haciendo circulitos, con poca presión al principio.
Sofi estaba excitada, pero relajada. Mientras yo me dedicaba a su culito, ella misma se acariciaba la conchita.
De pronto, un dedo le entró en lacola y ella gimió fuerte, pero no se sobresaltó. Se lo fui metiendo muy despacito, rotándolo y se lo sacaba rotándolo para el otro lado.
Mientras tanto, iba echándole saliva y Sofi hablaba.
- Me gusta eso. Quiero mas.
- ¿Te animás a mas?.
Sofi miró para atrás y en su cara me di cuenta que estaba en duda.
- Esperá acá. No te muevas. Si querés, tocáte un poco.
Me fui hasta el teléfono que estaba al lado de la cama, tomé el catálogo que había ahí y llamé a conserjería, para que me enviaran un par de cosas.
A los pocos minutos, tocaron la puerta. Abrí y en el piso había una bandeja con dos artículos. Los agarré y me fui otra vez con Sofi.
- ¿Qué tenés ahí?.
Le mostré las dos cosas y ella entendió que eran. Un lubricante siliconado, especial para actividades anales y un dilatador anal de silicona tipo estaca, esos que son como cónicos y que son finitos en la punta y se van haciendo cada vez más anchos hasta la base.
Volví a darle besos en la cola, ella ya estaba un poquito mas nerviosa.
Se lo mostré y le expliqué que la punta del dilatador era mas finita que mi dedo, si no le gustaba, me lo tenía que decir.
- Dale, pero despacio.
Empecé a chuparle el culo otra vez y ella seguía pajeándose. Le puse un poco de lubricante al culito y bastante al dilatador y empecé a meterlo de a poco. La puntita entró sin problemas y seguí hasta encontrar resistencia. Volví hacia atrás y de nuevo hacia adelante,rotando el dilatador y empujando suavemente.
Sofi estaba totalmente entregada, gemía despacito y a veces me decía que hasta ahí. En ese momento yo se lo sacaba hasta casi tenerlo fuera del culo y volvía a meterlo. En un ratito, el culito estaba bastante dilatado y yo ya estaba duro como una piedra. Sofi me miró y me dijo.
- ¿Querés probar?
- ¿vos querés?
- Si, dale, pero muy despacito, por favor.
La llevé a Sofi hasta el sillón y la puse en cuatro, con las rodillas en el sillón y los codos en el respaldo. Me acomodé detrás de ella y me embadurné la verga de lubricante.
La cabeza entró rápido y quedó atrapada por el esfínter. Seguí empujando y poniendo lubricante. Por momentos Sofi me pedía que pare y obviamente paraba, pero no se la sacaba. No pasó mucho tiempo antes de que la tuviera toda adentro.
Empecé a moverme muy despacio, MUY despacio. Sofi apretaba los dientes, pero no me pedía que pare. Echaba mas lubricante y antes de darme cuenta, mi verga se deslizaba hacia adentro y afuera del culito virgen de Sofi.
Sofi estaba extasiada, se pajeaba con fuerza y yo empecé a darle con mas ritmo.
La verdad es que ese culito apretado era una delicia. No iba a aguantar mucho. Sofi acabó con un orgasmo bastante intenso, sin dejar de pajearse durante todo el proceso. Yo me acomodé para acabar y le pregunté donde quería la leche.
- Adentro, acabáme adentro.
Unos bombazos mas y me vine como si fuera una vaca en tambo. No se si es porque el culo de Sofi me apretaba bastante la verga o si estaba cargado por tanta excitación, pero cuando acabé,sentí que le había echado litros de leche en el culo.
Nos quedamos así, un momento. Luego ella se corrió para adelante y la pija se salió del culo. Sofi se dio vuelta y me dio un beso larguísimo.
- Me dolió un poco, pero me encantó.
Sofi se fue al baño, agarrándose el culito que le chorreaba leche. Yo me limpié y me acosté. Sofi vino unos minutos más tarde.
- Quiero más de esto.
- Sofi, no podemos hacer esto seguido. No te digo que no podemos volver a hacerlo, pero si tu viejo o tu vieja se enteran, somos historia. ¿entendés eso?
Se acostó al lado mío y me acarició la verga que se me empezó a poner dura de a poco (Gracias, Pfizer).
Me la chupó un poco y cuando estuvo dura, me puso un forro, se sentó arriba y empezó a cabalgarme lentamente. Ella acabó dos veces mas y yo acabé por tercera y última vez esa tarde.
Nos quedamos un rato tocándonos y chupándonos, cuando me acordé de que después del trío que hice con Belén y otro flaco, ella me debía el trio con otra mujer. ¿Aceptaría Sofi unirse a Belén y a mi para una noche de sexo?
Todavía no era el momento de preguntar. Nos vestimos, nos fuimos y la dejé a pocas cuadras de la casa.
La mas pequeña de las dos, Sofía, cumplió 17 años el año pasado. Con mi mujer fuimos a la casa de mi amigo y la flaca estaba con sus amigos y amigas y después de cenar y estar un poco por ahí, la pendeja se acercó a saludar, porque se iba de joda con los amigos. Da beso a todos y cuando le voy a dar un beso en la mejilla, me susurra al oído.
- Vení un minuto tío.
La pendeja me lo dijo muy despacito y la verdad no me llamó la atención… ella se fue rápido, yo me levanté y salí para la cocina, atrás de Sofi.
La pendeja estaba tomando un vasode agua, me acerqué a ella y le pregunté que necesitaba. Sofi se acercó y me dijo:
- Quiero coger con vos.
No solo me descolocó absolutamente con la frase (no me esperaba algo así para nada) sino que la pendeja se adelanta y me manoteó el bulto. Se quedó ahí, mirándome a los ojos y sobándome la pija.
- Sofi. ¿vos estás loca? ¿Cómo mevas a decir esto así, en tu casa, al lado de tus viejos?
- Tengo ganas de que me cojas.
Entre el terror de que mi amigo o su esposa entrara y escuchara cualquier parte de esta conversación y la sorpresa de la actitud de Sofi logré sacar un par de frases.
- Sofi, escucháme. Vos tenés 17 años, esto es una locura. Es mas que una locura, es un delito, Sofi.
Mientras decía esto, me imaginabaa la pendeja en bolas, en cuatro patas y yo dándole duro por atrás, la pija se me empezaba a parar.
Sofi, que me seguía mirando fijo a lo ojos, se dio vuelta y se fue como vino.
Esto fue hace poco mas de un año,nos encontramos dos veces más en ese tiempo, siempre en contexto familiar y nada pasó nuevamente. Yo finjí demencia.
La pendeja cumplió 18 años hace unos diez días. Esta vez no hizo evento con los amigos de la familia. Sólo con sus amigos.
A los dos días del cumpleaños me llega un mensaje de texto a mi teléfono, de un número que no conocía.
“Tío, soy Sofi, tenemos quehablar”.
No le respondí
“Tío, tenemos que hablar, por favor llamáme”
No la llamé, pero le escribí.
“Donde estás Sofi”
“En la facu tío, salgo de acá a las 12 del mediodía”
La facu de ella queda en PuertoMadero, cerca de donde yo trabajo. La verdad, no quería dejar más mensajes o llamadas telefónicas que alguien pudiera malinterpretar.
La fui a buscar a la facu y nos tomamos un café frente a uno de los diques y la pendeja volvió a la carga. Estuvimos en el café casi una hora, ella atacaba y yo trataba de convencerla, hasta que la pendeja me puso la mano en la rodilla y me encajó un beso. Un beso que no hice nada por evitar. La verdad es que el beso duró casi 30 segundos. Me ganó.
- Subíte al auto, Sofi.
- ¿A dónde me vas a llevar?
- Subíte al auto y no hables más.
Nos subimos al auto y salimos para un telo. Elegí uno que conozco bien, al que vamos a veces con Belén, pedí la habitación que a mí me gusta y entré con el auto hasta el garage privado.Nos bajamos del auto y entramos a la habitación. La agarré a la pendeja y nos besamos con pasión y con lujuria. Nos soltamos y fuimos a la cama.
- ¿Cuánto tiempo tenemos?
- Sofi, de acá no nos vamos hasta que te haya pegado una mega cojida.
- Ok, dejáme bañarme, que estoy un poco sucia del calor que hacía en el aula.
La agarré a Sofi desde atrás y la traje hacia mí. La espalda de ella pegada a mi pecho, la abracé y la empecé a besar. La llevé al sofá grande que había en la habitación y empecé a sacarle laropa. Entre los dos nos desvestimos y cuando ella quedó en tanga, la acosté en el sofá, me metí entre sus piernas y empecé a besarle las tetas, bajando de a poco a su conchita.
Le saqué la tanga y me encontrécon la conchita depilada, blanquita y mojada, muy mojada. Me zambullí a chupársela y empecé a lengüetearla. Sofi estaba recostada, sacándose la última ropa que tenía puesta. Ella ya estaba totalmente en bolas, yo tenía el pantalón por los tobillos y el boxer todavía puesto.
Estuve un ratito chupándole la conchita, hasta que la hice sentarse y saqué la verga del boxer. Sofi la agarró y después de pajearme un poquito me empezó a pasar la lengua por la punta. La guacha no me sacaba la mirada, y de repente se la mandó adentro de la boca y empezó a chupar. Al principio le daba despacito, pero rápido empezó a darle con ganas,mientras me pajeaba con la mano.
No quería acabar todavía, así que la llevé a la cama y me fui sacando la poca ropa que me quedaba. Ella se puso de espaldas, con sus piernas abiertas. Me acomodé entre ellas, pero no la penetré. Me estiré a la mesa de luz y agarré un forro, me lo puse y ahora si, estaba listo.
Se la metí despacito, me la agarré con la mano y fui buscando ese agujerito hermoso. Cuando la cabeza encontró el agujerito se metió rápidamente. El resto de la verga se la fui metiendo de a poco. Ella me agarraba del culo, como empujándome para que se la meta más adentro.
Me acomodé y la clavé hasta el fondo. Sofi estaba con la cabeza tirada hacia atrás y la boca muy abierta. Empecé a moverme despacito, pero con profundidad. Sofi gemía de entrada y de salida.
De repente me miró a los ojos y me besó con mucha lengua. Empecé a moverme un poco más rápido. Los gemidos deSofi eran tremendamente excitantes, la pendeja no solo es hermosa, sino que parecía saber lo que hacía. Estuvimos así unos minutos y ella me pidió ponerse arriba.
La cabalgada que me pegó fue épica. Se movía par arriba y abajo, para adelante y atrás y me exprimía la verga con maestría. Yo me dediqué a chuparle las tetas y a masajearle elculito. En un momento ella se acostó sobre mí, sin dejar de moverse. A Belén le gusta mucho esa posición, porque me deja a mi en posición de meterle un dedo en la cola.
Estiré la mano y empecé a masajearle el ano, sin meterle nada todavía. Sofi cambió su ritmo de gemidos.Me salivé bien dos dedos y empecé a hacer un poquito de presión. La argollita empezó a ceder y estaba por meterle un dedo, cuando Sofi se incorporó de golpe y me sacó la mano.
- La cola no. Me duele.
Saqué la mano y me fui a sobarle las lolas. Ya llevábamos un ratito garchando y empecé a sentir las ganas de acabar. Le pedí cambio de posición, para parar un poco, pero ella me dijo que estaba por acabar. Seguimos y ella se vino fuerte. Se tiró sobre mi y se quedó inmóvil por unos segundos. Se sacó mi pija de adentro, sacó el forro y empezó a chupar, me miró a los ojos y me dijo:
- Paráte.
Ella se arrodilló debajo de mí y empezó un pete furioso que me hizo acabar en poco tiempo, la guacha se tragó todo.
Nos acostamos un momento, nos abrazamos y ella me pidió para ir a bañarse.
- Vamos, te acompaño.
Nos metimos los dos en la ducha y prendimos el agua caliente. Ella se mojó el pelo y se puso de espaldas. Yo me quedé mirando ese hermoso culo. Se lo acaricié y tomé el jabón. Empecé a enjabonarle la espalda y ella se dio vuelta. Con otro jabón me empezó a lavar la pija muy delicadamente. Nos lavamos y nos secamos. Sofi se volvió a acostar. Yo saqué mi pastillita azul del bolsillo del saco y me la mandé. No había tenido tiempo de tomarla antes.
Me fui a la cama, Sofi estaba acostada, con las piernas abiertas y se acariciaba lentamente la conchita. Me acosté al lado de ella y empecé a acariciarla yo. Empecé por los muslos, las piernas, le acariciaba los labios de la conchita muy superficialmente y volvía a los muslos. Ella no gemía, pero como que ronroneaba. Le acaricié un poco laslolas y le chupé los pezones muy suavemente. La conchita ya estaba mojada nuevamente. Ella con 18 años estaba lista para empezar otra vez.
Empecé a acariciar su conchita, los labios y un poco del clítoris. Sofi movía las caderas, acompañando el movimiento. Mientras la tocaba, empecé a hablarle al oído, a preguntarle que le gustaba, que quería que le hiciera.
Ella me dijo que quería que le chupe la concha. Me acomodé entre sus piernas y empecé con besitos y un poco de lengua. Al principio despacio, pero al ratito, mientras le chupaba el clítoris, le estaba metiendo un dedo. En un alto para respirar, la miré y le dije.
- Date vuelta.
- ¿Cómo?
- Date vuelta, ponéte boca abajo y levantá la cadera.
Ella obedeció y me puse detrás de ella. Empecé a pajearla y a meterle dedos en la conchita.
- ¿Alguna vez te hicieron la cola?
Sofi miró para atrás.
- Mi novio quiere hacerme la cola, pero me duele mucho cuando me la empieza a meter.
- Ok. ¿Me dejás hacerte unos mimos en la cola? Si no te gusta, me decís y paramos.
- Dale.
Sofi volvió a acomodar la cabeza, buscando una almohada.
Ella estaba boca abajo, acostada,pero con el culo en pompa hacia arriba. Eso le abría las nalgas y le dejaba la conchita y el culito bien expuestos.
Seguí acariciándole la concha, para relajarla, le pasé una mano por la espalda y acerqué mi cara a su ano. Empecé a darle besitos en las nalgas, una pasadita de lengua por la rayita, pero sin tocarle el ano. Después de varias pasadas así, le separé bien los cachetitos del culo y le hice una pasadita de lengua en el agujerito posterior.
Sofi se estremeció, pero no dijo nada. Seguí acariciándole el ano con la lengua, pero ya haciendo mas presión. Los ronroneos se transformaron en gemidos y lo interpreté como un permiso para seguir.
La empecé a chupar con energía, mientras le metía un dedo en la conchita. Cuando ese dedo estuvo bien lubricado, empecé a pasárselo por el culito, haciendo circulitos, con poca presión al principio.
Sofi estaba excitada, pero relajada. Mientras yo me dedicaba a su culito, ella misma se acariciaba la conchita.
De pronto, un dedo le entró en lacola y ella gimió fuerte, pero no se sobresaltó. Se lo fui metiendo muy despacito, rotándolo y se lo sacaba rotándolo para el otro lado.
Mientras tanto, iba echándole saliva y Sofi hablaba.
- Me gusta eso. Quiero mas.
- ¿Te animás a mas?.
Sofi miró para atrás y en su cara me di cuenta que estaba en duda.
- Esperá acá. No te muevas. Si querés, tocáte un poco.
Me fui hasta el teléfono que estaba al lado de la cama, tomé el catálogo que había ahí y llamé a conserjería, para que me enviaran un par de cosas.
A los pocos minutos, tocaron la puerta. Abrí y en el piso había una bandeja con dos artículos. Los agarré y me fui otra vez con Sofi.
- ¿Qué tenés ahí?.
Le mostré las dos cosas y ella entendió que eran. Un lubricante siliconado, especial para actividades anales y un dilatador anal de silicona tipo estaca, esos que son como cónicos y que son finitos en la punta y se van haciendo cada vez más anchos hasta la base.
Volví a darle besos en la cola, ella ya estaba un poquito mas nerviosa.
Se lo mostré y le expliqué que la punta del dilatador era mas finita que mi dedo, si no le gustaba, me lo tenía que decir.
- Dale, pero despacio.
Empecé a chuparle el culo otra vez y ella seguía pajeándose. Le puse un poco de lubricante al culito y bastante al dilatador y empecé a meterlo de a poco. La puntita entró sin problemas y seguí hasta encontrar resistencia. Volví hacia atrás y de nuevo hacia adelante,rotando el dilatador y empujando suavemente.
Sofi estaba totalmente entregada, gemía despacito y a veces me decía que hasta ahí. En ese momento yo se lo sacaba hasta casi tenerlo fuera del culo y volvía a meterlo. En un ratito, el culito estaba bastante dilatado y yo ya estaba duro como una piedra. Sofi me miró y me dijo.
- ¿Querés probar?
- ¿vos querés?
- Si, dale, pero muy despacito, por favor.
La llevé a Sofi hasta el sillón y la puse en cuatro, con las rodillas en el sillón y los codos en el respaldo. Me acomodé detrás de ella y me embadurné la verga de lubricante.
La cabeza entró rápido y quedó atrapada por el esfínter. Seguí empujando y poniendo lubricante. Por momentos Sofi me pedía que pare y obviamente paraba, pero no se la sacaba. No pasó mucho tiempo antes de que la tuviera toda adentro.
Empecé a moverme muy despacio, MUY despacio. Sofi apretaba los dientes, pero no me pedía que pare. Echaba mas lubricante y antes de darme cuenta, mi verga se deslizaba hacia adentro y afuera del culito virgen de Sofi.
Sofi estaba extasiada, se pajeaba con fuerza y yo empecé a darle con mas ritmo.
La verdad es que ese culito apretado era una delicia. No iba a aguantar mucho. Sofi acabó con un orgasmo bastante intenso, sin dejar de pajearse durante todo el proceso. Yo me acomodé para acabar y le pregunté donde quería la leche.
- Adentro, acabáme adentro.
Unos bombazos mas y me vine como si fuera una vaca en tambo. No se si es porque el culo de Sofi me apretaba bastante la verga o si estaba cargado por tanta excitación, pero cuando acabé,sentí que le había echado litros de leche en el culo.
Nos quedamos así, un momento. Luego ella se corrió para adelante y la pija se salió del culo. Sofi se dio vuelta y me dio un beso larguísimo.
- Me dolió un poco, pero me encantó.
Sofi se fue al baño, agarrándose el culito que le chorreaba leche. Yo me limpié y me acosté. Sofi vino unos minutos más tarde.
- Quiero más de esto.
- Sofi, no podemos hacer esto seguido. No te digo que no podemos volver a hacerlo, pero si tu viejo o tu vieja se enteran, somos historia. ¿entendés eso?
Se acostó al lado mío y me acarició la verga que se me empezó a poner dura de a poco (Gracias, Pfizer).
Me la chupó un poco y cuando estuvo dura, me puso un forro, se sentó arriba y empezó a cabalgarme lentamente. Ella acabó dos veces mas y yo acabé por tercera y última vez esa tarde.
Nos quedamos un rato tocándonos y chupándonos, cuando me acordé de que después del trío que hice con Belén y otro flaco, ella me debía el trio con otra mujer. ¿Aceptaría Sofi unirse a Belén y a mi para una noche de sexo?
Todavía no era el momento de preguntar. Nos vestimos, nos fuimos y la dejé a pocas cuadras de la casa.
7 comentarios - Me comí una pendeja
(brisamoyano)