Cómo me coji a un pibe y a su madre

Hace bastante tiempo que me hablo con un putito un poco más chico que yo, el pendejito desde siempre era bien mariconsito lo conocí por un grupo de telegram, cuando le hablaba me contaba que siempre se sintió nena, criado en una casa sin una figura paterna, dos hermanas menores y su madre, en resumen nunca tuvo una figura masculina para adoptar y se convirtió en una nena mas.
Cuando hablaba con el, le decía todo lo que le haría, al ver sus fotos, me re calentaba y me daba cuenta que a pesar de ser un pendejito de 3° año, se cuidaba más que cualquier mina, se depilaba completa, se mantenía a dieta, era un flaquito sin ningún músculo lampiño y totalmente andrógino, yo quedé encantado al verlo, tiempo después hablando con el un día me mandó un mensaje seguido de una foto 

-Mira papi, te tengo un regalito-

Al bajar en el chat y ver el maricon tenía puesta una tanga de hilo rosa que me voló la cabeza.

-Apa, y eso de dónde lo sacaste?-

Le pregunté mientras ya se me ponía dura la chota.

-Es de mi mami, pensé que te gustaría verme con algo de ella, al parecer ella también es como yo-

Al leer estás últimas 4 palabras se me paro la verga de una manera que no se imaginan, y en un momento de calentura le dije:

-Debería ir a visitarla a ver si es verdad que es igual o peor que el hijo- 

Yo esperaba que el putito se riera o incluso se incomodara, comencé a ver qué estaba grabando un audio a lo cual ya me imaginaba que me iba a reputear, pero cuando lo escuché, quedé sorprendido.

-Si papi, por favor, creo que a mi mamá le vendría muy bien un macho como vos, de paso nos atiendes a ambas- 

Hagan de cuenta que al leer esto fue como si me hubiera tomado dos viagras juntos, yo en un momento dudé, pero después me ganó la calentura y decidí ir.
Le hable al mariconsito y decidimos concretar un encuentro, yo iba a pasar como si supuestamente fuera un amigo, ya que a pesar que le llevaba unos 5 años de edad, me veia bastante joven para ese entonces, me paso su dirección y fui en Uber. Llegué y era una casa de clase media, una casa promedio de barrio, al tocar la puerta automáticamente el pendejo la abrió como si ya me estuviera esperando 

-Hola pasa, me llamo Maxi-

Me dijo en un tono algo nervioso y a la vez serio. Yo pasé callado la boca devorándolo con la mirada, mientras el caminaba y se le notaban unos muslos anchos y una cola bien marcada en el short deportivo que tenía me dijo:

-Esta mi mamá, espero que no te moleste.

A lo que yo al pasar por un pasillo y ver hacia la cocina pude verla

-Buenas tardes- 

La hija de mil puta estaba con un top deportivo y un short que le comía todo el orto y así andaba por la casa como si nada, siendo sincero más que un short era una tanga de licra lo que llevaba.

-Un gusto conocerla señora-

Le dije tras darle un beso en la mejilla a modo de saludo.

-Bueno mami, nosotros vamos a estar en mi pieza, vamos a estar jugando a la play-

Dijo el putito mientras nos íbamos a la pieza y yo no podía dejar de ver el orto de su vieja.

Al entrar a la pieza la vi impecable, ordenada y sin nada de suciedad. 

-No sabes cuánto esperaba esto-

Dijo el putito al momento de cerrar la puerta atrás mío y manotearme el bulto. Yo me calenté por la situación y comencé a manosearle el orto hasta que me percaté de algo.

-Es un regalito que tengo para vos papi~-

Me dijo al bajarse lentamente el short deportivo y dejarme ver una tanga de hilo bien de trola entangada en su culo.

-¿De quien es?- 

Le pregunté mientras lentamente le masajeaba el orto

-De mi mami, ¿te gusta?- 

Me decía el trolo mientras me movía la colita como pidiendo que lo azote
-Me encanta trolita-

Le dije mientras le agarré la tanguita y se la estire para arriba haciendo que le duelan sus genitales. 

-Ay papi! me duele-

Me dijo el putito mientras hacía que le apretara sus inservibles testículos.

-Bancatelo putito, esto te ganas por andar calentándome- 

Tras asegurarme que la puerta estaba cerrada agarre del pelo a Maxi y lo puse contra la pared dándome la espalda, el se dejaba dominar y guiar sin problema, como si su único propósito ahí fuera entregarse al 100%.
Comencé a meter mi mano debajo de su remera y a apretar sus pezones mientras que con mi otra mano le palpaba su orto, apoyando la yema de mis dedos en su ojete y haciendo presión. Mientras tanto, Maxi comenzó a parar más el culo, como si estuviera pidiendo más y en un momento me comenzó a bajar el cierre del pantalón que llevaba puesto.

-Dejame agradecerte por tomarte la molestia de venir a verme mi amor- 

Tras decir esto Maxi se dió vuelta y haciendo puntitas de pie me dió un beso en los labios, tan delicado y femenino como si de una nenita de secundaria se tratara, para acto seguido arrodillarse en frente mío y quedarse viéndome.

-Dame mi comida papi-

Me dijo ya pareciendo que estaba en trance por la calentura. Yo me desabroché el pantalón y dejé que viera mi verga ya dura apuntando a el y no le di tiempo para nada, lo agarre del pelo y le ensarte la verga en la boca de una sola estocada, podía sentir como su garganta chocaba con la punta de mi chota. Pude ver sus ojitos y entre lágrimas me miraba como pidiéndome más, yo comencé a cojerme su boca mientras sentía los hilos de babas colgando de mis huevos, iba metiendo y sacando mi verga de su boquita por completo y en un momento la saqué entera y se la apoye en la cara, llena de sus babas, ya húmeda y lubricada.

-¿Que se dice?- 

Le pregunté mientras tenía mi verga en la cara del pendejito 

-Gracias papi, muchas gracias por darme este regalo, me encanta!-

Dijo Maxi abrazando mi pierna y lamiendo mi verga desde el tronco hasta la punta de mi glande. 

Pasados unos minutos de tenerlo al putito peteando lo levanté de esos pelitos rubios que tenía y lo tire a su cama, me encantaba que fuera tan flaquito por qué lo podía mover para cualquier lado sin problema. Al momento de caer en la cama, Maxi casi por instinto se puso boquita abajo y paro la colita lo más que pudo, yo al ver esto le corrí la tanguita dejando ver ese hermoso agujerito, bien rosita y cerrado, me volvía loco al verlo, me acerque y le pase la lengua lentamente por el ojete haciendo que Maxi se estremeciera y haciendo que le salga piel de pollo por todo el cuerpo.

-Por favor papi, despacio, la tenés muy grande acordate-

Me dijo de manera inocente y hasta infantil mientras yo veía como palpitaba ese ojete. Apoye la cabeza de mi verga en la entrada y comencé a lentamente empujar haciendo que entre la cabeza de a poco, Maxi agarro una almohada y la abrazo tapando su carita.

-Quedate callada trolita-

Le dije tras embestir su colita haciendo que mi verga entrara hasta la mitad. Al momento de hacer esto el putito pegó un alarido como si estuvieran matando un chancho. 

-La puta que te parió te dije que te quedes callado- 

Le arranqué la tanga y la hice un bollo para luego metérsela en la boca a modo de mordaza.

-Ahora vas a bancarte la cojida que te voy a dar ¿quedó claro?-

Le dije mientras me tiraba encima de el a lo que el mirándome a los ojos, ya no se si caliente o con miedo me asintió con la cabeza. 
Me escupí en la chota y me prepare para metérsela de vuelta y al hacerlo comencé a sentir como su ojete se contraía como chupando mi verga, el maricon estaba con la cabeza hundida en la almohada ahogando sus gritos para que la puta de su madre no se diera cuenta. Cuando comencé a sentir que su orto se iba aflojando, comencé a embestirlo más fuerte, sacaba entera mi verga y se la metía toda de golpe, mientras el solo gemía en bajito y empujaba con su colita para atrás como pidiendo más, ya en un momento me dejé llevar y comencé a cojerlo con todo, lo cojia con fuerza, lo di vuelta y lo hice ponerse con las patitas abiertas y comencé a cojerlo así, sus ojitos estaban en blanco cuando comencé a darle con todo, estuvimos asi como 20 minutos y yo sentía que su esfinter estaba apretando bastante, como si se estuviera contrayendo, hasta que en un momento pasó, Maxi comenzó a temblar y a apretar mas con su cola como si estuviera poseido, de repente ví como mientras lo embestia su pijita muerta comenzó a largar gotitas de leche, su orto parecia que me chupaba la verga, a lo que yo seguí con mas fuerza ignorando que Maxi ya ni hablaba, solo gemia y balbuseaba, pasados unos 15 minutos así yo ya quise acabar, asi que se la meti con mas fuerza y al momento de mi última estocada lo agarré del cuello y le dije.
-Ahora vas a ser una buena hembrita y te vas a dejar preñar- 

Al decir esto Maxi ya poseido se sacó la tanga de la boquita y grito con fuerza

-SI PAPIII!!- 

Al momento de su grito ya no me importaba nada, acabe en su orto preñandolo y el también acabó, largando un chorro largo de semen de su pequeño miembro manchando todo su pecho, para luego comenzar a orinarse del mismo cansancio.

-¿Que pasa? ¿La bebé no aguantó? 

Le pregunté sonriendo para luego percatarme que el maricon quedó totalmente desmayado, yo al ver esto me reí y ya no me importaba nada, estaba seguro que más de una persona nos había escuchado, agarré y me puse mi ropa mientras el maricon seguía tirado en su cama, lleno de leche, todo transpirado y con la tanga de su madre sobre el. Yo ya dispuesto a irme abrí la puerta de la pieza y al pasar al baño, que ya lo había visto cuando entre, alguien me tocó la puerta, yo pensaba que era Maxi que quería segundo round, a lo que abrí y me sorprendí al ver que era su madre.

-Que le hiciste a mi nene hijo de puta- 

Me dijo la cuarentona en un tono enojado, aunque no podía dejar de notar que estaba levemente sonrojada

-Dale Valeria- (Así se llamaba su madre) -Ya nosotros dos somos grandes y sabemos bien lo que pasó-

Yo ya estaba entregado a lo que pase, el pendejo estaba todo deflorado y meado en su cama y yo estaba con la calentura a mil

-¿No podías haberlo tratado con más amor? No vez que es un nene-

Me dijo en un tono como si me estuviera rezongando 

-A el le encantó, y al parecer vos anduviste mirando- 

Al decirle esto la agarre del cuello y la puse contra la pared para luego taparle la boca con mi mano. Ella forcejeaba al principio mientras la sostenía y yo comencé a manosearle de a poco, lo que noté en el momento es que estaba empapada la hija de puta.

-Parece que te gustó lo que viste, mira como estas- 

Le dije metiendo mis manos bajo su short deportivo y manoseandole la concha, ella en vez de intentar salirse, solo se quedó ahí y miraba hacia un costado totalmente roja.
-Ahora vas a obedecer, si no querés que algo le pase a tu nene-

Le dije mientras le sacaba la mano de la boca y la miraba a los ojos 

-Por favor, no nos hagas nada, haceme lo que quieras pero a mí hijo no lo toques-

No deje ni que terminara de decir esa frase que la agarré del pelo y la di vuelta dejándome ese culo a mi disposición.

-Dale trola del orto, se que te gustó ver esto, ahora te toca a vos-

Le dije mientras con una mano la sostenía contra la pared y con la otra le bajaba el short. 
Y tenía razón, la hija de puta tenía un culo terrible, estaba divina, sumado a eso, estaba con una tanga negra casi hilo dental puesta.

-Veo que te gusta está ropa, bien de puta-

Le dije pegándole un chirlo en la cola

-Si vas a hacer algo, por favor no seas tan desubicado al hablar, ¿soy una mujer de casa sabes?-

Al escuchar esto me cagué de risa y pelé mi chota ahí atrás de ella, a lo que ella al verla se asustó. 

-Pará, eso no me va a entrar, por favor no seas así-

Me dijo asustada contra la pared 

-Callate la boca y abrime bien ese culo, si no querés que haga mierda al pendejo de nuevo-

De manera sumisa ella ya entregada, tal vez por el miedo o la calentura, con ambas manos separó sus nalgas, podía ver claramente sus labios vaginales rosados y carnosos, acompañados de un ojete rosadito y cerrado. Yo ya no daba más de la calentura, apoye mi verga en la conchita de la puta y la agarré del pelo y de una sola embestida se la ensarté de golpe en la concha. La putita pegó un alarido al tener todo mi miembro adentro y se le cayeron un par de lágrimas 

-Me duele mucho pará-

Me dijo mientras yo sacaba de a poco mi chota y se la metía de vuelta. Yo no le respondia nada, solo estaba ahí cojiendome a la madre del puto que acababa de culiar.

-Por favor, déjame aunque sea lubricarla para que no me duela- 

Al decir esto yo entre en razón y agarrándola del pelo la tire al piso con fuerza 

-Ya sabes cómo tenés que hacerlo- 

Le dije teniéndola con la punta de mi chota apuntando a sus labios. Ella lentamente se metió mi chota en la boca y comenzó a chuparla despacio, como haciéndose la que no le gustaba, paso unos momentos chupandomela y yo para humillarla más le digo

-¿Te gusta? Ese sabor es la saliva de tu nene mezclado con el sabor de su colita y la concha tuya-

La mina me miró con una cara de odio cuando le dije esto y sentí como si fuera a querer morderme, alcancé a sacar mi verga de su boca y la agarré del cuello.

-Que mierda haces, ¿te pensas que soy pelotudo? ¿A mí me vas a morder? Ahora vas a bancarte lo que se te viene encima-

Le pegue un cachetazo y la tire al piso, en el momento que se quiso levantar justo en 4 patas aún aturdida por el golpe la agarre del pelo y se la ensarté de una

-Ahora bancatela hija de puta-

Tras decir esto comencé a cojerla con fuerza mientras la sostenía de ambas manos para que no se fuera, ella solo gemía e intentaba no gritar, Yo después de un rato embistiendo pase mi mano por abajo de su abdomen y comence a masturbar su clítoris.
-Disfruta un poco- 

Le dije para luego comenzar a masturbarla a lo que ella comenzó a gemir ya sin poder controlarse 

-Por favor, cojeme, no doy más-

Me dijo ya resignada a lo que yo comencé a darle con fuerza ahí en el piso. Mientras yo le daba se sentía como su conchita se contraía y se mojaba más

-¿Asi que te gusta espiar? A vos te calentó ver cómo hacía hembrita a tu nene 

La vieja dio vuelta su cabeza mirándome y me dijo en un tono serio 

-¿A caso es pecado disfrutar al ver?

Al leer esto se me llenaron los huevos de leche y comencé a darle más fuerte 

-Voy a venir más seguido si me recibís así-

Le dije mientras le daba cada vez más fuerte.

Pasados unos 20 minutos así yo ya estaba por acabar, y decidí hacerle algo especial, saque mi verga de su conchita, y comence a clavarme la paja mientras le pisaba la cabeza a Valeria, le arranqué la tanga y la use para masturbarme, y al momento de acabar, acabé en esa tanga llenándola de leche.

-Espero que te guste el regalo-

Le dije para luego agarrar la tanga llena de semen y se la metí en la boca a la puta, para luego agarrar mis cosas e irme de esa casa dejando al putito inconsciente y a la madre semi desnuda con la concha abierta tirada en el piso.

Pasadas unas horas veo que me llegó un mensaje de Maxi

-Perdon por quedarme dormido papi, me desmayé por el momento, prometo que te lo voy a compensar- 

Yo al leer esto ya en casa me cagaba de la risa y le escribí 

-Tranquila putita linda, ya tu mami me lo compensó, pero de todos modos voy a ir a cojerte de vuelta con gusto un dia de estos, cuídate mucho- 



Espero que les haya gustado este relato/anécdota, tenía ganas y morbo de contar está experiencia jaja, comenten que les pareció.