Mama 18
La abuela había llegado y ya éramos 3 en la casa, el esposo de Cinthia había alargado su trabajo en dónde quiera que estaba lo cual me dejaba encerrado con una embarazada y una mujer mayor ambas muy sexys pues la abuela aunque tuviera sus años estaba muy bien y tenía un cuerpo envidiable para la mayoría en esa edad y además nos había visto a Sara y a mi cogiendo aquella vez en el hotel. No había duda, no disfrutaría mucho aquella estancia con 2 mujeres… o al menos eso pensé.
Todo transcurrió muy normal los días siguientes, Cinthia me trataba como su esclavo personal bajo la amenaza de que me delataría con mamá y me enviaría a vivir con el abuelo lo cuál sería peor así que no tenía opción más que hacer lo que me pedía, pero estaba bien de vez en cuando podía tocarla para darle algún masaje en sus piernas o sus hombros y me encantaba cuando se ponía ropa sexy como shores muy cortos y vestidos muy flojos que decía la hacían sentirme más cómoda con su embarazo.
La abuela me acariciaba mucho y hacia muchos comentarios en doble sentido hacia mi que nos hacían sentir incómodos a Cinthia y a mi pero lo tomábamos como broma siempre que las decía. No perdía cualquier oportunidad de nalguearme cuando pasaba junto a ella o me veía desprevenido, también me abrazaba mucho y me pegaba contra ella, yo podía sentir sus tetas apretándome, las cuales estaban muy bien, se sentían duritas cuando las apretaba contra mi y podía sentir casi todo su contorno, también cuando me abrazaba por detrás se me pegaba toda lo cual a decir verdad me gustaba sentirla.
Un día baje hacia la cocina y Cinthia estaba en la sala sentada mientras platicaba con su esposo, abecés en voz baja y abecés con algunos gritos, supongo que su embarazo la pone algo bipolar. Una vez la escuché decir que estaba muy caliente casi todo el tiempo y tenía que calmarse sola. En fin baje a la cocina donde estaba la abuela en unas mallas deportivas, se muy bien desde yo estaba, tiene un trasero aun redondeado aunque ya se nota un poco sus años pero aun así esta muy bien.
Se me ocurrió llegar por atrás y abrazarla como ella hacía con migo y jugarle la broma de vuelta. Me acerque sin hacer ruido y la pensé un poco para hacerlo, no se por que pero empecé a temblar un poco antes de hacerlo, como cuando me atreví a tocar la pierna de mama la primera vez, me corría la adrenalina y me faltaba un poco el aliento. La abuela estaba cortando unas verduras para la comida y tenía audífonos con música por eso no me había notado, cada vez que cortaba algo movía su trasero involuntaria mente y se quedaba temblando un poquito más después de parar.
Junte el valor pues estaba a punto de abortar pero también en ese punto ya estaba un poco caliente de ver su trasero bailando de un lado a otro tan sexy, después de. Decidir me primero tome sus caderas con ambas manos lo que hizo que la abuela saltará de un susto y soltara un pequeño grito, después retrocedió un poco lo que hizo que sus nalgas se pegaran contra mi y las pusiera justo en mi pene que empezó a ponerse duro en cuanto la sentí.
La abuela se sorprendió más al sentir me que miró hacia atrás a verme, yo la abrace por la cintura como ella hacía conmigo y la apreté más contra mi. Cuando me volteo sorprendida se me quedo viendo a los ojos por unos segundos, yo pensé que se enojaría y me empujaría hacia atrás y hasta una cachetada me daría, lo único que hice fue apretarla mas contra mi para contrarrestar un poco su empujón.
Después de vernos por unos 2 segundos interminables, solo dijo mi nombre con un tono algo juguetón, me dio una sonrisa y se retiró los audífonos, no me alejo de ella sino que puso sus manos sobre las mías y saco su trasero aun más pegándole aún más contra mi y sintiendo ya mi erección.
-esta todo bien abuela?-
Se escucho desde la sala, Cinthia había escuchado su grito
-si cariño, Alex me asustó un poco pero está todo PERFECTO-
-eres muy juguetón Alex-
Me dijo la abuela, solo sonreí un poco y ya iba a soltarla pero en cuanto sintió que me alejaba me apretó más y se inclino hacia adelante casi cargando me sobre ella empujando mi pene más entre sus nalgas, y se reía muy juguetonamente. No me resistí y le seguí el juego, cuando me bajo de nuevo y soltó mis manos la tome de las caderas y las apreté lo cual hizo que la abuela se te Sara un poco y sacara un pequeño gemido de excitación, paso sus brazos hacia detrás de mi como abrazándome de espaldas y alcanzo a tomar mis nalgas y la apretó contra ella.
Escuchamos los pasos de Cinthia venir hacia la cocina y nos soltamos de inmediato, la abuela se volvió hacia la barra y yo le dí la espalda para que no viera mi erección por sobre mis shorts que cuando la Vi ya estaba saliendo un poco la cabeza. Cinthia entro como sin nada aún hablando con su esposo, fue con la abuela y tomó un pedazo de zanahoria que cortaba y se la comía, espere a que me diera la espalda y me fui.
Ese momento con la abuela fue genial y muy erótico estaba por irme al baño a masturbarme pero Cinthia me llamó a gritos, para hacerle otro favor. Después de regresar de la tienda para comprarle lo que se le antojó, me fui rápido al baño para aliviar mi urgencia, en el camino hacia arriba iba recordando lo que pasó así que para cuando llegue arriba al baño ya estaba muy duro.
Entre de inmediato y cerré la puerta a mis espaldas con candado me baje los pantalones y note algo de vapor en el aire y el vidrio empañado, la cortina de la regadera estaba cerrada así que supuse que la abuela se había dado un baño y que ya debería estar en su cuarto cambiándose. Un pensamiento de ir a espiarla me pasó por la mente, me senté en la tasa y empecé a masturbarme con esa otra idea también.
-Alex!!-
Al acuchar mi nombre me hizo saltar de la taza y mirar hacia todos lados para ver de donde me llamaban, la cortina de la regadera estaba abierta y la abuela desnuda asomándose detrás de ella.
-Abuela! Perdón, no sabía que estabas aquí, lo siento, ya me voy-
-¿Qué estabas haciendo?-
-pues yo estaba por… -
-¿te estás masturbando verdad?-
-No!, bueno … es que…-
-¿lo haces pensando en mi?-
-amm… si, lo siento abuela es que hace rato estuvo algo intenso y pues.. no pude aguantarme-
-déjame ver qué tienes ahí-
Le mostré mi erección que estaba escondiendo con mis manos inútilmente
-ya eres todo un hombre Alex, ya veo por qué Sara no pudo resistirse, te digo un secreto, yo también vine a tocarme después de nuestro encuentro-
-encerio?-
- si, ya he tenido mucho amor últimamente y desde que te Vi con tu hermana en el hotel me empecé a sentir como una adolescente de nuevo con las hormonas locas y quise tener lo que Sara tenia-
-bueno abuela yo…-
- espera no digas nada, déjame ayudarte con eso –
La abuela salió de la regadera desnuda y valla que no me había equivocado, era toda una diosa tenía un cuerpazo algo maltratado por los años, con algunas arrugas pero aún increíblemente sexy, y esos pechos rosados y algo caídos eran enormes, mas grandes de lo que pensé que serian, mas que los de mamá y sus muslos eran increíbles y estaban aun mojados, me quedé sin palabras cuando la vi salir detrás de la cortina y dirigirse hacia mi, me tomo de los hombros y me nuevo en la taza, se hinco frente a mi y agarro mi pene con su mano, estaba calientita y firme, comenzó a masturbarme.
Yo solo veía a la abuela frente a mi con sus tetas moviéndose empujadas con su brazo que movía hacia arriba y hacia abajo mientras me masturbaba, la imagen era de clip porno y me imagine siendo el protagonista de uno. Ella me miraba y miraba como jalaba mi pene, la tome por su cabello y lo estire , ella se n sus rodillas y sus enormes pechos quedaron a la altura de mi erección, me vio con la seja levantada un rasgo que ahora sabia era familiar , se abrió las tetas y puso mi pene en medio.
Apretó sus tetas alrededor de mi y me dejó masturbarme con ellas, les escupía de vez en cuando para que resbalara más rico, sus pechos se ponían. Rojos por la fricción pero lo estábamos disfrutando mucho, llegue al punto de que estaba por terminar, y empecé mas rápido la abuela lo notó y apretó más fuerte sus pechos con sus manos y solo podía ver la cabeza de mi pene saliendo y desapareciendo entre sus pechos.
Pronto no pude aguantar más y empecé a soltar todo, ya tenía días sin poder acabar así, voló por todos lados, y la mayoría callo en su cara y su pecho y su cuello y mucho también acabo entre sus pechos. La abuela soltó un grito de alegría cuando me vio acabar y soltó pus pechos para liberarme. Estaban muy rojos por toda la acción y llenos de mi semen. Quise sacar una foto para no olvidar el momento pero no lo hice. La abuela exprimió mi pene con su mano para que saliera todo y quedar limpio
Después se puso de pie, me dio una sonrisa y me cerró un ojo, después se metió a la regadera para lavarse el pecho. Yo me quedé un rato para recuperar el aliento y luego irme.
Cuando me vestí de nuevo y salí del baño me tope con Cinthia que estaba afuera y viéndome.
-¿Qué estas haciendo? ¿has visto a la abuela?.
La abuela había llegado y ya éramos 3 en la casa, el esposo de Cinthia había alargado su trabajo en dónde quiera que estaba lo cual me dejaba encerrado con una embarazada y una mujer mayor ambas muy sexys pues la abuela aunque tuviera sus años estaba muy bien y tenía un cuerpo envidiable para la mayoría en esa edad y además nos había visto a Sara y a mi cogiendo aquella vez en el hotel. No había duda, no disfrutaría mucho aquella estancia con 2 mujeres… o al menos eso pensé.
Todo transcurrió muy normal los días siguientes, Cinthia me trataba como su esclavo personal bajo la amenaza de que me delataría con mamá y me enviaría a vivir con el abuelo lo cuál sería peor así que no tenía opción más que hacer lo que me pedía, pero estaba bien de vez en cuando podía tocarla para darle algún masaje en sus piernas o sus hombros y me encantaba cuando se ponía ropa sexy como shores muy cortos y vestidos muy flojos que decía la hacían sentirme más cómoda con su embarazo.
La abuela me acariciaba mucho y hacia muchos comentarios en doble sentido hacia mi que nos hacían sentir incómodos a Cinthia y a mi pero lo tomábamos como broma siempre que las decía. No perdía cualquier oportunidad de nalguearme cuando pasaba junto a ella o me veía desprevenido, también me abrazaba mucho y me pegaba contra ella, yo podía sentir sus tetas apretándome, las cuales estaban muy bien, se sentían duritas cuando las apretaba contra mi y podía sentir casi todo su contorno, también cuando me abrazaba por detrás se me pegaba toda lo cual a decir verdad me gustaba sentirla.
Un día baje hacia la cocina y Cinthia estaba en la sala sentada mientras platicaba con su esposo, abecés en voz baja y abecés con algunos gritos, supongo que su embarazo la pone algo bipolar. Una vez la escuché decir que estaba muy caliente casi todo el tiempo y tenía que calmarse sola. En fin baje a la cocina donde estaba la abuela en unas mallas deportivas, se muy bien desde yo estaba, tiene un trasero aun redondeado aunque ya se nota un poco sus años pero aun así esta muy bien.
Se me ocurrió llegar por atrás y abrazarla como ella hacía con migo y jugarle la broma de vuelta. Me acerque sin hacer ruido y la pensé un poco para hacerlo, no se por que pero empecé a temblar un poco antes de hacerlo, como cuando me atreví a tocar la pierna de mama la primera vez, me corría la adrenalina y me faltaba un poco el aliento. La abuela estaba cortando unas verduras para la comida y tenía audífonos con música por eso no me había notado, cada vez que cortaba algo movía su trasero involuntaria mente y se quedaba temblando un poquito más después de parar.
Junte el valor pues estaba a punto de abortar pero también en ese punto ya estaba un poco caliente de ver su trasero bailando de un lado a otro tan sexy, después de. Decidir me primero tome sus caderas con ambas manos lo que hizo que la abuela saltará de un susto y soltara un pequeño grito, después retrocedió un poco lo que hizo que sus nalgas se pegaran contra mi y las pusiera justo en mi pene que empezó a ponerse duro en cuanto la sentí.
La abuela se sorprendió más al sentir me que miró hacia atrás a verme, yo la abrace por la cintura como ella hacía conmigo y la apreté más contra mi. Cuando me volteo sorprendida se me quedo viendo a los ojos por unos segundos, yo pensé que se enojaría y me empujaría hacia atrás y hasta una cachetada me daría, lo único que hice fue apretarla mas contra mi para contrarrestar un poco su empujón.
Después de vernos por unos 2 segundos interminables, solo dijo mi nombre con un tono algo juguetón, me dio una sonrisa y se retiró los audífonos, no me alejo de ella sino que puso sus manos sobre las mías y saco su trasero aun más pegándole aún más contra mi y sintiendo ya mi erección.
-esta todo bien abuela?-
Se escucho desde la sala, Cinthia había escuchado su grito
-si cariño, Alex me asustó un poco pero está todo PERFECTO-
-eres muy juguetón Alex-
Me dijo la abuela, solo sonreí un poco y ya iba a soltarla pero en cuanto sintió que me alejaba me apretó más y se inclino hacia adelante casi cargando me sobre ella empujando mi pene más entre sus nalgas, y se reía muy juguetonamente. No me resistí y le seguí el juego, cuando me bajo de nuevo y soltó mis manos la tome de las caderas y las apreté lo cual hizo que la abuela se te Sara un poco y sacara un pequeño gemido de excitación, paso sus brazos hacia detrás de mi como abrazándome de espaldas y alcanzo a tomar mis nalgas y la apretó contra ella.
Escuchamos los pasos de Cinthia venir hacia la cocina y nos soltamos de inmediato, la abuela se volvió hacia la barra y yo le dí la espalda para que no viera mi erección por sobre mis shorts que cuando la Vi ya estaba saliendo un poco la cabeza. Cinthia entro como sin nada aún hablando con su esposo, fue con la abuela y tomó un pedazo de zanahoria que cortaba y se la comía, espere a que me diera la espalda y me fui.
Ese momento con la abuela fue genial y muy erótico estaba por irme al baño a masturbarme pero Cinthia me llamó a gritos, para hacerle otro favor. Después de regresar de la tienda para comprarle lo que se le antojó, me fui rápido al baño para aliviar mi urgencia, en el camino hacia arriba iba recordando lo que pasó así que para cuando llegue arriba al baño ya estaba muy duro.
Entre de inmediato y cerré la puerta a mis espaldas con candado me baje los pantalones y note algo de vapor en el aire y el vidrio empañado, la cortina de la regadera estaba cerrada así que supuse que la abuela se había dado un baño y que ya debería estar en su cuarto cambiándose. Un pensamiento de ir a espiarla me pasó por la mente, me senté en la tasa y empecé a masturbarme con esa otra idea también.
-Alex!!-
Al acuchar mi nombre me hizo saltar de la taza y mirar hacia todos lados para ver de donde me llamaban, la cortina de la regadera estaba abierta y la abuela desnuda asomándose detrás de ella.
-Abuela! Perdón, no sabía que estabas aquí, lo siento, ya me voy-
-¿Qué estabas haciendo?-
-pues yo estaba por… -
-¿te estás masturbando verdad?-
-No!, bueno … es que…-
-¿lo haces pensando en mi?-
-amm… si, lo siento abuela es que hace rato estuvo algo intenso y pues.. no pude aguantarme-
-déjame ver qué tienes ahí-
Le mostré mi erección que estaba escondiendo con mis manos inútilmente
-ya eres todo un hombre Alex, ya veo por qué Sara no pudo resistirse, te digo un secreto, yo también vine a tocarme después de nuestro encuentro-
-encerio?-
- si, ya he tenido mucho amor últimamente y desde que te Vi con tu hermana en el hotel me empecé a sentir como una adolescente de nuevo con las hormonas locas y quise tener lo que Sara tenia-
-bueno abuela yo…-
- espera no digas nada, déjame ayudarte con eso –
La abuela salió de la regadera desnuda y valla que no me había equivocado, era toda una diosa tenía un cuerpazo algo maltratado por los años, con algunas arrugas pero aún increíblemente sexy, y esos pechos rosados y algo caídos eran enormes, mas grandes de lo que pensé que serian, mas que los de mamá y sus muslos eran increíbles y estaban aun mojados, me quedé sin palabras cuando la vi salir detrás de la cortina y dirigirse hacia mi, me tomo de los hombros y me nuevo en la taza, se hinco frente a mi y agarro mi pene con su mano, estaba calientita y firme, comenzó a masturbarme.
Yo solo veía a la abuela frente a mi con sus tetas moviéndose empujadas con su brazo que movía hacia arriba y hacia abajo mientras me masturbaba, la imagen era de clip porno y me imagine siendo el protagonista de uno. Ella me miraba y miraba como jalaba mi pene, la tome por su cabello y lo estire , ella se n sus rodillas y sus enormes pechos quedaron a la altura de mi erección, me vio con la seja levantada un rasgo que ahora sabia era familiar , se abrió las tetas y puso mi pene en medio.
Apretó sus tetas alrededor de mi y me dejó masturbarme con ellas, les escupía de vez en cuando para que resbalara más rico, sus pechos se ponían. Rojos por la fricción pero lo estábamos disfrutando mucho, llegue al punto de que estaba por terminar, y empecé mas rápido la abuela lo notó y apretó más fuerte sus pechos con sus manos y solo podía ver la cabeza de mi pene saliendo y desapareciendo entre sus pechos.
Pronto no pude aguantar más y empecé a soltar todo, ya tenía días sin poder acabar así, voló por todos lados, y la mayoría callo en su cara y su pecho y su cuello y mucho también acabo entre sus pechos. La abuela soltó un grito de alegría cuando me vio acabar y soltó pus pechos para liberarme. Estaban muy rojos por toda la acción y llenos de mi semen. Quise sacar una foto para no olvidar el momento pero no lo hice. La abuela exprimió mi pene con su mano para que saliera todo y quedar limpio
Después se puso de pie, me dio una sonrisa y me cerró un ojo, después se metió a la regadera para lavarse el pecho. Yo me quedé un rato para recuperar el aliento y luego irme.
Cuando me vestí de nuevo y salí del baño me tope con Cinthia que estaba afuera y viéndome.
-¿Qué estas haciendo? ¿has visto a la abuela?.
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