Después de toda la actividad de ayer, me dormí, plácidamente, aunque me desperté muy caliente.
Comencé a tocarme suavemente, encendí el vibrador y me lo pasé por las tetas, sentí como se me ponían duras y como empezaba a mojarme.
El vibrador estaba en velocidad baja, lo fui bajando hasta pasármelo por el clítoris, quería que fuera lento, despacito. Tiene una hermosa forma de glande, lo introduje en mi concha, sintiendo la vibración.
Estaba jugando así, perdiendo noción del tiempo, cuando abro los ojos veo a los pintores mirándome maravillados.
Me había olvidado, que tenían las llaves para entrar a trabajar!!! Quedamos unos minutos mirándonos sin saber que hacer, hasta que les dije: -Chicos y si hoy se toman el día libre?
Uno de ellos dijo -Qué nos propones? -Una doble penetración.
Se acercaron a la cama, sacándose la ropa y tirándola en el suelo, mientras me acercaba al borde de la cama, abriendo bien mis piernas.
Uno de ellos se inclinó y comenzó a chuparme lentamente la concha. No podía creerlo, por fin iba a hacer realidad mi fantasía!
Jadeaba como si estuviera en celo, sentí que el orgasmo estaba cerca, me miró y me dijo -Llename la boca de tu jugo. Acabé como hacía tiempo no lo hacía.
Me incorporé en la cama y les dije -Les quiero chupar la pija a los dos juntos. Se acercaron y me las pusieron en la boca. Unas pijas hermosas, gruesas, venosas, grandes.
Metía en mi boca una y otra, la cabeza, los huevos, las mordía, me las refregaba por la cara. Imaginaba como me iban a llenar la cara de leche y me ponía cada vez más puta.
Me levanté y tiré a uno en la cama, me metí la pija de golpe y me movía para que entrara bien profundo, mientras el otro se pajeaba.
-En la mesa de luz tenés el lubricante, ponetelo así me coges el culo.
-Prefiero lamértelo y escupirtelo así te entra mejor. Esas palabras me pusieron a mil.
Metío la lengua en mi culo y sentí como se comenzaba a dilatar. -Como te pusiste putita! Ese culo está pidiendo pija. -Damela entonces.
Apoyó la cabeza, me agarró de la cadera y me penetró. Nos costó un poco movernos acompasados, hasta que tomamos ritmo.
Sólo se escuchaban gemidos, jadeos. Me movía cada vez más rápido, sentí mi primer orgasmo. -No paren por favor que quiero mucho más. Quiero que me llenen de leche y sentir como me corre por las piernas.
Sentí la leche de uno de ellos en mi concha. -No pude aguantar más, me dijo.
Nos tiramos en la cama riéndonos y el otro me dijo -Ponete en cuatro que quiero seguir disfrutando ese culo.
Empezó a cogerme, sintiendo la leche del otro en mi concha. Sentí como acababa otra vez. -No pares hasta que acabes. Unos minutos después sentí como se derramaba en mi culo.
Nos quedamos los tres en la cama un buen rato. -Que buen momento me hicieron pasar les dije. Me voy a dar una ducha.
Me estaba bañando y los veo en la puerta con las pijas duras de nuevo. Uno se inclinó para lamerme, mientras el otro me dijo -Ahora me toca a mi disfrutar ese culo.
Me doblé un poco y sentí como entraba dentro mío. -Chúpamela. Me abalancé sobre esa pija y se la chupé bien fuerte. Estaba totalmente sacada. Noté como mi culo rebosaba leche.
Seguí chupándola, y me empecé a pajear. Cuando quise sacar mi boca para gemir, me tomó fuerte del pelo y acabó. Casi me atraganté con toda esa leche.
Terminamos de bañarnos, ellos se vistieron y les dije -Ahora preparo el desayuno.
Comimos algo, le conté que esa era mi primera vez de a dos, me dijeron que para ellos también lo era.
-La pasamos genial, pero tenemos que volver a trabajar, aunque hoy trabajemos hasta más tarde, porque tenemos que terminar este trabajo a tiempo para comenzar otro.
También me puse a trabajar.
Eran casi las 7 de la tarde, les dije -Chicos, quieren unas cervezas? (Tenía puesto solo una remera y una tanga) -Dale, porque ya casi terminamos.
Nos sentamos en el sillón del living, mientras tomábamos cervezas, nos tocábamos, nos besábamos, ellos fueron desvistiéndose y cogimos de nuevo.
-Quiero que me acaben en la cara los dos. Se las chupé y les pedí que se masturbaran.
Uno seguido del otro me llenaron la cara de leche, me la pasé por las tetas y un poco me la metí en la boca.
Quedé super cansada, cuando ellos se fueron pensé ojalá que mi amiga no se entere de esto.
Comencé a tocarme suavemente, encendí el vibrador y me lo pasé por las tetas, sentí como se me ponían duras y como empezaba a mojarme.
El vibrador estaba en velocidad baja, lo fui bajando hasta pasármelo por el clítoris, quería que fuera lento, despacito. Tiene una hermosa forma de glande, lo introduje en mi concha, sintiendo la vibración.
Estaba jugando así, perdiendo noción del tiempo, cuando abro los ojos veo a los pintores mirándome maravillados.
Me había olvidado, que tenían las llaves para entrar a trabajar!!! Quedamos unos minutos mirándonos sin saber que hacer, hasta que les dije: -Chicos y si hoy se toman el día libre?
Uno de ellos dijo -Qué nos propones? -Una doble penetración.
Se acercaron a la cama, sacándose la ropa y tirándola en el suelo, mientras me acercaba al borde de la cama, abriendo bien mis piernas.
Uno de ellos se inclinó y comenzó a chuparme lentamente la concha. No podía creerlo, por fin iba a hacer realidad mi fantasía!
Jadeaba como si estuviera en celo, sentí que el orgasmo estaba cerca, me miró y me dijo -Llename la boca de tu jugo. Acabé como hacía tiempo no lo hacía.
Me incorporé en la cama y les dije -Les quiero chupar la pija a los dos juntos. Se acercaron y me las pusieron en la boca. Unas pijas hermosas, gruesas, venosas, grandes.
Metía en mi boca una y otra, la cabeza, los huevos, las mordía, me las refregaba por la cara. Imaginaba como me iban a llenar la cara de leche y me ponía cada vez más puta.
Me levanté y tiré a uno en la cama, me metí la pija de golpe y me movía para que entrara bien profundo, mientras el otro se pajeaba.
-En la mesa de luz tenés el lubricante, ponetelo así me coges el culo.
-Prefiero lamértelo y escupirtelo así te entra mejor. Esas palabras me pusieron a mil.
Metío la lengua en mi culo y sentí como se comenzaba a dilatar. -Como te pusiste putita! Ese culo está pidiendo pija. -Damela entonces.
Apoyó la cabeza, me agarró de la cadera y me penetró. Nos costó un poco movernos acompasados, hasta que tomamos ritmo.
Sólo se escuchaban gemidos, jadeos. Me movía cada vez más rápido, sentí mi primer orgasmo. -No paren por favor que quiero mucho más. Quiero que me llenen de leche y sentir como me corre por las piernas.
Sentí la leche de uno de ellos en mi concha. -No pude aguantar más, me dijo.
Nos tiramos en la cama riéndonos y el otro me dijo -Ponete en cuatro que quiero seguir disfrutando ese culo.
Empezó a cogerme, sintiendo la leche del otro en mi concha. Sentí como acababa otra vez. -No pares hasta que acabes. Unos minutos después sentí como se derramaba en mi culo.
Nos quedamos los tres en la cama un buen rato. -Que buen momento me hicieron pasar les dije. Me voy a dar una ducha.
Me estaba bañando y los veo en la puerta con las pijas duras de nuevo. Uno se inclinó para lamerme, mientras el otro me dijo -Ahora me toca a mi disfrutar ese culo.
Me doblé un poco y sentí como entraba dentro mío. -Chúpamela. Me abalancé sobre esa pija y se la chupé bien fuerte. Estaba totalmente sacada. Noté como mi culo rebosaba leche.
Seguí chupándola, y me empecé a pajear. Cuando quise sacar mi boca para gemir, me tomó fuerte del pelo y acabó. Casi me atraganté con toda esa leche.
Terminamos de bañarnos, ellos se vistieron y les dije -Ahora preparo el desayuno.
Comimos algo, le conté que esa era mi primera vez de a dos, me dijeron que para ellos también lo era.
-La pasamos genial, pero tenemos que volver a trabajar, aunque hoy trabajemos hasta más tarde, porque tenemos que terminar este trabajo a tiempo para comenzar otro.
También me puse a trabajar.
Eran casi las 7 de la tarde, les dije -Chicos, quieren unas cervezas? (Tenía puesto solo una remera y una tanga) -Dale, porque ya casi terminamos.
Nos sentamos en el sillón del living, mientras tomábamos cervezas, nos tocábamos, nos besábamos, ellos fueron desvistiéndose y cogimos de nuevo.
-Quiero que me acaben en la cara los dos. Se las chupé y les pedí que se masturbaran.
Uno seguido del otro me llenaron la cara de leche, me la pasé por las tetas y un poco me la metí en la boca.
Quedé super cansada, cuando ellos se fueron pensé ojalá que mi amiga no se entere de esto.
0 comentarios - Probé la doble penetración (continuación)