El pasado treinta de septiembre de año pasado mi esposo cumplió años, de regalo siempre me pide lo mismo, una buena mamada, por eso hoy, soy yo quien se despierta temprano, me metí debajo de las sábanas, siempre dormimos desnudos, me acomodé en medio de sus piernas, y con mis manos agarre su pene que por lo general siempre está erecto a esas horas,
Como sea, esa erección fue aprovechada por mi pues esa divina verga merecía un trato especial con mi boquita, y sin preámbulo alguno la introduje dentro de mi cavidad oral, húmeda y tibia, acariciando por completo ese hermoso mástil que yo bien conozco. Mis labios se cerraron alrededor de ese trozo cilíndrico de carne palpitante, primero lengüeteando su glande, acariciando con mi lengua esa cabecita, que parece un casco de bomberito. Allí me entretuve un buen rato, hasta llenarla de saliva, para que esa caricia fuese más deliciosa, recuerdo haber sentido sus manos tomándome por mi cabeza, no para metérmela toda adentro sino para acariciar mi cabello, para demostrarme que tanto estaba disfrutando con mis apasionantes esfuerzos. Paso seguido puse mis manos en forma circular en la base del tallo del pene y apreté un poco, haciéndolo ver gigantesco, grueso, largo, rodeado de venas por donde circulaba su sangre caliente, que agradezca que no soy vampirita o se lo hubiese mordido para sacarle toda esa sangre, y calmado mi ansiedad de alimento. Lo que si soy es una mujer muy apasionada y deseaba tomarme su semen por completo, por ello comencé a bajar y subir mi boca sobre su verga y comencé a mamárselo con todos los truquitos que he aprendido, cerré mis labios alrededor de su tronco mientras con la lengua jugueteaba en su meato urinario desplazando la punta de mi lengua hasta donde inicia su frenillo, en la parte de atrás. Los labios nunca oprimidos sobre los dientes o sino después te dolerá la mucosa vestibular interior, por el contrario mis labios los dejo descender hasta donde más puedo, mientras mi lengua recorre todo el trayecto del pene. A veces me lo saco de la boca y bajo a lengüetear y chupar sus testículos, donde aprovecho para oler ese delicioso aroma que se forma en el pliegue entre el escroto y la parte interior de las piernas. Me fascina. Me pone a mil. Adoro ese olor. Regreso después a las mismas andanzas chupando su pene sin contemplaciones hasta que después de un rato mis deseos se cumplen, su cadera se eleva de la cama, su cuerpo comienza a convulsionar, su pene crece a punto de querer reventarse y mi boca que está a punto de incendiarse, se apacigua con su torrencial eyaculada, chorros intermitentes invaden mi garganta y sigo sin parar bajando y subiendo mi cabeza, sobre ese pene ordeñándole hasta la última gota. No paro de succionar hasta que su verga empieza a ceder en tamaño. Me la he tomado toda, siempre lo hago.
Después abandono mi lugar me subo sobre él y tomo mis tetas y se las meto en la boca, lo abofeteo con ellas, él trata de chuparlas sin usar sus manos, dándome lengüetazos que solo logran incrementar mi deseo. Jugamos por un rato; De mi vagina comienza a salir el último vestigio de semen producto de la noche anterior, del sexo que tuvimos hasta la una de la mañana.
Pero recuerdo que hoy es lunes y él tiene reunión de trabajo temprano en la constructora, deben planificar las actividades de toda la semana. Miro el reloj, son casi las 6AM. Se nos hizo tarde, nos paramos volando, mientras él se ducha, yo bajo desnuda , le digo que más tarde paso por su trabajo Besos; Me quedo sola en casa, desnuda y caliente por eso no me queda de otra que subir a mi cama y tomar mi juguete favorito, un vibrador recubierto de silicona, lo prendo y me lo coloco sobre mi clítoris y sobre la entrada vaginal hasta que tengo un delicioso y tranquilizador orgasmo. Lástima no tener una amiga en este momento aquí en casa; Pensé, hoy llegaré un poco tarde al trabajo , hablo con mi suegro y le comente que iba diercto al trabajo de su hijo y salí a comprar una torta para llevarle al trabajo y celebrar con los empleados.
Son las 11:30AM cuando llego me recibe la secretaria, se llama Marly, lleva trabajando como unos seis meses,. Hoy en día es mi amiga telefónica cada vez que llamo. Mi esposo me ha contado que los obreros le dicen culo de hormiga, dado su impresionante trasero, yo le contesté que al que yo escuche diciéndole así lo hago echar. Ella efectivamente tiene un gran culo pero parece ser por una deformidad en la columna, camina un poco despacio, tiene gafas, es bajita, pero es excelente persona. Es la cara de la empresa y si, es muy bonita. Como no, si tiene 25 años.
Pregunté por mi esposo, entré a su oficina mientras Marly llamaba a todo el personal para cantar el feliz cumpleaños Allí lo besé con mucha ternura, lo felicité por su cumple y le dije que esta noche celebraríamos un poco más, él me masajeó las tetas un poco por encima de mi ropa y le dije que no empezara algo que no podría terminar. Reímos.
Marly entró y nos encontró con las manos en la masa, mejor, en las tetas, se sonrojo y se disculpó por no anunciarse primero, nosotros le dijimos que no pasaba nada;
Cuando todo terminó le dije a Marly que hiciera una reservación en un buen sitio para la noche, para toda la familia y también para ella, se puso muy feliz.
salimos al restaurante, Marly conocedora, reservó en un lugar con música de nuestro pais , allí estábamos todos
Al terminar y como siempre, son los padres los primeros que se van, después los que tienen niños, hasta que quedamos solos los tres, Nick, Marly y yo. Como yo no quería terminar invité a Marly a casa tomar unas copas y ella acepto encantada, cosa que me extraño y alegro a la vez. Llegamos a casa, pusimos música, y destapamos botella de vino, pues fue lo único que ella quiso. Hablamos del trabajo, agradecimos por tan excelente labor de hoy, contamos chistes, nos reímos de todo un poco, y se acabó la primera botella, trajo mi esposo una de whiskey, la cual casi quedo media, porque la verdad ya nos reíamos un poco durito, cambie la música y puse salsa, me quité los zapatos y saqué a los dos a bailar. Marly también se descalzó pues usaba unos tacones muy altos,
Empecé a pensar en mi próxima jugada con mucha inteligencia,; Yo subí por una pirinola para jugar una guerra de prendas, si es que ella aceptaba claro. Al bajar Marly y mi esposo estaban sentados en el sofá tomados de la mano y hablando en voz baja, eso me hizo sentir muy excitada, Marly intentó soltarle la mano a Nick pero él se la sostuvo todo el tiempo, llegué y les propuse mi juego, serví otros tragos que quemaron la garganta y nos excitaron todavía más.
Marly preguntó cómo era el juego y comencé a explicarle, se inicia con la base, cada uno se quita una prenda, se lanza la pirinola y una se quita o se pone las prendas que diga la pirinola hasta que haya un ganador, por ejemplo cuando sale pon dos, una se quita dos prendas, -y quien gana- preguntó ella, y le dije: la que quede con más ropa, y ella riendo dijo -a creí que la primera que quedara desnuda- y todos reímos. -Y si alguien ya no tiene ropa y le sale pon uno- insistió Marly y le dije: -paga penitencia, que la pondrá el jugador de la derecha-
Explicadas las reglas y sirviendo más traguitos, comenzamos a jugar, las bases fueron los zapatos de todos, yo lancé primero y me salió pon uno, así que me quite la blusa y quedé en sujetador, lanzo Marly y le salió todos ponen, así que me quité el brassier y mis senos quedaron desnudos, ella se quitó la blusa dejando ver su lindo sostén negro, sus senos eran bastante más grandes de lo que una se imaginaría, Nick se quito el pantalón, dejando ver tremenda erección por encima de su bóxer lo que hizo reír nerviosamente a Marly, lanzo Nick y le salió toma todo y entre risas se puso nuestras blusas y su pantalón, además quedó con reserva de ropa para más adelante, lancé yo de nuevo y me salió pon uno, -otra vez- dije riendo, me quite mi falda quedando en panti, mis vellos púbicos se asoman por los costados de la ropa interior, lanzó Marly de nuevo y le salió pon dos, la pobre se puso colorada y asustada, se quito el brassier dejando ver sus bellos senos, su areola clarita, casi trasparente, era talla 34 quien lo pensaría, después se quito, la falda quedando en panti de color negro, lanzo Nick y le salió todos ponen, el riendo pago con mi sostén, mientras nosotras dos nos miramos, tocaba quitarnos lo único que nos quedaba, los pantis, le serví un traguito para pasar las penas, se lo tomó, no se quería quitar el panti y preguntó si nosotros éramos criticones, -ambos le dijimos que para nada, que tranquila que era un juego,- así que se lo quitó, efectivamente tenía un culo gigante y sin cirugías, tan grande que su piel no creció lo suficiente y se llenó de estrías terribles en sus nalgas, al parecer eran su trauma, sus piernas eran muy bonitas, gruesas y torneadas, típicas de una mujer bajita, su cintura muy bien formada y delgadita, era en conjunto muy hermosa, yo por mi parte me bajé la tanga y todo mi pelero quedo al descubierto. Ella también tenía vello púbico pero recortado. Ella se apresuró a decir ganó doctor, pero yo le aclaré que el juego sigue pagando penitencias. Lancé yo y me salió pon dos, penitencia, gritaron ambos, mi derecha es Nick así que él me la pondría, -deseo que beses a Marly- dijo, pero le dije son dos penitencias, entonces la besaras en dos partes agregó. Marly confundida y retadora se me puso de frente y le dije que mejor se acostara, lo hizo, le separé las piernas y me le hice en medio, me acerqué y le empecé a lengüetear su clítoris y su vagina, mi lengua comenzó a invadir su rosadita vagina, la metí lo más que pude, ella se comenzó a contorsionar del placer, envuelta en un manto de desenfreno y pasión, allí me estuve un buen rato, saboreando sus fluidos, ya sus caderas se pegaban a mi cara para que yo le siguiera chupando; varios minutos después, me retiré y me acerqué a su boca y nos comenzamos a besar de una manera impensable, con deseo, con euforia, las lenguas queriendo entrar cada vez más profundo dentro de la boca de la otra, allí estaba yo cuando ella balbuceo hay doctor que me hace? Mire hacia abajo y allí estaba mi esposo, metiéndole la lengua en su vagina, mamándole ese rico manjar, estaba haciendo trampa en el juego, pero para ese momento el juego lo habíamos mandado al carajo.
Nuestros besos se hicieron cada vez más apasionados, tanto que ella me tomó por la nuca con sus dos manos y su lengua se hizo una serpiente al ataque, metiéndose dentro de mi boca, hasta que la sentí como se convulsionaba teniendo un impresionante orgasmo, allí se estuvo sin soltar mi cabeza hasta que terminó de contraerse, sus piernas tenían atrapada la cabeza de Nick, mientras que este le chupaba su clítoris llevándola a un clímax sublime. Estaba enloquecida de pasión, y nos la contagio, porque cuando al fin nos soltó a los dos, a mí de mi cabeza y a Nick de sus piernas, estábamos excitadísimos, mientras ella decía que nunca había sentido nada igual.
Pensé que ahora me tocaba a mi pero nada, ella no dio tregua, tan pronto se pudo recuperar se le fue encima a Nick y se le montó a horcajadas después de casi arrancarle la ropa, le tomo la verga erecta con una mano y se le subió encima dejando caer todo su peso en el abdomen de Nick, clavándose ese ariete hasta lo más profundo de su vagina; El ver su cara de desenfreno casi me hace enloquecer de lujuria y deseo, me imaginaba lo que estaba sintiendo con ese pene clavado dentro de su cuerpo sintiéndose llena de sexo, dejando rebosar sus fluidos sexuales en ese mástil potente; Comenzó a moverse encima de la verga de mi esposo, de arriba hacia abajo al principio y después moviendo su cadera sin separarse de él como una batidora, dejando en su vello púbico grandes charcos de jugos vaginales, mares de pasión y locura. Estando en esa posición Nick la tomó por la espalda y la atrajo hacia él para poder chupar sus tetas, las tomó con sus manos y comenzó a mamárselas con desenfreno, mientras ella seguía brincando con su pene clavado en la vagina, el también movía su cadera enterrándole la verga bien profundo.
Yo sin más que hacer me puse a acariciar mi vulva con mis dedos, viéndolos como estaban gozando y sobre todo con tanta energía, con una mano me abría los labios mayores y con la otra rotaba mis dedos sobre mí hinchado clítoris. Cuando Nick se percató que yo me estaba dando dedo me hizo una seña para que fuera, soltó las tetas de Marly y me hizo que me sentara sobre su cara, quede de frente a ella a horcajadas sobre su boca y su lengua comenzó a penetrar mi vagina en una deliciosa mamada. Marly por su parte me comenzó a acariciar los senos primero con sus manos pero después bajo su cabeza y comenzó lengüeteando mis pezones para después chupármelas bastante fuerte por cierto con su boca dándome una mamada de tetas como nunca antes me habían hecho. Fue tan fuerte que al otro día tenia moretones en los pezones y en las areolas. Pero no pasa nada, allí estaba yo recibiendo doble mamada de vagina y tetas y viendo la cara de pasión de Marly no aguanté más y comencé a tener un fuerte orgasmo, llenándole la boca a mi esposo con mis fluidos vaginales, mis contracciones sobre toda su cara, se los restregaba con ahínco. Nick algún día me dijo: -aprende a disfrutar de los efluvios de tu íntima esencia- y lo hice. Marly viéndome en pleno orgasmo también se comenzó a contraer por todos lados, se quería desbaratar, su cadera giraba a una velocidad impresionante, y dejó correr otro impresionante orgasmo de nuevo. Esta niña es puro fuego pensé. Al terminar su clímax se dejó caer de lado, casi desmallada sobre el suelo.
Nick la miró y con el pene más erecto que nunca y sin haber eyaculado todavía se le fue encima a Marly, la acomodó de cúbito ventral, abrió sus piernas, separó sus nalgas llenas de estrías dejando al descubierto su ano, colocó su verga llena de líquidos en la entrada del culo y se la empezó a meter poco a poco, ella no dijo nada, mientras que esta iniciaba el ascenso por el recto; Se introdujo toda, pienso que debió llegar hasta el colon descendente porque no quedó nada por fuera, después la sacaba y la volvía a meter y así inicio la culeada más espectacular que jamás haya visto. Recordé la navidad en que mi propio esposo Nick me dio en mi culo, fue emocionante, pero diferente. Fue mi primera vez.
Nick colocó sus brazos a los lados del cuerpo de Marly y comenzó a darle verga muy fuerte dentro del culazo que tiene, mete y saca, dale y dale, él quería venirse dentro de su culo, pero un fuerte olor a materia fecal se empezó a sentir en nuestra sala, cada vez que salía la verga se sentía más y creo que ese fue el motivo por el que él no pudo eyacular en su intento por llenarle el culo de semen. Al rato estaba sudoroso, cansado y con el pene adolorido, se lo sacó del culo y fue a asearse. Me quedé consintiendo a Marly y dándole besitos por la espalda. Ella estaba como desmallada, pero al poco rato se reincorporó, entre ambas pedimos un taxi, yo le di las gracias y me despedí normalmente con beso en la mejilla. Se vistió y se fue.
Como sea, esa erección fue aprovechada por mi pues esa divina verga merecía un trato especial con mi boquita, y sin preámbulo alguno la introduje dentro de mi cavidad oral, húmeda y tibia, acariciando por completo ese hermoso mástil que yo bien conozco. Mis labios se cerraron alrededor de ese trozo cilíndrico de carne palpitante, primero lengüeteando su glande, acariciando con mi lengua esa cabecita, que parece un casco de bomberito. Allí me entretuve un buen rato, hasta llenarla de saliva, para que esa caricia fuese más deliciosa, recuerdo haber sentido sus manos tomándome por mi cabeza, no para metérmela toda adentro sino para acariciar mi cabello, para demostrarme que tanto estaba disfrutando con mis apasionantes esfuerzos. Paso seguido puse mis manos en forma circular en la base del tallo del pene y apreté un poco, haciéndolo ver gigantesco, grueso, largo, rodeado de venas por donde circulaba su sangre caliente, que agradezca que no soy vampirita o se lo hubiese mordido para sacarle toda esa sangre, y calmado mi ansiedad de alimento. Lo que si soy es una mujer muy apasionada y deseaba tomarme su semen por completo, por ello comencé a bajar y subir mi boca sobre su verga y comencé a mamárselo con todos los truquitos que he aprendido, cerré mis labios alrededor de su tronco mientras con la lengua jugueteaba en su meato urinario desplazando la punta de mi lengua hasta donde inicia su frenillo, en la parte de atrás. Los labios nunca oprimidos sobre los dientes o sino después te dolerá la mucosa vestibular interior, por el contrario mis labios los dejo descender hasta donde más puedo, mientras mi lengua recorre todo el trayecto del pene. A veces me lo saco de la boca y bajo a lengüetear y chupar sus testículos, donde aprovecho para oler ese delicioso aroma que se forma en el pliegue entre el escroto y la parte interior de las piernas. Me fascina. Me pone a mil. Adoro ese olor. Regreso después a las mismas andanzas chupando su pene sin contemplaciones hasta que después de un rato mis deseos se cumplen, su cadera se eleva de la cama, su cuerpo comienza a convulsionar, su pene crece a punto de querer reventarse y mi boca que está a punto de incendiarse, se apacigua con su torrencial eyaculada, chorros intermitentes invaden mi garganta y sigo sin parar bajando y subiendo mi cabeza, sobre ese pene ordeñándole hasta la última gota. No paro de succionar hasta que su verga empieza a ceder en tamaño. Me la he tomado toda, siempre lo hago.
Después abandono mi lugar me subo sobre él y tomo mis tetas y se las meto en la boca, lo abofeteo con ellas, él trata de chuparlas sin usar sus manos, dándome lengüetazos que solo logran incrementar mi deseo. Jugamos por un rato; De mi vagina comienza a salir el último vestigio de semen producto de la noche anterior, del sexo que tuvimos hasta la una de la mañana.
Pero recuerdo que hoy es lunes y él tiene reunión de trabajo temprano en la constructora, deben planificar las actividades de toda la semana. Miro el reloj, son casi las 6AM. Se nos hizo tarde, nos paramos volando, mientras él se ducha, yo bajo desnuda , le digo que más tarde paso por su trabajo Besos; Me quedo sola en casa, desnuda y caliente por eso no me queda de otra que subir a mi cama y tomar mi juguete favorito, un vibrador recubierto de silicona, lo prendo y me lo coloco sobre mi clítoris y sobre la entrada vaginal hasta que tengo un delicioso y tranquilizador orgasmo. Lástima no tener una amiga en este momento aquí en casa; Pensé, hoy llegaré un poco tarde al trabajo , hablo con mi suegro y le comente que iba diercto al trabajo de su hijo y salí a comprar una torta para llevarle al trabajo y celebrar con los empleados.
Son las 11:30AM cuando llego me recibe la secretaria, se llama Marly, lleva trabajando como unos seis meses,. Hoy en día es mi amiga telefónica cada vez que llamo. Mi esposo me ha contado que los obreros le dicen culo de hormiga, dado su impresionante trasero, yo le contesté que al que yo escuche diciéndole así lo hago echar. Ella efectivamente tiene un gran culo pero parece ser por una deformidad en la columna, camina un poco despacio, tiene gafas, es bajita, pero es excelente persona. Es la cara de la empresa y si, es muy bonita. Como no, si tiene 25 años.
Pregunté por mi esposo, entré a su oficina mientras Marly llamaba a todo el personal para cantar el feliz cumpleaños Allí lo besé con mucha ternura, lo felicité por su cumple y le dije que esta noche celebraríamos un poco más, él me masajeó las tetas un poco por encima de mi ropa y le dije que no empezara algo que no podría terminar. Reímos.
Marly entró y nos encontró con las manos en la masa, mejor, en las tetas, se sonrojo y se disculpó por no anunciarse primero, nosotros le dijimos que no pasaba nada;
Cuando todo terminó le dije a Marly que hiciera una reservación en un buen sitio para la noche, para toda la familia y también para ella, se puso muy feliz.
salimos al restaurante, Marly conocedora, reservó en un lugar con música de nuestro pais , allí estábamos todos
Al terminar y como siempre, son los padres los primeros que se van, después los que tienen niños, hasta que quedamos solos los tres, Nick, Marly y yo. Como yo no quería terminar invité a Marly a casa tomar unas copas y ella acepto encantada, cosa que me extraño y alegro a la vez. Llegamos a casa, pusimos música, y destapamos botella de vino, pues fue lo único que ella quiso. Hablamos del trabajo, agradecimos por tan excelente labor de hoy, contamos chistes, nos reímos de todo un poco, y se acabó la primera botella, trajo mi esposo una de whiskey, la cual casi quedo media, porque la verdad ya nos reíamos un poco durito, cambie la música y puse salsa, me quité los zapatos y saqué a los dos a bailar. Marly también se descalzó pues usaba unos tacones muy altos,
Empecé a pensar en mi próxima jugada con mucha inteligencia,; Yo subí por una pirinola para jugar una guerra de prendas, si es que ella aceptaba claro. Al bajar Marly y mi esposo estaban sentados en el sofá tomados de la mano y hablando en voz baja, eso me hizo sentir muy excitada, Marly intentó soltarle la mano a Nick pero él se la sostuvo todo el tiempo, llegué y les propuse mi juego, serví otros tragos que quemaron la garganta y nos excitaron todavía más.
Marly preguntó cómo era el juego y comencé a explicarle, se inicia con la base, cada uno se quita una prenda, se lanza la pirinola y una se quita o se pone las prendas que diga la pirinola hasta que haya un ganador, por ejemplo cuando sale pon dos, una se quita dos prendas, -y quien gana- preguntó ella, y le dije: la que quede con más ropa, y ella riendo dijo -a creí que la primera que quedara desnuda- y todos reímos. -Y si alguien ya no tiene ropa y le sale pon uno- insistió Marly y le dije: -paga penitencia, que la pondrá el jugador de la derecha-
Explicadas las reglas y sirviendo más traguitos, comenzamos a jugar, las bases fueron los zapatos de todos, yo lancé primero y me salió pon uno, así que me quite la blusa y quedé en sujetador, lanzo Marly y le salió todos ponen, así que me quité el brassier y mis senos quedaron desnudos, ella se quitó la blusa dejando ver su lindo sostén negro, sus senos eran bastante más grandes de lo que una se imaginaría, Nick se quito el pantalón, dejando ver tremenda erección por encima de su bóxer lo que hizo reír nerviosamente a Marly, lanzo Nick y le salió toma todo y entre risas se puso nuestras blusas y su pantalón, además quedó con reserva de ropa para más adelante, lancé yo de nuevo y me salió pon uno, -otra vez- dije riendo, me quite mi falda quedando en panti, mis vellos púbicos se asoman por los costados de la ropa interior, lanzó Marly de nuevo y le salió pon dos, la pobre se puso colorada y asustada, se quito el brassier dejando ver sus bellos senos, su areola clarita, casi trasparente, era talla 34 quien lo pensaría, después se quito, la falda quedando en panti de color negro, lanzo Nick y le salió todos ponen, el riendo pago con mi sostén, mientras nosotras dos nos miramos, tocaba quitarnos lo único que nos quedaba, los pantis, le serví un traguito para pasar las penas, se lo tomó, no se quería quitar el panti y preguntó si nosotros éramos criticones, -ambos le dijimos que para nada, que tranquila que era un juego,- así que se lo quitó, efectivamente tenía un culo gigante y sin cirugías, tan grande que su piel no creció lo suficiente y se llenó de estrías terribles en sus nalgas, al parecer eran su trauma, sus piernas eran muy bonitas, gruesas y torneadas, típicas de una mujer bajita, su cintura muy bien formada y delgadita, era en conjunto muy hermosa, yo por mi parte me bajé la tanga y todo mi pelero quedo al descubierto. Ella también tenía vello púbico pero recortado. Ella se apresuró a decir ganó doctor, pero yo le aclaré que el juego sigue pagando penitencias. Lancé yo y me salió pon dos, penitencia, gritaron ambos, mi derecha es Nick así que él me la pondría, -deseo que beses a Marly- dijo, pero le dije son dos penitencias, entonces la besaras en dos partes agregó. Marly confundida y retadora se me puso de frente y le dije que mejor se acostara, lo hizo, le separé las piernas y me le hice en medio, me acerqué y le empecé a lengüetear su clítoris y su vagina, mi lengua comenzó a invadir su rosadita vagina, la metí lo más que pude, ella se comenzó a contorsionar del placer, envuelta en un manto de desenfreno y pasión, allí me estuve un buen rato, saboreando sus fluidos, ya sus caderas se pegaban a mi cara para que yo le siguiera chupando; varios minutos después, me retiré y me acerqué a su boca y nos comenzamos a besar de una manera impensable, con deseo, con euforia, las lenguas queriendo entrar cada vez más profundo dentro de la boca de la otra, allí estaba yo cuando ella balbuceo hay doctor que me hace? Mire hacia abajo y allí estaba mi esposo, metiéndole la lengua en su vagina, mamándole ese rico manjar, estaba haciendo trampa en el juego, pero para ese momento el juego lo habíamos mandado al carajo.
Nuestros besos se hicieron cada vez más apasionados, tanto que ella me tomó por la nuca con sus dos manos y su lengua se hizo una serpiente al ataque, metiéndose dentro de mi boca, hasta que la sentí como se convulsionaba teniendo un impresionante orgasmo, allí se estuvo sin soltar mi cabeza hasta que terminó de contraerse, sus piernas tenían atrapada la cabeza de Nick, mientras que este le chupaba su clítoris llevándola a un clímax sublime. Estaba enloquecida de pasión, y nos la contagio, porque cuando al fin nos soltó a los dos, a mí de mi cabeza y a Nick de sus piernas, estábamos excitadísimos, mientras ella decía que nunca había sentido nada igual.
Pensé que ahora me tocaba a mi pero nada, ella no dio tregua, tan pronto se pudo recuperar se le fue encima a Nick y se le montó a horcajadas después de casi arrancarle la ropa, le tomo la verga erecta con una mano y se le subió encima dejando caer todo su peso en el abdomen de Nick, clavándose ese ariete hasta lo más profundo de su vagina; El ver su cara de desenfreno casi me hace enloquecer de lujuria y deseo, me imaginaba lo que estaba sintiendo con ese pene clavado dentro de su cuerpo sintiéndose llena de sexo, dejando rebosar sus fluidos sexuales en ese mástil potente; Comenzó a moverse encima de la verga de mi esposo, de arriba hacia abajo al principio y después moviendo su cadera sin separarse de él como una batidora, dejando en su vello púbico grandes charcos de jugos vaginales, mares de pasión y locura. Estando en esa posición Nick la tomó por la espalda y la atrajo hacia él para poder chupar sus tetas, las tomó con sus manos y comenzó a mamárselas con desenfreno, mientras ella seguía brincando con su pene clavado en la vagina, el también movía su cadera enterrándole la verga bien profundo.
Yo sin más que hacer me puse a acariciar mi vulva con mis dedos, viéndolos como estaban gozando y sobre todo con tanta energía, con una mano me abría los labios mayores y con la otra rotaba mis dedos sobre mí hinchado clítoris. Cuando Nick se percató que yo me estaba dando dedo me hizo una seña para que fuera, soltó las tetas de Marly y me hizo que me sentara sobre su cara, quede de frente a ella a horcajadas sobre su boca y su lengua comenzó a penetrar mi vagina en una deliciosa mamada. Marly por su parte me comenzó a acariciar los senos primero con sus manos pero después bajo su cabeza y comenzó lengüeteando mis pezones para después chupármelas bastante fuerte por cierto con su boca dándome una mamada de tetas como nunca antes me habían hecho. Fue tan fuerte que al otro día tenia moretones en los pezones y en las areolas. Pero no pasa nada, allí estaba yo recibiendo doble mamada de vagina y tetas y viendo la cara de pasión de Marly no aguanté más y comencé a tener un fuerte orgasmo, llenándole la boca a mi esposo con mis fluidos vaginales, mis contracciones sobre toda su cara, se los restregaba con ahínco. Nick algún día me dijo: -aprende a disfrutar de los efluvios de tu íntima esencia- y lo hice. Marly viéndome en pleno orgasmo también se comenzó a contraer por todos lados, se quería desbaratar, su cadera giraba a una velocidad impresionante, y dejó correr otro impresionante orgasmo de nuevo. Esta niña es puro fuego pensé. Al terminar su clímax se dejó caer de lado, casi desmallada sobre el suelo.
Nick la miró y con el pene más erecto que nunca y sin haber eyaculado todavía se le fue encima a Marly, la acomodó de cúbito ventral, abrió sus piernas, separó sus nalgas llenas de estrías dejando al descubierto su ano, colocó su verga llena de líquidos en la entrada del culo y se la empezó a meter poco a poco, ella no dijo nada, mientras que esta iniciaba el ascenso por el recto; Se introdujo toda, pienso que debió llegar hasta el colon descendente porque no quedó nada por fuera, después la sacaba y la volvía a meter y así inicio la culeada más espectacular que jamás haya visto. Recordé la navidad en que mi propio esposo Nick me dio en mi culo, fue emocionante, pero diferente. Fue mi primera vez.
Nick colocó sus brazos a los lados del cuerpo de Marly y comenzó a darle verga muy fuerte dentro del culazo que tiene, mete y saca, dale y dale, él quería venirse dentro de su culo, pero un fuerte olor a materia fecal se empezó a sentir en nuestra sala, cada vez que salía la verga se sentía más y creo que ese fue el motivo por el que él no pudo eyacular en su intento por llenarle el culo de semen. Al rato estaba sudoroso, cansado y con el pene adolorido, se lo sacó del culo y fue a asearse. Me quedé consintiendo a Marly y dándole besitos por la espalda. Ella estaba como desmallada, pero al poco rato se reincorporó, entre ambas pedimos un taxi, yo le di las gracias y me despedí normalmente con beso en la mejilla. Se vistió y se fue.
0 comentarios - trio con mi marido