Hola chicos, espero no hayan tenido que esperar demasiado.
Así como lo dejamos la ves anterior, ha pasado un año desde que encontré a mis padres follar, yo seguí practicando desde entonces como masturbarme y de cierta forma tenía una forma extraña de pajearme, tampoco tenía amigos que me pudieran enseñar (no en ese sentido xd), pues no tenía realmente amigos.
La verdad es que nunca fui alguien muy social, siempre prefería estar solo y por eso no tengo tantos amigos, por no decir que nadie.
Mientras tanto en mi familia siempre fue muy claro quien fue el favorito, Iñigo, mi hermano menor desde pequeño siempre fue muy gracioso, él es 4 más chico que yo; pero aún así siempre fue el que más atención tuvo de todos, eso siempre me hizo sentir algo mal, pero no era algo que fuera su culpa o yo pudiera controlar.
Como sea, ha pasado poco menos de un año desde lo ocurrido, es decir hace 5 años aproximadamente, ya era 2020 y la pandemia estaba literalmente a 1 mes de comenzar, solo que no lo sabíamos.
Papá es un arquitecto por lo que siempre se encontraba fuera en el trabajo. Últimamente con tantos enfermos y cosas del negocio papá había estado de viaje por 3 días en los que no pudo volver a casa por temas de COVID en fronteras y así.
Mamá estaba muy sola, y mi hermano en su escuela había dejado de tener clases por la pandamia temprana.
Todo comenzó un viernes, yo acababa de salir de clase, y mi hermano llevaba como 2 días sin ir a la escuela. Cuando llegué a casa, caminando; recuerdo ver a mamá, cocinando en una blusa grande de papá, su culo podía verse en los bordes del final de aquella “bata”. Mi hermano se encontraba en el baño de arriba con la puerta cerrada, donde estuvo un rato hasta que la comida estuvo lista.
Mamá y yo nos sentamos primero y luego llegó mi hermano, lo primero que nos dijo cuando nos miró fue cuánto había crecido, ya saben, la clásica plática que te hace tú madre cuando te ves grandecito, pero esta vez era diferente, mi mamá estaba volteando a vernos de arriba a abajo con una sonrisa distinta.
Mi hermano se sentó finalmente en la mesa, llevaba puesto unos shorts y unas chanclas las cuales habían sido su pijama por 2 días seguidos, y unas camisas de tirantes porque hacía mucho calor en esos meses donde vivo.
Mamá nos preguntó sobre la escuela y sobre qué tendríamos que ayudarla con muchas cosas mientras no estaba papá, nosotros moríamos de la flojera, pero obvio dijimos que si, nos habló de lavar los platos, sacar la basura y algo que necesitaba que hiciéramos más en la noche. Todo esto mientras se desabrochaba el primer botón de la camisa, dejando ver la raya de sus tetas entre la camisa.
Después de comer Iñigo y yo fuimos a mi habitación para ver una serie que llevábamos planeando por un tiempo ver. Se supone que veríamos un capítulo porque mi hermano iría a casa de un compañero suyo pero este le canceló.
La serie era una mierda, así que por allá de las 11:30 de la noche la quitamos por completo, al hacer eso no solo escuchamos el sonido de los grillos, pues un sonido más sobrepasaba cualquier otro y venía de arriba.
Mi hermano y yo estábamos confundidos, así que subimos a ver que sucedía, fuimos al piso de arriba hacia al cuarto de mamá en silencio para entender qué pasaba.
Al llegar la puerta se encontraba milagrosamente abierta, cabe recalcar que eso no pasaba, pues la hora de dormir de mi madre ya había pasado. Por lo que si, estaba ocurriendo como hace menos de un año antes.
Iñigo se asomó primero por la puerta, pues él iba adelante, y cuando llegué yo ambos logramos ver algo sorprendente (aunque no tanto para mí).
Mamá estaba masturbándose en su cama, frotando su bello clitoris fuertemente mientras gemía como loca, como si no supiera que más gente había en la casa.
Su vagina es de las cosas más bonitas que he visto, su vello es perfecto, tiene una linda y no tan larga cantidad de pelo en forma de V que me calienta como nada en el mundo, a pesar de ser muy cogida sigue apretando y está limpia limpia como si fuera nueva.
Mi hermano no podía creerlo, se quedó inmóvil, no me dirigió la palabra ni por error.
Mamá siguió así por unos minutos hasta que llegó a un mini-orgasmo, abrió los ojos y mi hermano, igual que yo quedó helado, sin embargo esta vez la cara de mi madre si fue de sorpresa.
Mamá: ay dios mío Iñigo! Qué haces aquí? No saldrías con tus amigos?? - dijo con cara angustiada
Iñigo estaba helado y no respondió nada.
Mamá: “dios mío”; dijo mamá cambiando de cara a una despreocupada, esto no tiene nada de malo - dijo en voz alta
Mamá: no pasa nada, igualmente tarde o temprano pasaría esto -dijo sonriendo mientras se paraba de la cama y se acercaba a Iñigo.
Mamá se empezó a desabrochar la camisa grande que tapaba todo menos su linda vagina peluda, se la quitó y dejó caer al suelo hasta que llegó con Iñigo, quien estaba paralizado pero observador.
(He de mencionar que por el momento mamá no podía verme por la puerta)
Cuando llego con Iñigo logro verme y exclamó: Ivo! Querido, con que aquí está, mis dos bebés, aunque no me esperaba a este chiquitín, pero ya que estamos doble cosa…
Se acercó y nos agarró a mí y a Ivo de la mano y jalo hasta la cama, mamá estaba parada frente a nosotros, dándonos el culo de frente mientras nos jalaba de las manos hacia el borde de la cama.
Mi pene estaba aún más duro que una roca, también he de mencionar que desde el año anterior había crecido un centímetro al menos (unos 6 cm aprox.). Por otro lado, sabía que mi hermano debía estar parado sino también, así que intenté mirar hacia sus shorts pero eran demasiado gruesos para que algo se marcara, aparte seguramente nada se iba a marcar con el tamaño que debería tener para su edad.
Mamá nos arrastro y nos dejó parados en un borde de la cama mientras ella se sentó arriba de ella mirando hacia nosotros. Hasta el momento pareciera como si no supiera que tenía sus tetas, vagina y culo al aire a nuestra observación.
Mamá nos voltio a ver, soltó una pequeña sonrisita y nos explicó sobre debido a que nuestro padre había estado ausente y lo seguiría estando por el resto del fin de semana había prometido ayudarla con algo esta noche, a lo cual hicimos caso omiso aparentemente.
Mamá: cómo hace rato estaba diciéndoles, últimamente he visto que han crecido demasiado, mis pequeños niños seguirán siendo pequeños pero no tanto como antes… o bueno, al menos espero que sean más grandes que antes para esta noche.
Mi hermano llevó sus manos a su pija encima de su pantalón y yo estaba hipnotizado por las tetas de mamá, quienes estaban a tan solo cm desnudas frente a mi.
Mamá hablo más fuerte para sacarme de mi embrujo sobre sus chichis y dijo: escuchaste amor?
Yo: no mamá perdón
Mamá: mmm que distraído… no importa, el punto es que quiero ver qué tanto has crecido desde que te vi tu cosita cuando eras más chico.
Me quedé helado mientras mama acercaba sus manos hacia mi pantalón, con una sonrisa voltio a verme y empezó a bajar mi ropa interior junto a lo de arriba.
Mi pene se encontraba erecto y salió como resoltera en cuando bajo mi pantalón mamá, mi pene de a penas unos 6 cm de largo fue visto por mi madre, yo estaba muy excitado, mientras que mi madre…. sigamos que estaba sorprendida de otra manera muy distinta a la que mi pene esperaba.
Mamá: muy bien bebé, ya veo que sigues siendo mi pequeño niño después de todo Ivo -exclamó decepcionada pero intentando ocultarlo para no herir mis sentimientos.
Después agarró mis huevitos y los acarició un poco para rápidamente cambiar de tema.
Bueno bebé, yo no esperaba que estuvieras aquí esta noche la verdad pero ya que estamos vamos viendo qué tal ha crecido mi bebé, dijo mirando hacia Iñigo.
Iñigo se encontraba todavía helado, pero hizo caso a lo que dijo mamá, quien intentando poner una sonrisa de nuevo se acercó a los shorts de mi hermano con todo y su cara ansiosa por abrir el regalo.
Mi hermano menor bajo sus shorts y sorprendió a todos cuando al caer su ropa su pene salió disparado, caqueteando a mi madre.
No lo podía creer, su pene era enorme. Un pitote, de Team mitad sangre mitad carne que recia frente la cara incrédula de mi madre y al lado mío.
Sus huevos se encontraban muy compactos debajo de su pene, su tronco era no tan largo pero muy grueso. Obviamente no tenía ni un solo pelo pubico, estando limpio limpio. Su cabeza era tan sensual, era redonda redonda al contrario que mi padre y tenía algo marcadas las venas de lo dura que lo tenía.
(En ese entonces lucía algo así)
Ninguno podíamos entender como tenía ese pedazo de pene para su edad, sin problemas media como 13 cm a sus años. Que seguía sin llegar a los 17 o 18 aprox de mi padre pero estamos hablando de una pija con muchos menos años y mucho tiempo por crecer todavía, era increíble.
Mamá: wow, mi amor, no puedo creer que ya seas un niño tan.. tan grande… - dijo hipnotizada por el pitote de mi hermano menor.
Iñigo: Gra- gracias mamá.
Comparación de mi pene y el de Iñigo aproximada: (actual)
Mi madre agarró su pene cautelosamente con su mano y empezó a pajear a mi hermano, Iñigo empezó a suspirar intensamente y mi pene empezó a ponerse incontrolablemente duro por la situación.
Mamá pajeo su pene hasta que empezó a chuparlo, su garganta disfrutaba cada cm del pene de Iñigo, quien tenía cada vez más y más fuerte.
Mamá jalo y sentó a mi hermano en la cama. No podía creerlo, mamá estaba chupando el pene de mi hermano de nuevo, podía apreciar como sus huevos entraban hasta tocar con la nariz de mi madre mientras los agarraba con cariño y amor, mientras que con su otra mano empezaba a frotar su concha.
Mamá sacó el pito de mi hermano de su boca y se dirigió hacia mi: Ivo, trae tu boca para acá, hoy chuparas la vagina de mamá bebé.
Mama se recostó sobre la cama, chupó el pene de Iñigo quien se paró al lado de la cama con su pene en la boca de mamá y abrió sus piernas, dejando ver su peludita vagina con vello en forma de V que me puso el pene durísimo. Masturbe mi pene un poco (igualmente no podía venirme en ese entonces, pues no me salía semen) y agaché mi cabeza hacia su concha.
Mamá: ven Ivo, usa tus dedos y lengua para hacer mi vagina tan bien como está haciendo tu hermano, mientras preparo este troncote para que me la meta.
Mi hermano sufrió una punzada, obviamente se le había parado de solo escuchar que metería su pene en la vagina de mamá. Yo no podía creerlo, pero no tenía tiempo para sentirme inútil chupando la concha de mamá mientras la olía y veía la pija de Iñigo siendo chupada hasta sus huevos sin pelitos por los ricos labios de mi mami.
(Las tetas de mamá son mucha más grandes, y su cuerpo aún más rico, pero algo es algo) (la vagina peluda sigue idéntica y como veía a mi hermano mientras se la mamaba era también real)
Mamá: oh Ivo, que bueno que sabes chupar vagina, tu padre es una basura para eso, aunque que pene…
Mamá: no te ofendas bebé -dijo a Iñigo; tu troncote está muy cerca de parecerse al de tu padre de todos modos - agregó
Yo seguía chupando y tragando los líquidos vaginales de mi madre, provocados por una pija que ni pelos tenía, pero tan grande que hacía chorrear a mi mami.
Después de unos minutos lamiendo las paredes de la concha de mamá y chupando toda su babita interior mi hermano finalmente empezó a sentir algo venir. Mamá lo notó y rápidamente sacó el pene de su boca y le dio un beso en la punta y apretó mi cabeza contra su vagina para una última lamida, a lo cual gimió mucho.
Mamá: guapo, es hora, de que demuestres quién es el hombre de esta casa, el pene delicioso que podrá meterse en el pequeño agujerito de mami. Estás listo bebé?
Iñigo: si mami, quiero meter mi pene en tu hollito
Mamá:ven amor, siéntate en la cama- dijo mientras se ponía de rodillas sobre el colchón y yo dejaba su rica y rasposa vagina de lado
Iñigo se sentó, voltio a ver a mamá con su pene erecto por completo, algo venudo y parado como un poste de luz, esperando a mami para hacer algo.
Mamá agarró el pene y fue introduciéndolo hasta llegar lentamente hasta que tocara el inicio del tronco de mi hermano, y así fue, Iñigo estaba confundido, pero lo primero que sus impulsos le hicieron hacer fue agarrar las tetas de mamá mientras ella lo cabalgaba.
Mientras tanto, yo estaba al lado, mientras mamá miraba mi pequeño pene.
(Mamá no me puso nada en el pene todavía no se alarmen)
Mamá cabalgó por un largo raro, el pene de mi hermano, cuyos huevos eran tan chicos que no rebotaban estaba soportando los brincos del gordo culo de mi madre, que gemía y gemía mientras saltaba sobre ese tronco precioso.
Recuerdo todo de esa imagen, las tetas de mamá rebotaban a diferentes armonías cada una, a veces su vagina dejaba mostrar la cabeza redonda del pene de mi hermano, abría y cerraba su largo prepucio. La vagina de mamá se expandía al gran anchi del tronco de mi hermano menor y mamá masajeaba mis huevos pero sin tocar mi pene.
Finalmente, cuando Iñigo realmente estaba apunto de acabar le dijo a mamá
Iñigo: mami, siento que algo está por salir de mi pija, ayuda, se siente muy rico pero va a explotar.
Mamá con una sonrisa en la boca, pego un último sentón sobre mi hermano y se levantó, pasando su vagina mojada por la cara de mi hermano mientras se paraba, mientras pasaba sus tetas por mi rostro igualmente.
Después de su lenta y con propósito parada, mamá agarró sus enormes y pezonudos pechos, los acomodó; y empezó a pasar la verga de mi hermano mientras apuntaba su polla hacia sus tetas para que Iñigo pudiera descargarse en aquellas enormes bellezas que le cuelgan a mi sexy madre.
Mamá: no te preocupes mi amor, vas a soltar mucha leche para mami, como una vaca, ya te enseñaron eso en la escuela cierto? Bueno, yo seré tu vaca a partir de ahora con mis chichis okay amor? Y tú serás mi becerro con este enorme pene que tienes bebé.
Iñigo: okay mamá -dijo Iñigo tembloroso intentando evitar chorrear por primera vez semen en las tetas de mamá, aunque yo no lo creía posible, pues a mí todavía no me salía.
Mama solo pajizo por unos segundos a Iñigo para que su rico semen saliera, era una cantidad anormal, le costó 5 chorros terminar de sacarla, dejando caer toda la leche sobre las grandes chichis de nuestra mamá. Mamá abrió la boca mientras su rico meco salía.
Iñigo: mami… viene algo!
Mamá: oh sí!!, que rico mi amor!! Tu sigue, vente en las tetas de tu mami!, lléname de tu leche mi becerrito vergón.!!
Las tetas de mamá estaban empapadas con el semen de mi hermano menor.
Yo me masturbe y nada, no podía venir e, estaba avergonzado, mamá, quien me vio haciéndolo muy mal, me enseñó cómo hacerlo finalmente, pero nada.
Mamá: oh mi amor, que pedazo de pitote te cargas, ya eres toda una verga de la casa -dijo entre una risa coqueta
Después mamá voltio a ver mi pene, y me dijo: sigue intentando como te acabo de enseñar en tu habitación cariño, luego me dices qué tal te va.
Mama nos dio un beso a mí, a mi hermano menor y a su pito y nos mandó a nuestras camas; no sin antes decirnos: nos vemos mañana mis amores, estas vacaciones de papá serán muuy largas.
Ese día intenté masturbarme esa noche y nada, así que me fui a dormir, muy excitado e incrédulo con lo que había pasado.
Foto de pija de Ivo (yo) (no real pero ahora si muy parecida a la realidad pero sin pielecita)
Finalmente, como siempre los recompensaré con una sexy foto casi idéntica al cuerpo de mi madre solo porque llegaron hasta acá y dieron 10:
(esta es una foto de su vaginita hermosa, con un pelo pubico en forma de V que me la para de solo verla y olerla) (esta vez si es básicamente idéntica a la concha de mi madre y su vello)
(Este es el cuerpo de mamá, en serio que esta foto parece una real de mi madre, es probablemente la imagen más parecida que alguna vez encontraré)
Muchas gracias por leer, los quiero, ya saben que pueden preguntarme lo que quieran por mensaje, intercambiar fotos calientes en el chat (especialmente de axilas) y darle 10 al relato para saber qué les gusta, gracias nos vemos pronto con la parte 4!!
Así como lo dejamos la ves anterior, ha pasado un año desde que encontré a mis padres follar, yo seguí practicando desde entonces como masturbarme y de cierta forma tenía una forma extraña de pajearme, tampoco tenía amigos que me pudieran enseñar (no en ese sentido xd), pues no tenía realmente amigos.
La verdad es que nunca fui alguien muy social, siempre prefería estar solo y por eso no tengo tantos amigos, por no decir que nadie.
Mientras tanto en mi familia siempre fue muy claro quien fue el favorito, Iñigo, mi hermano menor desde pequeño siempre fue muy gracioso, él es 4 más chico que yo; pero aún así siempre fue el que más atención tuvo de todos, eso siempre me hizo sentir algo mal, pero no era algo que fuera su culpa o yo pudiera controlar.
Como sea, ha pasado poco menos de un año desde lo ocurrido, es decir hace 5 años aproximadamente, ya era 2020 y la pandemia estaba literalmente a 1 mes de comenzar, solo que no lo sabíamos.
Papá es un arquitecto por lo que siempre se encontraba fuera en el trabajo. Últimamente con tantos enfermos y cosas del negocio papá había estado de viaje por 3 días en los que no pudo volver a casa por temas de COVID en fronteras y así.
Mamá estaba muy sola, y mi hermano en su escuela había dejado de tener clases por la pandamia temprana.
Todo comenzó un viernes, yo acababa de salir de clase, y mi hermano llevaba como 2 días sin ir a la escuela. Cuando llegué a casa, caminando; recuerdo ver a mamá, cocinando en una blusa grande de papá, su culo podía verse en los bordes del final de aquella “bata”. Mi hermano se encontraba en el baño de arriba con la puerta cerrada, donde estuvo un rato hasta que la comida estuvo lista.
Mamá y yo nos sentamos primero y luego llegó mi hermano, lo primero que nos dijo cuando nos miró fue cuánto había crecido, ya saben, la clásica plática que te hace tú madre cuando te ves grandecito, pero esta vez era diferente, mi mamá estaba volteando a vernos de arriba a abajo con una sonrisa distinta.
Mi hermano se sentó finalmente en la mesa, llevaba puesto unos shorts y unas chanclas las cuales habían sido su pijama por 2 días seguidos, y unas camisas de tirantes porque hacía mucho calor en esos meses donde vivo.
Mamá nos preguntó sobre la escuela y sobre qué tendríamos que ayudarla con muchas cosas mientras no estaba papá, nosotros moríamos de la flojera, pero obvio dijimos que si, nos habló de lavar los platos, sacar la basura y algo que necesitaba que hiciéramos más en la noche. Todo esto mientras se desabrochaba el primer botón de la camisa, dejando ver la raya de sus tetas entre la camisa.
Después de comer Iñigo y yo fuimos a mi habitación para ver una serie que llevábamos planeando por un tiempo ver. Se supone que veríamos un capítulo porque mi hermano iría a casa de un compañero suyo pero este le canceló.
La serie era una mierda, así que por allá de las 11:30 de la noche la quitamos por completo, al hacer eso no solo escuchamos el sonido de los grillos, pues un sonido más sobrepasaba cualquier otro y venía de arriba.
Mi hermano y yo estábamos confundidos, así que subimos a ver que sucedía, fuimos al piso de arriba hacia al cuarto de mamá en silencio para entender qué pasaba.
Al llegar la puerta se encontraba milagrosamente abierta, cabe recalcar que eso no pasaba, pues la hora de dormir de mi madre ya había pasado. Por lo que si, estaba ocurriendo como hace menos de un año antes.
Iñigo se asomó primero por la puerta, pues él iba adelante, y cuando llegué yo ambos logramos ver algo sorprendente (aunque no tanto para mí).
Mamá estaba masturbándose en su cama, frotando su bello clitoris fuertemente mientras gemía como loca, como si no supiera que más gente había en la casa.
Su vagina es de las cosas más bonitas que he visto, su vello es perfecto, tiene una linda y no tan larga cantidad de pelo en forma de V que me calienta como nada en el mundo, a pesar de ser muy cogida sigue apretando y está limpia limpia como si fuera nueva.
Mi hermano no podía creerlo, se quedó inmóvil, no me dirigió la palabra ni por error.
Mamá siguió así por unos minutos hasta que llegó a un mini-orgasmo, abrió los ojos y mi hermano, igual que yo quedó helado, sin embargo esta vez la cara de mi madre si fue de sorpresa.
Mamá: ay dios mío Iñigo! Qué haces aquí? No saldrías con tus amigos?? - dijo con cara angustiada
Iñigo estaba helado y no respondió nada.
Mamá: “dios mío”; dijo mamá cambiando de cara a una despreocupada, esto no tiene nada de malo - dijo en voz alta
Mamá: no pasa nada, igualmente tarde o temprano pasaría esto -dijo sonriendo mientras se paraba de la cama y se acercaba a Iñigo.
Mamá se empezó a desabrochar la camisa grande que tapaba todo menos su linda vagina peluda, se la quitó y dejó caer al suelo hasta que llegó con Iñigo, quien estaba paralizado pero observador.
(He de mencionar que por el momento mamá no podía verme por la puerta)
Cuando llego con Iñigo logro verme y exclamó: Ivo! Querido, con que aquí está, mis dos bebés, aunque no me esperaba a este chiquitín, pero ya que estamos doble cosa…
Se acercó y nos agarró a mí y a Ivo de la mano y jalo hasta la cama, mamá estaba parada frente a nosotros, dándonos el culo de frente mientras nos jalaba de las manos hacia el borde de la cama.
Mi pene estaba aún más duro que una roca, también he de mencionar que desde el año anterior había crecido un centímetro al menos (unos 6 cm aprox.). Por otro lado, sabía que mi hermano debía estar parado sino también, así que intenté mirar hacia sus shorts pero eran demasiado gruesos para que algo se marcara, aparte seguramente nada se iba a marcar con el tamaño que debería tener para su edad.
Mamá nos arrastro y nos dejó parados en un borde de la cama mientras ella se sentó arriba de ella mirando hacia nosotros. Hasta el momento pareciera como si no supiera que tenía sus tetas, vagina y culo al aire a nuestra observación.
Mamá nos voltio a ver, soltó una pequeña sonrisita y nos explicó sobre debido a que nuestro padre había estado ausente y lo seguiría estando por el resto del fin de semana había prometido ayudarla con algo esta noche, a lo cual hicimos caso omiso aparentemente.
Mamá: cómo hace rato estaba diciéndoles, últimamente he visto que han crecido demasiado, mis pequeños niños seguirán siendo pequeños pero no tanto como antes… o bueno, al menos espero que sean más grandes que antes para esta noche.
Mi hermano llevó sus manos a su pija encima de su pantalón y yo estaba hipnotizado por las tetas de mamá, quienes estaban a tan solo cm desnudas frente a mi.
Mamá hablo más fuerte para sacarme de mi embrujo sobre sus chichis y dijo: escuchaste amor?
Yo: no mamá perdón
Mamá: mmm que distraído… no importa, el punto es que quiero ver qué tanto has crecido desde que te vi tu cosita cuando eras más chico.
Me quedé helado mientras mama acercaba sus manos hacia mi pantalón, con una sonrisa voltio a verme y empezó a bajar mi ropa interior junto a lo de arriba.
Mi pene se encontraba erecto y salió como resoltera en cuando bajo mi pantalón mamá, mi pene de a penas unos 6 cm de largo fue visto por mi madre, yo estaba muy excitado, mientras que mi madre…. sigamos que estaba sorprendida de otra manera muy distinta a la que mi pene esperaba.
Mamá: muy bien bebé, ya veo que sigues siendo mi pequeño niño después de todo Ivo -exclamó decepcionada pero intentando ocultarlo para no herir mis sentimientos.
Después agarró mis huevitos y los acarició un poco para rápidamente cambiar de tema.
Bueno bebé, yo no esperaba que estuvieras aquí esta noche la verdad pero ya que estamos vamos viendo qué tal ha crecido mi bebé, dijo mirando hacia Iñigo.
Iñigo se encontraba todavía helado, pero hizo caso a lo que dijo mamá, quien intentando poner una sonrisa de nuevo se acercó a los shorts de mi hermano con todo y su cara ansiosa por abrir el regalo.
Mi hermano menor bajo sus shorts y sorprendió a todos cuando al caer su ropa su pene salió disparado, caqueteando a mi madre.
No lo podía creer, su pene era enorme. Un pitote, de Team mitad sangre mitad carne que recia frente la cara incrédula de mi madre y al lado mío.
Sus huevos se encontraban muy compactos debajo de su pene, su tronco era no tan largo pero muy grueso. Obviamente no tenía ni un solo pelo pubico, estando limpio limpio. Su cabeza era tan sensual, era redonda redonda al contrario que mi padre y tenía algo marcadas las venas de lo dura que lo tenía.
(En ese entonces lucía algo así)
Ninguno podíamos entender como tenía ese pedazo de pene para su edad, sin problemas media como 13 cm a sus años. Que seguía sin llegar a los 17 o 18 aprox de mi padre pero estamos hablando de una pija con muchos menos años y mucho tiempo por crecer todavía, era increíble.
Mamá: wow, mi amor, no puedo creer que ya seas un niño tan.. tan grande… - dijo hipnotizada por el pitote de mi hermano menor.
Iñigo: Gra- gracias mamá.
Comparación de mi pene y el de Iñigo aproximada: (actual)
Mi madre agarró su pene cautelosamente con su mano y empezó a pajear a mi hermano, Iñigo empezó a suspirar intensamente y mi pene empezó a ponerse incontrolablemente duro por la situación.
Mamá pajeo su pene hasta que empezó a chuparlo, su garganta disfrutaba cada cm del pene de Iñigo, quien tenía cada vez más y más fuerte.
Mamá jalo y sentó a mi hermano en la cama. No podía creerlo, mamá estaba chupando el pene de mi hermano de nuevo, podía apreciar como sus huevos entraban hasta tocar con la nariz de mi madre mientras los agarraba con cariño y amor, mientras que con su otra mano empezaba a frotar su concha.
Mamá sacó el pito de mi hermano de su boca y se dirigió hacia mi: Ivo, trae tu boca para acá, hoy chuparas la vagina de mamá bebé.
Mama se recostó sobre la cama, chupó el pene de Iñigo quien se paró al lado de la cama con su pene en la boca de mamá y abrió sus piernas, dejando ver su peludita vagina con vello en forma de V que me puso el pene durísimo. Masturbe mi pene un poco (igualmente no podía venirme en ese entonces, pues no me salía semen) y agaché mi cabeza hacia su concha.
Mamá: ven Ivo, usa tus dedos y lengua para hacer mi vagina tan bien como está haciendo tu hermano, mientras preparo este troncote para que me la meta.
Mi hermano sufrió una punzada, obviamente se le había parado de solo escuchar que metería su pene en la vagina de mamá. Yo no podía creerlo, pero no tenía tiempo para sentirme inútil chupando la concha de mamá mientras la olía y veía la pija de Iñigo siendo chupada hasta sus huevos sin pelitos por los ricos labios de mi mami.
(Las tetas de mamá son mucha más grandes, y su cuerpo aún más rico, pero algo es algo) (la vagina peluda sigue idéntica y como veía a mi hermano mientras se la mamaba era también real)
Mamá: oh Ivo, que bueno que sabes chupar vagina, tu padre es una basura para eso, aunque que pene…
Mamá: no te ofendas bebé -dijo a Iñigo; tu troncote está muy cerca de parecerse al de tu padre de todos modos - agregó
Yo seguía chupando y tragando los líquidos vaginales de mi madre, provocados por una pija que ni pelos tenía, pero tan grande que hacía chorrear a mi mami.
Después de unos minutos lamiendo las paredes de la concha de mamá y chupando toda su babita interior mi hermano finalmente empezó a sentir algo venir. Mamá lo notó y rápidamente sacó el pene de su boca y le dio un beso en la punta y apretó mi cabeza contra su vagina para una última lamida, a lo cual gimió mucho.
Mamá: guapo, es hora, de que demuestres quién es el hombre de esta casa, el pene delicioso que podrá meterse en el pequeño agujerito de mami. Estás listo bebé?
Iñigo: si mami, quiero meter mi pene en tu hollito
Mamá:ven amor, siéntate en la cama- dijo mientras se ponía de rodillas sobre el colchón y yo dejaba su rica y rasposa vagina de lado
Iñigo se sentó, voltio a ver a mamá con su pene erecto por completo, algo venudo y parado como un poste de luz, esperando a mami para hacer algo.
Mamá agarró el pene y fue introduciéndolo hasta llegar lentamente hasta que tocara el inicio del tronco de mi hermano, y así fue, Iñigo estaba confundido, pero lo primero que sus impulsos le hicieron hacer fue agarrar las tetas de mamá mientras ella lo cabalgaba.
Mientras tanto, yo estaba al lado, mientras mamá miraba mi pequeño pene.
(Mamá no me puso nada en el pene todavía no se alarmen)
Mamá cabalgó por un largo raro, el pene de mi hermano, cuyos huevos eran tan chicos que no rebotaban estaba soportando los brincos del gordo culo de mi madre, que gemía y gemía mientras saltaba sobre ese tronco precioso.
Recuerdo todo de esa imagen, las tetas de mamá rebotaban a diferentes armonías cada una, a veces su vagina dejaba mostrar la cabeza redonda del pene de mi hermano, abría y cerraba su largo prepucio. La vagina de mamá se expandía al gran anchi del tronco de mi hermano menor y mamá masajeaba mis huevos pero sin tocar mi pene.
Finalmente, cuando Iñigo realmente estaba apunto de acabar le dijo a mamá
Iñigo: mami, siento que algo está por salir de mi pija, ayuda, se siente muy rico pero va a explotar.
Mamá con una sonrisa en la boca, pego un último sentón sobre mi hermano y se levantó, pasando su vagina mojada por la cara de mi hermano mientras se paraba, mientras pasaba sus tetas por mi rostro igualmente.
Después de su lenta y con propósito parada, mamá agarró sus enormes y pezonudos pechos, los acomodó; y empezó a pasar la verga de mi hermano mientras apuntaba su polla hacia sus tetas para que Iñigo pudiera descargarse en aquellas enormes bellezas que le cuelgan a mi sexy madre.
Mamá: no te preocupes mi amor, vas a soltar mucha leche para mami, como una vaca, ya te enseñaron eso en la escuela cierto? Bueno, yo seré tu vaca a partir de ahora con mis chichis okay amor? Y tú serás mi becerro con este enorme pene que tienes bebé.
Iñigo: okay mamá -dijo Iñigo tembloroso intentando evitar chorrear por primera vez semen en las tetas de mamá, aunque yo no lo creía posible, pues a mí todavía no me salía.
Mama solo pajizo por unos segundos a Iñigo para que su rico semen saliera, era una cantidad anormal, le costó 5 chorros terminar de sacarla, dejando caer toda la leche sobre las grandes chichis de nuestra mamá. Mamá abrió la boca mientras su rico meco salía.
Iñigo: mami… viene algo!
Mamá: oh sí!!, que rico mi amor!! Tu sigue, vente en las tetas de tu mami!, lléname de tu leche mi becerrito vergón.!!
Las tetas de mamá estaban empapadas con el semen de mi hermano menor.
Yo me masturbe y nada, no podía venir e, estaba avergonzado, mamá, quien me vio haciéndolo muy mal, me enseñó cómo hacerlo finalmente, pero nada.
Mamá: oh mi amor, que pedazo de pitote te cargas, ya eres toda una verga de la casa -dijo entre una risa coqueta
Después mamá voltio a ver mi pene, y me dijo: sigue intentando como te acabo de enseñar en tu habitación cariño, luego me dices qué tal te va.
Mama nos dio un beso a mí, a mi hermano menor y a su pito y nos mandó a nuestras camas; no sin antes decirnos: nos vemos mañana mis amores, estas vacaciones de papá serán muuy largas.
Ese día intenté masturbarme esa noche y nada, así que me fui a dormir, muy excitado e incrédulo con lo que había pasado.
Foto de pija de Ivo (yo) (no real pero ahora si muy parecida a la realidad pero sin pielecita)
Finalmente, como siempre los recompensaré con una sexy foto casi idéntica al cuerpo de mi madre solo porque llegaron hasta acá y dieron 10:
(esta es una foto de su vaginita hermosa, con un pelo pubico en forma de V que me la para de solo verla y olerla) (esta vez si es básicamente idéntica a la concha de mi madre y su vello)
(Este es el cuerpo de mamá, en serio que esta foto parece una real de mi madre, es probablemente la imagen más parecida que alguna vez encontraré)
Muchas gracias por leer, los quiero, ya saben que pueden preguntarme lo que quieran por mensaje, intercambiar fotos calientes en el chat (especialmente de axilas) y darle 10 al relato para saber qué les gusta, gracias nos vemos pronto con la parte 4!!
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