Gracias por los comentarios, el cariño y el apoyo. Siempre son bienvenidos sus mensajes, sus palabras y, claro, esas invitaciones tan tentadoras.
Ya les he contado sobre Naty, mi cuñada, esa mujer que desde hace meses me tiene completamente embelesado, perdido. No es solo su apariencia física: siempre dedicada al gimnasio y cuidando su alimentación, ha logrado un cuerpo firme y delineado, con una cintura pequeña que resalta sus curvas. Un culo hermoso, bien tonificado; su cuello largo y estilizado. Y qué decir de sus tetas perfectas y redondeadas—tan iguales a los de mi novia, idénticos en tamaño y forma después de la cirugía que ambas compartieron el mismo día. Y a mí, que me encantan esas curvas irresistibles, que me dejan sin aliento...
Es super manija con el gym mi cuñi.
Pero hay algo más que la hace única. Naty es atrevida, divertida, intensa. Su libertad, su despreocupación ante las opiniones de otros... Ella es fuego puro, una llama que enciende a cualquiera que se acerque. Su sarcasmo y su picardía me están enloqueciendo.
Mis relatos anteriores lo cuentan: desde el primer instante, Naty me atrapó. Cada vez que fui a su casa, cada momento en que pude saborear su presencia, llenarme de sus aromas, sentir el roce de esas tanguitas tan delicadas y provocativas que aún guardo como un trofeo... tantos de ustedes pidieron más detalles, más fotos, y cómo negárselos, al final les pongo más.
Pero llegó el momento de avanzar, de ir más allá. Naty es sexóloga, una experta que vive su vida con una libertad que pocos comprenden, y eso la hace aún más intrigante. La fantasía crecía dentro de mí, y un día, finalmente, me animé a dar el paso.
Mi novia trabaja muchas horas en un estudio contable: entra temprano, sale tarde y llega a casa agotada. Apenas nos queda tiempo para caminar juntos, hablar o ver alguna serie. Yo, en cambio, tengo un horario más flexible, más tiempo libre, y bueno, soy bastante apasionado, un poco impulsivo... Y si bien ambos lo somos, ella últimamente está agotada entre semana, y solo logramos conectarnos el fin de semana.
Así que, con el pretexto de "mejorar la relación", decidí escribirle a Naty. Lo hice con respeto, tanteando el terreno, recordando sus chistes y lo abierta que siempre ha sido con el tema. Fui avanzando poco a poco, subiendo la apuesta.
Le escribí, y así empezó el juego.
"(...)Así que, bueno, Cuñi—como le digo a Naty—esa es la situación. Pensé en pedirte algún consejo para ver cómo puedo mejorar ciertas cositas con tu hermana, porque realmente quiero que ella esté bien."
Ella respondió casi enseguida:
"Ay, cu, ¡sos un divino! Me encanta que te preocupes así. Pero ya sabés, estas cosas, más que hablarlas conmigo, las tienen que hablar entre ustedes, en pareja, porque lo que pasa en la cama (o en mi caso, en todos lados jeje) es cosa de ustedes dos. De todas maneras, mi hermana y yo somos idénticas en muchos aspectos, un espejo, así que puedo darte algunos consejitos y hacerte unas preguntitas...
"Para empezar, a mi hermana la vuelven loca los tipos con confianza, esos que no esperan el momento perfecto, sino que van al ataque. Y vos, cu, te movés con seguridad, eso se nota a kilómetros. Lo vi desde la primera vez que te conocí: la forma en que hablas sin exagerar, en cómo mirás fijamente a los ojos cuando escuchás, sos intimidante (en el buen sentido)... Y bueno, digamos que tenés lo tuyo físicamente y que, además, exudás confianza. Decime si me equivoco.
"Además, mi hermana es muy sexual, pero le gusta lo espontáneo. No le va lo planeado, ni las velitas, ni la preparación eterna; vos tenés que crear el momento, y ella te va a seguir sin pensarlo. Mi consejo es que hoy, cuando llegue cansada del trabajo, le tomes las cosas, le des una copa de vino, y sin más, la beses, la abraces, le comas el cuello desde atrás. Pegate a ella y apoyá esa ‘herramienta grandota’ que sé que tenés (sí, nos contamos casi todo, cu), y vas a ver que hoy mismo terminan cojiendo como animalitos. ¡Ay, qué calor me dio escribir esto! Qué boluda... jajaja."
A lo que le contesté:
"Ay, sos una genia. Te prometo que hoy mismo intento tus consejos y luego te cuento cómo me fue."
Y ella, divertida y provocativa como siempre, me dijo:
"Más te vale que me cuentes todo, pendejo" (nunca me había dicho así). "Esta charla me dejó hirviendo, así que aprovechá que vos podés desquitarte. Yo voy a ver qué invento (pobre de mí). Ya me estoy imaginando cómo van a cojer esta noche, y cuando me cuentes, voy a ver si alguna de las ideas que tengo en mente le pegó."
"Bueno, cu, me levanto ya y voy a meterme urgente a la ducha, que estoy complicada de tiempo... y de mente."
Yo había visto sus tetas perfectas desde su computadora sin clave, pero nunca me había mandado una imagen directamente a mi, asi de provocativa y asi de sugestiva.
Y, sin esperarlo, me mandó esa imagen directamente. No podía creerlo. Decía: "Dale unos buenos chirlos a mi hermanita, que eso la vuelve loca. Besis, cu. Luego contame"
Esta es la selección de tanguitas de mi cuñada que más me gustaron de mi visita a su casa.
Usará alguna vez una de sus tanguitas conmigo mi cuñadita? ❤️ todas deben verse increíbles en ella.
3 comentarios - Mi cuñada me tiene inquieto, parte IV: Yo di el primer paso