Esta historia comienza varios meses atrás, cuando descubrí que mi novio chateaba con una pendeja que estaba haciendo una pasantía en un cliente que él frecuenta. Cuestión que una noche me estaba mostrando algo en su celu y entran varios mensajes de "Caro (nombre-de-la-empresa)". Le pregunté quién era, por que no suele recibir mensajes de trabajo fuera de horario.
Él sabe que soy cero celosa y que confío en él. Me contó que es una piba que está estudiando ingeniería, la misma especialidad que hizo él, y le había pasado unos textos para ayudarla en una materia. Todo bien, quedó ahí.
Pero resulta que no solo era ayuda escolar, sino que también varias veces él la traía de vuelta desde el lugar de trabajo, ya que le quedaba de paso. Me intrigó un poco esta nueva amiguita de mi novio, y le pedí que me la mostrara. Era divina la pendeja, no puedo negarlo. Entrerriana, 22 años, rubiecita de ojos verdes. Toda una modelito.
Tenía un par de fotos de primer plano mirando a la cámara que parecía te miraba fijo, y te dejaba sin aliento. Me encantó. "Es hermosa" le dije mientras seguía stalkeando historias destacadas. Lucas deslizó un frio "si, puede ser". Ahi me entré a cagar de risa. "Dale boludo!!! me vas a decir que no te gusta!" le dije como diciendo "hasta yo le doy a la pendeja". "Es linda, si" repetía él metido en su rol de "novio que nunca pisa el palito".
Los mensajes fuera del horario laboral seguían, nunca preguntaba qué hablaban, pero era evidente que la pendeja era buscona y calienta pija. Una noche, mientras empezabamos la previa con franeleos y besos antes de coger, empecé a quemarle la cabeza.
- Como me gustaría tener a tu amiguita aca con nosotros...
- Te gustó la pendeja, eh?
- Me encantó... esos ojos que tiene... la quiero comer a besos
Mientras le contaba, le manoseaba la pija que ya la tenía como una piedra... "Cogeme como te la querés coger a esa pendeja dale" lo pinchaba y recibí lo que buscaba. Me puso en 4, me agarró de los pelos y me desfondó la concha mientras me dejaba sus manos marcadas en el culo. Fue tal la fuerza con la que me penetraba que terminamos en el piso abrazados y mi concha chorreando leche de la acabada salvaje que me había dejado. No llegó a durar ni 2 minutos. Duda desbloqueada: él le tenía las re ganas.
Los días siguieron con el morbo a flor de piel, al punto que él me mandaba mensajes cuando la veía para pincharme. A esta altura, él aceptaba que le calentaba la pibita, pero más le calentaba imaginarla conmigo. Lucas siempre dejaba en claro que por más que le calentara, no iba a hacer nada sin mi consentimiento. Y que prefería tenernos a las dos para él. Eso me ponía loca... y me obsesioné con la pendeja. Le pregunté si ella sabía que él tenía novia, y me dijo que si porque suele subir fotos conmigo, y ella las ve... asi que sabía de mi existencia. Igual, no dejaba de merodiar a mi macho la calienta verga. Y eso, si bien era algo nuevo, me excitaba.
Mi cabeza maquinaba la forma de tener contacto con la piba, hasta que surgió el momento: ella cumplía años. Lucas fue invitado y le pedí que le preguntara, con cualquier excusa, si yo podía ir... Lo hacía en un bar, y le metió que después teníamos otro cumple, para justificar que yo vaya a su festejo. Cuestión, me vestí perra mal. Pollera corta, top ajustado y medio escotado, pelo atado arriba de la nuca. La fiesta, puro histeriqueo de pendejas en sus 20s (bueno, yo también los tuve y era igual) pero supe sobrevivir. Noté miradas cruzadas entre las amigas, como estudiandome, lo que significaba que la turrita algo había estado boqueando.
En un momento, ella se va al baño con una amiga. Algo tenía que intentar... me levanté y fui atrás de ellas. Cuando entré, me quedé en el espejo como retocandome el maquillaje hasta que salen... cuando me vio, medio que se quedaron heladas, la saludé y recién ahí reaccionó.
- Como va el cumple? - le digo como para romper el hielo
- Bien, todo bien
- Querés? - le digo ofreciéndole labial rojo que me estaba poniendo - con la boca que tenés... te va a quedar divino
- Che, no quiero que pienses mal...- empezó la piba, claramente incómoda... aunque más incómoda estaba la amiga apenas atrás nuestro
- Pensar mal por qué?
- No se, que quiero algo con Lucas... nada que ver
- No pasa nada Caro... Él me cuenta todo, yo confío en él. No soy celosa. Disfruta tu fiesta, y en serio estás hermosa.
- Pensé que habías venido a controlar o algo - soltó más relajada y media avergonzada. Yo me empecé a reir.
Le dije que nada que ver, que se relaje y disfrute. Volvimos a la fiesta, y se la notó mucho más distendida. El que no estaba tranquilo era Lucas, desesperado en saber de qué habíamos hablado, y obviamente no le dije nada. Un rato más y nos fuimos. Lucas se acercó a saludar, luego yo... la abracé un toque y le digo "igualmente, no me molestaría que quieras algo con él" y me fui. Ya está. La cagaba o se daba...
Sinceramente esperaba encontrarme con una pendeja bien trola calienta verga... y la verdad que nada ver. Una chica muy linda, pero sencilla y tranquila. Cero histeriqueo. Normal, digamos... Al otro día, me la jugué y la agregué al Instagram y aca la volada de mente empieza a irse a otro nivel.
La pendeja me reaccionaba a todo, y yo a ella. Hasta que empezamos a chatear. Primero tranqui, hasta que se fue escalando, agarramos confianza y volvimos a la frase que le tiré la noche de su cumple.
- Qué me quisiste decir que no te molesta si quiero algo con tu novio? - esa noche, estaba sola... no le contesté hasta irme a la cama... imaginarán por qué
- No me molesta que otra desee a mi novio, es más... me gusta. Para mi es un lindo chico... bah, chico... ya tiene sus años jeje pero se mantiene bien... y q otras lo deseen.... me gusta
- La verdad... se mantiene bien jeje... pero que onda, tienen una relación abierta o algo asi? - yo estallaba.La curiosidad de la pendeja solo podía llevar a un lado y me encantaba. Escribía con una mano porque la otra estaba adentro de mi tanga rozando mi concha empapada
- No no... esas cosas no me gustan la verdad
- Pero o sea, te gusta que lo miren nomás... no que haya nada más...
- Puede haber algo más... pero yo tengo que estar presente. Y participar.
No recibí más respuestas de Caro. Pensé que la había cagado, pero al otro día volvió... se había abierto la puerta de la curiosidad en ella. Me preguntó si ya lo habíamos hecho. Si había estado a solas con otra chica. Ella me contó que no tiene mucha experiencia sexual. Tuvo un novio, desde la secundaria y se pelearon un año después que se vino a Rosario porque no pudieron mantener una relación a distancia. Desde ahi, solo había estado con 2 pibes más, pero casuales. Nada más.
Un poco me empezaba a sentir culpable, porque estaba pervirtiendo una pendeja que vivía re tranquila, hasta que la agarré yo. Pero después veía las fotos que subía y me calentaba más... y no podía parar. Un día, me confesó que le tenía ganas a Lucas (ya lo sabía, pero nunca me lo había dicho). Ella no sabía qué le gustaba, porque en realidad le gustan los chicos de su edad... pero él tenía algo que a ella le atraía. Pero toda esta situación la confundía. Y más con lo que yo le había contado.
- Yo nunca estuve con una chica... - me confesó
- Y probarías, para estar con él?
- La verdad... tengo la curiosidad desde hace un tiempo de probarlo - bueno, inexperta pero bastante curiosa la pendeja.
Ahi me estallé de nuevo. A todo esto, Lucas sabía que chateaba con ella pero no detalles. Él no quería saberlos porque le costaba trabajar con ella después. Un día llegó y me contó que la piba le preguntó por mi, si era cierto lo de el "arreglo" que teníamos. No había más que hacer. Un día, la invitamos a un bar, como para empezar y ver que onda. Ella aceptó.
Al principio fue medio tenso, pero empezamos a hablar de cualquier cosa y se hizo más distendido. En un momento le digo si me acompaña al baño. Fuimos, y adentro me acerco. "Ahora cuando volvamos, si querés, te sentás al lado de Lucas y lo besas... comele la boca", le dije mientras la abrazaba de la cintura y rozaba mi nariz con la de ella. Se notaba super tensa. "Pero antes elegir seguir con lo que viene... tenés que saber si esto te gusta" le dije y agarrando su cabeza desde la nuca la traje contra mi boca. Primero besé sus labios despacio, casi lamiéndolos. Luego abrimos la boca y jugamos con nuestras lenguas un rato. Ella se prendió al toque y me abrazó pegando mi cuerpo contra el de ella.
La solté, y le dije que si quería seguir, nos íbamos los tres. Sino, no pasaba nada. "Vamos", dijo Caro más segura y tranquila que antes. Del baño salió otra piba. Decidida se sentó al lado de Lucas y agarrándolo de la cabeza, como había hecho yo con ella minutos antes, le comió la boca.
Mi novio respondió abrazándola y estuvieron un rato sacándose las ganas acumuladas, sin dudas. Cuando se soltaron, no hizo falta decir nada. Pagamos (bah... pagó Lucas jeje) y nos fuimos derecho al departamento. En el ascensor la agarré nuevamente a ella y la besé todo el trayecto hasta que frenó en el piso, ante la antenta mirada de Lucas que no paraba de tocarse la verga encima del pantalón.
Entramos y mandé a Lucas a buscar algo para tomar, mientras yo me llevaba a la piba a la habitación. Empezamos a chapar mientras nos sacábamos la remera, la di vuelta y abrazándola de atrás le manoseaba las tetas encima del corpiño mientras la besaba en el cuello y la espalda. Quedamos en tetas las dos y volví a girarla para abrazarla y sentir sus pechos apretando contra los míos. Agaché la cabeza y le chupé los pezones duros pegándoles con la lengua y apretándolos con los labios. Ella deliraba, y sentí como sus piernas se aflojaban.
La tiré en la cama y seguí recorriendo su cuerpo. Me fui más allá de sus tetas. El costado, su panza, el cuello, los brazos. Su pantalón ya estaba desabrochado y aproveché para meter mano entre el borde de su tanguita, que ya podía observar era diminuta... se había ido preparada la calienta pija.
Lucas había entrado en silencio y se había acomodado en un sillón que tiene en un rincón de la habitación, el mismo con el que tantas veces miraba como nos matábamos con Agus. Esta vez, se iba a comer una pibita de 23 recién cumplidos. Cuando lo vi, le guiñé el ojo y le dije que se acerque. Se recostó al lado de Caro acariciando su cabeza mientras yo seguía mi viaje hacia abajo.
La respiración de ella se sentía agitada. Las manos de mi novio amasaban sus tentas, mientras yo terminaba de sacarle el pantalón. La dejé con la tanguita blanca solamente. Me paré en el borde de la cama y dandome vuelta me bajé el pantalón. Yo también había ido preparada, pero con una tanga negra.
Me tiré encima de ella y empecé a franelear mi concha contra su pierna. Ella buscó hacer lo mismo, y terminamos acomodadas para franelearnos. Lo corrí a un lado y le comí la boca. Caro soltaba gemidos cada vez más fuertes ahogándolos en mi boca. Lucas se puso atrás mio y empezó a cachetearme el culo y a apretarme las nalgas acompañando el movimiento de mis caderas que seguían franeleando el muslo de Caro.
Me acomodé en 4 para dejar que él haga lo suyo. Sacó la verga y empezó a cogerme. Como si no quisiera asustarla, empezó a meterla despacito... Nada que ver como me da habitualmente cuando carga semejante calentura. La verga de Lucas estaba durísima, la sentía latir adentro de mi concha, dilatandome aún más. Me tiré hacia adelante haciendola salir y quedar rebotando en el aire. Esa fue la primera visión que tuvo Caro del pijón que se iba a comer. Noté en sus ojos la sorpresa al ver ese mástil de carne enorme saltando bien duro delante de ella. "Te gusta lo que ves, putita?" le decía mientras le acariciaba la carita que no salía del asombro.
Nos acomodamos arrodilladas ante él, y empezamos a compartir su pija. Primero le pasé la lengua yo por todo el tronco, luego ella... después, me la metí en la boca y se la entregué a ella. Caro iba repitiendo cada cosa que hacía yo. Cuando traté de meterla toda en la boca, hasta generarme arcadas y sacarla tosiendo dejando un rastro de saliva colgando del tronco, ella se empezó a reir. "Eso no lo voy a poder hacer" repetía con una risita nerviosa. Ahi se me borró lo sumisa y me puse en rol más dominante.
La agarré de los pelos y le guié la verga a la boca. "probá despacito, hasta donde puedas... cuando sentís que te ahoga, respirá por la nariz y aguantá"... puta calienta verga, pensaba para mi... le calentaste la verga a mi novio, ahora te la bancás por trola. La primera vez no llegó ni a la mitad. La sacó casi escupiendo. Agarré la verga de la base y le pegué con el tronco en la cara. "Dale... de nuevo" la obligué. Un par de veces más y ya fue metiendo cada vez más carne. "Aprendés rápido, puta" le dije agarrándola de los pelos y comiendole la boca.
El sabor a pija que tenía me excitaba de más... Nos tiramos a la cama y seguimos chapando dejando a Lucas con la verga babeada. Igual, no perdió el tiempo. La agarró a la pibita y abriéndole las piernas acomodó la punta de la verga en la entrada de la conchita... se notaba que le costaba entrar. Yo me tiré encima de ella y empecé a chuparsela mientras mi novio insistía empujando y dilantando a la pendeja. Ella me pidió que me pusiera a su lado. "Dame un beso... comeme la boca", no me pude negar. Con esa imagen, Lucas empezó a empujar su verga cada vez más adentro de su amante.
Caro aguantaba la embestida soltando sus gemidos, casi gritos, en mi boca. Me agarraba fuerte de la mano, mientras mi novio no paraba de meterla... se frenaba... esperaba un rato, y seguía. "Aaaay basta..." decía ella... "Falta un poco nomás", le decía acariciándole las tetas. "Más?????!!!! aaaayyy" no le dejó hablar y empezó a meterla y sacarla de a poco. "Mirá, te garcho asi bien despacito querés?" le decía él y ella deliraba.
Yo le chupaba las tetas mientras Lucas le metía y sacaba la mitad de la verga. "Ay por favooor, no parés" gemía ella... "al fondo... metela todaaaaaa ahhhhh" no hizo falta que lo pida dos veces... cuando escuchó esas palabras, Lucas metió la embestida final. Aguantó con la verga toda enterrada un rato hasta que se acostumbró. Caro se agarró fuerte de mi mano y apretó mis labios con los suyos, ahogando el grito. Después de un rato de tenerla toda enterrada se acostumbró y relajó.
Se me vino la imagen de las primeras veces que cogíamos... yo re cerradita y él, con ese pedazo enorme dilatandome toda... y había sido así de suave conmigo también. Siguió un poco con la pendeja, y al rato me puse a su lado en 4... y no aguantó. Sacó la verga de la otra y me la enterró a mi. La suavidad se perdió en un instante.
Me la enterró de una, y agarrándome de los pelos empezó a sacudirme como a él le gusta. "Ay siii más fuerte" le reclamaba yo clavando mi mirada en los ojos de Caro que miraba desorbitada como me bancaba las embestidas de ese pijón. Caro se pajeaba mirándonos, casi sin querer... instintibamente.
Me corrí y me acomodé entre sus piernas. Ella no puso ninguna resistencia. Le chupé la concha mientras de atrás me Lucas me taladraba la concha sin piedad. Caro se tocaba las tetas y cuando acabó, mordió la almohada con fuerzas... Lucas la sacó y se pajeó sobre mi espalda acabando una cantidad enorme de leche. Me tiré al lado de Caro que miraba el guascaso de Lucas recorrer mi cuerpo.
Lucas me limpió, mientras nosotras nos acariciabamos. "Si me voy, se portan bien?" les dije levantandome y yendome al baño. Obvio que yo esperaba todo lo contrario. Esperé un rato y volví... la que estaba en 4 ahora, era Caro recibiendo pija con ganas aunque no con la bestialidad que me daba a mi. Me acerqué y le empecé a dar besitos tiernos en sus mejillas.
Lucas la sostenía de los pelos sacando y metiendo su verga dentro de ella. "Te animás a hacer lo que hice yo?", le pregunté, aunque ella no podía ni hablar... ni pensar. "Qué.. cosa?", logró susurrar. Me acomodé abriendo mis piernas frente a su boca. Se mordió los labios y dejó caer su cabeza contra mi concha. Ahora la que sostenía su pelo era yo, apretando su cara en mi concha. La pendeja chupó con ganas hasta que acabé temblando y apretandola con mis muslos.
Lucas la sacó y ya no daba más... le pregunté donde quería el lechazo y la buenita inexperta no dudó un segundo en decir "en la cara". Lucas se mordió los labios y se acomodó para descargarle todo encima. A él le encanta, pero a mi no mucho, asi que no iba a desaprovechar esta posibilidad.
Ella levantó la cabeza y abrió la boca sacando la lengua. Lucas se pajeaba sobre su cara, y yo lo ayudaba. Era la mano de él, la mia y aun sobraba carne. La pendeja esperaba ansiosa con los ojos cerrados, hasta que explotó entero sobre ella. El primer lechazo le atravesó la cara ensuciandola hasta el pelo. Después, apunté la punta de la verga a la boca abierta de la pendeja y le terminó de descargar toda la leche .
Yo agarré la pija de mi novio y le di un par de lamidas para limpiarla. Luego, fui a la boca aun chorreando leche de Caro y la empecé a besar. La golosa ya se había tragado toda la descarga, pero aún le quedaba sabor a leche en su lengua y su boca.Con la lengua empecé a recoger restos de semen sobre su cara y los tiraba en su boca. Nos matamos a besos un rato, para terminar en la cama abrazadas. "Ay por favor... no me da más la concha", exclamó exhausta. Cuando la ví, estaba aún abierta y toda roja.
Por esa noche, no volvimos a coger. Literal, la había reventado. La invité a quedarse a dormir con nosotros, pero no quiso. Dejé que Lucas bajara solo con ella a despedirla. Cuando volvió me contó que se la chapó en el ascensor y se manosearon un poco, para sacarse más las ganas. "Buscaba tocarme la verga la pendeja" me decía.
La había dejado demacrada, con la concha en llamas... pero ya la buscaba de nuevo. Otra vez, me acordé de esas primeras veces de Lucas conmigo. Me dejaba destruída... pero volvía para que me la rompiera de nuevo. Esa pija evidentemente te envicia.
Nos acostamos y nos matamos cogiendo de nuevo.
- Te sacaste las ganas con la putita de tu amiguita - le decía mientras me cogía por la espalda. Su verga estaba toda enterrada adentro mio, él me pajeaba y yo tiraba la cola para atrás asi me la metía más.
- Uff... siii, me encantó... -
- y querés volver a repetir? - le dije al borde del orgasmo. Él no decía nada, y cuando sintió que estaba por explotar...
- Siii... me las quiero coger a las dos de nuevo
- Ay ... ahhh... - quería decir algo, pero tenía el orgasmo atravesado - siii yo también... y hasta que no vea como le rompes el culo no quiero parar!
Dije esto y sentí un chorro de leche explotar dentro de mi concha. Pobre su cabeza cada vez que se cruce de nuevo a esa pendeja calienta pija.
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Indice
Él sabe que soy cero celosa y que confío en él. Me contó que es una piba que está estudiando ingeniería, la misma especialidad que hizo él, y le había pasado unos textos para ayudarla en una materia. Todo bien, quedó ahí.
Pero resulta que no solo era ayuda escolar, sino que también varias veces él la traía de vuelta desde el lugar de trabajo, ya que le quedaba de paso. Me intrigó un poco esta nueva amiguita de mi novio, y le pedí que me la mostrara. Era divina la pendeja, no puedo negarlo. Entrerriana, 22 años, rubiecita de ojos verdes. Toda una modelito.
Tenía un par de fotos de primer plano mirando a la cámara que parecía te miraba fijo, y te dejaba sin aliento. Me encantó. "Es hermosa" le dije mientras seguía stalkeando historias destacadas. Lucas deslizó un frio "si, puede ser". Ahi me entré a cagar de risa. "Dale boludo!!! me vas a decir que no te gusta!" le dije como diciendo "hasta yo le doy a la pendeja". "Es linda, si" repetía él metido en su rol de "novio que nunca pisa el palito".
Los mensajes fuera del horario laboral seguían, nunca preguntaba qué hablaban, pero era evidente que la pendeja era buscona y calienta pija. Una noche, mientras empezabamos la previa con franeleos y besos antes de coger, empecé a quemarle la cabeza.
- Como me gustaría tener a tu amiguita aca con nosotros...
- Te gustó la pendeja, eh?
- Me encantó... esos ojos que tiene... la quiero comer a besos
Mientras le contaba, le manoseaba la pija que ya la tenía como una piedra... "Cogeme como te la querés coger a esa pendeja dale" lo pinchaba y recibí lo que buscaba. Me puso en 4, me agarró de los pelos y me desfondó la concha mientras me dejaba sus manos marcadas en el culo. Fue tal la fuerza con la que me penetraba que terminamos en el piso abrazados y mi concha chorreando leche de la acabada salvaje que me había dejado. No llegó a durar ni 2 minutos. Duda desbloqueada: él le tenía las re ganas.
Los días siguieron con el morbo a flor de piel, al punto que él me mandaba mensajes cuando la veía para pincharme. A esta altura, él aceptaba que le calentaba la pibita, pero más le calentaba imaginarla conmigo. Lucas siempre dejaba en claro que por más que le calentara, no iba a hacer nada sin mi consentimiento. Y que prefería tenernos a las dos para él. Eso me ponía loca... y me obsesioné con la pendeja. Le pregunté si ella sabía que él tenía novia, y me dijo que si porque suele subir fotos conmigo, y ella las ve... asi que sabía de mi existencia. Igual, no dejaba de merodiar a mi macho la calienta verga. Y eso, si bien era algo nuevo, me excitaba.
Mi cabeza maquinaba la forma de tener contacto con la piba, hasta que surgió el momento: ella cumplía años. Lucas fue invitado y le pedí que le preguntara, con cualquier excusa, si yo podía ir... Lo hacía en un bar, y le metió que después teníamos otro cumple, para justificar que yo vaya a su festejo. Cuestión, me vestí perra mal. Pollera corta, top ajustado y medio escotado, pelo atado arriba de la nuca. La fiesta, puro histeriqueo de pendejas en sus 20s (bueno, yo también los tuve y era igual) pero supe sobrevivir. Noté miradas cruzadas entre las amigas, como estudiandome, lo que significaba que la turrita algo había estado boqueando.
En un momento, ella se va al baño con una amiga. Algo tenía que intentar... me levanté y fui atrás de ellas. Cuando entré, me quedé en el espejo como retocandome el maquillaje hasta que salen... cuando me vio, medio que se quedaron heladas, la saludé y recién ahí reaccionó.
- Como va el cumple? - le digo como para romper el hielo
- Bien, todo bien
- Querés? - le digo ofreciéndole labial rojo que me estaba poniendo - con la boca que tenés... te va a quedar divino
- Che, no quiero que pienses mal...- empezó la piba, claramente incómoda... aunque más incómoda estaba la amiga apenas atrás nuestro
- Pensar mal por qué?
- No se, que quiero algo con Lucas... nada que ver
- No pasa nada Caro... Él me cuenta todo, yo confío en él. No soy celosa. Disfruta tu fiesta, y en serio estás hermosa.
- Pensé que habías venido a controlar o algo - soltó más relajada y media avergonzada. Yo me empecé a reir.
Le dije que nada que ver, que se relaje y disfrute. Volvimos a la fiesta, y se la notó mucho más distendida. El que no estaba tranquilo era Lucas, desesperado en saber de qué habíamos hablado, y obviamente no le dije nada. Un rato más y nos fuimos. Lucas se acercó a saludar, luego yo... la abracé un toque y le digo "igualmente, no me molestaría que quieras algo con él" y me fui. Ya está. La cagaba o se daba...
Sinceramente esperaba encontrarme con una pendeja bien trola calienta verga... y la verdad que nada ver. Una chica muy linda, pero sencilla y tranquila. Cero histeriqueo. Normal, digamos... Al otro día, me la jugué y la agregué al Instagram y aca la volada de mente empieza a irse a otro nivel.
La pendeja me reaccionaba a todo, y yo a ella. Hasta que empezamos a chatear. Primero tranqui, hasta que se fue escalando, agarramos confianza y volvimos a la frase que le tiré la noche de su cumple.
- Qué me quisiste decir que no te molesta si quiero algo con tu novio? - esa noche, estaba sola... no le contesté hasta irme a la cama... imaginarán por qué
- No me molesta que otra desee a mi novio, es más... me gusta. Para mi es un lindo chico... bah, chico... ya tiene sus años jeje pero se mantiene bien... y q otras lo deseen.... me gusta
- La verdad... se mantiene bien jeje... pero que onda, tienen una relación abierta o algo asi? - yo estallaba.La curiosidad de la pendeja solo podía llevar a un lado y me encantaba. Escribía con una mano porque la otra estaba adentro de mi tanga rozando mi concha empapada
- No no... esas cosas no me gustan la verdad
- Pero o sea, te gusta que lo miren nomás... no que haya nada más...
- Puede haber algo más... pero yo tengo que estar presente. Y participar.
No recibí más respuestas de Caro. Pensé que la había cagado, pero al otro día volvió... se había abierto la puerta de la curiosidad en ella. Me preguntó si ya lo habíamos hecho. Si había estado a solas con otra chica. Ella me contó que no tiene mucha experiencia sexual. Tuvo un novio, desde la secundaria y se pelearon un año después que se vino a Rosario porque no pudieron mantener una relación a distancia. Desde ahi, solo había estado con 2 pibes más, pero casuales. Nada más.
Un poco me empezaba a sentir culpable, porque estaba pervirtiendo una pendeja que vivía re tranquila, hasta que la agarré yo. Pero después veía las fotos que subía y me calentaba más... y no podía parar. Un día, me confesó que le tenía ganas a Lucas (ya lo sabía, pero nunca me lo había dicho). Ella no sabía qué le gustaba, porque en realidad le gustan los chicos de su edad... pero él tenía algo que a ella le atraía. Pero toda esta situación la confundía. Y más con lo que yo le había contado.
- Yo nunca estuve con una chica... - me confesó
- Y probarías, para estar con él?
- La verdad... tengo la curiosidad desde hace un tiempo de probarlo - bueno, inexperta pero bastante curiosa la pendeja.
Ahi me estallé de nuevo. A todo esto, Lucas sabía que chateaba con ella pero no detalles. Él no quería saberlos porque le costaba trabajar con ella después. Un día llegó y me contó que la piba le preguntó por mi, si era cierto lo de el "arreglo" que teníamos. No había más que hacer. Un día, la invitamos a un bar, como para empezar y ver que onda. Ella aceptó.
Al principio fue medio tenso, pero empezamos a hablar de cualquier cosa y se hizo más distendido. En un momento le digo si me acompaña al baño. Fuimos, y adentro me acerco. "Ahora cuando volvamos, si querés, te sentás al lado de Lucas y lo besas... comele la boca", le dije mientras la abrazaba de la cintura y rozaba mi nariz con la de ella. Se notaba super tensa. "Pero antes elegir seguir con lo que viene... tenés que saber si esto te gusta" le dije y agarrando su cabeza desde la nuca la traje contra mi boca. Primero besé sus labios despacio, casi lamiéndolos. Luego abrimos la boca y jugamos con nuestras lenguas un rato. Ella se prendió al toque y me abrazó pegando mi cuerpo contra el de ella.
La solté, y le dije que si quería seguir, nos íbamos los tres. Sino, no pasaba nada. "Vamos", dijo Caro más segura y tranquila que antes. Del baño salió otra piba. Decidida se sentó al lado de Lucas y agarrándolo de la cabeza, como había hecho yo con ella minutos antes, le comió la boca.
Mi novio respondió abrazándola y estuvieron un rato sacándose las ganas acumuladas, sin dudas. Cuando se soltaron, no hizo falta decir nada. Pagamos (bah... pagó Lucas jeje) y nos fuimos derecho al departamento. En el ascensor la agarré nuevamente a ella y la besé todo el trayecto hasta que frenó en el piso, ante la antenta mirada de Lucas que no paraba de tocarse la verga encima del pantalón.
Entramos y mandé a Lucas a buscar algo para tomar, mientras yo me llevaba a la piba a la habitación. Empezamos a chapar mientras nos sacábamos la remera, la di vuelta y abrazándola de atrás le manoseaba las tetas encima del corpiño mientras la besaba en el cuello y la espalda. Quedamos en tetas las dos y volví a girarla para abrazarla y sentir sus pechos apretando contra los míos. Agaché la cabeza y le chupé los pezones duros pegándoles con la lengua y apretándolos con los labios. Ella deliraba, y sentí como sus piernas se aflojaban.
La tiré en la cama y seguí recorriendo su cuerpo. Me fui más allá de sus tetas. El costado, su panza, el cuello, los brazos. Su pantalón ya estaba desabrochado y aproveché para meter mano entre el borde de su tanguita, que ya podía observar era diminuta... se había ido preparada la calienta pija.
Lucas había entrado en silencio y se había acomodado en un sillón que tiene en un rincón de la habitación, el mismo con el que tantas veces miraba como nos matábamos con Agus. Esta vez, se iba a comer una pibita de 23 recién cumplidos. Cuando lo vi, le guiñé el ojo y le dije que se acerque. Se recostó al lado de Caro acariciando su cabeza mientras yo seguía mi viaje hacia abajo.
La respiración de ella se sentía agitada. Las manos de mi novio amasaban sus tentas, mientras yo terminaba de sacarle el pantalón. La dejé con la tanguita blanca solamente. Me paré en el borde de la cama y dandome vuelta me bajé el pantalón. Yo también había ido preparada, pero con una tanga negra.
Me tiré encima de ella y empecé a franelear mi concha contra su pierna. Ella buscó hacer lo mismo, y terminamos acomodadas para franelearnos. Lo corrí a un lado y le comí la boca. Caro soltaba gemidos cada vez más fuertes ahogándolos en mi boca. Lucas se puso atrás mio y empezó a cachetearme el culo y a apretarme las nalgas acompañando el movimiento de mis caderas que seguían franeleando el muslo de Caro.
Me acomodé en 4 para dejar que él haga lo suyo. Sacó la verga y empezó a cogerme. Como si no quisiera asustarla, empezó a meterla despacito... Nada que ver como me da habitualmente cuando carga semejante calentura. La verga de Lucas estaba durísima, la sentía latir adentro de mi concha, dilatandome aún más. Me tiré hacia adelante haciendola salir y quedar rebotando en el aire. Esa fue la primera visión que tuvo Caro del pijón que se iba a comer. Noté en sus ojos la sorpresa al ver ese mástil de carne enorme saltando bien duro delante de ella. "Te gusta lo que ves, putita?" le decía mientras le acariciaba la carita que no salía del asombro.
Nos acomodamos arrodilladas ante él, y empezamos a compartir su pija. Primero le pasé la lengua yo por todo el tronco, luego ella... después, me la metí en la boca y se la entregué a ella. Caro iba repitiendo cada cosa que hacía yo. Cuando traté de meterla toda en la boca, hasta generarme arcadas y sacarla tosiendo dejando un rastro de saliva colgando del tronco, ella se empezó a reir. "Eso no lo voy a poder hacer" repetía con una risita nerviosa. Ahi se me borró lo sumisa y me puse en rol más dominante.
La agarré de los pelos y le guié la verga a la boca. "probá despacito, hasta donde puedas... cuando sentís que te ahoga, respirá por la nariz y aguantá"... puta calienta verga, pensaba para mi... le calentaste la verga a mi novio, ahora te la bancás por trola. La primera vez no llegó ni a la mitad. La sacó casi escupiendo. Agarré la verga de la base y le pegué con el tronco en la cara. "Dale... de nuevo" la obligué. Un par de veces más y ya fue metiendo cada vez más carne. "Aprendés rápido, puta" le dije agarrándola de los pelos y comiendole la boca.
El sabor a pija que tenía me excitaba de más... Nos tiramos a la cama y seguimos chapando dejando a Lucas con la verga babeada. Igual, no perdió el tiempo. La agarró a la pibita y abriéndole las piernas acomodó la punta de la verga en la entrada de la conchita... se notaba que le costaba entrar. Yo me tiré encima de ella y empecé a chuparsela mientras mi novio insistía empujando y dilantando a la pendeja. Ella me pidió que me pusiera a su lado. "Dame un beso... comeme la boca", no me pude negar. Con esa imagen, Lucas empezó a empujar su verga cada vez más adentro de su amante.
Caro aguantaba la embestida soltando sus gemidos, casi gritos, en mi boca. Me agarraba fuerte de la mano, mientras mi novio no paraba de meterla... se frenaba... esperaba un rato, y seguía. "Aaaay basta..." decía ella... "Falta un poco nomás", le decía acariciándole las tetas. "Más?????!!!! aaaayyy" no le dejó hablar y empezó a meterla y sacarla de a poco. "Mirá, te garcho asi bien despacito querés?" le decía él y ella deliraba.
Yo le chupaba las tetas mientras Lucas le metía y sacaba la mitad de la verga. "Ay por favooor, no parés" gemía ella... "al fondo... metela todaaaaaa ahhhhh" no hizo falta que lo pida dos veces... cuando escuchó esas palabras, Lucas metió la embestida final. Aguantó con la verga toda enterrada un rato hasta que se acostumbró. Caro se agarró fuerte de mi mano y apretó mis labios con los suyos, ahogando el grito. Después de un rato de tenerla toda enterrada se acostumbró y relajó.
Se me vino la imagen de las primeras veces que cogíamos... yo re cerradita y él, con ese pedazo enorme dilatandome toda... y había sido así de suave conmigo también. Siguió un poco con la pendeja, y al rato me puse a su lado en 4... y no aguantó. Sacó la verga de la otra y me la enterró a mi. La suavidad se perdió en un instante.
Me la enterró de una, y agarrándome de los pelos empezó a sacudirme como a él le gusta. "Ay siii más fuerte" le reclamaba yo clavando mi mirada en los ojos de Caro que miraba desorbitada como me bancaba las embestidas de ese pijón. Caro se pajeaba mirándonos, casi sin querer... instintibamente.
Me corrí y me acomodé entre sus piernas. Ella no puso ninguna resistencia. Le chupé la concha mientras de atrás me Lucas me taladraba la concha sin piedad. Caro se tocaba las tetas y cuando acabó, mordió la almohada con fuerzas... Lucas la sacó y se pajeó sobre mi espalda acabando una cantidad enorme de leche. Me tiré al lado de Caro que miraba el guascaso de Lucas recorrer mi cuerpo.
Lucas me limpió, mientras nosotras nos acariciabamos. "Si me voy, se portan bien?" les dije levantandome y yendome al baño. Obvio que yo esperaba todo lo contrario. Esperé un rato y volví... la que estaba en 4 ahora, era Caro recibiendo pija con ganas aunque no con la bestialidad que me daba a mi. Me acerqué y le empecé a dar besitos tiernos en sus mejillas.
Lucas la sostenía de los pelos sacando y metiendo su verga dentro de ella. "Te animás a hacer lo que hice yo?", le pregunté, aunque ella no podía ni hablar... ni pensar. "Qué.. cosa?", logró susurrar. Me acomodé abriendo mis piernas frente a su boca. Se mordió los labios y dejó caer su cabeza contra mi concha. Ahora la que sostenía su pelo era yo, apretando su cara en mi concha. La pendeja chupó con ganas hasta que acabé temblando y apretandola con mis muslos.
Lucas la sacó y ya no daba más... le pregunté donde quería el lechazo y la buenita inexperta no dudó un segundo en decir "en la cara". Lucas se mordió los labios y se acomodó para descargarle todo encima. A él le encanta, pero a mi no mucho, asi que no iba a desaprovechar esta posibilidad.
Ella levantó la cabeza y abrió la boca sacando la lengua. Lucas se pajeaba sobre su cara, y yo lo ayudaba. Era la mano de él, la mia y aun sobraba carne. La pendeja esperaba ansiosa con los ojos cerrados, hasta que explotó entero sobre ella. El primer lechazo le atravesó la cara ensuciandola hasta el pelo. Después, apunté la punta de la verga a la boca abierta de la pendeja y le terminó de descargar toda la leche .
Yo agarré la pija de mi novio y le di un par de lamidas para limpiarla. Luego, fui a la boca aun chorreando leche de Caro y la empecé a besar. La golosa ya se había tragado toda la descarga, pero aún le quedaba sabor a leche en su lengua y su boca.Con la lengua empecé a recoger restos de semen sobre su cara y los tiraba en su boca. Nos matamos a besos un rato, para terminar en la cama abrazadas. "Ay por favor... no me da más la concha", exclamó exhausta. Cuando la ví, estaba aún abierta y toda roja.
Por esa noche, no volvimos a coger. Literal, la había reventado. La invité a quedarse a dormir con nosotros, pero no quiso. Dejé que Lucas bajara solo con ella a despedirla. Cuando volvió me contó que se la chapó en el ascensor y se manosearon un poco, para sacarse más las ganas. "Buscaba tocarme la verga la pendeja" me decía.
La había dejado demacrada, con la concha en llamas... pero ya la buscaba de nuevo. Otra vez, me acordé de esas primeras veces de Lucas conmigo. Me dejaba destruída... pero volvía para que me la rompiera de nuevo. Esa pija evidentemente te envicia.
Nos acostamos y nos matamos cogiendo de nuevo.
- Te sacaste las ganas con la putita de tu amiguita - le decía mientras me cogía por la espalda. Su verga estaba toda enterrada adentro mio, él me pajeaba y yo tiraba la cola para atrás asi me la metía más.
- Uff... siii, me encantó... -
- y querés volver a repetir? - le dije al borde del orgasmo. Él no decía nada, y cuando sintió que estaba por explotar...
- Siii... me las quiero coger a las dos de nuevo
- Ay ... ahhh... - quería decir algo, pero tenía el orgasmo atravesado - siii yo también... y hasta que no vea como le rompes el culo no quiero parar!
Dije esto y sentí un chorro de leche explotar dentro de mi concha. Pobre su cabeza cada vez que se cruce de nuevo a esa pendeja calienta pija.
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6 comentarios - La amiga calienta pija de mi novio
OMG de la foto a yo le doy literal jaja quedo viciada ya