Bueno, viendo la importante aprobación que tuvo el comienzo de la historia, no queda más cosa que seguir contando. Para los que no leyeron la primera parte les dejo el link.
http://www.poringa.net/posts/relatos/5712754/Increible-historia-con-masajista-100-por-100-real-Parte1.html
Antes de continuar quiero aclarar algo. Para los que piensen quizás en qué facha tendrá este tipo o algún atributo a la imaginación del lector, les cuento que se equivocaron. Mi aspecto fisico es del más mortal de los mortales o quizás menos, por 5 o 6 kilos de más eternos. O quizás dirán debe tener billetera abultada...tampoco, simple trabajador de mediocre sueldo, sin vivienda propia ni vehículo. En cambio ella...vaya que es una hermosura, quizás la más linda que me ha tocado estar, fisico increíble, sin nada plástico, cabello largo ondeado, de tez blanca y esa tonada caribeña que enloquece al escucharla hablar. Aclarado esto sigo adelante.
Cuando escuché esta última frase, ofreciendo pagarme, continué sonriendo sin emitir respuesta, más que nada por verme superado por la situación, no estaba sucediendo nada que hubiera podido prever ni el más optimista de los optimistas. Continuabamos jugando en la camilla. Ambos sin ninguna prenda, acostados uno al lado del otro, y ahí fue cuando yo me subí en la clásica posición del misionero, y siguiendo todo este juego. Ella inmediatamente colocó su mano tapando su orificio. Para darles una idea del grado de exigencia que ella mantiene en sus cuidados, apenas nos desnudamos me había pedido que me ponga un preservativo por si mi miembro estaba cercano a su vagina, cosa que me negué porque le dije que no ibamos a hacer nada. O sea por el solo hecho de estar ambos desnudos quería que yo tenga un forro puesto. Prosigo...Arriba de ella y jugando como estabamos, yo apoyaba mi pene sobre su mano que tapaba su vagina, ella, enajenada por una inusual excitación, me repetia "ponte el preservativo y cojeme". Le dije que sacara la mano que no le iba a hacer nada. La retiró y comencé a apoyar jugando como veniamos la cabeza del pene sobre su sexo. Y a la tercera o cuarta vez de esto...toda adentro, sin protección ni cerebro que mida nada de nada. Su expresión al mirarme fue una mezcla de sorpresa, placer y resignación. Ya estaba consumado y largó rienda suelta a todo lo que tenía contenido. No creo que haya pasado un minuto que acabó desenfrenadamente. Y ahí me retiré de adentro de ella. Me quedó recostado como estábamos uno al lado del otro y le digo que yo todavía no había terminado. Ya eran casi las 18 horas, hora prevista para la finalización de la hora pactada, y ella me dijo "espera que mando mensaje y suspendo al próximo, me queda un cliente pero no puedo seguir después de esto" visiblemente relajada por lo acontecido. Mandó el mensaje y continuamos con algo de sexo oral de su parte y me masturbó hasta que acabé, a montones por cierto, sobre su vientre desnudo.
Comenzamos a vestirnos y me dice: "hace 6 años que no tengo sexo sin preservativo, ni siquiera con un novio. A mi último novio lo llevé conmigo a mi ginecologa para que le explique que por una cuestión de mi PH vaginal no me hace bien el sexo sin preservativo". Aunque no lo crean, sentí que fue absolutamente sincera y eso tranquilizó mis dudas. La que planteó dudas fue ella sobre mi, diciendo que iba a hacerse todos los controles para quedarse tranquila. Yo le manifesté la verdad, hacia más de dos años de mi ultima vez de sexo sin protección, por la enemistad con quien era mi esposa.
Ya pasadas las 18.30 (lo pactado era de 17 a 18), y mientras terminabamos de cambiarnos le pregunté cuanto me iba a cobrar. Me cobró lo básico que habíamos arreglado, sin el adicional por el sexo full. No me pagó por que la coja, pero yo tampoco a ella. Pero todavía faltaba la vuelta de tuerca que hace a esta novela única, porque no es ficción ni en una letra, es todo realidad...Llegó el siguiente diálogo:
Ella: Así que no estás bien con tu esposa?
Yo: Nada de nada, todo mal. Ni siquiera nos miramos y vivimos bajo el mismo techo. Todo mal
Ella: Bueno, paciencia. Quizás dialogando pueda solucionarse.
Yo: No hay vuelta atrás. Todo mal. El próximo viernes tengo 3 días libres en el trabajo y quería ir a algún lado y estoy totalmente solo para poder hacer un plan.
Y aquí comienza la magia...
Ella: Yo te acompaño, no tengo problemas. Vamos a algún lado.
Yo: De verdad me estás diciendo?? Pero cuanto cobrás por eso??
Ella: Mira, yo cobro 100 dólares por día, por supuesto además de todo pago, pero no es por plata en este caso. Voy porque tengo ganas. Yo decido cuando voy y con quien voy porque no tengo compromisos.
Imaginen ustedes lectores la cara mía. No sabía si era un sueño o realidad. Tampoco quería entusiasmarme por miedo a la desilusión. Era sacado de una película, lo que había pasado en la intimidad hacía un rato, y el diálogo que estabamos teniendo.
SI LES GUSTA LA HISTORIA Y QUIEREN QUE SIGA PUEDO CONTAR LO QUE SIGUE. NO ES QUE SEA MISTERIOSO NI NADA POR EL ESTILO. ES TODO ABSOLUTAMENTE REAL, LETRA POR LETRA. Y ME SIENTO A ESCRIBIR Y NO QUIERO ABURRIRLOS, PERO CUENTO CADA DETALLE QUE RECUERDO.
http://www.poringa.net/posts/relatos/5712754/Increible-historia-con-masajista-100-por-100-real-Parte1.html
Antes de continuar quiero aclarar algo. Para los que piensen quizás en qué facha tendrá este tipo o algún atributo a la imaginación del lector, les cuento que se equivocaron. Mi aspecto fisico es del más mortal de los mortales o quizás menos, por 5 o 6 kilos de más eternos. O quizás dirán debe tener billetera abultada...tampoco, simple trabajador de mediocre sueldo, sin vivienda propia ni vehículo. En cambio ella...vaya que es una hermosura, quizás la más linda que me ha tocado estar, fisico increíble, sin nada plástico, cabello largo ondeado, de tez blanca y esa tonada caribeña que enloquece al escucharla hablar. Aclarado esto sigo adelante.
Cuando escuché esta última frase, ofreciendo pagarme, continué sonriendo sin emitir respuesta, más que nada por verme superado por la situación, no estaba sucediendo nada que hubiera podido prever ni el más optimista de los optimistas. Continuabamos jugando en la camilla. Ambos sin ninguna prenda, acostados uno al lado del otro, y ahí fue cuando yo me subí en la clásica posición del misionero, y siguiendo todo este juego. Ella inmediatamente colocó su mano tapando su orificio. Para darles una idea del grado de exigencia que ella mantiene en sus cuidados, apenas nos desnudamos me había pedido que me ponga un preservativo por si mi miembro estaba cercano a su vagina, cosa que me negué porque le dije que no ibamos a hacer nada. O sea por el solo hecho de estar ambos desnudos quería que yo tenga un forro puesto. Prosigo...Arriba de ella y jugando como estabamos, yo apoyaba mi pene sobre su mano que tapaba su vagina, ella, enajenada por una inusual excitación, me repetia "ponte el preservativo y cojeme". Le dije que sacara la mano que no le iba a hacer nada. La retiró y comencé a apoyar jugando como veniamos la cabeza del pene sobre su sexo. Y a la tercera o cuarta vez de esto...toda adentro, sin protección ni cerebro que mida nada de nada. Su expresión al mirarme fue una mezcla de sorpresa, placer y resignación. Ya estaba consumado y largó rienda suelta a todo lo que tenía contenido. No creo que haya pasado un minuto que acabó desenfrenadamente. Y ahí me retiré de adentro de ella. Me quedó recostado como estábamos uno al lado del otro y le digo que yo todavía no había terminado. Ya eran casi las 18 horas, hora prevista para la finalización de la hora pactada, y ella me dijo "espera que mando mensaje y suspendo al próximo, me queda un cliente pero no puedo seguir después de esto" visiblemente relajada por lo acontecido. Mandó el mensaje y continuamos con algo de sexo oral de su parte y me masturbó hasta que acabé, a montones por cierto, sobre su vientre desnudo.
Comenzamos a vestirnos y me dice: "hace 6 años que no tengo sexo sin preservativo, ni siquiera con un novio. A mi último novio lo llevé conmigo a mi ginecologa para que le explique que por una cuestión de mi PH vaginal no me hace bien el sexo sin preservativo". Aunque no lo crean, sentí que fue absolutamente sincera y eso tranquilizó mis dudas. La que planteó dudas fue ella sobre mi, diciendo que iba a hacerse todos los controles para quedarse tranquila. Yo le manifesté la verdad, hacia más de dos años de mi ultima vez de sexo sin protección, por la enemistad con quien era mi esposa.
Ya pasadas las 18.30 (lo pactado era de 17 a 18), y mientras terminabamos de cambiarnos le pregunté cuanto me iba a cobrar. Me cobró lo básico que habíamos arreglado, sin el adicional por el sexo full. No me pagó por que la coja, pero yo tampoco a ella. Pero todavía faltaba la vuelta de tuerca que hace a esta novela única, porque no es ficción ni en una letra, es todo realidad...Llegó el siguiente diálogo:
Ella: Así que no estás bien con tu esposa?
Yo: Nada de nada, todo mal. Ni siquiera nos miramos y vivimos bajo el mismo techo. Todo mal
Ella: Bueno, paciencia. Quizás dialogando pueda solucionarse.
Yo: No hay vuelta atrás. Todo mal. El próximo viernes tengo 3 días libres en el trabajo y quería ir a algún lado y estoy totalmente solo para poder hacer un plan.
Y aquí comienza la magia...
Ella: Yo te acompaño, no tengo problemas. Vamos a algún lado.
Yo: De verdad me estás diciendo?? Pero cuanto cobrás por eso??
Ella: Mira, yo cobro 100 dólares por día, por supuesto además de todo pago, pero no es por plata en este caso. Voy porque tengo ganas. Yo decido cuando voy y con quien voy porque no tengo compromisos.
Imaginen ustedes lectores la cara mía. No sabía si era un sueño o realidad. Tampoco quería entusiasmarme por miedo a la desilusión. Era sacado de una película, lo que había pasado en la intimidad hacía un rato, y el diálogo que estabamos teniendo.
SI LES GUSTA LA HISTORIA Y QUIEREN QUE SIGA PUEDO CONTAR LO QUE SIGUE. NO ES QUE SEA MISTERIOSO NI NADA POR EL ESTILO. ES TODO ABSOLUTAMENTE REAL, LETRA POR LETRA. Y ME SIENTO A ESCRIBIR Y NO QUIERO ABURRIRLOS, PERO CUENTO CADA DETALLE QUE RECUERDO.
2 comentarios - Increíble historia con masajista!! (100 por 100 real) Parte2