Me convertí en una putipobre chichona y mi jefe me coge🍒🍑

Habían pasado apenas 5 meses desde que me ascendieron a jefe en la empresa donde trabajaba. Ahora entiendo que cuando me convertí en jefe el poder se me subió a la cabeza muy rápido, la primera en sufrir de mis abusos fue Marta mi secretaria.




 Ella estaba pasando por momentos difíciles económicamente hablando, y me pidió un aumento en su sueldo. Marta hacia un buen trabajo y lo que le pagaban no era suficiente, sin embargo me deje llevar por su hermoso cuerpo pues se carga un buen culo y le propuse que tuviera sexo conmigo y yo le pagaría un bono sumamente generoso, en un principio pensé que no iba a acceder, pero como realmente necesitaba mucho el dinero acepto mi propuesta y con una cara de vergüenza me dijo que estaba bien. 
Fue ahí cuando cometí el error más grande de mi vida, los días pasaron y siempre follaba con Marta en mi oficina, fue empeorando la situación cuando empecé a decirle cosas cuando la follaba como, ¡toma esto perra! entre otros cosas. 



Un sábado después del trabajo le dije a Marta que fuera a mi casa para una noche especial, ella accedió, esa noche tuve el mejor sexo con ella, pero después a la mañana siguiente, mi cuerpo se sentía extraño como si no fuera mio, cuando me levante note que tenia pechos y eran muy grandes y pesados ademas un largo cabello, grite del susto y lo unico que escuche fue el grito de una mujer, luego vi entrar en la habitación a mi cuerpo, me asuste de ver mi propio cuerpo parado frente a mi casi como un espejo solo que yo estaba acostado y mi cuerpo se movía solo, 

de pronto comenzó a decirme unas cuantas cosas, me dijo que él era Marta me dijo que habíamos intercambiado cuerpos, me explico que ella ya estaba harta de que la follara y que yo me aproveche de ella, por sus problemas económicos. ¡Ahora yo soy tu y tu eres yo, y espero que te acostumbres a tu nueva vida, por que el intercambio es permanente! eso fue lo que me dijo, yo estaba molesto quise hacer algo pero con mi actual cuerpo no pude hacer nada la fuerza de mi antiguo cuerpo pudo mas que yo, me obligo a vestirme y me echo de mi propia casa, ella me dio un pedazo de papel con la dirección de la que seria mi nueva casa, y me dijo que disfrute mi día de descanso por que me esperaría en el trabajo a la primera hora del día. 



No tuve de otra Mas que ir a dicha dirección y mientras estaba caminando sentia estas enormes tetas balancearse y  pude notar las miradas de varios hombres sobre mi actual cuerpo, se sentía completamente extraño ser observado por hombres desagradables. 

Al llegar a la dirección pude notar que era una casa pequeña entre a dicha casa y solo tenia un cuarto un baño pequeño una pequeña cocina, y también una pequeña sala, pese a que me había convertido en una mujer, al principio me pareció algo excitante haberme convertido en una mujer sexy como Marta creo que por eso no hice mucho escándalo y simplemente lo acepte, sabiendo que Marta me había dicho que el intercambio era permanente no tenia de otra, pero no considere los problemas económicos de Marta, 

lo primero que hice fue desvestirme y contemplar el hermoso cuerpo que tenia, unos pechos enormes , unas caderas exquisitas y un vientre completamente liso. estuve completamente desnuda incluso hablar de mi mismo en femenino me fascinaba, disfrute del domingo, me bañe me probé toda la ropa de Marta, aunque al principio tuve problemas con los sostenes después de algunas horas logre ponérmelos más rápido que la primera vez, sin darme cuenta ya era de noche, así que decidí irme a dormir,




 a la mañana siguiente sonó la alarma de Marta, sabia que tenia que ir al trabajo pero esta vez no seria como el jefe sino como Marta la secretaria del jefe, eso fue un poco humillante así que no le di muchas vueltas a esa idea, me vestí y me puse algo de maquillaje como pude. Cuando iba al trabajo nuevamente pude notar las miradas lascivas de los hombres.

 Al llegar al trabajo las cosas parecían normales cuando vi a Marta ella me jalo del brazo muy fuertemente que incluso pensé que iba a llorar, ella me llevo a mi antigua oficina y me dijo que no intentara decirle a nadie acerca de que nosotros habíamos intercambiado cuerpos, en primer lugar yo ya había pensado en eso, y pues quien me creería si les dijera que yo no era Marta sino el jefe Marcos. pero ella me amenazo si mencionaba acerca de eso me despediría, yo trate de preguntarle si habría forma de que yo volviera a mi cuerpo original pero... 

¡No se si fui muy claro contigo ayer pero te dije que es imposible volver a nuestros antiguos cuerpos, lo único que puedes hacer es acostumbrarte a tu nueva vida, a partir de hoy yo soy Marcos el jefe y tu eres Marta mi secretaria y espero que hagas un buen trabajo sino me veré a la necesitar de contratar a una nueva!




 No podía creer lo que me había dicho, no tuve de otra que decir que si y luego salí de mi antigua oficina, incluso no podía creer mi reacción totalmente sumisa, pero pensé que era por escuchar tremenda noticia sobre que me iba a quedar como Marta por el resto de mis días. Para no entrar en demasiados detalles, durante en el transcurso de esa semana, estuve contestando llamadas, agendando mis cosas o las cosas que Marta haría en mi cuerpo, incluso me obligo a llevarle café, era completamente incomodo para mi pasar toda una semana en tacones desde que salia a las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche, que era la hora que llegaba a mi casa ya que Marta vivía muy lejos de la empresa.
 todos los días llegaba muy cansada a mi casa, y para colmo me estaba quedando sin dinero. una cosa que note en el transcurso de la semana era que Marta no me obligo a tener sexo con ella como yo solía hacer. otra cosa era que las demás secretarias y los demás empleados comentaban que el Jefe Marcos había mejorado su actitud con ellos y que ya no solía ser el idiota de antes, eso me hirió pues no sabia que todos los empleados pensaban eso de mi, pero bueno creo que Marta si había echo algunas mejoras en la empresa, incluso me sorprendió de que desempeñara a la perfección mi trabajo, pero por alguna extraña razón yo había echo lo mismo me había desempeñado como una perfecta secretaria. 




Llego el sábado y ya había terminado mi primera semana de trabajo como secretaria. al llegar a mi casa vi una carta de desalojo del banco tenia 48 horas para desalojar la casa, fue ahí cuando me acorde de los problemas económicos de Marta, pero nunca imagine que serían a ese nivel, yo no tenia ni un peso mas que para mi transporte y algo de comida, necesitaba pagar $50,000 al banco, como Marcos no tenia ningún problema con esa cantidad pero ahora como Marta era obvio no podía pagar esa cantidad iban a quitarme el único lugar que tengo para vivir.

Lo que pensé fue que podía pedirle ayuda a Marta, tal vez ella me podría ayudar ya que ella sabia de mi actual situación. Fue así que el lunes fui a la oficina de Marta y con una voz tímida le pedí ayuda. ¿Veo que ya te llego la notificación del banco verdad? me pregunto a lo que yo le dije que si, pero me sorprendió que ella lo supiera. 
¡No te sorprendas después de todo sabia que esa carta llegaría pronto fue por eso que decidí hacer el intercambio y obvio yo tenia como pagarlo y sabia que tu no me darías es cantidad si te lo hubiera pedido! pero yo que voy hacer si no pago me echaran de la casa y no tengo donde ir, le dije ¡si eso lo se perfectamente, y yo estoy dispuesto a darte ese dinero, después de todo te has desempeñado muy bien como mi secretaria, y no solo de daré él dinero sino que te aumentare el sueldo y te voy ascender puesto! enserio dije con una gran sonrisa, Marta fue muy amable conmigo, ahí me di cuenta que era una versión mejor de mi mismo, yo de seguro no la hubiera ayudado. 



¡Dejaras tu puesto de secretaria, y tu podrás elegir a tu sustituta, y te convertirás en mi asistente personal y aras todo lo que yo de pida, ¿qué te parece? me pregunto, no se porque pero yo seguía feliz y le dije que me parecía bien. ¡Bueno para hacerlo oficial debes realizar tu primera tarea como mi asistente personal! con una cara inocente le dije que aria lo que sea, sin imaginar lo que me pediría hacer. ¡Bueno quiero que te acerque, te quites la falda y tus calzones y me pidas que te folle, si no lo haces no te daré ni un peso y sera mejor que busques un nuevo trabajo! yo me quede completamente desconcertada sobre lo que me dijo, ahora las cosas se habían volteado, lo único que hice fue bajar mi cabeza y pensar, esto debe ser una broma, yo no puedo hacer eso, vivir como mujer es una cosa pero follar como una mujer aun no estaba lista para eso ni mucho menos dejar que mi antiguo cuerpo me follara, estaba aterrada, de pensar en eso, pero si no lo hacia... era como estar entre la espada y la pared.¡Bueno si no lo vas hacer mejor retírate! no tuve opción, era como haber perdido una batalla, estaba devastado y completamente humillado, pero le dije que, lo haría, me acerque a su escritorio y con mis manos temblando fui quitándome la falda luego mi calzón, con los ojos empapados no podía creer como es que había llegado a esta situación.



¡vaya veo que eres una buena chica, veamos si te gusta esto! y de un solo intento me metió por completo mi pene en mi nueva vagina, el placer que sentí fue muy intenso que deje salir un pequeño gemido, ella/él siguió empujando, yo estaba llorando y gimiendo, el placer era increíble, pero estaba llorando por que no podía creer tantas veces me había follado a Marta y ahora ella hacia lo mismo conmigo, ¡Escucha esos gemidos, veo que lo disfrutas!, ¿quien es la perra ahora he? no paraba de preguntarme eso, creo que quería que le responda pero yo no quería hacerlo, sin embargo como no le contestaba me daba una nalgada y sus manos al ser grandes, el dolor lo era también, no tuve otra opción no quería que me siguiera pegando en mis nalgas así que le dije. ¡YO SOY LA PERRA, YO SOY LA PERRA! eso fu completamente humillante tener que decir esas palabras, mientras aun seguía llorando. ¡Vaya veo que lo has comprendido, a partir de ahora seras mi perra personal y harás todo lo que yo te diga! Después de eso me convertí en la perra de Marta, todos los días tenia sexo con ella incluso hizo cosas que yo nunca había echo con ella, poco a poco me convertí en su perra esclava!