Esto que les voy a contar es 100% real, sucedió hace unos años.
Mi tía en ese entonces tenía unos 38 años, delgada con poco culo pero con unas tetas enormes naturales. Para ese entonces yo tenía unos 14 años y yo ya estaba de la misma estatura de mi tía.
Todo comenzó cuando yo estaba en la secundaria y como todo puberto caliente me gustaba espiar a mi tía y tratar de tener roces con ella, cuando iba a su casa siempre dejaba sus tangas a la vista y yo aprovechaba para hacer de las mías, ella sabía que yo las agarra para poder jalármela y dejártelas con premio, y así también logre obtener alrededor de 12 tanguistas de ella de todos los colores.
Un día decidimos ir a un balneario toda la familia, estando dentro del agua yo era el más feliz por que le daba sus arrimones y ella me correspondía.
Al final del día de regreso a casa me regresar en su carro con mi tía y uno de mis primos. Mi tía iba manejando, mi primo a un lado y yo atrás.
Mi primo reclinó todo el asiento se tapó con una sudadera toda la cara y se durmió, entonces al yo verlo dormido decidí empezar a manosear a mi tía por atrás del asiento, ella no decía nada pero yo me sentía nervioso por que mi primo estaba prácticamente alado mío.
El carro tenía una funda para el asiento entonces mientras yo manoseaba meto la mano y en donde está la funda encuentro un brazier blanco con encaje, al sentirlo lo saqué de la funda del respaldo y decidí hacer algo que era más arriesgado.
Me asegure que mi primo estuviera bien dormido y lo que hice fue sacarme la pinga y empezar a masturbarme, era una adrenalina increíble, mi tía no se daba cuenta lo que yo hacía, me masturbe hasta llenarlo de leche botaban y botaban chorros era una sensación única.
Al llegar a casa de mi tía solo dije que si podía pasar al baño que ya me andaba mucho pero lo que yo quería era ir a buscar más tangas.
Pasaron los días y me volví a encontrar con mi tía la saludé muy efusivamente y ella me de igual manera, después ella se despidió y me dijo al oído “me gustó mucho el regalito que me dejaste, sabe muy rico está mejor que el de tu tío “.
Yo me quede sin habla por un momento, despues reaccione y le dije que cuando gustara tenía más!!
Pasaron como dos semanas nos volvimos a ver y de ahí nos organizamos para tener nuestro primer encuentro.
Pero esa es otra Historia que después la subiré!!
Saludos y espero que les haya gustado esta pequeña historia real de cómo comencé con mi tía.
Mi tía en ese entonces tenía unos 38 años, delgada con poco culo pero con unas tetas enormes naturales. Para ese entonces yo tenía unos 14 años y yo ya estaba de la misma estatura de mi tía.
Todo comenzó cuando yo estaba en la secundaria y como todo puberto caliente me gustaba espiar a mi tía y tratar de tener roces con ella, cuando iba a su casa siempre dejaba sus tangas a la vista y yo aprovechaba para hacer de las mías, ella sabía que yo las agarra para poder jalármela y dejártelas con premio, y así también logre obtener alrededor de 12 tanguistas de ella de todos los colores.
Un día decidimos ir a un balneario toda la familia, estando dentro del agua yo era el más feliz por que le daba sus arrimones y ella me correspondía.
Al final del día de regreso a casa me regresar en su carro con mi tía y uno de mis primos. Mi tía iba manejando, mi primo a un lado y yo atrás.
Mi primo reclinó todo el asiento se tapó con una sudadera toda la cara y se durmió, entonces al yo verlo dormido decidí empezar a manosear a mi tía por atrás del asiento, ella no decía nada pero yo me sentía nervioso por que mi primo estaba prácticamente alado mío.
El carro tenía una funda para el asiento entonces mientras yo manoseaba meto la mano y en donde está la funda encuentro un brazier blanco con encaje, al sentirlo lo saqué de la funda del respaldo y decidí hacer algo que era más arriesgado.
Me asegure que mi primo estuviera bien dormido y lo que hice fue sacarme la pinga y empezar a masturbarme, era una adrenalina increíble, mi tía no se daba cuenta lo que yo hacía, me masturbe hasta llenarlo de leche botaban y botaban chorros era una sensación única.
Al llegar a casa de mi tía solo dije que si podía pasar al baño que ya me andaba mucho pero lo que yo quería era ir a buscar más tangas.
Pasaron los días y me volví a encontrar con mi tía la saludé muy efusivamente y ella me de igual manera, después ella se despidió y me dijo al oído “me gustó mucho el regalito que me dejaste, sabe muy rico está mejor que el de tu tío “.
Yo me quede sin habla por un momento, despues reaccione y le dije que cuando gustara tenía más!!
Pasaron como dos semanas nos volvimos a ver y de ahí nos organizamos para tener nuestro primer encuentro.
Pero esa es otra Historia que después la subiré!!
Saludos y espero que les haya gustado esta pequeña historia real de cómo comencé con mi tía.
2 comentarios - Mi Tía Cecilia