Mi novio se llama Andrés, es un chico de 20 años, bastante guapo, de buen físico, mide 1.70, ojos negros y cabello negro, le gusta ser romántico conmigo y jugar futbol
Mi mejor amigo se llama Javier, un chico de 19 años, de ojos marrones, cabello negro, un físico normal, le gusta jugar básquet, bastante atractivo, mide 1.70
Dicho eso, comencemos con esta historia que se ubica hace un par de años atrás. Andrés y yo nos hicimos pareja y desde ahí siempre nos habíamos llevado bien, el era un chico muy romántico y amaba eso de el, era lindo conmigo y siempre detallista, era el chico perfecto, sin embargo un día, llego el momento en donde cada pareja debe dejarse llevar y desatar sus instintos, una tarde, después del colegio, decidimos ir a su casa, pues el dijo que pasaría solo y que quería pasar la tarde conmigo viendo una película, así que acepte, sabiendo que no era solo la película lo que veríamos, sabia que el me tenia ganas y yo a el, así que al llegar a su casa, pusimos en la sala una película de romance y la vimos, luego el fue a preparar un poco de palomitas y pasamos así durante unas horas, viendo la película y comiendo las palomitas.
Cuando la película estaba por finalizar, Andrés y yo empezamos a besarnos y eso hizo que mi calentura incrementara, el empezó a apretarme un poco las tetas y yo lo dejaba, mientras que yo puse mi mano en su entrepierna para buscar su miembro, sin embargo había algo raro, parecía que su polla no estaba duro, como debería, no le di mayor importancia y me quite la blusa mientras seguíamos besándonos, el se quito la camisa y luego le dije que quería comerle la polla, el se quito los pantalones y sus boxers, cuando termino de quitarse la ropa, pude notar que su polla era bastante pequeña, lo que hizo que casi soltara una carcajada, tuve que contenerme pero perdí el interés totalmente en pasar con el la tarde, el al notar que mi cara cambio totalmente dijo:
Andrés: ¿Que pasa amor? ¿No quieres comerme la polla?
-Eehh no amor, mira se me hace tarde para ir a casa y mi mamá es estricta ya sabes
Me puse la blusa y me levante
-Perdón amor, prometo que otro día será
Tome mi maleta y salí dejándolo al pobre con ganas y desnudo, me dio pena, no quería lastimarlo, pero tampoco quería hacerle falsas ilusiones de que la pasaríamos bien después de haber visto su pequeña polla, yo también me quede cachonda, así que decidí ir a casa y masturbarme un poco. En el camino, me cruce con mi mejor amigo Javier
Javier: Hey, Val!
-Javi! ¿Como estas?
Javier siempre había sido dulce conmigo, era algo tímido pero buena onda
Javier: ¿Bien y tu flaca?
A Javi siempre le gustaba decirme flaca y a mi no me molestaba en lo absoluto
-Eso me da gusto, a mi me va bastante bien, aunque algo deprimida ahora
Javier: ¿Y eso flaca?
-Pues una situación sin importancia, con Andrés
Javier: Oh lamento escuchar eso, espero no te haya hecho daño...
-No para nada, al contrario...
Javier: ¿Entonces? En particular el no me gusta para ti...
-Bueno, algún día te lo contare
Javier me dio un abrazo y dijo:
Javier: ¿Quieres ir por un helado?
-Si, me gustaría!
Así que ambos nos pusimos en marcha hacia una heladería que estaba cerca de ahí, al llegar, ambos pedimos un helado, el de fresa y yo de menta
-Muchas gracias Javi, por invitarme
Javier: No es nada, flaca
Nos entregaron los helados y luego ambos nos sentamos a disfrutar de los helados mientras hablábamos acerca de cosas varias, al cabo de unos minutos, terminamos e invite a Javier a mi casa, pues quería seguir charlando con el, el acepto con gusto y ambos fuimos a mi casa. Al llegar Javier y yo pasamos y nos sentamos a charlar en el sofá
Javier: Tu casa es hermosa Val
-Gracias Javi, ¿quieres algo de tomar?
Javier: Si, muchas gracias Val
Me levante y fui por un poco de jugo, cuando regrese tropecé y derrame el jugo encima de Javier, apenada le dije:
-Lo siento Javi! No fue mi intención!
Javier: No te preocupes Val
Javier soltó una carcajada y yo estaba nerviosa así que tomando una servilleta trate de limpiar lo que había derramado, cuando empecé a limpiar, pude sentir que en sus pantalones tenia algo que por lo duro que se sentía parecía ser un bote de crema o una botella de agua quizás o...acaso podía ser...Pero de repente la voz de Javier me regreso a la realidad
Javier: Val...¿Valentina? ¿Hola?
-¿Eehh? Perdóname!
Javier: Ya puedes dejar de limpiar, no es tan grave, tranquila, de verdad
Dijo Javier con una sonrisa
-Puedes cambiarte si gustas, arriba tengo ropa de uno de mis primos que deja aquí para cuando el viene de vacaciones, podría quedarte
Javier: No es necesario Val, pero si insistes esta bien
Guie a Javier hacia el piso de arriba y le dije que se quitara la ropa mientras le daba algo de mi primo, cuando volví, me quede asombrada de lo que pude ver, Javier estaba sin ropa y su polla colgaba entre sus piernas, del susto tire la ropa al suelo y me quede boquiabierta, Javier me vio y dijo:
Javier: Ay perdón Val!
Javier intento cubrirse con sus manos, pero era inútil, gran parte de su polla sobresalía entre sus piernas y a mi se me hacia agua la boca de ver su cabeza aún entre sus rodillas
-N-no Javi...no te preocupes...
Dije mordiéndome el labio inferior, jamás pensé que Javier tuviera una polla de ese tamaño, pero ahora que la vi, moría de ganas de llevármela a la boca
Javier: Es que me dijiste que me quite la ropa y pensé que seguías buscando la ropa de tu primo
-Wow Javi...vaya polla...
Javier: Que pena contigo Val
Pero entonces reaccione y me di cuenta que parecía una necesitada cualquiera, todo era culpa de Andrés por dejarme con las ganas, pero me cubrí los ojos
-Perdóname! no debí entrar sin tocar!
Javier: Al contrario Val, debí haberme puesto una sabana aunque sea!
-Al contrario Javi, no tienes porque avergonzarte, tienes una polla muy buena ahí
Javier: Enserio Val?
Dijo Javier soltando una risita, entonces reaccione y me di cuenta que estuvo mal decirle eso a Javier
-Ay Javi, perdóname, no quise decir eso
Javier: No te preocupes Val, pensé que Andrés me superaba
-Para nada, Andrés tiene el pito chico
A lo que Javier soltó una carcajada y dijo
Javier: Enserio? No lo creo!
-Te juro
Ambos reímos y aunque estaba bastante avergonzada le dije:
-Debería pagarte por el mal rato, que tal si me quito la blusa y así estamos a mano?
Javier: Lo dices enserio Val?
-No tengo problema, si asi te sientes menos avergonzado
Quería disimular, pero sabia que no era por el, yo quería que me viera las tetas
Javier: Adelante entonces Val
Me quite la blusa y deje mis pechos al aire, a lo que Javier dijo:
Javier: Wow Val, que tetas tan lindas
-Gracias Javi, tu pollon es igual de lindo
Javier: Te gusta mi polla Val?
Dijo Javier quitándose las manos y entonces sentí como mi concha empezaba a mojarse
-Me encanta Javi
Dije y me puse de rodillas, ya no aguantaba más, debía probar esa enorme polla
Javier: No quieres tocarla un poco?
Dijo Javier y empezó a bailar un poco, haciendo que su polla se moviera como un péndulo, de un lado a otro, era hipnótico y estaba poniéndome aun mas cachonda ...
Mi mejor amigo se llama Javier, un chico de 19 años, de ojos marrones, cabello negro, un físico normal, le gusta jugar básquet, bastante atractivo, mide 1.70
Dicho eso, comencemos con esta historia que se ubica hace un par de años atrás. Andrés y yo nos hicimos pareja y desde ahí siempre nos habíamos llevado bien, el era un chico muy romántico y amaba eso de el, era lindo conmigo y siempre detallista, era el chico perfecto, sin embargo un día, llego el momento en donde cada pareja debe dejarse llevar y desatar sus instintos, una tarde, después del colegio, decidimos ir a su casa, pues el dijo que pasaría solo y que quería pasar la tarde conmigo viendo una película, así que acepte, sabiendo que no era solo la película lo que veríamos, sabia que el me tenia ganas y yo a el, así que al llegar a su casa, pusimos en la sala una película de romance y la vimos, luego el fue a preparar un poco de palomitas y pasamos así durante unas horas, viendo la película y comiendo las palomitas.
Cuando la película estaba por finalizar, Andrés y yo empezamos a besarnos y eso hizo que mi calentura incrementara, el empezó a apretarme un poco las tetas y yo lo dejaba, mientras que yo puse mi mano en su entrepierna para buscar su miembro, sin embargo había algo raro, parecía que su polla no estaba duro, como debería, no le di mayor importancia y me quite la blusa mientras seguíamos besándonos, el se quito la camisa y luego le dije que quería comerle la polla, el se quito los pantalones y sus boxers, cuando termino de quitarse la ropa, pude notar que su polla era bastante pequeña, lo que hizo que casi soltara una carcajada, tuve que contenerme pero perdí el interés totalmente en pasar con el la tarde, el al notar que mi cara cambio totalmente dijo:
Andrés: ¿Que pasa amor? ¿No quieres comerme la polla?
-Eehh no amor, mira se me hace tarde para ir a casa y mi mamá es estricta ya sabes
Me puse la blusa y me levante
-Perdón amor, prometo que otro día será
Tome mi maleta y salí dejándolo al pobre con ganas y desnudo, me dio pena, no quería lastimarlo, pero tampoco quería hacerle falsas ilusiones de que la pasaríamos bien después de haber visto su pequeña polla, yo también me quede cachonda, así que decidí ir a casa y masturbarme un poco. En el camino, me cruce con mi mejor amigo Javier
Javier: Hey, Val!
-Javi! ¿Como estas?
Javier siempre había sido dulce conmigo, era algo tímido pero buena onda
Javier: ¿Bien y tu flaca?
A Javi siempre le gustaba decirme flaca y a mi no me molestaba en lo absoluto
-Eso me da gusto, a mi me va bastante bien, aunque algo deprimida ahora
Javier: ¿Y eso flaca?
-Pues una situación sin importancia, con Andrés
Javier: Oh lamento escuchar eso, espero no te haya hecho daño...
-No para nada, al contrario...
Javier: ¿Entonces? En particular el no me gusta para ti...
-Bueno, algún día te lo contare
Javier me dio un abrazo y dijo:
Javier: ¿Quieres ir por un helado?
-Si, me gustaría!
Así que ambos nos pusimos en marcha hacia una heladería que estaba cerca de ahí, al llegar, ambos pedimos un helado, el de fresa y yo de menta
-Muchas gracias Javi, por invitarme
Javier: No es nada, flaca
Nos entregaron los helados y luego ambos nos sentamos a disfrutar de los helados mientras hablábamos acerca de cosas varias, al cabo de unos minutos, terminamos e invite a Javier a mi casa, pues quería seguir charlando con el, el acepto con gusto y ambos fuimos a mi casa. Al llegar Javier y yo pasamos y nos sentamos a charlar en el sofá
Javier: Tu casa es hermosa Val
-Gracias Javi, ¿quieres algo de tomar?
Javier: Si, muchas gracias Val
Me levante y fui por un poco de jugo, cuando regrese tropecé y derrame el jugo encima de Javier, apenada le dije:
-Lo siento Javi! No fue mi intención!
Javier: No te preocupes Val
Javier soltó una carcajada y yo estaba nerviosa así que tomando una servilleta trate de limpiar lo que había derramado, cuando empecé a limpiar, pude sentir que en sus pantalones tenia algo que por lo duro que se sentía parecía ser un bote de crema o una botella de agua quizás o...acaso podía ser...Pero de repente la voz de Javier me regreso a la realidad
Javier: Val...¿Valentina? ¿Hola?
-¿Eehh? Perdóname!
Javier: Ya puedes dejar de limpiar, no es tan grave, tranquila, de verdad
Dijo Javier con una sonrisa
-Puedes cambiarte si gustas, arriba tengo ropa de uno de mis primos que deja aquí para cuando el viene de vacaciones, podría quedarte
Javier: No es necesario Val, pero si insistes esta bien
Guie a Javier hacia el piso de arriba y le dije que se quitara la ropa mientras le daba algo de mi primo, cuando volví, me quede asombrada de lo que pude ver, Javier estaba sin ropa y su polla colgaba entre sus piernas, del susto tire la ropa al suelo y me quede boquiabierta, Javier me vio y dijo:
Javier: Ay perdón Val!
Javier intento cubrirse con sus manos, pero era inútil, gran parte de su polla sobresalía entre sus piernas y a mi se me hacia agua la boca de ver su cabeza aún entre sus rodillas
-N-no Javi...no te preocupes...
Dije mordiéndome el labio inferior, jamás pensé que Javier tuviera una polla de ese tamaño, pero ahora que la vi, moría de ganas de llevármela a la boca
Javier: Es que me dijiste que me quite la ropa y pensé que seguías buscando la ropa de tu primo
-Wow Javi...vaya polla...
Javier: Que pena contigo Val
Pero entonces reaccione y me di cuenta que parecía una necesitada cualquiera, todo era culpa de Andrés por dejarme con las ganas, pero me cubrí los ojos
-Perdóname! no debí entrar sin tocar!
Javier: Al contrario Val, debí haberme puesto una sabana aunque sea!
-Al contrario Javi, no tienes porque avergonzarte, tienes una polla muy buena ahí
Javier: Enserio Val?
Dijo Javier soltando una risita, entonces reaccione y me di cuenta que estuvo mal decirle eso a Javier
-Ay Javi, perdóname, no quise decir eso
Javier: No te preocupes Val, pensé que Andrés me superaba
-Para nada, Andrés tiene el pito chico
A lo que Javier soltó una carcajada y dijo
Javier: Enserio? No lo creo!
-Te juro
Ambos reímos y aunque estaba bastante avergonzada le dije:
-Debería pagarte por el mal rato, que tal si me quito la blusa y así estamos a mano?
Javier: Lo dices enserio Val?
-No tengo problema, si asi te sientes menos avergonzado
Quería disimular, pero sabia que no era por el, yo quería que me viera las tetas
Javier: Adelante entonces Val
Me quite la blusa y deje mis pechos al aire, a lo que Javier dijo:
Javier: Wow Val, que tetas tan lindas
-Gracias Javi, tu pollon es igual de lindo
Javier: Te gusta mi polla Val?
Dijo Javier quitándose las manos y entonces sentí como mi concha empezaba a mojarse
-Me encanta Javi
Dije y me puse de rodillas, ya no aguantaba más, debía probar esa enorme polla
Javier: No quieres tocarla un poco?
Dijo Javier y empezó a bailar un poco, haciendo que su polla se moviera como un péndulo, de un lado a otro, era hipnótico y estaba poniéndome aun mas cachonda ...
2 comentarios - Mi mejor amigo, mi novio y yo (Cap. 1)