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Cuando conocí a mi mujer

Hola gente. Espero que estos relatos sean de su agrado, porque voy iniciando.
Cuando conocí a mi señora, ella venía de una situación sentimental fallida.
Yo actualmente tengo 53 años, robusto y excedido de peso y tengo 1,74 de altura. Mi dotación, no es para tirar cohetes, 16x6. Ella es hasta ahora una chica vamos a decir de complexión normal, desde que la conocí, nunca engordó. Tiene 54 años , mide 1,67, un peso aproximado de 65kg, tiene tetas chicas, linda cintura y un buen culo, lindas gambas además. Si tuviera que arriesgar números, diría 80-65-105. El pelo largo hasta media espalda, lacio y castaño oscuro.
Lo que tiene mi señora y que me hiciera comer el amague cuando la conocí, es un andar sensualidad y la cara de puta divina que tiene.
Y me comí el amague porque tenia todo ahí, pero recién conmigo descubrió lo puta que era. Así es, conmigo agarró el gusto por los cuernos.
Cuando la conocí, comimos lindo, la flaca de cuatro era mortal, un buen papo pulposo y un vello púbico en todo el papo, pero bastante cortito. A mi me gusta el vello.
La cosa que yo siendo tan depravado fui cojiendo todos sus agujeros y de a poco empecé a darle charla por eso de comerse otra pija. Ella era muy puta en la cama, pero no en la calle. Hasta llegamos a cojer con una zanahoria metida en su culo. Las disfrutaba y ahí me di cuenta que tenia que cambiar de táctica.
Le empecé a cambiar de a poco el grosor de las zanahorias y el largo. Ella a veces rehuía el tema del sexo con otro, a pesar que se mojaba mucho cuando lo hablamos, alegando que otra pija la lastimaria. De ahí los cambios en las zanahorias. Ella sabía que íbamos a tener un sexo seesenfrenado cuando yo las compraba.
Bueno, tanto charlar sobre eso, un día se decidió a intentarlo, me dijo que se había acostumbrado a tener otra cosa petrándola, que me iba a dar el gusto. Me preguntó si yo no me enojaría o la dejaría, porque parecería una puta. Le dije que no. Que me gustaría que lo haga,porque veía como los hombres solían mirarle el culo. La cosa es que lo charlamos y quedamos de acuerdo que lo haría, pero ella pondría sus reglas. A lo que accedí.
Pasaban los días y yo no tenia noticias de que ella lo hiciera. Hasta que una mañana salió por un ramito y no volvió hasta después del mediodía. Obvio que me había preocupado y ella no atendía el teléfono. Al llegar me dice, con su cara de puta, que tenia que contarme algo y se me encendieron todas las luces.
Me dijo que al salir, se cruzó con un taxista, que yo no sabía, le solía piropeando en la calle. La parada está a 3 cuadras de la casa. Entonces, volvió y se subió al taxi y le dijo si podía llevarla a un par de lugares. El taxista ya muy lanzado, le empezó a decir cosas hasta que, al final del recorrido, ella le dice que no tiene plata para pagarle y que el vea como harían. Viendo su oportunidad, le dijo que la única forma era con sexo. A lo que ella accedió.
La llevó a su casa y empezó por hacerle un orales a la pija del tipo. La chapaba toda, no era muy grande, y la salvaba bien diciéndole que no quería que la lastime en la penetración. Después fue el turno de el de chupar y ahí se desató mi señora. Los gemidos eran para calentar a un muerto y acompañados de mucho squirt, eran una combinación mortal. Ya cuando el se subió a un misionero, ella estaba toda mojada y gemías mucho. Después de que la bombeo bastante, acabo adentro, porque a ella le gusta la leche sentirla bien al fondo. Al bajarse él, ella empieza a petearlo nuevamente hasta que se le para y se sube. Esa es su posición favorita. Y fue más gemidos y squirt. Ella es muy acabadora.
Ya volver a acabar, ella le dice estar satisfecha, a lo el le dice que todavía falta que le entregue el hermoso culo que tiene. Ella accede, pero le dice que le va a doler mucho y que no sabía si dárselo. El le ofreció plata y ella aceptó. Cuando la puso de cuatro se enloqueció. Mi señora queda con ese triángulo perfecto de las mujeres con poca cintura y buenas ancas. Un manjar. Estuvo bombeando unos 20 minutos y su ano recibía fuertes embestidas y con sus gemidos, parecía que la estaban partiendo. Pero en relidad estaba gozando a más no poder, porque ya se había acostumbrado a los distintos tamaños.
El acabo una buena dosis de leche en el fondo de su culo y quedaron tendidos. Al rato mi señora se levantó y se bañó y el hizo lo mismo. Ella le pidió que la acerque a la casa porque ya se hacía tarde. En el camino, el le pidió que cada vez que ella quiera lo llame. Ya sabemos por qué.......
Obvio que después que ella me contó, fuimos a la cama y la penetré anualmente hasta que le acabe en el fondo de su culo. Fue un órgano de otro mundo, porque me excitó muchísimo que me pusiera los cuernos.
Bueno, hasta aquí éste primer relato y espero que les guste. Estaré subiendo más en breve. Apoyen. Son 100% reales.

3 comentarios - Cuando conocí a mi mujer

portugalo3 +1
alguna foto de tu puta? muy bueno... 10 p!
santifogoso +1
Trataré de subir alguna
chacoamateur
muy bueno pone fotos para ver la semejante y yegua que tenes de jermu !!