Había pasado algún tiempo desde mi encuentro con la vecina, habíamos intercambiado un par de mensajes por whatsapp, sin embargo, siempre estaba ocupada, al menos para mi. todas las noches la escuchaba coger como una puta. Me estaba volviendo loco, me masturbaba todos los días con el recuerdo de nuestro encuentro. y no perdía la ocasión de escucharla coger para imaginarla mía.
desafortunadamente me encontraba fuera de su rango, la razón, no la conocía, siempre que quería verla ella me dejaba en visto, y volvía a aparecer cuando quería. la alagaba, me enviaba fotos, pero simplemente no quería cogerme.
Un día decidí ir con una puta. la metí a mi casa a una hora en la que sabia que ella estaría, incluso nos vio entrar, le toque el culo mientras la metía a mi casa mirando a mi vecina con lujuria. le pague lo suficiente para que la prostituta actuara como mi novia, nos metimos a la cama mierras ella me decía mi amor. comencé a chupar sus tetas, después su coño y finalmente me la folle con ganas. en mi mente estaba la concha de la vecina. mentiras embestía a la perra que cobraba por coger, imaginaba a mi tetona vecina. con el pasar de los minutos empecé a escuchar gemidos en la habitación de mi obsesión.
con mas ganas la puse con las tetas contra la pared y comencé a cogerla mientes le decía que era la mejor. espere a que los gemidos de la culona tetona de la habitación continua cesaran en señal de que había terminado. y me corrí sobre las tetas de la piruja. ella cobro y se fue. yo me volví a masturbar.
en la noche recibí el mensaje que había estado esperando. estoy caliente vienes. ni siquiera conteste, la deje en visto, me fue a duchar, me puse ropa elegante, salí por unas cervezas, y al cabo de una hora toque su puerta. ella me abrió en ropa interior. tenia una tanga verde. se veía deliciosa.
las palabras sobraron, nos besamos como si quisiéramos devorarnos. yo agarraba su culo, me atragantaba con sus enormes tetas. sentía su calor, su humedad. estaba con la verga durísima.
Ella tomo, solo dejaba escapar suaves gemidos. se la trago hasta los huevos, saboreándola con su lengua. comiéndose toda mi virilidad, yo estaba concentrado en sus enormes tetas.
Sus pezones rozados, eran un manjar, los mordí suavemente, fuimos al sillón, ella se sentó sobre mi, moviendo sus caderas violentamente, agarrando mi cabeza mientras yo me sumergía en el par de tetas mas ricas que hubiera visto en mi vida. sintiendo como su vagina chorreaba, llenando mi verga con sus jugos, ella comenzó a gemir no decía nada, solo me deleitaba con la melodía lujuriosa de su reparación agitada y los salvajes gritos de placer.
disfrutaba tanto de su cuerpo, pero desde hacia tiempo que tenia ganas de comer su concha. la levante y la avente contra el sillón, ella abierta me regalo el cáliz de su perversidad. comencé besando sus muslos, jugando con mi lengua en las comisuras de su entrepierna, dedeando su vagina tanteando la fuente de las delicias escondida tras el bosque de sus divinidades. finalmente sin dejar de meterle dos dedos, lamí su sexo, sueva y lento, después con fuerza, pasando mi lengua por su cítoras, absorbiéndolo con mis labios. llenándome de sus fluidos de puta de caliente.
Su sabor, su olor, ella realmente es una diosa del placer un manjar...
prendido de en su ser, comiendo su fruta, ella me tomaba por el cabello, arañaba mi espalda como una potra.
después metí mi verga, al mismo tiempo que la besaba, comía sus tetas y la tomaba por el cabello, viéndola fijamente, sin decirle nada. no necesitaba palabras, mis ojos decían todo, perra, golfa, piruja, mi piruja, mi obsesión.
finalmente rompió el silencio, me aparto y se puso en cuatro.
-Hazme el orto bastardo, cógeme como a la perra de tu novia.
una novia que no existía, pero aquella puta había servido para calentar a la única mujer que deseaba, la zorra de mi vecina y su tanga verde.
Aprete su enorme culo. lo mordí, lo devore con mi boca sediento de aquella mujer...
y aunque sabia que ella quería ser cogida por el culo, se la mentí en la concha, la tome por su cadera, la embestí con fuerza, tome su cabello como riendas, le daba nalgadas, me dejando mi manos en sus nalgas.
el culo, cógeme por el culo gritaba.
me la cogía con mas fuerzas, sintiendo como su humedad se adhería a mi verga.
le di con fuerza. y la saque, después la puse de rodillas y le hice comerme la verga, hasta ahogarse con ella.
la folle en el suelo, de cucharita, agarrando sus tetas, llenándome de su perfume. y solo cunado estuve satisfecho, la puse contra la mesa de su sala. allí donde seguramente tomaba café con sus amantes. le hice el culo. ella se aferraba a la mesa, yo le metía la verga pellizcando sus pezones.
se corría a chorros.
después le deje el culo lleno de mi leche y sin decir palabra, me vestí y fui.
por supuesto tenia mucho que decir, pero aquella fue mi pequeña venganza por ser ignorado.
TRIBUTOS...
1 comentarios - Vecina lujuriosa P2 Fotos De Porongavirus2020 + tributo