SI LES GUSTÓ REGALENME10 PUNTOS
"¡¡ES000000!!"
"¡VAMOOOOS!"
"¡CORRE SAAAAAM!"
La multitud estaba loca ese día, con justa razón además ya que era la final del campeonato de fútbol intercolegial de la secundaria Great Bacon.
Todos estaban con suspenso, los dos equipos finalistas se encontraban empatados 2 a 2 y solo faltaban 2 minutos para que acabara el partido.
Sam, el apuesto chico de tercero y capitán del equipo tenía el balón entre sus pies, corría con el como si corriera en una pradera rodeada por flores, se movía con agilidad y destreza, casi no parecía que fuera un chico de cuerpo formado y atlético, se veía más como si fuera una hoja de un árbol dejándose llevar por el viento mientras pasaba por todos los jugadores del equipo contrario, cuando llegó a la zona del arco de la portería pateó con tal fuerza que el portero no pudo detener el balón.
Todos gritaron y se emocionaron, habían ganado el partido final, todos los jugadores levantaban a Sam como si fuera una pieza de oro puro de 1.87 de alto.
Todos festejaron el triunfo en el gimnasio de la escuela, un grupo grande de chicos y chicas estaban al rededor de Sam.
"¡Cielos viejo, eso fue impresionante!, ¡te movias como un ninja entre todos!" Le dijo uno de sus compañeros de equipo.
"Muchas gracias, la verdad no habríamos ganado sin el esfuerzo de todos" dijo Sam haciendo gala de su humildad y mostrando una sonrisa que dejaba ver sus hermosos dientes blancos como la nieve.
Todos pasaron un gran rato divirtiéndose pero llegó la hora de irse a sus casas.
Cómo siempre, Sam regresaba caminando a su hogar que quedaba a tan solo 10 minutos de la escuela.
Aunque...ese día fue algo diferente...
Pasó por un pequeño sendero que llevaba a una pequeña colina que dejaba haber una gran vista de todo el pueblo fue ahí con una intención de relajarse un rato y despejar su mente, ya que todo este tiempo se había estado concentrando en el juego entrenando por semanas y justo estando ahí no toque a lo lejos en el cielo vaya luces se movían pero se dio cuenta de qué una de esas luces se dirigía hacia el.
Era un meteorito
Sam salió corriendo tratando de evadirlo y por poco se salvó el objeto, cayó aún escasos metros de él El sonido se escuchó después del golpe como un rayo el objeto iradiaba una luz débil fluorescente Sam se acercó con curiosidad, de inmediato, se empezó a marear y sentía un calor abrazador
"qué Cool, un meteorito"
en ese momento se bajó el cráter y tocó y el objeto, tomando un pedazo de meteorito y metiéndoselo a su bolsa sin saber qué en ese momento comenzaría a sangrar de la nariz lo más raro es que el objeto empezó a secretar un líquido negro y a su vez un vapor que olía horrible. En ese momento. Sam se alejó, le dolía la cabeza estaba mareado y le salía sangre por la nariz.
Un poco de líquido negro había caído sobre su piel y había respirado aquel vapor con temor a no contagiarse de algún virus se alejo de él, cuando a lo lejos vio un grupo de personas con lámparas eran militares, acercándose al lugar en ese momento, Sam salió corriendo directo a su casa y al llegar lo primero que hizo fue bañarse, y después de eso se quedó dormido en su cama
*A la mañana siguente*
¡Biip biip biip!
"Agh, ¿que?, ¿sonó el despertador ya?" Sam no había dormido bien la noche anterior, sentía como dolía su cuerpo incluso en sus sueños, "me siento extrañooo000000!!!!" Sam gritó con fuerza ante lo que había visto, "¿Qué diablos es esto?.
Ante el, justo en su pecho, dos bultos de un tamaño considerable habían aparecido, "¿Estos son...pechos?, Pero si estos son pechos eso quiere decir que yo..." Sam se paró en frente del espejo de su habitación y dijo "Me he convertido en una chica"
Sábado por la mañana, usualmente a estas horas Sam le gustaba salir a correr unos 5 kilómetros para estar en forma, pero hoy algo ha cambiado drásticamente.
"Esto no puede ser..." Dijo Sam tocándose el cuerpo y deseando que esto fuera un sueño, pero no, el ahora es una chica.
-Asies sam en mujer:
-Sus enormes pechos destacaban más en ella
"¿Cómo demonios algo así puede ser posible?, ¡tiene que ser una broma!"
Sam era un chico razonable, así que hizo lo que cualquier chico haría si se encontraba en apuros, llamar a su madre.
La madre de Sam era una mujer joven y muy hermosa, su cuerpo no parecía al de una madre y apesar de tener 2 hijos, su madre abrió la puerta tras escuchar el llamado de su hijo, "Dime mi amor que te pasAAAAAA!!" La madre soltó un grito del susto al ver a una chica en el cuarto de su hijo
"i?Tu quien eres, que haces en mi casa y en el cuarto de mi
hijo?!"
"Mamá cálmate, soy yo, Sam"
"¿Que?, hijo, ¿de verdad eres tú?
La madre camino hasta su ahora nueva hija, la observó y acaricio el corto cabello de Sam que ahora le llegaba a los hombros.
"¿Que fue lo que te pasó hijo?"
"No lo sé má, cuando desperté ya estaba así, no se que fue lo que me pasó", Dijo Sam muy desanimado.
"Tenemos que llevarte al doctor", dijo la madre sumamente decidida.
-Asies la madre de sam tiene unas enormes tetas:
-Era más que evidente que Sam había heredado esas enormes tetas de su madre, madre
"No mamá, por favor no, ¡¿sabes lo que me harían si se enteran que un chico cambio de sexo por arte de magia de la noche a la mañana?!, no quiero salir en las noticias asi", dijo Sam altamente preocupado.
"Lo entiendo hijo, pero algo habrá que hacer, de momento quédate en casa, yo tengo que ir al trabajo y cuando regrese pensaremos en algo, ¿Ok?".
"Esta bien má".
Pasaron horas y Sam buscaba la razón de su reciente transformación, había buscado en internet pero solo había encontrado un montón de listas de animes y mangas donde un chico cambiaba de sexo y ahora tenía que vivir como una mujer el resto de su vida.
"No puede ser, ¿de verdad soy el primer caso de un nuevo virus?, ¿Será mortal?, Y... ¿si tengo poderes y nunca me había dado cuenta?" Estaba perdiendo la cordura.
"Samanthaa, baja por favor"
La voy que se escuchó desde abajo de la casa fue la de su hermana mayor.
Sam bajo las escaleras y fue a la cocina con la cara completamente roja de la vergüenza.
-Así es la hermana de sam tambien posee enormes tetas:
"Vaya, pues cuando mamá me dijo que te habías vuelto una chica no pensé que fueras a ser una chica tan linda" dijo la hermana en un tono juguetón.
La relación de Sam y su hermana siempre ha sido muy buena, ambos se llevan bien y se tienen mucha confianza, la hermana de Sam era 4 años mayor que el.
"¿Por qué me llamaste Samantha?" Dijo Sam algo enojado.
"Bueno, habrá que buscarte un nombre apropiado ahora, que suerte que Sam funciona para Samuel como para Samantha JAJAJAJAJAJAJAJA", su hermana comenzó a reírse bastante fuerte.
"¡¡¿Esto te parece una broma?!!" Sam estaba comenzando a molestarse de verdad.
"Claro que no hermanito, a ver, déjame verte bien"
Su hermana comenzó a examinar a detalle el cuerpo de su actual nueva hermana.
"Bien, tu cara es bastante linda, claro, somos hermanas al fin y al cabo, tu cabello sigue siendo castaño pero ahora te llega a los hombros, ¿creo que deberías usar acondicionador sabes?, ahora tu cuerpo...", Su hermana había comenzado a toquetear algunas partes que pondrían muy incomodo a cualquiera
"¡¡Ey Ey Ey ¿Qué demonios estás tocando?!!"
"Vaya, ¿tienes buenos pechos sabes?, Quién lo hubiera dicho, ¡pero yo te gano!, Aunque no te preocupes, mamá tiene mucho más así que con el tiempo nos crecerán"
"No me interesa que crezcan, no los quiero", dijo Sam en un tono irritado.
"Lo se, pero de momento deberíamos hacer algo con respecto a ellos, iré por la cinta métrica cuando termine, todo lo demás parece ser de una chica, tienes una cintura relativamente notable, tus caderas no son tan anchas pero no están mal, lo que si me sorprende es que tienes mucho más trasero que mamá y yo, será por el fútbol?"
"No lo sé, ¡icia quien le importa??!!" Sam se quitó las manos de su hermana de encima, "No tengo nada en contra de las chicas pero realmente me gusta ser chico,
¡quiero volver!"
"Lo se, te entiendo pero de por mientras..." Su hermana de puso a buscar algo que un cajón de los muebles de la cocina, "Vamos a ver si te quedan mis bras o salimos de compras de chicas jeje",¡ Saco una cinta métrica!.
"¡No aléjate!" Dijo Sam queriendo escapar pero no pudo su hermana lo agarro con mucha fuerza.
"Parece que alguien no es tan fuerte como un chico, esto te ayudará vas a ver"
Pelearon un rato pero al final Sam se dio por vencido.
"Mmm, 78 de abajo y 85 de arriba, mmm creo que si tendremos que ir por algunos, no recuerdo haber guardado bras de ese tamañoa y los míos te quedarán grandes"
"Matenme"
"Mira el lado positivo, gracias a nuestros genes familiares no eres una tabla JAJAJAJA"
"Te odio"
Después de pelearse un rato Sam y su hermana acordaron ir a comprar ropa nueva. Si bien no era una idea que le agradece mucho a nuestro o más bien a nuestra nueva protagonista.
"¿Tengo que usar esto para ir por ropa?"
Sali le había prestado su ropa usada para que salieran juntas, llevaba una blusa blanca a tirantes sin mangas, holgada y con bordado, unos jeans que le llegaban a mitad de la pantorrilla y unos convers.
"Sam, calmante, te ves muy linda, menos mal nuestras dimensiones no son tan distintas"- Dijo Sali
"¿Segura?, mis pechos se mueven cada que camino, es demasiado incómodo"- Sam puso sus manos en sus pechos para tratar de sostenerlos.
"Bienvenido al mundo de las tetas grandes niño, es curioso que te quejes, usualmente a los chicos les gustan grandes"-Contestó Sali, -"A parte, es por eso que se necesita un bra, para que no se muevan a todos lados"-
"A mi no me importa, tambien, estos jeans son muy ajustados y la blusa la siento grande"- Quejandose Sam
mientras trataba de ajustarse la ropa.
"Bueno, mis pechos son más grandes y la blusa es holgada, así que creo que es por eso, y los jeans están a mi medida y tú tienes mucho más trasero que yo, que injusticia"- Dijo Sali mirando un poco mal a Sam
"¿Por qué me miras así? Yo no quería esto, también, ¿no debería estar investigando el porqué ahora soy una chica?"
-Asi le quedaban los Jeans a Sam
su enorme culo se le remarcaba más en los pantalones tipo leggins
Su hermana se detuvo en frente de el-"Ok, lo entiendo, aunque no lo creas yo también estoy sorprendida, pero piénsalo de esta manera"-
"A ver"- Sam se calló dispuesto a escuchar.
"Ahora eres una chica, es el presente, y si tal vez esto no tenga una razón, ¿y si todo tu cuerpo siempre fue para volverse una chica?, Y aún así, aunque encontrarás la causa, ¿crees que habría una forma de regresar de tu forma
normal?"-
"Pero y si encuentro la causa y hay una forma?" - Dijo Sam
tratando de encontrar esperanza.
"¿Y si te tomas mucho tiempo en encontrarla?, ¿Y si por andar buscando la causa de tu cambio te llevan con un doctor a hacerte estudios?, ¿Sabes los procedimientos que te harían para eso?"-
Sam no tenía palabras, realmente su hermana tenía razón pero el no quería decirlo, sabía que si pedía ayuda a los médicos el problema podría hacerse más grande.
"Mira, de momento necesitamos ropa de chica normal para ti y ya después te pones a investigar, te será más
cómodo"
"Está bien, pero solo compraremos la ropa necesaria,
¿entendido?"- Dijo Sam mientras seguía caminando hacia el centro comercial
- "De acuerdo hermanito" - contesto su hermana con un gran humor.
Tenían ya planificada la sesión de compras, primero irían por lencería y después por ropa para Sam, solo comprarían dos pares de lencería, 2 cambios de ropa para estar en casa y un cambio de ropa bonito para salir, esto ultimo a petición de su hermana ya que ella era la que pagaría todo.
"Bien, está es la tienda hermanito" - Señaló la tienda de lenceria.
"¿Victoria's Mistery?, ¿Podrias haber escogido una con un nombre menos femenino?"
"Perdón, es que aqui tienen conjuntos bonitos, ven"-Sali tomo el brazo de su hermano y juntas entraron
"Hola Carmen, buenos días"'- Sali le habló a una de las chicas que trabajaban ahí, aparentemente ya se conocían.
"Oh Sali, ¿cómo has estado?,"- contestó la señorita
Carmen era bastante atractiva, no parecía ser muy mayor, se veía de unos 24 o 26 años, delgada y alta es una combinación que la hacía ver atractiva, su busto era pequeño pero su cara era preciosa, Parecía incluso una modelo!.
"¿Qué te trae por aquí?, ¿volvieron a crecer?, Apenas hace dos semanas compraste nuevos"- dijo Carmen en un tono
burlón
"Uy ya quisiera"- Contestó siguiendo la broma, -"Ella es mi prima Samantha, vino de visita hace unos días y ha tenido problemas para entrar en su brasier últimamente sabes?"-
Dijo Sali mientras toqueteaba un poco el pecho de Sam
"Ay tu familia, a veces quisiera que me dieran un poco de tus genes"- Carmen se miraba su pecho algo decepcionada,
"Bueno iré a ver si tenemos un probador disponible y vuelvo, ¿ok?"- Carmen se alejó
"¿Vienes aquí seguido?"- Preguntó Sam
"Una chica debe estar al pendiente de su cuerpo y de que su ropa le quede bien"- Contestó Salí levantando su dedo
índice al techo y tratando de hacerse la sabia.-" Carmen me toma las medidas y me dice mi talla, la conozco porque es amiga de una amiga de mi amiga con la que fui a una fiesta hace 3 años, nos llevamos bien desde entonces"
"Pensé que tú te tomabas las medidas"- Replicó Sam
- Asi se ve Carmen
"Es que luego no le atino y a veces son incorrectas"- Sali puso una cara de tonta - "Puede que incluso las medidas que te tomé ayer sean algo incorrectas pero no te apures, Carmen es una experta y seguro encontrará algo que te ajuste bien"- Sali levanto el pulgar de su mano derecha para indicar que no había nada de lo que Sam pudiera preocuparse.
"Está bien...(?)"- Sam estaba inseguro
Carmen regresó y llevó a Sam al probador.
"Bien Samantha, comienza a quitarte la blusa"
"¿QUÉ?, No me puede medir por arriba de la ropa?, Así lo hizo Sali"
"Nunca te habían medido antes en una tienda de lenceria?" -
"Este...nop"-
"¿Por qué? Es lo primero que se hace cuando se necesita nueva ropa interior, sobre todo de arriba, abajo no es tan importante medirlas sin ropa"
"Es que... bueno..."- Sam estaba nervioso, -"Me la compra mi mamá y pues no me lleva a medirla jeje"
"Pues muy mal, usar la ropa interior sin medirse correctamente puede ser malo, puede traer deformaciones y puede incomodarte usar una talla que no sea la tuya"-Replicó Carmen en tono serio, -"Así que bien, quítate aunque sea la blusa por favor"- Agregó
"Bien..."- Dijo Sam en un tono fastidiado mientras bajaba sus tirantes, -"¿Así está bien..?"-
"Si, así está bien"-
Carmen pasó la cinta métrica sobre el busto de nuestro chico (que raro suena eso),-"Respira profundo hasta que la cinta te quede justa"-
"Está bien"- Sam respiró hondo
"Ok así está bien"- termino de tomar sus medidas y las anotó en una libreta
"Ok son 88 de arriba y 78 de abajo, eres una...copa D, bastante grandes para una joven de tu edad ¡Felicidades!"
Dijo Carmen con un tono entre feliz y decepcionada.
"¿Que?"- Sam se quedó sorprendido.
"De que te sorprende, tu prima es una DD y se llevan 4 años no?, Aunque a tu edad creo que no era tan grande como tú, supongo que es de familia, iré a buscarte sostenes, no te muevas"-Carmen cerro las cortinas del
probador
Sam se quedó mirando al espejo un rato, había negado por completo su cambio a ser una chica que no se había dado el tiempo de mirarse en un espejo.
-"¿De verdad...son tan grandes?- Sam se llevó las manos a los pechos y los comenzó a amasar.
Eran tan suaves, tan grandes, ni si quiera recuerda si ayer eran tan grandes como hoy, su cuerpo empezaba a sentirse caliente, cada parte de su cuerpo, sentía como un choque de electricidad corriendo y fluyendo.
-"Por que de la nada... me siento...así...agh!, esto no se compara a...cuando tocaba mi pecho cuando era
hombre...
-"Se siente tan bien..."-
Sam gemía mientras masajeaba sus pechos entre sus manos, los frotaba sin parar mientras sus piernas se movían por simple impulso frotándose entre ellas.
-"Me pregunto que pasaría si...toco ahí abajo"- Sam intentó mirar hacia abajo pero algo lo obstuia, -"Cielos, mis pechos son tan grandes que casi no puedo mirar hacia abajo...uhh"-
La excitación era tanta, nuestro chico olvidó por completo que el no era una mujer de nacimiento y comenzó a masturbarse sin la mayo preocupación del donde se encontraba
Desabrochó sus jeans y los bajó a la altura de sus rodillas, se bajó también los boxers, si, se reusó a ponerse pantis de su hermana.
"¡¡UHG!!"- Dejó escapar un gemido, -"Esto...se siente tan bien..."- Sam antes de su transformación era un chico dulce y gentil, no tenía intenciones en las cosas pervertidas como la mayoría de sus compañeros varones y algunas chicas, incluso, aunque era un chico atractivo y popular el nunca había tenido una novia porque el no había querido formar una relación a no ser que fuera con la chica con la que el se casaría.
-"Frotaré más rápido UGH!"- Sam dejó escapar otro gemido y se recargó en la pared del probador y continúo masturbándose, exploraba su nuevo órgano sexual, había pasado de ser un pene común a ahora una vagina, sobaba sus labios hasta que encontró el punto máximo de placer...el clítoris.
"¡AAGH! Que fue..esoooAaH….¡¡¡ siii !!!"- Estaba casi en el descontrol.
"Creo que...siento como si...fuera a corre"- Sam fue interrumpido cuando su hermana abrió la puerta del probador.
"Sam mira le pedí a Carmen si me dejaba darte los bras por si..." Su hermana se quedó estupefacta ante la forma en como encontró a su hermano.
Las dos manos de Sam estaban justo en la zona de su vagina y su pecho al descubierto, su hermana no era tonta y sabía perfectamente lo que sucedia
-"Parece que ya no te importa mucho el ser una chica,
¿no?"- Sali guiñó su ojo derecho.-" ten, te traje estos, mira" Sali dejo sobre el gancho del probador 3 brasieres, -"este es un Push Up bra, este hace que tus senos se vean mucho más grandes, este es un bra normal y este es uno deportivo, este suele ser más cómodo pero pierden su forma con el tiempo, bueno te dejo para que te los pongas y si tienes problemas dime y te ayudo, estaré en el probador de al lado. Ah y...si vas a hacer esas cosas... mejor espera a que volvamos a casa ¿si?"-
"YA NO HABLES DE ESO"-Sam saco a su hermana del probador donde estaba y cerró la puerta.
"Es algo natural"- la voz de su hermana aún se podía escuchar, -"Las mujeres y hombres lo hacen, no hay de que avergonzarte, eres un puerto así que es algo lógico que tengas esa clase de impulsos y más tu que jamás has tenido
novia"
Sam se quedó en silencio y solo observaba los brasieres que le trajo su hermana.
"Las medidas que me tomaste fueron diferentes a las que me tomó Carmen"- dijo Sam mientras tomaba el brasier normal.
"Ah si, me dijo Carmen, aunque se me hace raro porque..."-
Sali se quedó un poco pensativa.
"¿Por qué?..."-
"Ahora que te vi hace un momento, se veían un poco más grandes a como te vi está mañana al ponerte la blusa que te presté"- Contestó Sali.
"¿O sea que crecieron en un día?"- Contesto Sam con un tono con miedo.
"Puede ser por tu cambio, no creo que sea algo de lo cual preocuparnos"'- Sali se notaba muy tranquila.
"A ti..."- Sam solo dijo esas dos palabras en un tono apenado.
"¿Qué?" Pregunto Sali.
"¿Cómo fue cuando...ya sabes...te crecieron...?" Preguntó
Sam esperando algún regaño de su hermana por preguntar
algo así.
-"Am pues, yo era bastante plana al inicio de la secundaria y bueno, un día me di cuenta que tenía bultos en el pecho, eran pequeños pero de todos modos le pregunté a mamá, ella me dijo que a esa misma edad empezó a desarrollarse y que pronto necesitaría comprarme brasieres. Así fue con los años, en tercero de secundaria ya era copa C y ahí se quedaron hasta que entre a la universidad y cambié de talla y hace dos semanas tengo una DD"- respondió Sali bastante explicativa, mejor de lo que hubiera esperado
Sam.-"¿Por qué lo preguntas?
-"Es que, bueno, realmente me preocupa que crezcan demasiado sabes, ya terminé de probarme este bra"- dijo
Sam abriendo la puerta de su probador.
"A ver"-Sali salió también, aunque en una forma un tanto, erótica.
"¡AHHHH CUBRETE UN POCO!" - Grito Sam.
"¿Qué tiene? Ambas somos chicas ahora"- contesto Sali.
Sali se había puesto un brasier con encaje negro que le quedaba justo a la medida, resaltaba con su tono blanco de piel, los pechos de Sali eran mucho más grandes que Sam, no solo eso, se veían más redondos y llenos, Sam casi no los notaba por lla ropa de su hermana pero ella realmente tiene una figura impresionante.
"Oye Sam, ¡ese brasier te queda muy bien!" - Dijo Sali en un tono coqueto
"Eso no me importa, no es muy cómodo"- Respondió Sam
jalando los tirantes del brasier
"Ya te acostumbrarás, ahora apúrate y pruebate los otros para ya irnos, hay mucha más ropa que comprar"-
Sali pagó los nuevos brasieres de Sam y el que se habia probado ella, ambas se dirigieron a la tienda de ropa de la plaza.
Esa parte fue la más complicada ya que Sam escogió la ropa con la que se sentía más cómodo y Sali quería que el se viera bonita con la ropa.
"¡DEJAME ELEGIR LA ROPA QUE YO QUIERA!"- Gritó Sam
"¡Tienes una muy buena figura y una linda cara, trata de aprovecharlas!"- Contesto Sali
Y así se fueron las horas, habían salido desde las 12 del día y llegaron a casa a las 5
"Dios, no puedo creer que nos fuimos 6 horas solo a comprar ropa"- Sam ya estaba agotado pues no comieron nada en todo ese rato
"Lo siento" - Dijo Sali
Lo que pasó fue que después de escoger la ropa de Sam, Sali se probó más ropa todavía, también vio joyería y accesorios bastante lindos para ella
-"Mira, al menos ya llegamos a casa"- Sali abrió la puerta de su casa y vio a su madre sentada en el sillón
- Mama tetona entrando en escena
"Hola mis amores, ¿cómo les fue?"-Preguntó su madre muy carinosa
"Nos fue bien, compramos ropa interior para Sam y para mí, también ropa linda"-
"Sali, ¿de verdad pagaste todo eso para Sam?"- Preguntó su madre asombrada de la extraña generosidad de su hija
"Solo los brasieres, Sam se opuso a la idea de que pagara la ropa"-Contesto Sali
"No te confundas, no quiero sentir que te debo dinero"-
Replicó Sam
"Ay mi amor"- Su madre se levantó y abrazo a Sam casi asfixiandolo con sus enormes pechos
"Ya má, está bien, sueltame"- Suplicó Sam
"Bien, solo pónganse y cómodos y vengan a cenar, ya casi está la comida"-
"Ah, por cierto, ¿Sali cuánto fueron las medidas de Sam?"-preguntó su madre.
"88 de busto, es copa D"- Contestó Sali
"¡¡¡Mamá!!!"- Grito Sam, -"¿Para qué quieres saber eso?"-
"Uhm, pues porque soy tu madre y me interesa saber todo de mis hijos"- Dijo su madre toda orgullosa.
"Aunque la verdad ya lo imaginaba, tienes la misma talla que yo a tu edad"- Dijo su madre abrazándolo una vez más.
"¿O sea que ahora la que se desarrolló después fui yo?"-
Dijo Sali un poco molesta
"Si quieres te doy las mías, no las quiero"- Dijo Sam
"¿Por qué mi amor?"- Preguntó su madre algo desconcertada.
"No me gustan, son pesados, tengo que usar este brasier incómodo y en todo el paseo por la plaza y el camino aquí casi todos los tipos se me quedaban viendo a los pechos, y no quiero que crezcan más hasta ser como los tuyos, sin
ofender má"
"Ah no te preocupes por eso hijo, tenía la misma talla que tu hermana antes de tenerla, y crecieron después de tenerte a ti, así que a lo mucho tendrás la talla que ella tiene ahora el resto de tu vida"
"Tiene sus desventajas"'- Dijo Sali, -"Pero sabes, solo es momentáneo, te acostumbraras luego, y verás que son
lindos"-
"Así es amor, igual no te preocupes tanto por qué tan grande son"-
"¿Cómo que no me preocupe?, Yo no quería esto, quiero ser hombre otra vez"-
"Pues parecía que no serías ser hombre cuando te encontré en el probador toqueteandote"- Contesto Sali
La sala se quedó en silencio por un rato
"Esto es estupido"- Sam se fue a su habitación corriendo y cerró la puerta con seguro
"Sali, tenemos que hablar"
Continuará parte 2
"¡¡ES000000!!"
"¡VAMOOOOS!"
"¡CORRE SAAAAAM!"
La multitud estaba loca ese día, con justa razón además ya que era la final del campeonato de fútbol intercolegial de la secundaria Great Bacon.
Todos estaban con suspenso, los dos equipos finalistas se encontraban empatados 2 a 2 y solo faltaban 2 minutos para que acabara el partido.
Sam, el apuesto chico de tercero y capitán del equipo tenía el balón entre sus pies, corría con el como si corriera en una pradera rodeada por flores, se movía con agilidad y destreza, casi no parecía que fuera un chico de cuerpo formado y atlético, se veía más como si fuera una hoja de un árbol dejándose llevar por el viento mientras pasaba por todos los jugadores del equipo contrario, cuando llegó a la zona del arco de la portería pateó con tal fuerza que el portero no pudo detener el balón.
Todos gritaron y se emocionaron, habían ganado el partido final, todos los jugadores levantaban a Sam como si fuera una pieza de oro puro de 1.87 de alto.
Todos festejaron el triunfo en el gimnasio de la escuela, un grupo grande de chicos y chicas estaban al rededor de Sam.
"¡Cielos viejo, eso fue impresionante!, ¡te movias como un ninja entre todos!" Le dijo uno de sus compañeros de equipo.
"Muchas gracias, la verdad no habríamos ganado sin el esfuerzo de todos" dijo Sam haciendo gala de su humildad y mostrando una sonrisa que dejaba ver sus hermosos dientes blancos como la nieve.
Todos pasaron un gran rato divirtiéndose pero llegó la hora de irse a sus casas.
Cómo siempre, Sam regresaba caminando a su hogar que quedaba a tan solo 10 minutos de la escuela.
Aunque...ese día fue algo diferente...
Pasó por un pequeño sendero que llevaba a una pequeña colina que dejaba haber una gran vista de todo el pueblo fue ahí con una intención de relajarse un rato y despejar su mente, ya que todo este tiempo se había estado concentrando en el juego entrenando por semanas y justo estando ahí no toque a lo lejos en el cielo vaya luces se movían pero se dio cuenta de qué una de esas luces se dirigía hacia el.
Era un meteorito
Sam salió corriendo tratando de evadirlo y por poco se salvó el objeto, cayó aún escasos metros de él El sonido se escuchó después del golpe como un rayo el objeto iradiaba una luz débil fluorescente Sam se acercó con curiosidad, de inmediato, se empezó a marear y sentía un calor abrazador
"qué Cool, un meteorito"
en ese momento se bajó el cráter y tocó y el objeto, tomando un pedazo de meteorito y metiéndoselo a su bolsa sin saber qué en ese momento comenzaría a sangrar de la nariz lo más raro es que el objeto empezó a secretar un líquido negro y a su vez un vapor que olía horrible. En ese momento. Sam se alejó, le dolía la cabeza estaba mareado y le salía sangre por la nariz.
Un poco de líquido negro había caído sobre su piel y había respirado aquel vapor con temor a no contagiarse de algún virus se alejo de él, cuando a lo lejos vio un grupo de personas con lámparas eran militares, acercándose al lugar en ese momento, Sam salió corriendo directo a su casa y al llegar lo primero que hizo fue bañarse, y después de eso se quedó dormido en su cama
*A la mañana siguente*
¡Biip biip biip!
"Agh, ¿que?, ¿sonó el despertador ya?" Sam no había dormido bien la noche anterior, sentía como dolía su cuerpo incluso en sus sueños, "me siento extrañooo000000!!!!" Sam gritó con fuerza ante lo que había visto, "¿Qué diablos es esto?.
Ante el, justo en su pecho, dos bultos de un tamaño considerable habían aparecido, "¿Estos son...pechos?, Pero si estos son pechos eso quiere decir que yo..." Sam se paró en frente del espejo de su habitación y dijo "Me he convertido en una chica"
Sábado por la mañana, usualmente a estas horas Sam le gustaba salir a correr unos 5 kilómetros para estar en forma, pero hoy algo ha cambiado drásticamente.
"Esto no puede ser..." Dijo Sam tocándose el cuerpo y deseando que esto fuera un sueño, pero no, el ahora es una chica.
-Asies sam en mujer:
-Sus enormes pechos destacaban más en ella
"¿Cómo demonios algo así puede ser posible?, ¡tiene que ser una broma!"
Sam era un chico razonable, así que hizo lo que cualquier chico haría si se encontraba en apuros, llamar a su madre.
La madre de Sam era una mujer joven y muy hermosa, su cuerpo no parecía al de una madre y apesar de tener 2 hijos, su madre abrió la puerta tras escuchar el llamado de su hijo, "Dime mi amor que te pasAAAAAA!!" La madre soltó un grito del susto al ver a una chica en el cuarto de su hijo
"i?Tu quien eres, que haces en mi casa y en el cuarto de mi
hijo?!"
"Mamá cálmate, soy yo, Sam"
"¿Que?, hijo, ¿de verdad eres tú?
La madre camino hasta su ahora nueva hija, la observó y acaricio el corto cabello de Sam que ahora le llegaba a los hombros.
"¿Que fue lo que te pasó hijo?"
"No lo sé má, cuando desperté ya estaba así, no se que fue lo que me pasó", Dijo Sam muy desanimado.
"Tenemos que llevarte al doctor", dijo la madre sumamente decidida.
-Asies la madre de sam tiene unas enormes tetas:
-Era más que evidente que Sam había heredado esas enormes tetas de su madre, madre
"No mamá, por favor no, ¡¿sabes lo que me harían si se enteran que un chico cambio de sexo por arte de magia de la noche a la mañana?!, no quiero salir en las noticias asi", dijo Sam altamente preocupado.
"Lo entiendo hijo, pero algo habrá que hacer, de momento quédate en casa, yo tengo que ir al trabajo y cuando regrese pensaremos en algo, ¿Ok?".
"Esta bien má".
Pasaron horas y Sam buscaba la razón de su reciente transformación, había buscado en internet pero solo había encontrado un montón de listas de animes y mangas donde un chico cambiaba de sexo y ahora tenía que vivir como una mujer el resto de su vida.
"No puede ser, ¿de verdad soy el primer caso de un nuevo virus?, ¿Será mortal?, Y... ¿si tengo poderes y nunca me había dado cuenta?" Estaba perdiendo la cordura.
"Samanthaa, baja por favor"
La voy que se escuchó desde abajo de la casa fue la de su hermana mayor.
Sam bajo las escaleras y fue a la cocina con la cara completamente roja de la vergüenza.
-Así es la hermana de sam tambien posee enormes tetas:
"Vaya, pues cuando mamá me dijo que te habías vuelto una chica no pensé que fueras a ser una chica tan linda" dijo la hermana en un tono juguetón.
La relación de Sam y su hermana siempre ha sido muy buena, ambos se llevan bien y se tienen mucha confianza, la hermana de Sam era 4 años mayor que el.
"¿Por qué me llamaste Samantha?" Dijo Sam algo enojado.
"Bueno, habrá que buscarte un nombre apropiado ahora, que suerte que Sam funciona para Samuel como para Samantha JAJAJAJAJAJAJAJA", su hermana comenzó a reírse bastante fuerte.
"¡¡¿Esto te parece una broma?!!" Sam estaba comenzando a molestarse de verdad.
"Claro que no hermanito, a ver, déjame verte bien"
Su hermana comenzó a examinar a detalle el cuerpo de su actual nueva hermana.
"Bien, tu cara es bastante linda, claro, somos hermanas al fin y al cabo, tu cabello sigue siendo castaño pero ahora te llega a los hombros, ¿creo que deberías usar acondicionador sabes?, ahora tu cuerpo...", Su hermana había comenzado a toquetear algunas partes que pondrían muy incomodo a cualquiera
"¡¡Ey Ey Ey ¿Qué demonios estás tocando?!!"
"Vaya, ¿tienes buenos pechos sabes?, Quién lo hubiera dicho, ¡pero yo te gano!, Aunque no te preocupes, mamá tiene mucho más así que con el tiempo nos crecerán"
"No me interesa que crezcan, no los quiero", dijo Sam en un tono irritado.
"Lo se, pero de momento deberíamos hacer algo con respecto a ellos, iré por la cinta métrica cuando termine, todo lo demás parece ser de una chica, tienes una cintura relativamente notable, tus caderas no son tan anchas pero no están mal, lo que si me sorprende es que tienes mucho más trasero que mamá y yo, será por el fútbol?"
"No lo sé, ¡icia quien le importa??!!" Sam se quitó las manos de su hermana de encima, "No tengo nada en contra de las chicas pero realmente me gusta ser chico,
¡quiero volver!"
"Lo se, te entiendo pero de por mientras..." Su hermana de puso a buscar algo que un cajón de los muebles de la cocina, "Vamos a ver si te quedan mis bras o salimos de compras de chicas jeje",¡ Saco una cinta métrica!.
"¡No aléjate!" Dijo Sam queriendo escapar pero no pudo su hermana lo agarro con mucha fuerza.
"Parece que alguien no es tan fuerte como un chico, esto te ayudará vas a ver"
Pelearon un rato pero al final Sam se dio por vencido.
"Mmm, 78 de abajo y 85 de arriba, mmm creo que si tendremos que ir por algunos, no recuerdo haber guardado bras de ese tamañoa y los míos te quedarán grandes"
"Matenme"
"Mira el lado positivo, gracias a nuestros genes familiares no eres una tabla JAJAJAJA"
"Te odio"
Después de pelearse un rato Sam y su hermana acordaron ir a comprar ropa nueva. Si bien no era una idea que le agradece mucho a nuestro o más bien a nuestra nueva protagonista.
"¿Tengo que usar esto para ir por ropa?"
Sali le había prestado su ropa usada para que salieran juntas, llevaba una blusa blanca a tirantes sin mangas, holgada y con bordado, unos jeans que le llegaban a mitad de la pantorrilla y unos convers.
"Sam, calmante, te ves muy linda, menos mal nuestras dimensiones no son tan distintas"- Dijo Sali
"¿Segura?, mis pechos se mueven cada que camino, es demasiado incómodo"- Sam puso sus manos en sus pechos para tratar de sostenerlos.
"Bienvenido al mundo de las tetas grandes niño, es curioso que te quejes, usualmente a los chicos les gustan grandes"-Contestó Sali, -"A parte, es por eso que se necesita un bra, para que no se muevan a todos lados"-
"A mi no me importa, tambien, estos jeans son muy ajustados y la blusa la siento grande"- Quejandose Sam
mientras trataba de ajustarse la ropa.
"Bueno, mis pechos son más grandes y la blusa es holgada, así que creo que es por eso, y los jeans están a mi medida y tú tienes mucho más trasero que yo, que injusticia"- Dijo Sali mirando un poco mal a Sam
"¿Por qué me miras así? Yo no quería esto, también, ¿no debería estar investigando el porqué ahora soy una chica?"
-Asi le quedaban los Jeans a Sam
su enorme culo se le remarcaba más en los pantalones tipo leggins
Su hermana se detuvo en frente de el-"Ok, lo entiendo, aunque no lo creas yo también estoy sorprendida, pero piénsalo de esta manera"-
"A ver"- Sam se calló dispuesto a escuchar.
"Ahora eres una chica, es el presente, y si tal vez esto no tenga una razón, ¿y si todo tu cuerpo siempre fue para volverse una chica?, Y aún así, aunque encontrarás la causa, ¿crees que habría una forma de regresar de tu forma
normal?"-
"Pero y si encuentro la causa y hay una forma?" - Dijo Sam
tratando de encontrar esperanza.
"¿Y si te tomas mucho tiempo en encontrarla?, ¿Y si por andar buscando la causa de tu cambio te llevan con un doctor a hacerte estudios?, ¿Sabes los procedimientos que te harían para eso?"-
Sam no tenía palabras, realmente su hermana tenía razón pero el no quería decirlo, sabía que si pedía ayuda a los médicos el problema podría hacerse más grande.
"Mira, de momento necesitamos ropa de chica normal para ti y ya después te pones a investigar, te será más
cómodo"
"Está bien, pero solo compraremos la ropa necesaria,
¿entendido?"- Dijo Sam mientras seguía caminando hacia el centro comercial
- "De acuerdo hermanito" - contesto su hermana con un gran humor.
Tenían ya planificada la sesión de compras, primero irían por lencería y después por ropa para Sam, solo comprarían dos pares de lencería, 2 cambios de ropa para estar en casa y un cambio de ropa bonito para salir, esto ultimo a petición de su hermana ya que ella era la que pagaría todo.
"Bien, está es la tienda hermanito" - Señaló la tienda de lenceria.
"¿Victoria's Mistery?, ¿Podrias haber escogido una con un nombre menos femenino?"
"Perdón, es que aqui tienen conjuntos bonitos, ven"-Sali tomo el brazo de su hermano y juntas entraron
"Hola Carmen, buenos días"'- Sali le habló a una de las chicas que trabajaban ahí, aparentemente ya se conocían.
"Oh Sali, ¿cómo has estado?,"- contestó la señorita
Carmen era bastante atractiva, no parecía ser muy mayor, se veía de unos 24 o 26 años, delgada y alta es una combinación que la hacía ver atractiva, su busto era pequeño pero su cara era preciosa, Parecía incluso una modelo!.
"¿Qué te trae por aquí?, ¿volvieron a crecer?, Apenas hace dos semanas compraste nuevos"- dijo Carmen en un tono
burlón
"Uy ya quisiera"- Contestó siguiendo la broma, -"Ella es mi prima Samantha, vino de visita hace unos días y ha tenido problemas para entrar en su brasier últimamente sabes?"-
Dijo Sali mientras toqueteaba un poco el pecho de Sam
"Ay tu familia, a veces quisiera que me dieran un poco de tus genes"- Carmen se miraba su pecho algo decepcionada,
"Bueno iré a ver si tenemos un probador disponible y vuelvo, ¿ok?"- Carmen se alejó
"¿Vienes aquí seguido?"- Preguntó Sam
"Una chica debe estar al pendiente de su cuerpo y de que su ropa le quede bien"- Contestó Salí levantando su dedo
índice al techo y tratando de hacerse la sabia.-" Carmen me toma las medidas y me dice mi talla, la conozco porque es amiga de una amiga de mi amiga con la que fui a una fiesta hace 3 años, nos llevamos bien desde entonces"
"Pensé que tú te tomabas las medidas"- Replicó Sam
- Asi se ve Carmen
"Es que luego no le atino y a veces son incorrectas"- Sali puso una cara de tonta - "Puede que incluso las medidas que te tomé ayer sean algo incorrectas pero no te apures, Carmen es una experta y seguro encontrará algo que te ajuste bien"- Sali levanto el pulgar de su mano derecha para indicar que no había nada de lo que Sam pudiera preocuparse.
"Está bien...(?)"- Sam estaba inseguro
Carmen regresó y llevó a Sam al probador.
"Bien Samantha, comienza a quitarte la blusa"
"¿QUÉ?, No me puede medir por arriba de la ropa?, Así lo hizo Sali"
"Nunca te habían medido antes en una tienda de lenceria?" -
"Este...nop"-
"¿Por qué? Es lo primero que se hace cuando se necesita nueva ropa interior, sobre todo de arriba, abajo no es tan importante medirlas sin ropa"
"Es que... bueno..."- Sam estaba nervioso, -"Me la compra mi mamá y pues no me lleva a medirla jeje"
"Pues muy mal, usar la ropa interior sin medirse correctamente puede ser malo, puede traer deformaciones y puede incomodarte usar una talla que no sea la tuya"-Replicó Carmen en tono serio, -"Así que bien, quítate aunque sea la blusa por favor"- Agregó
"Bien..."- Dijo Sam en un tono fastidiado mientras bajaba sus tirantes, -"¿Así está bien..?"-
"Si, así está bien"-
Carmen pasó la cinta métrica sobre el busto de nuestro chico (que raro suena eso),-"Respira profundo hasta que la cinta te quede justa"-
"Está bien"- Sam respiró hondo
"Ok así está bien"- termino de tomar sus medidas y las anotó en una libreta
"Ok son 88 de arriba y 78 de abajo, eres una...copa D, bastante grandes para una joven de tu edad ¡Felicidades!"
Dijo Carmen con un tono entre feliz y decepcionada.
"¿Que?"- Sam se quedó sorprendido.
"De que te sorprende, tu prima es una DD y se llevan 4 años no?, Aunque a tu edad creo que no era tan grande como tú, supongo que es de familia, iré a buscarte sostenes, no te muevas"-Carmen cerro las cortinas del
probador
Sam se quedó mirando al espejo un rato, había negado por completo su cambio a ser una chica que no se había dado el tiempo de mirarse en un espejo.
-"¿De verdad...son tan grandes?- Sam se llevó las manos a los pechos y los comenzó a amasar.
Eran tan suaves, tan grandes, ni si quiera recuerda si ayer eran tan grandes como hoy, su cuerpo empezaba a sentirse caliente, cada parte de su cuerpo, sentía como un choque de electricidad corriendo y fluyendo.
-"Por que de la nada... me siento...así...agh!, esto no se compara a...cuando tocaba mi pecho cuando era
hombre...
-"Se siente tan bien..."-
Sam gemía mientras masajeaba sus pechos entre sus manos, los frotaba sin parar mientras sus piernas se movían por simple impulso frotándose entre ellas.
-"Me pregunto que pasaría si...toco ahí abajo"- Sam intentó mirar hacia abajo pero algo lo obstuia, -"Cielos, mis pechos son tan grandes que casi no puedo mirar hacia abajo...uhh"-
La excitación era tanta, nuestro chico olvidó por completo que el no era una mujer de nacimiento y comenzó a masturbarse sin la mayo preocupación del donde se encontraba
Desabrochó sus jeans y los bajó a la altura de sus rodillas, se bajó también los boxers, si, se reusó a ponerse pantis de su hermana.
"¡¡UHG!!"- Dejó escapar un gemido, -"Esto...se siente tan bien..."- Sam antes de su transformación era un chico dulce y gentil, no tenía intenciones en las cosas pervertidas como la mayoría de sus compañeros varones y algunas chicas, incluso, aunque era un chico atractivo y popular el nunca había tenido una novia porque el no había querido formar una relación a no ser que fuera con la chica con la que el se casaría.
-"Frotaré más rápido UGH!"- Sam dejó escapar otro gemido y se recargó en la pared del probador y continúo masturbándose, exploraba su nuevo órgano sexual, había pasado de ser un pene común a ahora una vagina, sobaba sus labios hasta que encontró el punto máximo de placer...el clítoris.
"¡AAGH! Que fue..esoooAaH….¡¡¡ siii !!!"- Estaba casi en el descontrol.
"Creo que...siento como si...fuera a corre"- Sam fue interrumpido cuando su hermana abrió la puerta del probador.
"Sam mira le pedí a Carmen si me dejaba darte los bras por si..." Su hermana se quedó estupefacta ante la forma en como encontró a su hermano.
Las dos manos de Sam estaban justo en la zona de su vagina y su pecho al descubierto, su hermana no era tonta y sabía perfectamente lo que sucedia
-"Parece que ya no te importa mucho el ser una chica,
¿no?"- Sali guiñó su ojo derecho.-" ten, te traje estos, mira" Sali dejo sobre el gancho del probador 3 brasieres, -"este es un Push Up bra, este hace que tus senos se vean mucho más grandes, este es un bra normal y este es uno deportivo, este suele ser más cómodo pero pierden su forma con el tiempo, bueno te dejo para que te los pongas y si tienes problemas dime y te ayudo, estaré en el probador de al lado. Ah y...si vas a hacer esas cosas... mejor espera a que volvamos a casa ¿si?"-
"YA NO HABLES DE ESO"-Sam saco a su hermana del probador donde estaba y cerró la puerta.
"Es algo natural"- la voz de su hermana aún se podía escuchar, -"Las mujeres y hombres lo hacen, no hay de que avergonzarte, eres un puerto así que es algo lógico que tengas esa clase de impulsos y más tu que jamás has tenido
novia"
Sam se quedó en silencio y solo observaba los brasieres que le trajo su hermana.
"Las medidas que me tomaste fueron diferentes a las que me tomó Carmen"- dijo Sam mientras tomaba el brasier normal.
"Ah si, me dijo Carmen, aunque se me hace raro porque..."-
Sali se quedó un poco pensativa.
"¿Por qué?..."-
"Ahora que te vi hace un momento, se veían un poco más grandes a como te vi está mañana al ponerte la blusa que te presté"- Contestó Sali.
"¿O sea que crecieron en un día?"- Contesto Sam con un tono con miedo.
"Puede ser por tu cambio, no creo que sea algo de lo cual preocuparnos"'- Sali se notaba muy tranquila.
"A ti..."- Sam solo dijo esas dos palabras en un tono apenado.
"¿Qué?" Pregunto Sali.
"¿Cómo fue cuando...ya sabes...te crecieron...?" Preguntó
Sam esperando algún regaño de su hermana por preguntar
algo así.
-"Am pues, yo era bastante plana al inicio de la secundaria y bueno, un día me di cuenta que tenía bultos en el pecho, eran pequeños pero de todos modos le pregunté a mamá, ella me dijo que a esa misma edad empezó a desarrollarse y que pronto necesitaría comprarme brasieres. Así fue con los años, en tercero de secundaria ya era copa C y ahí se quedaron hasta que entre a la universidad y cambié de talla y hace dos semanas tengo una DD"- respondió Sali bastante explicativa, mejor de lo que hubiera esperado
Sam.-"¿Por qué lo preguntas?
-"Es que, bueno, realmente me preocupa que crezcan demasiado sabes, ya terminé de probarme este bra"- dijo
Sam abriendo la puerta de su probador.
"A ver"-Sali salió también, aunque en una forma un tanto, erótica.
"¡AHHHH CUBRETE UN POCO!" - Grito Sam.
"¿Qué tiene? Ambas somos chicas ahora"- contesto Sali.
Sali se había puesto un brasier con encaje negro que le quedaba justo a la medida, resaltaba con su tono blanco de piel, los pechos de Sali eran mucho más grandes que Sam, no solo eso, se veían más redondos y llenos, Sam casi no los notaba por lla ropa de su hermana pero ella realmente tiene una figura impresionante.
"Oye Sam, ¡ese brasier te queda muy bien!" - Dijo Sali en un tono coqueto
"Eso no me importa, no es muy cómodo"- Respondió Sam
jalando los tirantes del brasier
"Ya te acostumbrarás, ahora apúrate y pruebate los otros para ya irnos, hay mucha más ropa que comprar"-
Sali pagó los nuevos brasieres de Sam y el que se habia probado ella, ambas se dirigieron a la tienda de ropa de la plaza.
Esa parte fue la más complicada ya que Sam escogió la ropa con la que se sentía más cómodo y Sali quería que el se viera bonita con la ropa.
"¡DEJAME ELEGIR LA ROPA QUE YO QUIERA!"- Gritó Sam
"¡Tienes una muy buena figura y una linda cara, trata de aprovecharlas!"- Contesto Sali
Y así se fueron las horas, habían salido desde las 12 del día y llegaron a casa a las 5
"Dios, no puedo creer que nos fuimos 6 horas solo a comprar ropa"- Sam ya estaba agotado pues no comieron nada en todo ese rato
"Lo siento" - Dijo Sali
Lo que pasó fue que después de escoger la ropa de Sam, Sali se probó más ropa todavía, también vio joyería y accesorios bastante lindos para ella
-"Mira, al menos ya llegamos a casa"- Sali abrió la puerta de su casa y vio a su madre sentada en el sillón
- Mama tetona entrando en escena
"Hola mis amores, ¿cómo les fue?"-Preguntó su madre muy carinosa
"Nos fue bien, compramos ropa interior para Sam y para mí, también ropa linda"-
"Sali, ¿de verdad pagaste todo eso para Sam?"- Preguntó su madre asombrada de la extraña generosidad de su hija
"Solo los brasieres, Sam se opuso a la idea de que pagara la ropa"-Contesto Sali
"No te confundas, no quiero sentir que te debo dinero"-
Replicó Sam
"Ay mi amor"- Su madre se levantó y abrazo a Sam casi asfixiandolo con sus enormes pechos
"Ya má, está bien, sueltame"- Suplicó Sam
"Bien, solo pónganse y cómodos y vengan a cenar, ya casi está la comida"-
"Ah, por cierto, ¿Sali cuánto fueron las medidas de Sam?"-preguntó su madre.
"88 de busto, es copa D"- Contestó Sali
"¡¡¡Mamá!!!"- Grito Sam, -"¿Para qué quieres saber eso?"-
"Uhm, pues porque soy tu madre y me interesa saber todo de mis hijos"- Dijo su madre toda orgullosa.
"Aunque la verdad ya lo imaginaba, tienes la misma talla que yo a tu edad"- Dijo su madre abrazándolo una vez más.
"¿O sea que ahora la que se desarrolló después fui yo?"-
Dijo Sali un poco molesta
"Si quieres te doy las mías, no las quiero"- Dijo Sam
"¿Por qué mi amor?"- Preguntó su madre algo desconcertada.
"No me gustan, son pesados, tengo que usar este brasier incómodo y en todo el paseo por la plaza y el camino aquí casi todos los tipos se me quedaban viendo a los pechos, y no quiero que crezcan más hasta ser como los tuyos, sin
ofender má"
"Ah no te preocupes por eso hijo, tenía la misma talla que tu hermana antes de tenerla, y crecieron después de tenerte a ti, así que a lo mucho tendrás la talla que ella tiene ahora el resto de tu vida"
"Tiene sus desventajas"'- Dijo Sali, -"Pero sabes, solo es momentáneo, te acostumbraras luego, y verás que son
lindos"-
"Así es amor, igual no te preocupes tanto por qué tan grande son"-
"¿Cómo que no me preocupe?, Yo no quería esto, quiero ser hombre otra vez"-
"Pues parecía que no serías ser hombre cuando te encontré en el probador toqueteandote"- Contesto Sali
La sala se quedó en silencio por un rato
"Esto es estupido"- Sam se fue a su habitación corriendo y cerró la puerta con seguro
"Sali, tenemos que hablar"
Continuará parte 2
1 comentarios - Tengo pechos enormes como mi mama y mi hermana Part1🍒