El anillo (relato gb)

Un día en la casa de mis abuelos (una mansión muy antigua) jugando en el ático con mi primo encontré una caja misteriosa, está tenía una etiqueta que decía NO USAR, por supuesto que lo ignoramos y aún así la abrimos, adentro de esa caja había un anillo muy raro.

Este parecía mágico, al tomarlo sentí un escalofrío, yo quise alejarme, pero mi primo al grito de cagón me hizo retractar y lo tomamos, cerramos la caja, dejamos todo como estaba y nos fuimos a la pieza.
Ahí nos entró la curiosidad y me probé el anillo, sentí nuevamente un escalofrío y como si fuera un hechizo de magia del anillo broto una energía misteriosa que me envolvió y me transformó en una mujer.

Mi primo y yo quedamos atónitos ante tal suceso, salí corriendo al baño y efectivamente me había transformado a detalle en una mujer, no lo podía creer, en ese momento me saque el anillo y volví a la normalidad, luego lo tomo mi primo para el también transformarse pero no pudo, parecía que el anillo me había elegido a mi como su portador y ya nadie más lo podía usar.
En ese momento mi primo insistió que lo usé y me vuelva a transformar, yo obvio me negué pero me terminó convenciendo, ya que solo yo podía usarlo, y la verdad sentía mucha curiosidad de que sentía ser una mujer. Así que empecé a usar el anillo y me volví a transformar en una mujer, en ese momento mi abuela nos atropo y nos dió la regañada del siglo, resulta que ese anillo pertenecía a su madre que antes era un hombre y gracias a él pudo vivir la vida como más quiso, pero ahora que ya lo había usado yo era su nueva portadora y me avisó que mientras más lo usé más me tomaría dejar de ser mujer.
Yo quise sacarlo y no usarlo más pero mi primo me insistió que lo usé ya que el quería agarrarme las tetas, yo le dije que no, pero me insistió e insistió hasta que termine aceptando. Ya que solo era agarrarme las tetas.

La verdad que sus manos de hombre me excitaron muchísimo y sentí muchas cosas raras que nunca había sentido en mi vida, luego me saque el anillo porque no me estaba gustando nada esto y no me convertí en hombre nuevamente, o sorpresa, eran los efectos que la abuela me había contado. Iba a pasar todo el día como mujer, a la noche luego de bañarme no podía dejar de pensar en mi primo y como le calentó su manoseada de tetas, empecé a entrar en calor, me sentía agitada, exaltada y sobre todo muy exitada, cuando me di cuenta yo me estaba masturbando pensando en mi primo y sus varoniles manos mientras me bañaba.

No podía creerlo, corte todo en seco y me fui acostar, esa noche me costó dormir y al día siguiente me pude sacar el anillo, había prometido no volverlo a usar, pero algo de mi estuvo inconforme los siguientes días, no me podía sacar de la cabeza lo que había sucedido y cada vez que pensaba en eso yo me excitaba y empezaba a dudar de lo que realmente quería ya que me seguían atrayendo las mujeres, verdad??.
El otro finde cuando volví a casa de mis abuelos me encontré nuevamente con mi primo pero está vez no quise saber nada de el y del anillo así que lo ignore y no toque el tema, pero algo se sentía mal, yo estaba inconforme realmente yo quería volver a usar ese anillo. En medio de la noche mientras mi primo dormia me transforme en mujer y fui a su habitación únicamente para mirarlo pero no me pude contener y me empecé acercar y acercar, cada vez más cerca hasta que yo lo besé, no podía creer lo que había hecho pero eso no acabo ahí me sentía caliente, con mucho deseo, y como el tenía un sueño profundo me metí debajo de sus sábanas y se la empecé a mamar.

El no cuenta se dió, yo sé la mame una y otra vez, mientras se la chupaba, de arriba abajo, de abajo arriba, hasta el fondo, solo la puntita, círculos con la lengua hice de todo hasta que estuve satisfecha y hasta que se vino, para no dejar evidencia trague todo, el solo susurraba Sam, que era el nombre con el que me había apodado cuando me transforme en mujer, si el soñaba conmigo 😳.
Al otro día no me pude sacar el anillo y mi primo me preguntó porque me lo volví a poner, así que tuve que inventar una historia falsa de que me lo puse porque me gustaba tener tetas y tocarlas, a lo que él me insistió nuevamente en apretarlas pero está vez me negué muy rotundamente.
Pasaron 2 días más y al final pude volver a ser hombre justo antes de irme nuevamente a mi casa, pero fue más de lo mismo yo no podía sacarme de la cabeza lo que había sucedido, así que pase toda la semana mirando porno porque me sentía gay, no me podía gustar un hombre y mucho menos si ese hombre era mi primo, pero no tuvo caso nisiquiera se me paro viendo a las mujeres más tetonas gritar putas, solo me sentía caliente cuando pensaba en como le chupé la verga y la verdad quería repetirlo no podía esperar a que llegue el fin de semana para hacerlo de nuevo.
Pasaron los días y finalmente llegué a la casa de mis abuelos donde también vivía mi primo, jugamos como de costumbre toda la tarde pero no podía dejar de pensar en él, a la noche tome fuerzas y me puse el anillo nuevamente enfrente de él, mientras mis abuelos dormían él me pidió agarrarme las nalgas está vez, pero yo directamente me lance a él y empecé a besarlo apasionadamente, el se sorprendió ya que no se lo esperaba y de un momento a otro nuestras lenguas se entrelazaron en un apasionado beso, yo ya no podía más de la excitación y realmente necesitaba de su pene, así que fuimos al sillón más cercano, dónde me desnudo, se desnudo él y me la metió de lleno, yo estaba tan caliente y tan mojada que ni juego previo necesite, pasamos directo a la acción.

Yo gemí como una puta y me dolía ya que era mi primera vez, pero estaba tan lubricada que entraba y salía fácilmente, en medio de la calentura ni a él ni a mi nos importo y tapando mi boca ya que podíamos despertar a alguien me empezó a dar muy duro, yo no solo quería gemir sino que quería decirle que pare un poco, que estaba siendo muy brusco pero no podía ya que su mano me lo impedía, así que apreté los dientes, cerré los ojos y me entregué completamente a él, al rato las metidas de verga dejaron de doler y solo me causaban placer, pero no podía nisiquiera comicarle algo, todo lo que podia hacer era escuchar como el me respiraba rápido en la oreja mientras me decía: _Te gusta Sam? Pase 2 semanas deseando esto, y aceleraba el ritmo dándome más rápido y más fuerte. Así estuvimos un rato largo, hasta que se vino, no sin antes avisarme, y con avisarme me refiero a ponerme de rodillas e insertarme la verga en la boca para no dejar rastros de lo que habíamos hecho.


Luego de eso pasamos a la cama, dónde obviamente no dormimos nada, al contrario seguimos cogiendo y cogiendo, como 2 conejos en celo, durante toda noche.

Probamos varias poses, varias posturas y varias formas, aveces lento, otras veces rápido, otras muy fuertes, el era amable pero muy rudo, y me llenaba por completo, me cogió dándome nalgadas, cachetadas, ahorcandote, escupiendo me y muchas cosas más, un sexo completamente sucio, pero fue el mejor, exactamente igual que en todos los vídeos pornos, yo cabalgué su pija lo mejor que pude, otras veces el simplemente me trataba como muñeca de trapo y con su gran fuerza debido a que era 2 años más grande que yo me levantaba y me movía como quería, pero siempre me tapo la boca, con un pañuelo o cun su mano para que no haga ruido y no pueda despertar a nadie.
Sabía que iba a dudar varios días transformado y como no sabía que decirles a mis padres me quedé en la casa de mi primo, dónde durante toda la semana no hicimos otra cosa que coger y coger.



Probamos todas las posiciones que sabíamos, me terminó en la boca varias veces, otras las recibi en la caras y muchas otras en mis tetas, las cuál a él le encantaron, me pidió varias turcas, me cogió durante mucho rato, es más se vino adentro mío varias veces, otras varias llegó a sacarla, viniéndose arriba de mi vagina y en otros se vino en mi culo, a mí no me importaba ya que no me iba a quedar como mujer, pero mi abuela que de paso ya se había enterado de lo que habíamos hecho me dió una pastilla por las dudas y me dijo que si yo quedaba embarazada no iba a poder volver a ser hombre, yo estaba en duda de lo que quería sinceramente pero por las dudas acepte y le dije que basta, hasta que decida que iba hacer porque tomar está decisión no era fácil, pero el no conforme con eso me convenció de que le dé el culo, me dijo que por ahí no habia peligro y que me iba a gustar, yo dudee pero en medio de la calentura y de la abstinencia terminé cediendo y le entregué también mi virginidad anal.

Dolió mucho más de lo que imaginé, la primer metida fue horrible y las posteriores a esa fueron aún peor, pero al rato me acostumbré y la verdad que me encantó, su enorme pija me reventó mi pobre culito y como ahí no corríamos ningún tipo de riesgo de embarazo podía venirse las veces que quisiera y así hizo, se vino tantas veces adentro de mi culo que perdí la cuenta, cada una de sus corridas me lleno las tripas pero me acostumbré y al rato empecé a desear cada una de sus cargas adentro de mi ano mientras yo solo gemía como una puta: _Ah ah ah, más más dame más rompeme el culo y venite adentro quiero sentirlo.


Pero el no solo se conformo con eso ya que también me cogió la boca innumerables veces, algo que yo avale y desee porque me encantaba sentir sobre la lengua, mientas el me jalaba de mi cabello y me nalgueaba, tenía una severa obsesión con mi culo.
Hasta que después de tanto sexo tan intenso me decidí yo quería ser mujer, más concretamente quería ser la mujer de mi primo, cosa que tenía que mantener en medio secreto ya que no podíamos dejar que nuestros padres se enteren, así que reuní fuerzas y les confesé a mi padre lo que iba hacer, ellos al principio no lo aceptaron pero luego respetaron mi decisión, obvio no se iban a enterar de mi pequeño secreto y como no podía quedar embarazada lo único que podía hacer era coger por el culo, cosa que no me disgustaba para nada y mi primo, mi nuevo novio, estaba muy contento con eso.


Con el paso del tiempo crecimos y nos mudamos juntos como una pareja formal e hicimos nuestra vida y para asegurarnos de que sea mujer para siempre el solo se venía adentro de mi vagina para embarazarme y que pueda ser su mujer para siempre, y lo logro, nos llevó 15 meses de sexo intenso, muchisimo sudor e incontables corridas dentro de mi vagina para hacerlo pero valió la pena, de hecho fue lo mejor que me pasó en mi vida.


Fin.