acostó boca abajo, el se posó sobre ella y se abría paso entre sus nalgas para llegar hasta su culo, el que ella misma le ofreció abriendo sus nalgas con las manos, yo anhelaba esa escena donde por fin otro se comía el culo de mi esposa, pero lamentablemente ella no se aguanto su tamaño y llevado su cadera para que le diera por delante mejor, apenas estaba dentro de ella nuevamente el golpe de su pelvis contra las mojadas nalgas de mi esposa y el "chapoteo" de su enlagunada vagina rompía cualquier silencio en la habitación, aumentando cada vez más el ritmo ella subía aún más su culo y pedía que le diera cada vez duro, pedía más y más, el así lo hacía hasta que terminó por descargar todo su semen en lo profundo de ella, no lo sacó hasta quedar sin una gota, luego ella se levantó y fue directo al baño, nosotros solo nos vestimos y esperamos en la sala, ella se dio una ducha y salió en otra pijama porque la primera terminó muy mojada, nos tomamos las latas que quedaba para la sed y el saco su moto, se despido y se fue a su casa, todos contentos
0 comentarios - Al fin se la cogieron en nuestra casa