Ya les había empezado a hablar de Ana y más que nada sobre cómo empezaron las cosas sin ser nada demasiado sexual.
Claro no los iba a dejar sin contarles como la hice mi puta.
Ana al inicio se quejaba un poco de que siempre estaba intentando masturbarla pero poco a poco dejo de importarle hasta llegar al punto en que la masturbaba y la manoseaba casi en público o en público en algunos casos
La ocacion en que se quebró y acepto su papel como mi putita. Fue cuando yo fui a visitarla, ella ya se había acostumbrado a tener mi mano en sus nalgas o tetas hasta que me fuera, pero cuando su padre se sentó a hablarnos yo no le quite la mano y lo que ví me de Ana sonriendo como tonta y mirándome como suplicando que no se la fuera a sacar me motivo aún más y empecé a meterle los dedos mientras yo hablaba con su padre con Ana al lado mío y mi mano atrás de ella escarbando en su coño caliente que se humedecia. Conforme la tomaba como mi puta. Su padre tarno en irse media hora. Media hora en la que estuve escarbando sin piedad ni miedo el suave, dulce, húmedo y caliente panocha de Ana. Cuando su padre se fue ella soltó un gemido que llevaba aguantando y me beso de una forma tan caliente que parecía un perra en celo.
Luego de ese día supe que ella no necesitaba que le preguntara nada, ella era mi puta y yo su dueño. Y así la use
Cada vez que la veía la besaba y la manoseaba de la forma más morbosa que podia, llegamos al punto en que ella se subía su falda, se sentaba sobre mi y se frotaba el coño con mi verga bajo mi pantalon. Mientras ella lo hacía yo fácilmente la besaba o le apretaba las tetas incluso aveces usaba mi celular para hablar con mi novia.
Ella empezó a suplicarme que la cogiera que la tomara de una vez.
La lleve a mi casa pidiéndole permiso a sus padres, la saque de su casa a las 11 de la mañana con la excusa de que iríamos a pasear a un centro comercial.
Cuando llegamos a casa la desnude de inmediato, solo le dejé puesto su sostén rojo y su panty rojo de encaje. Ella sabía que iba a ser follada y se vistió para la ocacion. Su olor era de un perfume suave pero dulce, su piel blanca y su maquillaje la hacía resaltar muchísimo y su cabello Lazio y castaño cubriendo su espalda y un poco de sus hombros me obligaba a mirar sus enormes, redondas y suaves tetas blancas con pezones rosados. La acosté sobre la cama y como si fuera un animal empecé a tomar mi premio. Sus tetas las aprete, las estruje, las masajee, las estire y retorci. Las chupe y lami incluso creo que se las mordisquee mientras ella arqueaba la espalda y gemia diciendo mi nombre preguntando por que le gustaba tanto que la tomara de esa forma. Yo la tomé del cuello y la apreté preguntándole mientras acariciaba su entrepierna rozándole el coño que se humedecia por mi toqué. "Serás mi puta?" Ella me respondió "si!!" Y abrió sus lindas y gruesas piernas dejando ver sus nalgas aplastadas por la postura y su coño que humedecia sus pantys. Yo tomé sus muslos con fuerza los abrí bien y le hice a un lado sus pantys para empezar a comerle el coño. Su panocha que aún que ella era más blanca que la leche tenía un coñito oscuro pero su olor era embriagante y delicioso sin mencionar que sus fluidos eran viscosos y le daban una apariencia de chica virgen y pura que me suplicaba por devorarla y así lo hice. Chupe su clítoris y lo estimule con besos húmedos. Lamiendo lo y masturbandolo mientras también la penetraban con mis dedos o mi lengua intercambiando para someterla y no dejarla descansar hasta hacerla correrse y gritar mi nombre acompañado de "papi" me levanté y la tomé del pelo besándola y apretando sus tetas. Ella miro hacia abajo y se fue ella solita a mi pantalón quitándome el cinturón y sacando mi verga tomándolo con ambas manos, besando la punta y masturbándome mientras lamía y chupaba mis testiculos. Luego abrió bien la boca y se empezó a tragar mi verga una y otra vez hasta que se ahogaba y necesitaba respirar sonriendo como tonta y con la boca llena de saliba y líquido preseminal sonreía cada vez que paraba para tomar aire y me miraba como una niña indefensa mientras se atragantaba y lamía mi verga desde abajo hacia arriba. Así paso un rato hasta que la tomé de la cabeza y la obligue a darme una garganta profunda hasta que me corrí en su garganta.
Mientras ella descansaba yo me quite la ropa y la puse a cuatro patas y empecé a nalguearla y castigarla como una puta, para luego penetrarla con mis dedos metiéndole dos dedos en el coño y uno en el ano masturbando la y apretando mis dedos dentro de ella. Revolviendo y escaneando en su interior. Incluso su ano estaba húmedo y palpitante mientras ella gemia y babeaba preguntando que carajo estaba haciéndole que se sentía tan bien. A lo que le respondí con una bofetada y una masturbación anal más profunda lo que le causó un orgasmo inesperado para mí.
(Seguiré contandoles aún más de está ocasión pues es largo y me he quedado sin tiempo. Gracias por leerlo)
Claro no los iba a dejar sin contarles como la hice mi puta.
Ana al inicio se quejaba un poco de que siempre estaba intentando masturbarla pero poco a poco dejo de importarle hasta llegar al punto en que la masturbaba y la manoseaba casi en público o en público en algunos casos
La ocacion en que se quebró y acepto su papel como mi putita. Fue cuando yo fui a visitarla, ella ya se había acostumbrado a tener mi mano en sus nalgas o tetas hasta que me fuera, pero cuando su padre se sentó a hablarnos yo no le quite la mano y lo que ví me de Ana sonriendo como tonta y mirándome como suplicando que no se la fuera a sacar me motivo aún más y empecé a meterle los dedos mientras yo hablaba con su padre con Ana al lado mío y mi mano atrás de ella escarbando en su coño caliente que se humedecia. Conforme la tomaba como mi puta. Su padre tarno en irse media hora. Media hora en la que estuve escarbando sin piedad ni miedo el suave, dulce, húmedo y caliente panocha de Ana. Cuando su padre se fue ella soltó un gemido que llevaba aguantando y me beso de una forma tan caliente que parecía un perra en celo.
Luego de ese día supe que ella no necesitaba que le preguntara nada, ella era mi puta y yo su dueño. Y así la use
Cada vez que la veía la besaba y la manoseaba de la forma más morbosa que podia, llegamos al punto en que ella se subía su falda, se sentaba sobre mi y se frotaba el coño con mi verga bajo mi pantalon. Mientras ella lo hacía yo fácilmente la besaba o le apretaba las tetas incluso aveces usaba mi celular para hablar con mi novia.
Ella empezó a suplicarme que la cogiera que la tomara de una vez.
La lleve a mi casa pidiéndole permiso a sus padres, la saque de su casa a las 11 de la mañana con la excusa de que iríamos a pasear a un centro comercial.
Cuando llegamos a casa la desnude de inmediato, solo le dejé puesto su sostén rojo y su panty rojo de encaje. Ella sabía que iba a ser follada y se vistió para la ocacion. Su olor era de un perfume suave pero dulce, su piel blanca y su maquillaje la hacía resaltar muchísimo y su cabello Lazio y castaño cubriendo su espalda y un poco de sus hombros me obligaba a mirar sus enormes, redondas y suaves tetas blancas con pezones rosados. La acosté sobre la cama y como si fuera un animal empecé a tomar mi premio. Sus tetas las aprete, las estruje, las masajee, las estire y retorci. Las chupe y lami incluso creo que se las mordisquee mientras ella arqueaba la espalda y gemia diciendo mi nombre preguntando por que le gustaba tanto que la tomara de esa forma. Yo la tomé del cuello y la apreté preguntándole mientras acariciaba su entrepierna rozándole el coño que se humedecia por mi toqué. "Serás mi puta?" Ella me respondió "si!!" Y abrió sus lindas y gruesas piernas dejando ver sus nalgas aplastadas por la postura y su coño que humedecia sus pantys. Yo tomé sus muslos con fuerza los abrí bien y le hice a un lado sus pantys para empezar a comerle el coño. Su panocha que aún que ella era más blanca que la leche tenía un coñito oscuro pero su olor era embriagante y delicioso sin mencionar que sus fluidos eran viscosos y le daban una apariencia de chica virgen y pura que me suplicaba por devorarla y así lo hice. Chupe su clítoris y lo estimule con besos húmedos. Lamiendo lo y masturbandolo mientras también la penetraban con mis dedos o mi lengua intercambiando para someterla y no dejarla descansar hasta hacerla correrse y gritar mi nombre acompañado de "papi" me levanté y la tomé del pelo besándola y apretando sus tetas. Ella miro hacia abajo y se fue ella solita a mi pantalón quitándome el cinturón y sacando mi verga tomándolo con ambas manos, besando la punta y masturbándome mientras lamía y chupaba mis testiculos. Luego abrió bien la boca y se empezó a tragar mi verga una y otra vez hasta que se ahogaba y necesitaba respirar sonriendo como tonta y con la boca llena de saliba y líquido preseminal sonreía cada vez que paraba para tomar aire y me miraba como una niña indefensa mientras se atragantaba y lamía mi verga desde abajo hacia arriba. Así paso un rato hasta que la tomé de la cabeza y la obligue a darme una garganta profunda hasta que me corrí en su garganta.
Mientras ella descansaba yo me quite la ropa y la puse a cuatro patas y empecé a nalguearla y castigarla como una puta, para luego penetrarla con mis dedos metiéndole dos dedos en el coño y uno en el ano masturbando la y apretando mis dedos dentro de ella. Revolviendo y escaneando en su interior. Incluso su ano estaba húmedo y palpitante mientras ella gemia y babeaba preguntando que carajo estaba haciéndole que se sentía tan bien. A lo que le respondí con una bofetada y una masturbación anal más profunda lo que le causó un orgasmo inesperado para mí.
(Seguiré contandoles aún más de está ocasión pues es largo y me he quedado sin tiempo. Gracias por leerlo)
0 comentarios - Ana acepta su lugar